martes, 24 de julio de 2012

EL CARTEL EUROPEO: 1888-1938 Museo Picasso Málaga


Hasta el 16 de septiembre
Horario: de 10:00 a 20:00.
Viernes y sábados de 10:00 a 21:00

Texto: Juan Francisco Rueda

Si una de las máximas del Conci­lio de Trento fue la de mover y conmover a través del arte y con la imaginería religiosa a la cabe­za, podríamos afirmar que el cartel tiene como fines los de mover y convencer, pero tam­bién, como demuestra esta ex­traordinaria exposición, los de avivar la conciencia y educar. Es­to último no sólo en lo referido a lo pedagógico y a su uso para ofrecer valores y patrones salu­dables, tal como ocurrió respec­to a los niños en los primeros años de la Rusia revolucionaria, como ya atisbamos en otra expo­sición del Museo Picasso Málaga (Promesas de futuro. Blaise Cen­drars y el libro para niños en la URSS), sino que el cartel tam­bién sirvió para introducir un nuevo escenario estético: el de las vanguardias. Y es que el car­tel, por lo democrático de su re­cepción en el espacio público, suponía un medio privilegiado para que las formas vanguardis­tas pudieran ser accesibles a un público mayoritario y transformar estéticamente la sociedad, que se familiarizaba con los nue­vos códigos. Para los artistas mo­dernos, el cartel, como ocurrió con los juguetes, disfrutó de esta innegable potencia educadora.

He aquí uno de los principales logros de esta muestra —y no son pocos–, el de vislumbrar el cartel como un ámbito de diálogo con las vanguardias en el que, en al­gunos casos, se produce una suerte de viaje de ida y vuelta. Del cartel, de las marquesinas, de los letreros comerciales y de los escaparates –también de la prensa a partir del collage– pro­vienen las letras, palabras y nú­meros que comienzan a incorpo­rar Braque y Picasso en sus obras en torno a 1911-12 (como El por­tugués o Notre avenir est dans l'air, respectivamente), o Robert Delaunay en El equipo de Cardiff (1913), pero, del mismo modo, los carteles replican y difunden las innovaciones formales que se desarrollan en el seno de las van­guardias, e incluso algunos artis­tas y movimientos hacen de ellos una herramienta importantísi­ma para difundir sus presupues­tos y filosofía, como la Bauhaus –también para publicitar sus ex­posiciones–, o para concienciar y aleccionar a la masa, como el Constructivismo.



 Pero volvamos al principio, al origen del cartel, al menos a los primeros pasos de la cartelística como disciplina y su vinculación con los lenguajes artísticos con­temporáneos. Ese punto inicial coincide aproximadamente con el comienzo de esta imprescindi­ble y numerosísima exposición, y queda ilustrado por autores tan fundamentales como Mu­cha, Casas o Toulouse-Lautrec. Los carteles del final del XIX son de un gran impacto visual, con colores planos y tremendamente gráficos por la importancia de la línea. Son, a un tiempo, produc­tos de un procedimiento como la litografía y herederos del japo­nismo , cuyas estampas, de un gran sintetismo, comienzan a despertar la atención de los ar­tistas europeos a partir del pabe­llón nipón de la Exposición Uni­versal de París de 1867 (Manet, Gauguin o Van Gogh evidencian esta influencia).

En las primeras décadas del XX, la faz de la ciudad es literal­mente empapelada por carteles hasta parecer un patchwork. Aunque en la exposición se pro­yectan tres importantes pelícu­las que reflejan la 


agitación de la urbe moderna, tal vez el auxilio de la fotografía hubiera con­seguido transmitir con mayor acierto cómo las metrópolis pa­recían articularse mediante una trama rectangular, lo que llevó al surgimiento de la teoría de que el cubismo traducía esa geometrización y cubistización urbana. La ciudad se convertía en una jungla de signos, densa e inflacionaria, en la que se pro­ducía el intercambio continuo y acelerado de estímulos y men­sajes visuales, fugaces y frag­mentados, por lo que los carte­les debían contar con una retó­rica directa y sencilla. El crítico cultural Georg Simmel, señala­ba en Las grandes urbes y la vida del espíritu (1903) que en las ciudades se daba "el acrecenta­miento de la vida nerviosa, que tiene su origen en el rápido e ininterrumpido intercambio de impresiones internas y exter­nas", marcadas todas ellas por un claro carácter intelectualis­ta. Así, no es de extrañar que, además de distintos productos o nuevos medios de transporte, el cartel anunciara el ocio, co­mo el cabaret, el circo, las varie­dades o la revista, especialmen­te la que tuvo lugar a partir de 1925 en París, coincidiendo con el art decó, el negrismo y con Jo­sephine Baker como principal estrella, al tiempo que todos esos universos interesaron a los artistas y los incorporaron a sus obras (un ejemplo más de esa doble dirección).



Como se pueden imaginar, los 175 carteles expuestos, muchos de ellos verdaderas cimas, ofre­cen un cúmulo de información: recorremos buena parte de los lenguajes artísticos de ese me­dio siglo; meridiana resulta la cercanía de lo verbal y lo plásti­co que se dio en las primeras vanguardias (los caligramas de Apollinaire o Junoy y las pala­bras en libertad de Marinetti) y cómo afectaría al diseño gráfico a partir del Futurismo y el Cons­tructivismo; las profundas rela­ciones entre De Stjil y el Cons­tructivismo con la Bauhaus y có­mo ésta difundió una articula­ción del cartel racionalista al resto de Europa; la presencia en el cartel del maquinismo que fue fundamental en el Futuris­mo y en Dadá (Duchamp y Pica­bia) a partir de Raymond Roussel; las excepcionales pie­zas de Rodchenko y Hertfield, que permiten que el cartel deje de ser un medio para alienar y se convierta en medio de agita­ción; cómo progresivamente la fotografía se introduce, al modo de los fotomontajes dadaístas; cómo se parafrasean los planos cinematográficos, una nueva manera de ver y conocer el mun­do; cómo en carteles italianos y húngaros aparecen los mani­quíes metafísicos de De Chirico o los muñecos dadaístas; y fren­te a éstos, un personaje como Bi­bendum, el imagotipo que O'Galop creara para Michelin.



El montaje, al margen del anda­miaje empleado, es de una habili­dad extraordinaria, no sólo por agrupar certeramente en distin­tas categorías, sino por hacer surgir relatos latentes que son de una especial trascendencia. Son mu­chos los guiños cruzados, pero entre todos destaco la que para mí es la gran querella artística del XX y que contiene grandes implica­ciones sociales y políticas: la que se desarrolló entre artistas abs­tractos y los defensores del realis­mo socialista, para quienes la abs­tracción era un lenguaje elitista ajeno al grueso de la población.

Cabe destacar la figura del co­misario, Carlos Pérez, quien, con exposiciones como ésta, con Los Ismos de Ramón Gómez de la Serna o con Los juguetes de las vanguar­dias, entre otras, demuestra cómo desde lo excéntrico, mediante la transversalidad, desde los mate­riales y parcelas más desatendidos o a través de las figuras más incla­sificables, se puede arrojar luz a los fenómenos artísticos; además, al ser una luz proveniente de los márgenes, no proyecta una luz frontal que aplana, sino otra ra­sante que se saca a la superficie los detalles más ocultos.

Málaga Hoy domingo 22 de julio de 2012

Imágenes pertenecientes a la página del Museo Picasso dedicada a la exposición temporal.





Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901)
Jane Avril. Jardín de París
1893, litografía
129 x 93,5 cm.
Museum für Gestaltung, Zúrich




lunes, 23 de julio de 2012

Studio Ghibli 1972-2009


Arriba y abajo: Portada y contraportada del libro de ilustraciones "Studio Ghibli 1972-2009"

 Libro de Ilustraciones del Studio Guibli, escrito en perfecto japonés, contiene una selección de los trabajos de la empresa de animación japonesa que adoro, fruto del esfuerzo de Hayao Miyazaki.
Las 256 páginas del libro son un compendio del esfuerzo realizado por un grupo de artistas para realizar los dibujos animados más perfectos posibles.
Poco a poco enseñaré las ilustraciones, para empezar las que siguen son del año 2003, al principio del libro.
Poco a poco.











Las bombas que nos llueven por dentro

Javier Montesol regresa al comic con Speak Low, una dura novela gráfica de madurez sobre el dolor y la superación.

Por Valentín Vañó


EN LAS PRIMERAS páginas de Speak Low, Javier Montesol dibuja, sobre el escenario en claroscuro de un night-club, a una posible diva del jazz, que le canta al micrófono, con dulzura: "Háblame bajo y háblame de amor...". Es un arranque muy suave y esté­tico, en cierta forma cinematográfico, y puede leerse como un prólogo de lirismo sedante previo al capítulo titulado 'Dolor', que marcará el tono de las durísimas 160 páginas de esta novela gráfica. Speak Low supone el regreso al cómic de un hijo pródigo, Francisco Javier Ballester, Montesol, dibujante destacado de la movida barcelo­nesa de los setenta y ochenta y pintor de delicadas visiones impresionistas en las décadas siguientes, movido por la necesi­dad visceral de contar una historia que le incendiaba por dentro. "Durante años, su­frí mucho al creer que pintura y cómic eran lenguajes diferentes. Al final he enten­dido que es Montesol quien pinta o hace un cómic, y punto", reflexiona el artista, a través del correo electrónico. En diciem­bre, Montesol cumplirá sesenta años.


Las viñetas de entonces


EN 1972, el veinteañero Montesol abandona sus estudios universitarios en una ciudad, Barcelona, donde estaba todo por hacer. Un grupo de jovencísimos artistas, vividores, y todo tipo de entes creativos, incluyendo a editores como Joan Navarro, Rafa Martínez o Josep Maria Berenguer buscaban marcar la diferencia, y nuestro hombre estaba en primera fila de esa vanguardia. "Para mí los setenta son mucho más interesantes a nivel cultural que los ochenta, más arriesgados, valientes y difíciles de sobrevivir". Montesol fue uno de los fundadores de la revista Star, formó parte del colectivo El Rrollo Enmasca­rado, y colaboró en revistas esenciales de la modernidad como El Víbora, Cairo, Makoki o Bésame mucho. En veinte años de produc­ción, navegó en aguas diversas, diversifican­do intereses y estéticas. "A mediados de los ochenta conozco a la que será mi mujer y nacen mis hijos; para mí supone el fin de una época y el principio de otra", rememo­ra Montesol. "Otra sensación importante que conservo de entonces es que de repen­te el dinero toma una importancia que an­tes no tenía y todo se acelera, como si en España hubiésemos pasado de cenar torti­lla de patata a cenar cocaína".


En esos años, Montesol realizó los cómics y series Neo y Post y Vidas Ejempla­res, y hasta ejerció como guionista para el dibujante Roger, en la serie de aventuras Destino Gris. Son especialmente emblemáti­cas Fin de semana y La Noche de Siempre, dos historias sobre la "movida barcelonesa" con guion de Ramón de España que apare­cieron serializadas en Cairo y Bésame mu­cho, y que la editorial EDT tiene previsto reeditar este 2012. Barcelona se preparaba para el gran orgasmo de 1992, pero Montesol, entre la fascinación por su ciudad natal





"Inés Giménez es la autora de estas líneas. Tenía 24 años cuando fue fusilada el dia 13 de noviembre de 1940. Era de Madrid y está enterrada en el Fossar de la Pedrera de Montjuïc".



y un malestar interno de autocrítica, no qui­so participar. En el prólogo de la recopila­ción Opisso y Dora (Editorial Complot, 1990), el periodista Jordi Costa reflexionaba sobre "la potestad de Montesol para retratar certeramente la urbe barcelonesa". Resuel­to con un dibujo de pura y dura línea clara, Opisso y Dora es un manual de uso de los años del cambio de década, que retrata la vida hedonista y modernísima de la Barcelo­na previa al acontecimiento olímpico. "Yo no quería ni oír hablar de cómic", recuerda Montesol, que acumulaba varias fracturas espirituales, por entonces: respecto a su ciu­dad, pero también a su profesión. "Dejé el cómic porque no se conseguía el objetivo que se buscaba, lectores y difusión para nue­vas historias para adultos. La necesidad de color y la pintura se hicieron importantes y cambié de medio de expresión". Opisso y Dora supuso su despedida del universo de las viñetas, y anticipó el exilio físico volunta­rio de Montesol, que se retiró en el mismo año 1992 a la Bretaña francesa, a procesar sobre el lienzo su necesidad de ser pintor.




Presente de dolor y redención


A LOS AFICIONADOS al cómic, Speak Low nos ha devuelto a un Montesol muy diferente, desdibujado, crudo e intenso, veinte años después. Si en su última época como histo­rietista su estilo adoptó características evi­dentes de línea clara —ese concepto de dibujo de cómic minimalista y dinámico acuñado por el holandés Joost Swarte—, en Speak Low de aquello no queda ya nada. A partir de las ruinas arrasadas de ese estilo geométrico e ingenuo, Montesol ha construi­do las tensas viñetas, paisajes y personajes que pueblan las páginas de este cómic. Cru­do, informe, basto, palpitante, afilado, ur­gente, impresionista, son algunos de los posibles adjetivos que definen este nuevo grafismo de Montesol como historietista ma­duro. El autor parece liberado. La historia lo agradece: Speak Low es el relato de un hom­bre de mediana edad, claro trasunto del ar­tista, que vive envenenado de angustia por la muerte trágica de un hijo y por la memo­ria del "dolor heredado" de su padre, comba­tiente en la Guerra Civil. ¿Puede ser el dibu­jo una forma de autobiografía? "Speak Low está realizado directamente con pincel y tin­ta china sobre papel de bocetos Din A-3. Si algo no funcionaba, lo hacía otra vez: recor­tar y pegar. Venía muy suelto de la pintura y no podía volver a trabajar como antes; este dibujo es pura expresión sin complejos, y pienso que se adapta al nuevo concepto de novela gráfica: mis páginas son como los manuscritos de un escritor. No es urgencia lo que hay en mi dibujo, lo que hay son ganas de no perder el tiempo. Como decía Kokoschka, pintando no hay tiempo para deleitarse".



Hay un acontecimiento clave en Speak Low: la muerte del hijo. Está en las primeras páginas, resueltas con pinceladas agresivas y violentas. El lector lo lee como quien visiona una pesadilla ajena: la confusión en la disco­teca, la crueldad de los matones juveniles, el muchacho que se precipita desesperado en la autopista nocturna y sufre sucesivos atro­pellos. Esa es la chispa que incendia el dolor del narrador, tan parecido al autor. "Cuando adquieres la condición de padre y te toca... te aseguro que el dolor es tan nuevo y desco­nocido que no se puede soportar", se dice en un diálogo de un capítulo posterior. Mon­tesol recurre con belleza, en un pasaje del libro, a la leyenda mitológica de Faetón, el hijo de Apolo fulminado por Júpiter, un ser de luz que se apaga demasiado rápido. Tam­bién, vinculado a ese dolor heredado y crípti­co que transportan dentro los españoles hi­jos de combatientes en la guerra de 1936, resume en una página-cartel el espíritu de nuestros días: "Ahora nos llueven bombas por dentro". "Este libro es una obra de ma­durez; diría que para hacerla he necesitado vivir, vivir da argumento. He vivido, me han pasado cosas: un hijo enfermo de cáncer, mueren seres cercanos y queridos, España entra en el vacío, socios y amigos se convier­ten en zombis, estamos en guerra y no sabe­mos quién es el enemigo... En efecto, en este conflicto nuevo, nos llueven bombas por dentro. Speak Low es una reflexión so­bre el dolor, su sentido y superación gracias a la lucidez y el amor hacia el hecho de vivir". Para aprender a novelar y moldear como materia narrativa esos sentimientos negrísimos que le embargaban, el artista se apoyó en La escritura o la vida, de Jorge Semprún, y en Faulkner, que le guiaron en su "búsqueda de sentido trascendente".

La creación de Speak Low ha sido tam­bién un viaje enriquecedor en lo creativo, donde el pintor prestigioso se ha reencontra­do y reconciliado con el dibujante de te­beos. "Mi experiencia como pintor me ha aportado mucho", reflexiona, "sobre todo libertad de expresión y salir de la viñeta. Mi pintura es gestual, por lo que me ha ayuda­do a estar suelto con el dibujo". Tras el doliente viaje heroico, el protagonista del libro obtiene un símbolo de redención inespera­do, un giro argumental que supone "dejar la historia en manos del ciclo de la vida". Co­mo su criatura de ficción, también el autor ha obtenido una recompensa por embarcar­se en esta experiencia de creación y renova­ción: "Convertir en literatura esa carga de emociones me ayudó a sanar", reconoce. La pintura de Montesol es delicada y explosiva; sus temas, reconocibles: paisajes urbanos o escenas de tauromaquia inundados real­zados por una impronta cromática muy poderosa El artista parece obsesionado por los volúmenes de color. Que Speak Low esté realizada en un blanco y negro radical qui­zás resulte significativo, y abra una nueva vía creativa. Hoy, Montesol parece un señor muy lúcido y consciente, un apasionado de su arte con afán de comunicación, que ha encontrado en las redes sociales un canal íntimo para ofrecer a amigos reales y virtua­les sus improvisaciones, bocetos y reflexio­nes gráficas sobre lo divino y lo humano. "Me recuerda a la relación social de los se­tenta", concluye, "cuando te relacionabas con los demás en los bares y a través de publicaciones marginales y pensabas que esa era la única realidad y que los periódi­cos y la tele eran para la gente que no se enteraba de nada. Ahora con las redes socia­les, vuelvo a tener esa sensación". •


Speak Low. Javier. Montesol. Sinsentido. Madrid, 2012. 160 páginas. 24 euros.








EL Pais Babelia 21.07.2012

Miguelanxo Prado, narrador visual de historias

El dibujante trabaja en una zona boscosa de A Coruña en una novela gráfica sobre la memoria como eje de la existencia.

Miguelanxo Prado trabaja en la novela gráfica Ardalén, que publicará a finales de este año.
 Foto: Gabriel Tizón





AUNQUE SE DEFINE como un "niño de ciudad", el dibujante de historietas Miguelanxo Prado ,(A Coruña, 1958) encontró hace ya unos años un lugar ideal para vivir y trabajar en una zona boscosa próxima a su ciudad, pero alejada del mundanal mido. El silencio es una necesidad para este dibujante que ha sabido llevar su trabajo mucho más allá del mundo de la historieta, en el que siempre ha trabajado, para extenderlo a campos como el cine de animación. Su película De profundis es el máximo ejemplo de cómo el dibujo, la pintura y la música pueden mezclarse para convertirse en una obra cinematográfica muy original.

El estudio donde trabaja Prado está situado apenas a un centenar de metros de su casa, pero el dibujante ahora tiene claro cuál es el espacio laboral. No le pasa lo que lo ocurría cuando vivía en un piso y cada vez que pasaba delante de su despacho acababa por entrar y liarse con algún asunto relacionado con su trabajo durante un buen rato. Ahora tiene claro que cuando cierra la puerta de su estudio se ha acabado la jornada de trabajo, pero mientras está allí puede concentrarse totalmente ya que la única distracción es contemplar los árboles que le rodean. "Es maravilloso poder dibujar con un bosque delante de ti", señala.

El trabajo en solitario es lo más habitual en su caso, aunque Prado también ha formado parte de equipos como cuando pasó temporadas en Estados Unidos donde se encargó de la animación de la serie Men in Black, producida por Steven Spielberg. Su amplio estudio cuenta con partes bien diferenciadas. En un lugar se encuentra la mesa de dibujo, en otra un escritorio con varios ordenadores y también hay espacio para un caballete donde situar los cuadros que pinta. Cuando se le pide que se defina como artista, Prado señala que en el fondo lo que siempre le ha interesado es "contar historias a través de las imágenes". La historieta es un medio para hacerlo, pero hay otros, como el cine, que también le interesan.

Ahora Prado está embarcado en una nueva novela gráfica, Ardalén, que se publicará a finales de este año. El libro tiene como idea central la memoria como eje de nuestra propia existencia. Aunque este es el trabajo en el que ha estado inmerso durante los últimos cuatro años, al dibujante aún le queda tiempo para hacer otras cosas como encargarse de la dirección del salón Viñetas desde el Atlántico que se celebra cada verano en A Coruña y se ha convertido en una referencia para todos los interesados en el mundo de la historieta. Ayudar a la difusión de esta disciplina, a la que dedica tantos esfuerzos, es algo que reconforta a uno de los autores más destacados del cómic hispano. José Luis Estévez •

El Pais, Babelia 21.07.2012

sábado, 21 de julio de 2012

Portadas Comics Marvel (II)




28. SECRET WARS II (limited Series) - Julio, 1985

Scripter - Jim Shooter
 Penciller - Al Milgrom
 inker - Steve Leialoha
Letterer - Joe Rosen
Colorist - Chrishe Scheele
Editor - Bob Budiansky
Cover - John Byrne Terry Austin

29. THE LIFE OF CAPTAIN MARVEL - Agosto, 1985

Plot, Penciler, Character Concept - Jim Starlin
Scripter - Mike Friedrich
lnker - Mike Esposito
Letterer - John Costanza
Editor - Roy Thomas
Cover - Jim Starlin


30. LONGSHOT (Iimited Series) Septiembre, 1985

Writer - Ann Nocenti
Penciller - Arthur Adams
Inkers - B. Anderson, W. Portacio
Letterer - Joe Rosen
Colorist - Christie Scheele
Editor - Louise Jones
Cover - Arthur Adams


31. SQUADRON SUPREME (Iimited Series) Septiembre, 1985

Writer - Mark Gruenwald
Penciller - Bob Hall
Inker - John Beatty
Letterer - Janice Chiang
Colorist - Christie Scheele
Editor - Ralph Macchio
Cover - Bob Hall. Joe Rubistein


32. THE VISION AND THE SCARLET WITCH (Iimited Series) Octubre, 1985

Story - Steve Englehart
Penciller - Richard Howell
inker - Andy Mushynsky
Letterer - L. Lois Buhalis
Colorist - J. Jackson, A. Philips
Editor - Jim Salicrup


33. NIGHTCRAWLER (Iimited Series) - Noviembre, 1985

Writer/Artist - Dave Cockrum
Colorist - Paty Cockrum
Letterer - Jim Novak
Editor - Ann Nocenti
Cover - Dave Cockrum



34. MARVEL SAGA - The OFFICIAL HISTORY OF THE MARVEL UNIVERSE 
Diciembre, 1985

Writer/Researcher- Peter Anderson
Artists - Various
Colorists - Paul Becton, George Roussos
Designers • Janet Jackson, Bill Vallely
Editor - Danrry Fingeroth
Cover - Ron Franz, Bob Layton


35. X-MEN AND ALPHA FLIGHT (Iimited Series) Diciembre, 1985


Writer - Chris Claremont
Artists - Paul Smith, Bob Wiacek
Letterer - Tom Orzechowski
Colorist - Glynis Oliver
Editors - Ann Nocenti, Denny O'Neil
Cover - Paul Smith, Bob Wiacek


36. THE PUNISHER (Iimited Series) - Enero, 1986

Writer - Steve Grant
Penciller/Colorist - Mike Zeck
lnker - John Beatty
Letterer - Ken Bruzenak
Editor - Carl Potts
Cover - Mike Zeck









37. X-FACTOR - Febrero, 1986

Writer/Inker - Bob Layton
Penciller/Inker - Jackson Guice
lnker - Josef Rubinstein
Colorista - P.Scotese. M Scheele. G.Oliver
Editors - M. Carlin. M. Higgins

38. CLASSIC X-MEN Septiembre, 1986


Writers - Chris Claremont, Len Wein
Artists - John Bolton, Dave Cockrum
Letterers - Tom Orzechowski, John Costanza
Colorist - Glynis Oliver
Editor - Ann Nocenti
Cover - Arthur Adams


39. STRIKEFORCE: MORITURI Diciembre, 1986

Writer - Peter Gillis
Penciller -Brent Anderson
Inker - Scott Williams
Letterer - Jim Novak
Colorist - Max Scheele
Editor - Carl Potts


40. THE NAM - Diciembre, 1986

Story - Doug Murray
Penciller/Colorist -Michael Golden
 lnker - Armando Gil
Letterer - Phil Felix
Editor - Larry Harna
Cover - Michael Golden

41. THE COMET MAN Febrero, 1987

Creators - Mumy, Ferrer, Jones
Writers - Bill Mumy, Miguel Ferrer
 Artists - Kelly Jones, Gerry Talaoc
Letterer - Bill Oakley
Colorist - Dama Graziunus
Editor - Ann Nocenti
Cover - Bill Sienkiewicz


42. FALLEN ANGELS (Iimited Series) - Abril, 1987

Creator/Writer - Jo Duffy
Creator/Penciller - Kerry Gammill
 Finisher - Tom Palmer
Letterer - Jim Novak
Colorist - Petra Scotese
Editor - Ann Nocenti
Cover - K. Gammill, T. Palmer

43. STRANGE TALES - Abril. 1987

Story - Bill Manto
Artist - Brett Blevins
Letterer - Ken Bruzenak
Colorist - Max Scheele
Editor- Carl Potts
Cover- Brett Blevins


44. THE X-MEN VS. THE AVENGERS (Iimited Series) Abril, 1987

Writer - Roger Stern
Penciller - Marc Silvestri
lnker - Josef Rubinstein
Letterer - Joe Rosen
Colorist - Christie Scheele
Editors - Ann Nocenti, Mark Gruenwald
Cover - Marc Silvestri


45. SILVER SURFER -Julio, 1987

Writer - Steve Englehart
 Penciller/Colorist - Marshall Rogers
 lnker - Josef Rubinstein
Letterer-John Workman
Editor - Al Higgins
Cover - Rogers, Rubinstein









46. THE PUNISHER - Julio, 1987


Scripter - Mike Baron
 Artist/Colorist - Klaus Janson
Letterer - Jarnes Novak
 Editor- Carl Potts
 Cover - Klaus Janson

47. SOLO AVENGERS STARRING HAWKEYE AND MOCKINGBIRD Diciembre, 1987

Writer - Tom DeFalco
Penciller -Mark Bright
Finisher - Josef Rubinstein
Letterer - Jack Morelli
Colorist - Ken Feduniewicz
Editor - Mark Gruenwald
Cover - Bright, Rubinstein

48. MARVEL COMICS PRESENTS WOLVERINE - Septiembre, 1988

Art - Various Artists
Editors - Terry Kavanagh, Michael Higgins
 Cover - Walt Simonson



49. SPELLBOUND (Iimited Series) - Enero, 1988

Plot/Writer - Louise Simonson
Penciller - Terry Shoemaker
Plot/lnker - Carl Potts
Letterer -Joe Rosen
Colorist - Christie Scheele
Editor Bob Marras
Cover- Terry Shoemaker, Carl Potts


50. NICK FURY VS. S.H.I.E.L.D. (Iimited Series) - Junio, 1988

Writer - Bob Harras
Penciller - Paul Neary
Inker- Kim Demulder
Colorist - Bernie Jaye
Letterer - Janice Chiang
Editor - Mark Gruenwald
Cover - Jim Steranko

51. BLACK PANTHER (Iimited Series) - Julio, 1988

Story - Peter Gillis
Penciller - Denys Cowan
Inker - Sam DeLarosa
Letterer - Rick Parker
Colorist - Bob Sharen
Editor - Mark Gruenwald
Cover- Denis Cowan, Sam DeLarosa


52. WHAT THE ?! - Agosto, 1988

Scripter - Peter B. Gillis
Penciller - Hilary Barta
Inker - John Severin
Letterer - Bit Oakley
Colorist - Petra Scotese
Editor - Carl Potts
Cover - Jon Bogdanove Al Milgrom


53. WOLFPACK (Iimited Series) Agosto, 1988

Scripter - Larry Hama
Penciller - Ron Wilson
Inker - Kyle Baker
Colorist - Max Scheele
Letterer - Joe Rosen
Editors - Ann Nocenti, Terry Kavanagh



54. EXCALIBUR - Octubre, 1988

Writer - Chris Claremont
Penciler - Alan Davis
Inker - Paul Neary
Letterer - Tom Orzechowski
Colorist - Glynis Oliver
Editors - Ann Nocenti, Terry Kavanagh
Cover - Alan Davis, Paul Neary













viernes, 20 de julio de 2012

Portadas Comics Marvel (I)

De izquierda a derecha y de arriba a abajo:


1. BEWARE - Marzo, 1972
Uno de los pocos comics Marvel que no identifica a ninguno de los equipos creativos que trabajan en el comic.

2. GIANT-SIZE CHILLERS -CURSE OF DRACULA - Junio, 1974
Writer - Marv Wolfman
Artist - Gene Colan
lnker -F. Chiaramonte
Letterer - Artie Simek
Colorist - P. Goldberg
Editor - Roy Thomas

3. THE SPECTACULAR SPIDER­MAN - Diciembre, 1976
Writer/Editor - Gerry Conway
Artist/Story - Sal Buscema
Inker/Embellisher - Mike Esposito
Letterer - Joe Rosen
Colorist - Dave Hunt
Cover - Sal Buscema


4. THE HUMAN FLY Septiembre, 1977
Writer - Bill Manto
Artist - Lee Elias
Letterer - Joe Rosa
Colorist - Marie Severin
Editor - Archie Goodwin
Cover - Lee Elias



5. THE MARVEL NO-PRIZE BOOK - Enero, 1982
Writer - Jim Owsley
Researchers - Roger Stern, Steven Grant 
Penciller Bob Camp
lnker - Vince Colletta
Colorist - Beth Firmin
Editor - Larry Hama
Coser - Mike Golden


6. MARVEL SUPERHERO - CONTEST OF CHAMPIONS (Iimited Series) - Junio, 1982
Story - M.Gruenwald, B.Mantlo, S.Grant 
Scripter - Bill Mantlo
Penciller - John Romita, Jr.
Inker - Pablo Marcus
Letterer - Joe Rosen
Colorist - Andy Yanchus, Patricia Defalco 
Editors - Mark Gruenwald, Tom DeFalco

7. HERCULES (Iimited Series) Septiembre, 1982
Writer/Artist - Bob Layton
Letterer - Rick Parker
Colorist - Christie Scheele
Editor - Mark Gruenwald
Cover - Bob Layton


8. WOLVERINE (Iimited Series) Septiembre, 1982
Writer - Chris Claremont
Penciller - Frank Miller
Finisher - Josef Rubinstein
Letterer - Tom Orzechowski
Colorist - Glynis Wein
Editor - Louise _Iones
Cover - Frank Miller


9. VISION AND THE SCARLET WITCH (Iimited Series) Noviembre, 1982
Scripter - Bill Mantlo 
Penciller - Rick Leonardi 
lnkers - lan Akin, Brian Garvey
Letterer - Joe Rosen Colorist - Bob Sharen 
Editor - Mark Gruenwald





10. THE UNCANNY X-MEN AT THE STATE FAIR OF TEXAS -1983
Plot - Jim Salicrup
Scripter - David Kraft
Pencillers - Kerry Gammill, Alan Kuppenberg
lnker - Chick Stone
Letterer - Rick Parker
Colorist - Marie Severin
Cover - John Romita, Jr.

11. MARVEL AGE - Abril, 1983
Designer/Asst. Editor - Peter David
 Letterer - Rick Parker
Colorists - Paul Becton, George Roussos
 Editor - Carol Kalish
Covers - Walt Sirnonson, Bob Larkin


12. OBNOXIO THE CLOWN VS. THE X-MEN - Abril, 1983 
Scripter/Artist/Letterer/Colorist - Alan Kupperberg
Editor/Creator - Larry Hama

13. THE SAGA OF CRYSTAR - CRYSTAL WARRIOR - Mayo, 1983

Plot/Scripter - Mary lo Duffy
Penciller - Bret Blevins
lnker - Vinnie Colletta
Colorist - Andy Yanchus
Creators • R.Macchio. M Gruenwaki. J.Shooter
Editor - Ralph Macchio


14. HAWKEYE (Iimited Series) Septiembre, 1983

Writer/Penciller - Mark Gruenwald
 lnker/Embellisher - Brett Breeding 
Letterer - Joe Rosen
Colorist - Bob Sharen
Editor - Dennis O'Neil


15. CLOAK AND DAGGER (Iimited Series) - Octubre, 1983

Creators - Bill Mantlo, Ed Hannigan 
Story - Bill Mantlo
Penciller -Rick Leonardi
lnker - Terry Austin
Letterer - Joe Rosen
Colorist - Glynis Wein
Editor - Tom DeFalco
Cover - Rick Leonardi, Terry Austin

16. MARVEL TAILS - STARRING PETER PORKER - THE SPECTACULAR SPIDER-HAM Noviembre, 1983

Writer - Tom DeFalco
Penciller - Mark Armstrong
lnker - Joe Alelo
Letterers - Rick Parker, John Mace. 
Colorist/Cover - Steve Mellor
Editor - Larry Hama


17. THE FALCON (Iimited Series) Noviembre, 1983

Scripter - Jim Owsley
Penciller - Paul Smith
Inker - Vince Colletta
Letterer - Rick Parker
Colorist - Christie Scheele
Editor - Jim Shooter


18. MAGIK (Iimited Series) Diciembre, 1983

Writer - Chris Claremont 
Layouts - John Buscema 
Finisher - Tom Palmer Letterer - Tom Orzechowski
 Colorist - Glynis Wein 
Editor - Louise Jones
Cover - John Buscema, Tom Palmer






19. THE JACK OF HEARTS (Iimited Series) -Enero, 1984

Writer- Bill Mantlo
Artist - George Freeman
Letterer - John Morelli
Colorist - Nick Burns
Editor Bob Budiansky
Cover - George Freeman


20. THE X-MEN AND THE MICRONAUTS (Iimited Series) Enero, 1984

Writers - Chris Claremont, Bill Mantlo 
Penciller - Butch Guice
Inker - Bob Wiacek
Letterer - Michael Higgins
Colorist - Bob Sharen
Editor - Bob Budiansky
Cocer - Butch Guice, Bob Wiacek 


21. SECRET WARS (Iimited Series) - Mayo, 1984

Writer Jim Shooter
Penciller - Mike Zeck
Inker John Beatty
Letterer • Joe Rosen
Colorist - Christie Scheele
Editor - Tom DeFalco
Cover - Mike Zeck, John Beatty

22. POWER PACK -Agosto, 1984
Creators/Scripters/Pencillers- Louise Simonson, June Brigman
Inker • Bob Wiacek
Letterer Joe Rosen
Colorar- Glynis Wein
Editor Carl Potts
Cover - June Brigman, Bob Wiacek


23. WEST COAST AVENGERS (Iimited Series)
Septiembre, 1984

Writer - Roger Stern 
Penciller -Bob Hall 
Inker - Brett Breeding 
Letterer - Joe Rosen 
Colorist - Julianna Ferriter
Editor - Mark Gruenwald
Cover - Bob Hall. Brett Breeding



24. MACHINE MAN (Iimited Series) - Octubre, 1984

Scripter Tom DeFalco
Breakdowns - Herb Trimpe 
Finisher/Colorist Barry Windsor-Smith 
Letterer - Michael Higgins
Editor - Larry Hama
Cover - Barry Windsor-Smith

25. WEB OF SPIDER-MAN Abril, 1985

Writer Louise Sirnonson
Penciller Greg Lorocque
Inker - Jim Mooney
Letterer - Janice Chiang
Colorist - George Roussos
Editors Danny Fingeroth, Jim Owsley
Cover - Charles Reos


26. MOON NIGHT - Junio, 1985

Scripter - Alan Zelenetz 
Penciller - Chris Warner
 Inker - E.R. Cruz
Letterer - Joe Rasen
Colorist - Christie Scheele 
Editor Denny O'Neil 
Cover - Chris Warner


27. CLOAK AND DAGGER Julio, 1985

Writer - Bill Mantlo
Penciller - Rick Leonardi
Inker - Terry Austin
Letterer - Ken Bruzenak
Colorist - Glynis Oliver
Editor Carl Potts
Cover - Rick Leonardi, Terry Austin





jueves, 19 de julio de 2012

Sergio García





EL GRANADINO SERGIO GARCÍA ES CONOCIDO EN ESPAÑA POR SU SERIE AMURA, PUBLICADA POR GLÉNAT HACE UN PAR DE AÑOS, Y POR SU SERIE RALPH EDISSON, PUBLI­CADA TAMBIÉN POR GLÉNAT EN LA DESAPARE­CIDA VIÑETAS. SIN EMBARGO, LO MEJOR DE SU PRODUC­CIÓN HAY QUE BUSCARLO EN LENGUA FRANCESA: SUS TRES ÁLBUMES DE GEOGRAFÍA MARCIANA, EDITADOS POR DARGAUD, PERMANECEN INÉDITOS EN NUESTRO PAÍS A PESAR DEL NOTABLE ÉXITO DE CRÍTICA Y UN MÁS QUE RESPETABLE NIVEL DE VENTAS.



En mi trabajo la ilustración y el comic siempre han ido muy unidos. En realidad yo empecé haciendo historietas, publi­qué en fanzines como Qué Mal Teveo y algunas otras edi­ciones pequeñas con dibujantes de Granada. Pero de pronto surgió la ocasión de hacer ilustraciones para SM y durante dos o tres años no paré de trabajar en libros de texto y cuentos para niños. Pero, también repentinamente, dejaron de encargarme cosas, así que decidí probar suer­te de nuevo con los tebeos, me fui al Salón de Barcelona con el proyecto de Amura y...ahí empezó todo.

Lo curioso es que yo tenía muy claro que tenía que ir a por los editores franceses, porque el panorama en España era desolador. Y sin embargo quien se interesó realmente por mi trabajo fue Joan Navarro; primero me publicó algunas páginas de mi personaje Ralph Edison en Viñetas, y des­pués me ofreció la posibilidad de la miniserie de Amura. un trabajo con el que disfruté y aprendí muchísimo, pero que en realidad es más un largo experimento gráfico que un tebeo serio y ortodoxo.

Amura fue un pequeño fracaso en cuanto a ventas, pero sirvió estupendamente como carta de presentación para los editores extranjeros. Tras Amura, preparé el proyecto de Geografía Marciana pensando directamente en el mer­cado francés (formato álbum, serie a color, etc.). Final­mente fue Dargaud Benelux quien contrató la serie, de la que ya llevo tres álbumes editados. Ahora mismo me encuentro con la posibilidad de continuar con un cuarto álbum o de iniciar una nueva serie totalmente distinta, por‑que las ventas de esta serie no acaban de ser todo lo bue­nas que quisiera.









Portadas de la serie Amura publicada por Glenat


Viñeta de Rompeolas, publicada en la revista Campus, de la Universidad de Granada. Ya aparecía Ralph Edisson como personaje.






Sigo compaginando ilustración e historieta, porque un dibu­jante no puede limitarse a un solo medio. Mi problema es que como ilustrador me acusan de tener un estilo "muy de cómic" (algo que no entiendo demasiado bien), y como his­torietista me dicen lo contrario, que se me nota mucho que vengo de la ilustración. Supongo que dentro de la ilustra­ción mi dibujo es poco vanguardista, poco artístico; y como historietista me preocupa que mi estilo afecte a la legibili­dad y la facilidad de lectura. Pero sobre todo creo que mi formación de ilustrador se nota en el modo de usar el color, que es bastante distinto a lo que se ve en la mayoría de los comics.

Tengo otro gran problema con los comics, y es que lo que hago no es lo que en realidad a mí me gustaría hacer. La verdad es que hasta ahora he trabajado con mucha libertad, pero el propio mercado me autoimpone hacer productos con cierta garantías de que se puedan publicar. Me veo forzado a moverme en un tipo de narración más o menos clá­sica que no es lo mío, que no me interesa para nada. Mi gran ilusión sería dedicarme a crear algo así como grandes atlas geográficos de mundos inexistentes. La ciencia ficción, la fantasía, para mí no son más que una excusa para crear mun­dos y ambientes distintos y situar en ellos per­sonajes que hagan cosas extrañas sorprendentes. No me interesan para nada la técnica ni el rigor científico, pero sí el lado poético y onírico que pueden tener. Me gusta buscar la magia y la poesía en los persona­jes, los mundos, los artefactos y las situacio­nes que invento. Por poner un referente literario, puedo citar las Crónicas de Narnia, de Sinclair Lewis, que me parece un libro fascinante. Curiosamente, los autores de cómic que más admiro no tienen nada que ver, aparentemente, con lo que yo hago. Si hay alguien a quien pondría por encima de todos los demás sería a Hugo Pratt. Supongo que lo admiro precisa­mente porque es capaz de narrar como yo nunca lo haría. Aunque en mi trayectoria como dibujante hay dos autores fundamentales que son los que, en momentos muy distin­tos, me movieron a hacer historietas: Franquin en la infan­cia y Moebius en la adolescencia. Franquin supuso para mí el descubrimiento del cómic. Nunca me gustó el tebeo español de entonces; yo leía el Cavall Fort, donde se publicaba mucho mate­rial francobelga, y estaba absolu­tamente colgado con Gastón el Gafe (que en catalán era Sergi Grapes), Durante mucho tiempo dibujé como Franquin y aún hoy lo sigo admirando como el mejor dibujante de tebeos. Me impresio­na sobre todo su trazo, y su magia: ver sus tebeos era como ponerse unas gafas para ver el mundo a su manera, como él lo dibujaba. Descubrir a Moebius fue un shock que hizo cambiar por completo mi estilo. No me consi­dero un fiel seguidor del estilo de Giraud, pero no cabe duda de que me ha influido muchísimo.

En mis ambientaciones mezclo sin demasiado orden elementos arquitectónicos, de vestuario, de mobiliario, de maquinaria, de muchas épocas. Aprovecho todo lo que me gusta estética o gráficamente, venga de donde venga. Lo curioso es que el resultado final es bastante coherente y forman un mundo propio que no puede relacionarse directamente con nada. Lo que sí es cierto es que no me pongo el ambiente como traba; no soy nada racionalista, y no me importa que en mis "decorados" haya incorreciones, siempre que el resultado sea armónico y ajustado a lo que quiero contar. Un ejemplo: Geografía marciana transcurre en Marte, pero en abso­luto hay decorados futuristas, ni me preocupo por resolver problemas del tipo "¿Es posible


Parte del ex-libris que se obsequió con Monte Olimpus. El segundo tomo de Geografía Marciana.


La policía colonial de Marte. Diseño de personajes del 1er álbum de Geografía Marciana. Utopía. Tanto este como los demás se incluyeron como obsequio en una tirada especial del álbum, que se editó en Bélgica.

El Azul. Escenario del 1er álbum de Geografía Marciana. Utopía.

Horacio Spiro. El protagonista de Geografía Marciana.


respirar en Marte sin escafandra?" Seguro que no, pero a mí me da igual. Esta serie nace a partir de su nombre; un buen día se me ocurrió el título de Geografía Marcia­na, me pareció bonito, y a partir de ahí empezaron a surgir ideas para justificar un mundo que le diera conte­nido a ese nombre.

La verdad es que mis ideas siempre nacen así. Tengo el vicio de estar permanentemente pensando, haga lo que haga, dándole vueltas a una serie de imágenes recurren­tes que yo llamo "rutinas gráficas": pilotos de aviones, mul­titudes habitando una pradera gigantesca, un faro en mitad del mar habitado por una perso­na...Son imágenes que me sugieren multitud de sensaciones, y a partir de ellas y sus múltiples varia­ciones surgen otras imá­genes, que a su vez enlazan con otras y van creando poco a poco un mundo. Para justificar ese mundo tengo que inven­tarme una historia más o menos lógica, y ahí es donde empiezan mis pro­blemas. Siempre parto de imágenes o sensaciones, que pueden venir de mi cabeza o de una película, un cuadro, un dibujo. Ya estoy pensando en el cuarto álbum, en el que voy a partir de una narración clásica de base que me justifique argumentalmente; voy a construir mi propia historia a partir de las sensaciones producidas por la lectura de un libro concreto. Mi proceso de trabajo es como un árbol: empiezo a crear sin saber muy bien dónde ni cuándo voy a parar, ni lo que va a salir al final. Me cuesta mucho trabajo construir una historia cerrada, sabiendo desde el principio cómo va a acabar o trabajando sobre una línea argumental definido préviamente. Pero no tengo más remedio que hacerlo, y desde luego mis trabajos para Bélgica van mucho más en esa línea que Amura, por ejemplo. He llegado a plantear­me trabajar con un guio­nista, pero tampoco quiero renunciar a mis propias ideas y a mi mundo. Lo ideal sería contar con alguien que, a partir de mis ideas, de mis ambientes, desarro­llara una historia y una trama de un modo más convencional, más correcto. Creo que mis guiones son sugerentes, pero reconozco que ten­go dificultades para desarrollarlos de manera adecuada.

Personalmente, ahora estoy nadando entre dos aguas: quisiera ser más experimental en la narra­ción, y a la vez crear un estilo sintético que no la entorpezca. Estoy intentando dibujar más gráficamente, ser menos virtuoso pero más eficaz. Me gustaría seguir una doble línea de trabajo: por un lado, radicalizar al máximo el dibujo, hacerlo muy sintético, como los signos de un alfabeto o de un pentagra­ma, para darle la máxima importancia a la narración; y por otro, el extremo opuesto, es decir, currarme muchísimo el dibujo, sugerir todo lo posible con las imágenes, y olvidar­me de desarrollar una historia convencional. ¡Pero no sé si me dejarán hacerlo!

Ultimamente estoy muy interesado en el CD ROM y los soportes multimedia; me parece que hay un campo inmen­so por descubrir en el que los dibujantes podemos hacer grandes cosas. Es algo muy distinto al tebeo, pero eso es lo que me atrae; la oportunidad de construir mundos con posibilidades infinitas, en los que el "lector" pueda elegir, pueda desviarse por el camino que quiera y construir su propia historia a partir de lo que tú sugieras como entorno gráfico. Mi meta como dibujante es que otros puedan soñar a partir de mis imágenes, igual que yo sueño con las imá­genes de otros. Si lo consigo, me da igual el soporte y el lenguaje utilizado (tebeo, ilustración, CD ROM). Pero no soy nada ortodoxo utilizando los lenguajes. Para mí todos tienen sus limitaciones, sus ventajas e inconvenientes; no hay un género en el que me sienta totalmente cómodo, porque en realidad lo que yo quiero hacer está todavía por inventar.

Mi relación con los editores es un poco especial, porque tengo un concepto un poco paternalista de ellos. Yo nece­sito un editor-amigo, alguien que funcione un poco como los entrenadores de fútbol, que te guíe, te oriente, te ayude a moverte por la profesión. Pero su función no es ésa, está claro, sino la de ganar dinero contigo. Este es un trabajo muy solitario (sobre todo para alguien como yo, que trabajo desde Granada y apenas tengo contac­to directo con mi editor ni con otros compañeros), y se agradece cualquier oportunidad de intercambiar opinio­nes y experiencias. En ese sentido los Salones de Cómic son la mejor ocasión de hacerlo. Una de las cosas más raras que he experimentado como autor es el darte cuenta que, de pronto, estás al otro lado; es difícil asumir que has dejado de ser un mero aficionado que acude a los salones a curiosear y que ahora hay gente observando cómo firmas álbumes y espera a ver tu traba­jo. Y que de repente te encuentras en un stand o en una cena al lado de gente que han sido tus ídolos. Pero todo es mucho más normal de lo que parece. Desde el momen­to en que te consideran uno más de la profesión, ellos dejan de ser mitos y se muestran con los mismos miedos y sufrimientos que tú. Los dibujantes piensan todos en el día a día, en sacar adelante como sea un nuevo proyecto, en vender su trabajo al editor de turno, sin saber muy bien qué vendrá después. Pero en Francia no existe ese miedo al vacío que tenemos los dibujantes españoles; ellos saben que, en un sitio u otro, van a seguir trabajando y publican­do. Lo que sí puedo decir es que, por lo que yo conozco, la mayoría se encuentran plenamente realizados haciendo historieta. Para ellos la BD colma todas sus aspiraciones y sus inquietudes artísticas, no se encuentran en absoluto cohibidos, forzados ni presionados. Me temo que en eso no me parezco a ellos...

Enrique Bonet


Articulo publicado en la revista U#11 julio de 1998