A lo largo de milenios, la imagen del jinete ha ofrecido el característico perfil de la humanidad en marcha. Sin el empeño de los hombres (que no siempre es creador, pero siempre es criador) no existirían las diferentes razas equinas, con su variedad de aptitudes para el trabajo, la velocidad o el transporte. Pero también podemos decir con no menos verdad que sin la colaboración del caballo los hombres no habrían llegado a su pleno desarrollo humano, civilizado. Los caballos han sido nuestros mayores y mejores cómplices en todas nuestras tareas: nos han ayudado en la labranza y en la guerra, en las exploraciones y en los juegos. Nos han dado lafuerza, la rapidez y sobre todo la elegancia. Sin ellos hubiéramos debido resignarnos a nuestro torpe garbo de primates; gracias a su complicidad hemos ascendido a centauros, sabios y ágiles como Quirón.
Pero ahora, en el siglo XXI, se diría que el caballo va siendo poco a poco relegado a los museos. Los caballos que nos interesan son los que miden la fuerza de nuestros automóviles, y no hay Pegaso que pueda competir con un turbojet. Los jinetes actuales prefieren una Harley David-son a cualquier purasangre... Y sin embargo, aún quedan caballeros y amazonas que no han renunciado a los caballos de verdad. El arte de la equitación, una de nuestras técnicas más antiguas y sin duda históricamente de las más importantes, sigue siendo cultivada en todas las latitudes por románticos rebeldes que no se resignan a ruedas y motores. Todavía perviven,orgullosos, los herederos de la legendaria estirpe de los centauros. Cuando el último de ellos eche pie a tierra, es probable que el caballo también desaparezca, convertido en nostalgia y diseño virtual. Pero ¿y el hombre? ¿Seguiremos siendo humanos cuando ya nadie sea jinete? •
Raza berberisca
Marruecos. Frente alargada y recta. Lomo curvado. Miembros en correcta posición vertical. Pezuñas pequeñas.
Los caballos berberiscos (barb) son frecuentemente confundidos con los de raza árabe. Son inteligentes, de aspecto calmado y pequeños de tamaño. El número de ejemplares de pura raza en el mundo ha descendido debido a la situación económica de los países del norte de África. En 1987 se creó
Raza española
España. También denominada andaluza. Cuello corto y poderoso, siempre alzado. Línea dorsal corta. Extremidades flexibles.
Se le considera el caballo más noble del mundo. Desde hace 300 años ha tenido gran influencia sobre las razas europeas y americanas. Los caballos españoles tienen una bella• estampa, son fuertes y activos, combinan la agilidad y fogosidad con un temperamento dócil. Descendiente del caballo ibérico y del berberisco, fue criado principalmente por los monjes cartujos a finales de
Raza criolla
Argentina. Compactos y musculosos. Cabeza corta y ancha. Lomo corto y tórax amplio.
"Un gaucho sin caballo no es un gaucho, es mitad de gaucho", dice la tradición. La Patagonia, la mítica región al oeste de la Pampa argentina, se prepara, con la llegada del verano austral y las altas temperaturas, de noviembre a abril, para la trashumancia de sus caballos hacia los pastos de las montañas. El caballo criollo, con toda su fuerza, procede de los sementales andaluces. Fueron introducidos por los conquistadores españoles en el siglo XVI y abandonados en esta región después de conquistar con su ayuda América Latina. En libertad consiguieron adaptarse a las dificultades del clima adquiriendo una excepcional resistencia. En la actualidad son los aliados de los gauchos, cuya vida depende de estos animales. Gracias a ellos cuidan de los rebaños y cuentan las cabezas del ganado. El aire libre, los asados y la tradición se viven en Argentina a lomos de un buen caballo. •
Raza apalossa
Estados Unidos. Cuerpo musculoso y potente. Escasa crin. Cola pequeña. Colores manchados.
Raza nonius
Hungría. Cuello arqueado y espalda inclinada. Dorso ancho y extremidades fuertes.
