martes, 19 de diciembre de 2023

La tira de prensa en España, una historieta muy especial


L.C.


La tira de prensa es uno de los formatos más importantes en que la historieta se ha desarrollado en su devenir histórico. La comic strip, la tira cómica, es como la unidad sintáctica de la frase de la gramática. Si la viñeta es la unidad expresiva, el plano cinematográfico, la palabra, la tira sería una frase que cuenta algo, una mínima secuencia, la expresión de una idea: el tema, el nudo y el desenlace. Y todo en tres o cuatro viñetas.


La historieta como arte comunicador surgió en la prensa europea y norteamericana en las últimas décadas del siglo XIX. Se fue perfeccionando semana a semana y con la impresión en color de los suplementos dominicales alcanzó su cenit. En los Estados Unidos se da como inicio la fecha del 25 de octubre de 1896, cuando se publicó una historieta en el New York Journal con el personaje del Yellow Kid dialogando con el fonógrafo. Allí aparecía integrado el diálogo de la viñeta y ese descubrimiento innovador señala un hito en la evolución.





Cada semana, los cómics ofrecían una ración de humor y aventura con unos personajes que los lectores conocían por su continuidad y cadencia semanal. Las historias se desarrollaban en una página y volvían con otra la semana siguiente. Pero hubo alguien en el periódico San Francisco Chronicle que pensó incrementar la presencia de uno de sus personajes en sus páginas. ¿Por qué no aumentar la cadencia incluyendo el cómic día a día? Y eso fue lo que hicieron desde el 15 de noviembre de 1907 con los personajes Mutt and Jeff, dos tipos marginales, que apuestan a los caballos de carreras y eran muy populares entre los cómics de esos años. Desde ese día una tira contaba detalles de la historia que se había iniciado un domingo y seguía a lo largo de la semana. Era el huevo de Colón, pero a ellos se les ocurrió y tuvieron un éxito imparable. No tardaron en copiarlo los demás diarios. Había nacido la tira diaria, la comic strip.


ESTA GENIALIDAD historicista ya se había intentado algunos años antes pero con mucho menos éxito. En Europa un francés, Félix Tournachon, firmando como "Nadar", había publicado en el año 1848, cuando el fervor revolucionario, La revue comique, y en ella aparecía una tira seriada con el personaje Môssieu Réac. Era una sátira feroz del tipo reaccionario y oportunista "que siempre existió", pero que en las ocasiones límite, como una revolución, se hace más evidente. El personaje quedaba paradigmáticamente retratado. 


En los Estados Unidos, el año 1904, el personaje Piker Clerk que dibujaba Clare Briggs vivio aventuras en varias tiras. sin que sus compatriotas le dieran mucha importancia, y por tanto dejó de hacerlas seriadas.


En el Reino Unido, en Inglaterra, periódico Daily Sketch, desde el 20 de mayo de 1921 el personaje Pop, que había creado John Millar Watt, empezó a tener una tira diaria. Aguantó lo suficiente como para acostumbrar a sus lectores y al publico en general.


Claro que desde el año 1912, en que se habían creado los primeros syndicates o agencias de prensa estadounidenses que difundían los cómics por todo el mundo, en Europa ya se publicaban con éxito arrollador los grandes héroes del cómic norteamericano. Y había que hacerles frente, creando material exportable. Uno de los primeros fue una tira francesa, el Professeur Nimbus, que creada por André Daix empezó a publicarse cada día en el periódico Le Journal, desde el 16 de septiembre de 1934. Esta tira se considera la primera tira francesa y una de las primeras en internacionalizarse, en publicarse en otros países.


EL ARTE del cómic, de la historieta en prensa, tardó en hacerse un sitio en España, en el sentido moderno de la inclusión de los diálogos en la viñeta. Hubo intentos pero tardó en aceptarse, tanto por los creadores como por los editores y el público lector. Uno de los mejores investigadores históricos de los tebeos españoles, Antonio Martín, ha fijado 1873 como la fecha en que se publica una historieta con todos los elementos precisos para ser considerada como tal. Pero de la tira diana no hemos encontrado ningún rastro concreto, y este mismo estudioso cita de pasada al creador andaluz Martínez de León como uno de los cultivadores de historietas que hace algo parecido a una tira.


