Nerea Fernández Rodríguez
Los inicios del cómic a finales del siglo XIX derivaron rápidamente (en unas cuatro décadas) en el desarrollo del primer superhéroe, consecuencia de la crisis del periodo de entreguerras, del cine y el pop art, y descendiente del héroe romántico reconvertido en pulp, y de la épica clásica transmutada en la estadounidense del western. Así, de los primeros conatos como Flash Gordon, el Fantasma o el Príncipe Valiente, en 1938 surgió Superman y, con él, toda una caterva de personajes en mallas cuyo sentido de la justicia era tomarse la ley por su mano.
Así, desde entonces los superhéroes han poblado las páginas de los cómics y, cuando se dignificó su estudio, también de las revistas, periódicos, ensayos, tesis, etc. y, por supuesto, también de la gran y la pequeña pantalla, de manera que, si preguntáramos a cualquiera, podría citarnos, al menos, uno (adelante, haz la prueba); aunque lo más probable es que pertenezca a uno de los dos grandes universos del cómic superheroico: Marvel o DC, que han ocupado ocio y negocio durante los últimos años. Si bien es reconfortante comprobar cuántas personas se acercan diariamente al tebeo, también hay quienes aún se oponen ya sea por el hastío que ha provocado la reciente omnipresencia de estos personajes, ya por concebirlos como copias unos de otros, ya por no haber encontrado ninguno que satisfaga su curiosidad y lo mantenga pegado a la página.
Por ello, aquí se presentará una pequeña muestra de todos los superhéroes que podríamos descubrir si nos alejáramos de los dos grandes universos mencionados. No obstante, antes de comenzar, he de indicar que: 1. Se trata de una selección, pues el espacio de desarrollo es limitado; 2. Es probable que no estén todos los que pudieran (la intención es incluir una variada muestra, lejos de los personajes más conocidos o que pertenecen a los dos gigantes editoriales).
Sin más dilación, comencemos con... los otros superhéroes.
En primer lugar, la editorial 2000 AD, revista británica que comenzó en 1977 y que cuenta con autores como Alan Moore, es la sede de Juez Dredd, una sátira distópica de la cultura angloamericana. Menos conocido es Zenith, del guionista Grant Morrison y el dibujante Steve Yeowell, un superhéroe británico que apareció por pri- mera vez en el número 535 de 2000 AD (1987), si bien el personaje en sí mismo no hizo acto de presencia hasta el número siguiente. Zenith (Robert McDowell) se encuentra en la línea de los personajes de los ochenta que trataban de responder a la pregunta expuesta por autores como Alan Moore o el propio Morrison: «¿Cómo serían los superhéroes si fuesen reales?» De este modo, Zenith, que supuso la carta de presentación del guionista escocés, es un superhéroe superficial y sarcástico que utiliza sus poderes para su propio beneficio (promocionar su carrera como cantante pop) y que será reclutado para salvar la Tierra. En España lo publicó ECC.
Por otra parte, si leer en inglés no es motivo de disgusto para vosotros, y tenéis acceso a ediciones de Aftershock, podéis acercaros a otros personajes como Alters, serie de superhéroes mutantes cuyo protagonista es transgénero; Captain Kid, una especie de Shazam reverso; Project: Patron, en el que el héroe que se creía regresado de la batalla final no es sino una réplica comandada por un equipo; Side Effects, una historia superheroica cuya trama gira en torno a la salud mental y a la necesidad de estar bien con uno mismo; o Super Zero, en la que la protagonista, Dru Dragowski, trata de emular los orígenes de los superhéroes para convertirse en uno.
Si, por el contrario, no podéis comprar cómics en inglés o preferís leerlos en español, habrá que esperar a que Planeta (que es quien suele publicar a Aftershock en España) decida hacerlo.
Irredimible e Incorruptible, de Boom! Studios, fueron publicados por Norma entre 2012 y 2014, y en ellos se cuenta la respuesta a la pregunta «¿Qué ocurriría si Superman decidiera convertirse en un supervillano?».
Otro de los ejemplos a destacar de la editorial, Hero Squared, utiliza la idea de los universos alternativos para situar a su personaje principal, Captain Valor, y cuyo universo continúa en Planetary Brigade.
Al igual que en 2000 AD, no me detendré dentro de Dark Horse en Hellboy puesto que este puede que sea el personaje enseña de la compañía. Sin embargo, sí se pueden mencionar otros personajes (muchos de ellos editados por Planeta) como Grace (cuya primera aparición tuvo lugar en Catalyst: Agents of Change,); el vigilante antihéroe X publicado en Aleta (2014-2015); Ghost, cuyo cómic homónimo narra las aventuras de una asesina que ha perdido la memoria; Madman, cuyo nombre es una clara referencia a la Criatura de Mary Shelley, aunque se enmascare bajo la premisa de que debe su nombre a Frank Sinatra y Albert Einstein (apareció también en IDW, Image y Oni Press. Su publicación en España aún está en curso); o Magnus, Robot Fighter (publicado también por Valiant y, en España, por Norma), un héroe criado y entrenado por un robot que lucha en un mundo distópico contra aquellos que atentan contra la libertad de los seres humanos.
A la editorial Dynamite le ocurre algo similar a Aftershock; la mayor parte de sus superhéroes no se encuentran publicados en España (omitiré nombres conocidos como The Boys, Buck Rogers, Flash Gordon o Miss Fury); por lo que, si queremos acercarnos a un cómic en el que cuatro hámsteres regresan del espacio tras exponerse a una gelatina radiactiva y caen en un monasterio del Himalaya donde aprenden artes marciales (Adolescent Radioactive Black Belt Hamsters) tendremos que recurrir a nuestro nivel de inglés, o rogar que lo publiquen en España un día de estos. Siguiendo con superhéroes que nos «recuerdan» a otros, tenemos a The Black Bat (resultado de mezclar a Daredevil con Batman), The Owl o Terminal Hero; así como a Cat-Man and Kitten, y Rocketman and Rocketgirl (estéticamente similares entre ellos).
Dynamite también supo rentabilizar series conocidas como The Green Hornet con los tebeos que versaban sobre el compañero de este, Kato; así como personajes conocidos por el acervo popular como la diosa Atenea quien, en Athena, renace en nuestro mundo; o procedentes de grandes mentes como la de Jack Kirby en Captain Victory and the Galactic Rangers. Junto a ellos, otros superhéroes pueblan las páginas de Dynamite, como el farmacéutico Black Terror (extensión de Project Superpowers), el equipo de héroes luchadores Cage Heroes (a los que habría que denunciar por explotación infantil) o las agrupaciones de justicieros Gold Key Alliance, Justice Inc. (editada por Ediciones Zinco, 1991) o Scarlet Sisters, que retoman héroes ya publicados con anterioridad.
Si en Dynamite teníamos a la versión peludita de animales conocedores de artes marciales, IDW es la sede de las Teenage Mutant Ninja Turtles, pero también lo es de un grupo de superhéroes que no pretenden trabajar como tales, Superfuckers. Frente a estos, se encuentran personajes con un carácter más serio y profundo como el veterano de Vietnam y enfermo de personalidad múltiple, Badger, o el superhéroe sobrenatural The Crow (editado por Norma).
De la mano de Image encontramos a algunos superhéroes más conocidos (y editados en español) como Invencible (ECC), cuyo arco argumental está terminado; los personajes que comenzaron con la editorial como Spawn, un antihéroe que regresa del inframundo como un engendro para expiar sus pecados, o Savage Dragon, un humanoide verde de origen incierto (ambos publicados por Planeta). Otros ejemplos serían el antihéroe Shadow Hawk (perteneciente a Youngblood, Planeta) o el recomendadísimo Shirtless Bear Fighter, un héroe traicionado por los osos que lo criaron y que jura una venganza... descamisada. Un cómic lleno de acción y chistes malos aún inédito en España.
De Valiant también han llegado algunos personajes más conocidos, como Ninjak (editado por Medusa, Norma, Moztros, Aleta... ¿me dejo alguno?) o Bloodshot (Aleta, Moztros, Medusa), que aparece también en Eternal Warrior (ambos personajes han sufrido, de momento, tres reinicios de su origen) o, dentro del mismo universo, Timewalker (Medusa), hermano del anterior.
Otros ejemplos, lejos del superhéroe solitario noventero se encuentra Harbinger, que se centra en un grupo de adolescentes marginados con superpoderes, o los H.A.R.D. Corps (cómic que trata sobre un grupo de soldados con implantes neuronales explosivos que emulan a los Harbinger, y cuya primera portada de Jim Lee se debe a la promesa de unas entradas de concierto). Por último, y dentro del universo Harbinger, se encuentra Faith, una superheroína psíquica que tuvo una serie en solitario en 2016-2017 (Medusa).
Para terminar, la editorial Vertigo, que tuvo sus inicios un año después de Valiant, ha presentado personajes como Human Target (editado en España como Blanco Humano por Norma, Planeta y, recientemente, en formato grapa con Tom King en el guion, por ECC) o el compendio guionizado por Kurt Busiek y que vive en Astro City (primero de Image) como The Confessor o Winged Victory (que nos pueden «recordar» a otros personajes) o el inquietante Jack-in-the-Box (abstenerse coulrofóbicos), editado por Norma, Planeta y ECC.
Interesante es el ejemplo de Seaguy (ECC), un superhéroes sin poderes cuyo traje es un mono de buceo y al que acompaña Chubby Da Choona, un atún parlante y fumador (no podíamos esperar menos de Grant Morrison y Cameron Stewart); o The Enigma (a los mandos de Peter Milligan), aunque por razones distintas...
Podemos concluir este brevísimo repaso recordando que es mucho y variado lo que podemos encontrar más allá de las fronteras del MCU o del DCEU (incluso en el cómic patrio tenemos ejemplos menos conocidos como Pafman o el recientemente adaptado a la pequeña pantalla, García). Espero que esta pequeña aproximación sirva como un mapa de navegación que expanda las fronteras de vuestro mundo superheroico conocido.
Jot Down Comics 2024