La llanura húngara, la puszta, no sólo es famosa por su peculiar paisaje, sino también por sus hermosos caballos y el virtuosismo de sus jinetes. El amor de los húngaros por estos animales se remonta a la época de la migración de los magiares, llegados a la cuenca de los Cárpatos desde las estepas de los Urales. La raza nonius tuvo sus inicios durante las guerras napoleónicas de finales del siglo XVIII, cuando su padre fundador, un soldado anglo-normando francés llamado Nonius, fue capturado por los húngaros. Nonius cruzó yeguas de diversas razas, incluidas árabes. holsteiners y lipizanas, cuyos descendientes originaron la raza nonius. En la actualidad, los jinetes de la zona, denominados czikos, conservan sus tradiciones, entre las que se incluyen las espectaculares figuras gimnásticas a lomos de cinco caballos. Son pocos y su conocimiento equino sirve como entretenimiento a los turistas. •
Raza árabe
Jordania. Cuello estilizado y cuerpo compacto. Dorso corto. Extremidades anteriores largas, delgadas y resistentes.
El árabe es el caballo de pura raza más antiguo del mundo. A través de su larga historia jamás se ha mezclado con sangre ajena. Los árabes los conocían con el nombre de keheilan, que significa "pura sangre hasta la médula". Posee una simetría de proporciones y una prestancia en el porte que lo elevan por encima de todos los caballos. Además de una magnífica estampa, reúne todas las cualidades de un equino: inteligencia, temperamento, velocidad, nervio, aguante, respiración firme, energía y fuerza. Se desconoce cómo llegó este caballo a las tribus beduinas del desierto, que lo tomaron como un regalo de dios, "una criatura que podía volar sin alas". Los beduinos (durante un ejercicio, arriba, a la izquierda) conservan con mimo esta raza, que consideran parte de su historia. Un caballo que en la actualidad se encuentra por todo el mundo, dando lugar a casi todas las mezclas ligeras. •
Raza árabe-bereber
Camerún. Cabeza alargada con hocico redondeado. Cuerpo corto. Extremidades delgadas y largas.
Hombres y caballos son uno, según la tradición del pueblo peul, que habita en el norte de Camerún. Los caballos se consideran un símbolo de honor, prestigio y tradición y son venerados aún en la actualidad. Este pueblo, ahora sedentario, estaba formado tiempo atrás por nómadas dedicados al cuidado de las vacas. En el siglo XVIII, a través de los houassas, los peul conocieron las razas árabe y bereber y se convirtieron en excelentes jinetes. Con estos animales conquistaron Níger, Nigeria y Camerún. Su organización social se hereda de la antigüedad y se basaba en la habilidad para cabalgar. Es el jefe de la región quien tiene el poder de conceder la espada sagrada a los más pequeños de la tribu, convirtiéndoles mediante este ritual en verdaderos jinetes. Para ser iniciados en la magia de los caballos, los niños deben integrar por completo la tradición equina y llegar a sentirse uno con estos animales. •
Raza przewalski
Mongolia. Del tamaño de un poni. Color marrón amarillento oscuro. Constitución firme y espalda corta.
Mongolia es descrita a menudo como "la tierra de los caballos". Los niños aprenden a montar a los cuatro o cinco años, y aproximadamente la mitad de los 2,5 millones de habitantes del país tienen uno de estos animales. El nombre de la raza procede del naturalista ruso Nikolái Przewalski, que en 1879 fue el primer occidental en contemplar varias manadas. Cada tres años se celebra en las estepas mongolas la fiesta nacional, la naadam. Consiste en una carrera de
Raza árabe-portuguesa
Indonesia. Cabeza alargada. Dorso corto. Extremidades delgadas. Cascos grandes.
raza camarguesa
Francia. Animal de guarnición. Patas anchas. Lomo rústico. Color gris pálido.
Son conocidos como caballos blancos del mar. Su tierra es la Camarga, un área de marismas saladas y terrenos cenagosos en el delta del Ródano, al sur de Francia. Allí viven a base de una dieta de pasto áspero y agua salada, lo que les hace ser fuertes y rudos. Tienen un paso alto, un galope rápido y una habilidad especial para dar la vuelta en redondo con suma rapidez. Es un caballo resistente por las condiciones en las que crece. Los criadores de esta raza se ocupan de encontrar a los sementales con la capacidad de resistir sin problemas estas condiciones. La cría se sucede en total libertad hasta los tres o cuatro años, cuando son conducidos a establos para que se acostumbren a estar con sus amos. Existen alrededor de treinta manadas de caballos camargueses que se utilizan como guardianes de toros o para paseos de placer. •