La tira debe tener continuidad diaria, la cadencia obvia, pero además un personaje y asunto desarrollado día a día, para mantener la evolución de la serie. Eso hace al personaje, al asunto y al creador populares y seguidos por sus lectores-contempladores. Al parecer Martínez de León sí publicó una serie de aventuras satíricas con su personaje Ozelito, pero lo que no sabemos es si en algún momento lo hizo con una cadencia diaria.





Los grandes creadores de historietas en España de los años 20 y 30, como Cilla, Xaudaró, Tono, K-Hito, Urda, Opisso o Robledano hicieron páginas con dos o tres tiras con el mismo personaje, pero ¿cuando y dónde las publicaron a diario? Es un campo de investigación histórica todavía no esclarecido; al menos nosotros no hemos encontrado nada en la mucha bibliografía que hemos manejado. Hemos tenido que recurrir a la memoria de los miles de periódicos examinados en muchos años y a los recortes que tenemos en nuestro archivo particular.


Con la reorganización de la prensa diaria en España, luego de la feroz contienda civil y el desbarajuste que ocasionó, los periódicos bajo el régimen franquista fueron poco a poco normalizando su estructura, su estilo y su público. En los tebeos propagandísticos como Flechas y Pelayos o Maravillas, como en la revista Chicos que evolucionó desde un franquismo latente a la neutralidad, se incluían tiras junto a mucho otro material historietista. Igual ocurría con los tebeos confesionales o religiosos y para-religiosos. Incluían historietas y las tiras como tales. Zas!, Trampolín o Molinete las publicaban como los demás tebeos comerciales. Y, por supuesto, revistas como el TBO, Leyendas infantiles, El aventurero, Pulgarcito y Jaimito. ¿Y en los periódicos? Los periódicos españoles no habían llegado a aclimatar la página de tiras diarias, como sí ocurría en otros países. En algunos como La solidaridad española, El Correo Español-El Pueblo Vasco, La Gaceta del Norte o Ya aparecían por temporadas algunas tiras de los grandes héroes del cómic norteamericano: Tarzán, El hombre enmascarado (The Phantom), El llanero solitario (Lone Ranger) o Flash Gordon. pero hasta muy tarde no empezaron a añadir alguna de autor español. Tiras sueltas habían aparecido en periódicos y revistas, pero sin la continuidad diaria y, por supuesto, sin personaje fijo.


Una fecha clave es el 19 de octubre de 1945, cuando La Gaceta del Norte de Bilbao empieza a publicar con regularidad la tira Don Celes del dibujante Luis Olmo, si no el decano uno de ellos, uno de los primeros cultivadores de la tira diaria en España. Esta tira muda, costumbrista, llena de ingenio y buen humor todavía sigue publicándose más de cincuenta años después de su aparición. Y parece joven todavía, pese a su estilo neutro y su humor "blanco". Otro de los veteranos es José Luis Martín Mena, siempre en el ABC de Madrid, con su personaje Cándido, otra institución y también tira muda. Ambas aprovechan esa circunstancia para ser "internacionales": se publican en cualquier país y cualquier idioma, no incluyen texto ni casi onomatopeyas. El tercero de "los grandes" es Iñigo, el creador de Lola, la famosísima tira erótica del diario vespertino de Madrid Pueblo, en el que se empezó a incluir en 1967. Lola tenía dos versiones: para España y para el extranjero, como las famosas películas eróticas del tardofranquismo. Censuradas dentro y libres para la exportación.


En los años 60, con el turismo y la emigración, llegan a los periódicos españoles dos tiras magistrales que abren camino a los autores nativos: Mafalda, del argentino Joaquín Lavado "Quino", y The Peanuts (Carlitos y Snoopy), de Charles M. Schulz. Muchos diarios las incluyen y alcanzan popularidad hasta en los colegios y las familias enteras. Y pasan al jugueterío y la mercancía publicitaria. Son famosos. En periódicos como Nuevo diario, La Vanguardia, Madrid, La Prensa, El Mundo, Ya, Diario de Barcelona, La Verdad, Ideal y muchos otros se tantean por temporadas autores nuevos y hasta veteranos que intentan la tira al estilo norteamericano y europeo. Autores como Figueras, by Vázquez, Gin, Orbegozo, Dátile, Peñarroya y hasta Mingote ensayan la tira en la prensa. Los semanarios de información general y los "nuevos" críticos como Triunfo, El Mundo, Posible, Doblón, La Calle y algunos más imponen poco a poco la tira crítica y cáustica, que luego se desarrollará con la llegada de la prensa democrática y más libre. Tiras como las de Copi, Brétecher, Quino, Jules Feiffer y otros publicadas en el semanario Triunfo abrieron los ojos al público y a muchos dibujantes. Allí se apreciaba el contenido suversivo de Mafalda y ensayó J.C. Eguillor su Mary Aguirre, que luego publicaría La Gaceta del Norte de Bilbao.


En semanarios o revistas mensuales se tanteaba y luego venía la aventura diaria. Así lo hizo Enric Sió, un nuevo historietista que llegó a deslumbrar a tirios y troyanos, alcanzando incluso los laureles del Premio Yellow Kid en el Festival de Lucca (Italia). Pues bien, Sió creó una tira satírica con una gallina como protagonista, La gallina Catalina, que era algo puta, para que vamos a negarlo... Un semanario como Cuadernos para el Diálogo, que antes fue revista mensual crítica, tuvo la osadía de publicar en tiras al popularísimo Asterix, que entonces era materia de culto y de moda. Qué cosas. Y, por supuesto, en los semanarios satíricos que entonces eran legión y refugio de la "Inteligentzia" también se tantea la tira caústica y aguda: Chummy Chúmez, Perich, Sir Cámara, Ramón, Molleda, Arturo, Pablo, Pegarcía, Forges y muchos más lo prueban también.








Muerto Franco surgen nuevos periódicos y los antiguos sacuden su modorra, se transforman lo que pueden. La santa Transición traerá en los nuevos periódicos la novedad de la tira política, y a su cabeza un creador, Peridis, quien desde la páginas de opinión del paradigmático El País sentará cátedra... y creará escuela. Los animalitos políticos de Peridis pasan de la anécdota a la categoría. Son el reflejo de un estado de opinión en la sociedad española. Muchas veces recogen la voz de la oposición al Gobierno, o una parte de esa oposición política y también social. La tira de Peridis es mucho más que el cartoon político al estilo americano. Con los años será una institución, algo consustancial al diario opositor, y cuando el PSOE llegue a formar Gobierno de alguna manera será un portavoz oficioso, mucho más que la caricatura de Máximo o el chiste de Romeu, quien también intentará, por cierto, la tira con desigual fortuna

Durante algún tiempo en El País aparecerá la tira Draculita del uruguayo Blankito, una tira famosa surgida en el semanario Marcha de aquel país que sufrió las iras de los milicos contra el movimiento tupamaro. Algunas temporadas, además en las páginas de miscelánea, donde se refugian las tiras de agencia, se incluyeron autores españoles y eso les dio oportunidad a muchos, aunque no se sostuvo por tiempo suficiente: El Cubri, Pablo, Rafa Ramos y otros tuvieron su ocasión y la aprovecharon. Y en Diario 16 se consagrarían los innovadores: Gallego & Rey con sus feroces sátiras políticas. En sus tiras cotidianas no dejaban títere con cabeza y no hubo un político que no cayese bajo su prisma revelador. Gallego & Rey, durante décadas, con sus "monclis", como llegaron a llamarse sus "monos políticos", marcaron la pauta y crearon la nueva tira política española, la que todavia hoy se hace.

Sus "monclis" fueron entonces lo que hoy son los "teleñecos" del Canal Plus: una referencia obligada, la otra cara de los polí-ticos, su caricatura, pero tambien quizas su cara oculta y desvelada.


Tras Gallego & Rey han llegado muchas parejas de creadores siguiendo su estela, algunos tan estupendos como Ricardo y

Nacho, Idigoras y Pachi, Pinto & Chinto y otros más o menos conocidos, pero no menos eficaces en su sátira mordaz en lo social, deportivo o incluso en lo taurino, feminista o televisivo. La tira ya se utiliza en cualquier campo donde se quiera satirizar algo.


¿Cuál será el nuevo paso para el próximo siglo y milenio? En los medios audiovisuales ya se ensayó: hasta en los telediarios con éxito apareció la tira de Gallego & Rey, y la de Peridis en alguno de los programas de Mercedes Milá. Los tanteos en la Red de Internet no han hecho más que empezar. El campo es tan vasto que habrá que estar atento a lo que dé de sí. Esto, sin duda, "continuará"...


Revista Leer nº114. Julio-Agosto 2000


No hay comentarios: