jueves, 7 de mayo de 2015

GREG

Por Lorenzo F. Díaz



 Quienes asistieron el pasado Enero de 1999 al festival de Angouleme pudieron presenciar con asombro una exposición dedicada a Greg. Era desproporcionadamente modesta para la enorme obra de este guionista y dibujante, autor de más de doscientos álbumes escritos con un talento, un ingenio y una osadía que ya no podremos volver a disfrutar. El viernes 29 de Octubre de 1999, murió Michel Regnier, alias Greg, a la edad de 69 años. Si bien el desprecio que sufrió en Angouleme durante bastantes años parece deberse a estúpidas razones ideológicas, la falta de impacto que ha tenido su muerte en este país resulta tristemente lógica por el desconocimiento que existe de su obra. Una obra que, por otro lado, siempre ha sido notable hasta en sus momentos más bajos y que ha acompañado a muchos de nosotros desde que empezamos a leer.

 Viñetas de Aquiles Talón, obra de Greg. En la revista Pilote n° 703. Dargaud, 1973



Suyas eran las historias de Lina que dibujaba Paul Cuvelier y que publicaba por entregas la revista Pantera Negra durante los años sesenta, como lo eran las historias de Las Panteras de Aidans que aparecieron en el Lily. Sin mencionar las aventuras de Bernard Prince con Hermann, de Luc Orient con Edy Paape y de Domino de Cheret que salpicaron las páginas del Mortadelo especial, y del Comanche serializado en Mortadelo y Tintín. O aquel tomito publicado tiempo ha por Nueva Frontera con dibujos de Auclair y el título de Los náufragos del Arroyoka. Y, sobre todo, las andanzas de ese rey de la verbo¬rrea imparable que era Aquiles Talón, personaje escrito y dibujado por él mismo -porque también era un excelente dibujante humorístico-.

Maestro de la construcción literaria, de la aventura a la antigua en su tradición hollywoodense, de historias ambientadas en realidades paralelas, donde New York o París sólo eran decorados artificiales en los que situar la historia que podía ocurrirsele a su fértil imaginación, Greg siempre fue un maestro del lenguaje, con una gran habilidad para dar color a cualquier frase -cosa que se evidencia sobre todo en títulos grandilocuentes como El cráter de los sortilegios, El día del sol negro, etc. que muchas veces tenían en el mejor de los casos una relación indirecta con la trama pero servían para llamar la atención del lector-.

Con él no había frase banal, o hueca o vacía de contenido, hasta el punto que el único defecto que se le puede achacar es que todos sus personajes hablaban igual de bien, con diálogos que solían ser intercambiables entre uno u otro personaje. El lector no se daba cuenta de ello, hipnotizado por el desarrollo de una acción que siempre sorprendía o producía un golpe de efecto al final de cada página.

Junto con Goscinny y Charlier conformó un triunvirato de guionistas que dio cartas de nobleza al cómic del país vecino, haciendo adulto lo que hasta entonces sólo se consideraba para niños. Más versátil que Goscinny, y con más talento e ingenio que Charlier, Greg parece haber sido ignorado por la ingente cantidad de su producción y su falta de dedicación a una o dos series concretas. Y ello pese a la dificultad que entraña encontrar en Europa a algún aficionado al cómic que no haya leído, y disfrutado, de alguna de sus obras en algún momento. A los personajes ya citados habría que añadir otros igualmente conocidos como Spirou con Franquin, Chick Bill con Tibet o Tintín con Hergé -para quien guionizaría las versiones cinematográficas del personaje, amén de escribir dos excelentes guiones para álbumes que nunca llegaría a dibujar-... hasta configurar una cincuentena de personajes, de los que quedan inéditos en España algunos de los más notables como es el caso del Olivier Rameau que haría con Dany o el Bruno Brazil con Vance, cada uno de ellos con una decena de álbumes.

Portada y viñetas del episodio Red Dust, de la serie Comanche. realizada por Hermann sobre guiones de Greg. Edición española de Grijalbo. 1984


Nacido un 5 de Mayo de 1931, empezó ganándose la vida escribiendo y dibujando sus propios guiones, pero su creatividad e ingenio eran tan desbordantes que pronto acabaría escribiendo para autores establecidos como los mencionados Franquin, Tibet, Cuvelier o Hergé que reclamaban sus servicios. Su estilo gráfico era derivado del de Franquin -aunque también tenía una vena realista semejante a Caniff- y eclosionaría con toda brillantez en 1963 al retomar Zig et Puce, personajes clásicos del más clásico aún Alain Saint Ogan, y crear Aquiles Talón y Les As. Al año siguiente creó el llamado estudio Greg, cuyos principales miembros serían Dany, Dupa, Hermann, Robert Pire y Vicq, convertiéndose también en director de la revista Tintín durante nueve años, guionizando él mismo todas las series y personajes que creía necesarias para el remoce de la revista -cosa que logró con notable éxito-. En 1974 se convertiría en director literario de ediciones Dargaud, creando al año siguiente la revista Achile Talón, que sólo duraría seis números.

 Portada de un álbum de Spirou en el que Greg era guionista acreditado.  

En 1982 medio abandonaría la escritura de guiones cuando se trasladó a Estados Unidos en un intento fallido de importar a ese país la historieta europea. No obstante, compensaría ese abandono publicando cinco novelas y colaborando en algún episodio de Vacaciones en el mar.

En 1987 volvería a Francia recuperando la carrera literaria que había descuidado durante su estancia americana, recibiendo al año siguiente el título de Caballero de las Artes y las Letras.

Pese a la inferior calidad de sus trabajos de esta época, hasta un Greg en baja forma seguía siendo mejor que la mayoría de sus colegas trabajando a pleno rendimiento, cosa que demuestra su última creación importante, el Colby que dibujaría Blanc-Dumont.

De su pluma salieron, igualmente, las nuevas historias para los álbumes que con el marsupilami de personaje central dibujarían Franquim y Batem.


Ilustracion de Blanc Dumont del personaje Colby, creado literariamente por Greg en 1991.

 En 1995 fallecería su mujer Denise, musa y principal destinataria de sus guiones más queridos. En 1999 Dargaud publicó una larga entrevista en libro, Michel Greg: dialogues sans bulles, donde sus declaraciones transmitían la sensación de que estos años sólo eran una larga espera del momento en que podría reunirse con su mujer.

Los que apreciamos a Greg por haber crecido leyendo su obra, los que hemos aprendido lo que es un guión gracias a su trabajo, los que nos hemos entristecido al conocer la noticia de su muerte, deseamos de todo corazón que exista un lugar donde ahora esté con ella.


Foto de Greg.



Dentro de la Viñeta nº7, año 2000


No hay comentarios: