Por Nino Ortea
¿Quién fuera digno?
¡Alegrémonos todos!, pues la paternal mano de Forum, nos brinda la oportunidad de revivir uno de esos momentos mágicos en la historia del Cómic. El encuentro entre uno de los artistas que más ha influenciado a miles de lectores, John Buscema, y uno de los personajes que, cuando ha estado en manos expertas, mejor historias ha dado, Thor. Y es que la excelsa editorial no cesa en su proselitista intento de hacernos partícipes de la obra del vengador más grande que ha existido en Asgard.
A la mensual labor realizada por Dan Jurgens & John Romita jr de convertir a Incrédulos, que consideraban que poco bueno se podía hacer ya con un personaje que en su anterior andadura editorial alcanzó el nº502 en su portada, y a las mesiánicas recuperaciones de esos auténticos nuevos testamentos asgardianos, que fueron los trabajos de Walter Simonson, se une ahora la edición de parte de las esplendorosas tareas que realizó el bienaventurado tándem formado por Stan Lee y John Buscema; recogiendo en los números cinco y seis de la colección Selecciones Marvel, del n9184 al 194 del primer volumen de la colección The Mighty Thor.
Los relatos de Thor
No es ésta la única serie de cómic norteamericano en la que aparece un personaje con dicho nombre. Ya en 1940 surgió un protagonista que lo adoptó en el nº 1 de la colección Weird Comics, publicada por Fox Features Syndicate. En el nº 75 de Adventure Comics, publicado en junio de 1940 por DC, Joe Simón y Jack Kirby desarrollan una historia de The Sandman -conocido en estos pagos como El Arenero-, en la que junto con el impúber Sandy, ya sabéis que por aquel entonces estaba en su máxima expansión el recurso de escudar al maduro héroe con un pollito acompañante, debía enfrentarse a una maléfica encarnación de Thor en The villain from Valhalla. En agosto de 1957 dentro del Tales of Unexpected nº16, DC Comics, Kirby y Simón plasman una historia The magic hammer, en la que un tal Gary Bard encontraba abandonado en mitad de un monte, un martillo que le permitía invocar al trueno y a la lluvia. Este episodio bajo el título El martillo mágico, fue editado por Novara en el nº11 de Historias Fantásticas.
Thor. en la versión primigénia de Lee y Kirby. Marvel Comics. 1962
No sería hasta agosto de 1962, ya trabajando junto a Stan Lee en Marvel, que Kirby recupera el personaje. Esto ocurría en el nº 83 de Journey into Mystery, -JIM.-, anunciando en portada el comienzo de la Saga de Thor, en el 85 ya aparecía su némesis el pérfido Loki, aunque hasta el nº 88 no se nos menciona su condición de hermanos. Progresivamente toda la nórdica mitología del Reino Dorado se incorporará a la narrativa de ese nuevo universo. Originariamente las aventuras de Thor se desarrollaban en trece páginas, estando dedicadas las restantes a fantásticas y misteriosas aventuras.
Una vez decidida la continuidad del Dios del Trueno en el universo que estaban creando, Lee y Kirby fueron abandonando progresivamente la serie, centrándose en otros proyectos. Stan Lee ya confiaba desde su comienzo los guiones a su hermano Larry Lieber, ocupándose tan sólo de los argumentos. Kirby dejaría los lápices de la colección a artesanos como Al Hartley o Don Heck.
Poco a poco la magia de la serie iba desapareciendo, siendo necesarios unos cambios que probaron ser acertados. Desde el nº 97 -JIM- se suprimen las historias de monstruos y se Incluyen los Tales of Asgard, relatos de 5 páginas que en un principio se utilizan para hacer al lector conocedor de la mitología asgardiana y más tarde funcionará como una especie de historias jamás contadas tanto del héroe como de sus compañeros.
En algunos momentos estos relatos se centran más en los personajes secundarios que en Thor, sirviendo para la presentación en la serie de Lady Sif -nº 102-, Badler -nº106- o Los Tres Guerreros -nº119-, a la vez que asientan los orígenes de los personajes, al presentarnos una génesis muy diferente a la que aparece en los relatos mitológicos.
La peculiar historia de Loki es contada en los números 112,113 y 115.
Lee y Kirby realizarán la totalidad del tebeo a partir del JIM nº101, febrero de 1964, permaneciendo Kirby en ella hasta e1 nº179, agosto de 1970. En el nº 126, marzo de 1966, coincidiendo con un titánico enfrentamiento con el autoproclamado Príncipe del Poder, ese olímpico heleno conocido como Hércules, el misterioso título de la colección se vio transmutado en el vigoroso The Mighty Thor -TMT-. Es este tebeo el seleccionado por Vértice, para abrir el primer número de la colección del hijo de Jord, Diosa de la Tierra.
Portada del n° 40 de la primera edición española de Thor, era 1974 y la editorial Vértice. El dibujo de portada fue obra de López Espi.
Su figura también coronaba, desde su nacimiento en septiembre de 1963, el considerado grupo de superhéroes más poderoso de la tierra, Los Vengadores. ¡Y como no!, el origen de esta formación tiene su germen en la necesidad de combatir una siniestra conjura de Loki, Dios de la Discordia, que buscaba manipular a la descerebrada Masa, en un intento de acabar con su piadoso hermanastro.
Respecto a los Tales of Asgard, señalar que cuando el mimético equipo formado por Tom DeFalco y Ron Frenz pasa a ocuparse del personaje en el nº 383 -TMT-, tras la marcha de Walt Simonson y Sal Buscema. se recuperan los Relatos de Asgard. Confiando habitualmente el dibujo a figuras como Charles Vess, Mike Mignola o Mark Teixeira.
¡Bienvenido al Valhala!
En estos dos números de Selecciones Marvel, se recogen las plasmaciones gráficas de algunas de sus más bellas peripecias. Para comenzar en el primer volumen se agrupa La Saga de Infinito, del nº 184 al 188 -TMT-, en la que asistimos a como Thor se debe enfrentar al reverso obscuro de su celestial padre, que ha tomado forma bajo el ilimitado nombre de Infinito. ¡Ay, Lucas, plllín, ahora se hace público de donde sacaste ese Luke, soy tu padre que tanto impresionó a ese sensible ser llamado Homer Simpson!.
Aquí, ayudado por sus siempre fieles Badler, Hogún, Fandral, Volstagg y la valquírica Lady Sif, debe contender a un poder ante el que su todopoderoso padre Wodan ha sucumbido y que amenaza con provocar un Ragnarok, que nos mandaría a todos a intercambiar saliva al Valhala.
No deja de sorprender el que los señores de Forum hayan decidido recontar sus epopeyas a partir de este punto, pues la génesis de este arco argumental se encontraba en una historia anterior, curiosamente la última narrada en su totalidad por Jack Kirby.
En esos números, del 175 al 177 -TMT- y publicados aquí por Vértice en el 33 y 34 del primer volumen, asistíamos a como el Reino Dorado sufría el ataque de Surtur, personaje que ya había sido presentado en sociedad en el nº99 -JIM-. Mientras que el siniestro Loki tras haber enviado a su dormido padre al Mar de la Noche Eterna, buscaba refugio en su odiada Tierra, al tiempo que su incompatible hermano se hacía cargo de la gloriosa defensa de Asgard.
La importancia de esta narración radica en que en ella se produce el germen de la posterior saga de Infinito, a la vez que asistimos a la sorprendente forma en que el glorificado tándem Lee-Kirby resolvía la mayor amenaza a la que el mundo se podía enfrentar. En cinco viñetas el omnipotente Odín se cargaba a Surtur. Aquellos eran buenos tiempos para Los Dioses Nórdicos, con sólo oír su voz la tierra se abría para tragar a sus aterrados oponentes.
Al contrario que etapas posteriores como la del esforzado Simonson, que necesitó de trece tebeos para contar lo que ese maestro de la narrativa visual llamado Jack Kirby, al que muchos otorgan la paternidad de los guiones reduciendo la figura de Stan Lee a la de un mero presentador, desarrolló en una única página. Por desgracia la falta de oxígeno que uno debió sufrir al nacer, hace que aprecie más el trabajo del esforzado Simonson que el del Fénix de los ingenios de la Marvel.
En el ne 34 de Vértice no solo asistíamos al final de la saga de Surtur, sino que aparecía el primer episodio de la colección ilustrado por el único John Buscema. En esta historia de relleno el Dios del Trueno era transportado al reino de El extranjero, personaje comodín en aquella época de la Marvel cuyo mayor peso se hizo notar en La Patrulla X, pues había llegado a abducir al pérfido Magneto. En este olvidable, salvo por su autoría, episodio Thor era engañado por un antiguo enemigo de Estela Plateada, La abominación, para enfrentarse al Extraño. Es llamativo el hecho de que Lee recurriese a un personaje que había aparecido en The Silver Surfer, serie por la que su trabajo junto con Buscema
había recibido mayor número de alabanzas.
El siguiente número de Vértice, el 35, incluía el comienzo de una nueva saga en la que mediante un
hechizo Loki intercambiaba su apariencia con la de su odiado hermano, al que su errado padre envía como castigo al infernal reino de Mefisto, aunque finalmente sentimientos tan puros como la amistad viril y el amor casto lograrán esclarecer la situación y deshacer el engaño. Como castigo a sus continuas perfidias el divino Wodan decide enviar al transformista Dios de la Discordia a penar sus culpas en un mundo primitivo, situación en la que lo encontramos al principio de Infinito.
Este arco de tres números no sería finalizado por Kirby, ocupándose de ello Neal Adams, que desarrollaría los dos números finales de la traicionera historia. Curiosamente la última viñeta dibujada por Kirby en la colección será la de un Thor con el aspecto de Loki.
Si hojeásemos el nº 36 de Vértice asistiríamos a la despedida de Adams de la colección y a la confirmación de John Buscema como su dibujante oficial. Lo hará con una historia de 2 números en la que Thor debe intentar liberar a un científico teóricamente secuestrado por el pérfido Doctor Muerte.
Tras las aventuras contra Infinito, vendrán otras dos entretenidas sagas. En la primera, estrechamente vinculada a la anterior, Thor sufre la persecución de Hela, la diosa de la muerte, como venganza por el fracaso en su intento de victoria sobre toda esperanza de vida. Hela, la cual a lo largo de toda la colección no había ocultado sus insanos deseos hacia el asgardiano, llegará a hostigarlo en su forma humana, el tullido Dr Blake, a fin de alcanzar su ansiado desquite.
John Buscema hace las delicias de los primeros aficionados españoles desde las remontadas y retocadas, páginas del nº 34 de Thor en la editorial Vertice.
¡Ah, ese resentido ser llamado mujer, que con una helada caricia te quita la vida que una santa te dio al nacer!.
Posteriormente, números 41 y 42 de Vértice, aparece una dinámica saga en la que el juguetón Loki, aprovechando un descuido del paternal Odín, que se había ido a Midgard para salvar a su hijo del ataque de Hela, se apodera del trono de Asgard al vestir el Anillo de Odín, lo que le sitúa como legítimo ostentador del poder supremo más allá del Puente de Bifrost.
Desconocemos el porqué Stan Lee no llegó a finalizar esta saga, abandonando la colección en el nº193. Un número extra a partir del que Gerry Conway, junto con Roy Thomas su más claro continuador, pasó a ocuparse de los guiones.
El final de la saga, con un Loki desterrado que estalla en risas de alegría y un abatido Odín que toma conciencia de las nefandas consecuencias que su acto acarreará para El Reino Dorado, marca el comienzo de otro interesantísimo arco argumental que esperamos Forum se anime a recuperar en otro momento. Estos dos lúdicas narraciones aparecerán recogidas teóricamente en el nº 6 de Selecciones Marvel.
El poderoso toque de John Buscema
Pocos artistas han visto como su trabajo impulsa a la empresa para la que trabajan a las más altas cotas de popularidad y creatividad. Entre esos escogidos se encuentra John Buscema durante los años 70 y parte de los 80.
Desgraciadamente, una de las formas más comunes entre los snobs de demostrar su condición de autoridad en los cómics consiste en criticar las colecciones de superhéroes que compran religiosamente desde hace tiempo -nunca entenderé esa penitencia de sufrir cíclicamente leyendo algo que no te gusta y encima te cuesta dinero-, junto con maldecir la hora en que el infante John Buscema se acercó a su primer lápiz de dibujo.
Viñetas correspondientes a! n° 187 de The Migthy Thor, en la edición de Forum, 1999. Guión de Lee y lápices de Buscema.
Aunque siempre se está abierto a amables consejos, que pueden conducir a gratos descubrimientos como los de la obra de John Ridgway o Eddie Campbell.
Es probable que con el trabajo de este John Buscema, ocurra lo mismo que con el quehacer del ahora apreciadísimo Jack Kirby, condenado a ver como su figura pasó a ser adorada por aquellos que en su momento de creación despreciaron sus obras.
El caso es que corría la segunda mitad de 1970, y Marvel tenía un problema que convertía las tribulaciones de Forrest Gump en el Apolo XII en una festiva despedida de soltero. El Rey se iba. ¿Sobreviviría La casa de las ideas a la obscuridad que se avecinaba, propiciada por la traidora fuga de su autor estrella a la rival DC?.
Para hallar la solución no hizo falta recurrir a ningún mastodóntico cross-over, bastó con abrir las luminosas páginas publicadas en The Mighty Thor nº178 de julio de 1970, para saber que a falta de rey, la ahora republicana Marvel había elegido a un eficaz presidente.
Tal vez el mayor problema al que se enfrenta el perfecto trabajo de John Buscema es el de sufrir la comparación con el de Kirby. Uno no cree que para juzgar la valía de la obra de un creador sea necesario establecer una comparación con lo realizado por otros.
Con todo, no cabe duda de que Kirby realizó una labor innovadora. Junto con el ahora paria Stan Lee, rompió la férrea estructura que limitaba el desarrollo de las historias a 8 ó 9 páginas, para alcanzar las 20 ó 22. Sin duda Kirby fue un maestro en la composición de páginas y en la ambientación de unas viñetas repletas de sorprendentes elementos decorativos.
Página de la célebre historieta La Canción de Mjolnir. Obra de Simonson y Sal Buscema. En la edición española de Forum que corresponde al nº380 de la edición americana de Thor. Marvel Comics. 1987.
Buscema muestra un mayor dominio de la anatomía y aunque a lo largo de su ampliamente reproducida trayectoria editorial, no hayamos asistido a innovadores o rupturistas trabajos, ¡qué le vamos a hacer figuras como Steranko o Miller no abundan!, sus cualidades como historietista y su capacidad de trabajo han posibilitado, y en esto estoy parafraseando a mi compañero Satter Cane, el que una serie de personajes y colecciones, por no decir toda una editorial, perduren en el tiempo. Buscema atesoraba una innata capacidad titánica de trabajo, que le permitía realizar más páginas en un mes que muchos otros artistas en un año. Sin lugar a dudas, a esto también ayudaba el hecho de que era reacio a entintar sus propias obras.
Estamos ante un artistazo cuyo estilo y capacidades como dibujante personalizan aquello que constituye el atractivo real de estas colecciones. Su personal dibujo, ¿quién no reconoce la autoría de Buscema en cualquiera de sus trabajos de los 70 e incluso primera mitad de los 80?, lleno de vigor, fuerza, movimiento y carnalidad, junto con una agilidad y una dinámica narrativa Inigualables en secuencias de acción, transmite perfectamente aquello que transciende y empapa al fan: la estética de lo épico.
Como muestra, basta abrir el nº5 de Selecciones Marvel, para encontrarnos con un dibujo a toda página de Thor caminando por Asgard y percibir la expresividad, energía y seguridad de la que dota Buscema al Dios del Trueno. Nos es fácil creer que nos encontramos ante una auténtica divinidad, dotada de una prestancia alejada del alcance de los mortales. Esto lo logra gracias a su dibujo fresco y vital, en el que el nervioso entintado de Joe Sinnott, el cual había colaborado con Jack Kirby en colecciones como Los 4 Fantásticos o El Capitán América y participará en el revivalista intento de DeFalco y Frenz por revitallzar. la colección, perfila perfectamente a los personajes independientemente de lo recargadas que puedan parecer las viñetas.
El trazo realista de Buscema no resta romanticismo ni capacidad de ensoñación a la narración. Pocas veces Lady Sif ha hecho tan creíble el que todo un dios se enamore de ella, y nunca antes ni después Hela nos provocó tales deseos de anhelar que nos envuelva en su frío abrazo.
Muestra igual resolución tanto en las escenas íntimas o dramáticas, por ejemplo aquella al final del nº188 en la que se anuncia la intención de Hela de reclamar a Thor, como en los espectaculares momentos en los que se vislumbran las consecuencias en nuestro planeta del aumento de poder de Infinito. Sus espectaculares puestas de escena en los enfrentamientos con los trolls o cualquier otra amenaza, llegan a pasar desapercibidas debido a lo acostumbrados que nos tiene a contemplarlas. Cuando lo mágico se repite, se convierte en cotidiano.
Viñeta con lápices de Mike Mignola, sobre guión de DeFalco, correspondiente a la aventura Allí mora un monstruo. En la edición de Forum de 1994
Durante el largo periodo en que se mantuvo al frente de la colección, su presencia no fue continuada. En 1977, un Walter Simonson claramente influenciado por Buscema, desarrolló del nº260 al 271 de la serie regular y el anual de 1978. Curiosamente, cuando el personaje se encontraba en manos de Simonson y Sal Buscema, John realizó un olvidable episodio de relleno el 370, 54 en la edición Forum, único junto con el 360 no guionizado por Simonson, en el que tal vez lo más destacable sea el entintado de P. Craig Russell.
La leyenda continúa viva y, tras su discutida vuelta a los lápices, ha realizado el nº9 -8 en España- de la actual colección del mitológico asgardiano.
Viñeta de DeFalco y Ron Frenz, correspondiente al n° 393 de la edición americana del personaje. Reproducido aquí de la versión española de Forum, 1992.
La década de los 90, no ha sido muy propicia para el otrora afamado guionista. A su discutido trabajo artístico, privándole de todos los méritos e inculpándole de todos los fracasos durante su gloriosa época de asentamiento de Marvel, se unen los continuos rumores sobre su marcha definitiva de dicha editorial.
Lo que está claro es que el nombre de Lee aparece en los primeros números de casi todas las colecciones que Marvel edita en aquella época, mientras que en el apartado artístico se alternan una serie de autores con estilos diferenciados, pero apropiados para las tramas que desarrollan.
Curiosamente algo parecido está ocurriendo actualmente con las publicaciones de American Best Comics, donde un único guionista crea historias desarrolladas por un diverso elenco de artistas.
De lo que no cabe duda es de que en series como Amazing Spiderman, su huella es imborrable, y de que una vez que los artistas gráficos abandonaron las series que les hicieron famosos, Kirby Los 4 Fantásticos y Ditko Amazing Spiderman, sus personales trabajos posteriores no alcanzaron la repercusión que se esperaba, mientras que Stan siguió disfrutando de sus más de 15 minutos de gloria.
En la saga de Infinito, Lee muestra una gran soltura narrativa, entrelazando los diferentes números mediante acciones que ocurren en un relato, sin ser especialmente enfatizadas, para ser el arranque de posteriores aventuras. Además con esto confirma el máximo precepto de la editorial: la continuidad del Universo Marvel.
Mantiene su acierto de presentarnos a Thor como el héroe de una pieza que uno espera que sea un dios guerrero. Muy alejado de la problemática emocional, e Incluso en algunos casos legal, que marcaba la vida de La Patrulla-X, Spiderman, Capitán América o La Cosa.
Por desgracia mantiene ese desacierto temático, que fue la figura mortal de Thor, el Dr. Donald Blake. Éste resta ritmo a la narración, pues en la mayoría de los casos era usado para presentarnos a un Thor que habiendo sido despojado de su martillo, lo que a los 60 segundos le convertía en humano, buscaba desesperadamente recuperarlo para recobrar su divino aspecto. Desgraciadamente, las posibilidades dramáticas o narrativas que conllevaba esta perdida de su condición celestial, nunca fueron explotadas. Salvo en aquellos episodios en los que Thor, motivado por su prohibido amor hacia la mortal Jane Foster, plantaba cara a su padre Odín. Este aspecto de hijo que se enfrenta a la voluntad paterna, que entroncaba con la realidad de una sociedad tan contestataria como fue la de finales de los 60, fue eliminado al cobrar fuerza la figura de LadySif.
Por lo demás centrándonos en lo publicado por Selecciones Marvel, nos encontramos con una historia bien narrada. En la que Lee, temeroso de que los lectores se perdieran a lo largo de esta historia de 5 números, introducía resúmenes de lo ocurrido en la aventura hasta ese momento. Ese mimo para los que llegan tarde, nos recuerda al del maestro Lee Falk. Stan Lee, mantiene algunas temáticas que ya usaba desde el principio y que en muchos casos adquieren casi el valor de documento sociológico. El temor al peligro rojo, que había hecho que Thor en su segunda aventura se enfrentase a un revolucionario comunista llamado El Ejecutor, se mantiene en momentos como aquél en el que unos militares de sospechoso aspecto soviético califican la llegada del Armageddon como un sucio truco capitalista. Claro está que esta visión maniqueista es suavizada al encontrarnos con un presidente de los U.S.A., que en pleno Apocalipsis no es partidario de precipitarse en periodo electoral.
Lee se mantiene fiel a su política de inspiración libre en la mitología nórdica. Pues en ésta por citar dos ejemplos, Thor es presentado como un fanfarrón poco inteligente y Lokl no es su hermano. Además en su humanización de los dioses, presenciamos como Odín llega a matar a la Diosa de la Muerte, en su intento de proteger a su hijo; o como Hela, que en el fondo no es más que una mujer de sensiblero corazón, cede ante las enamoradas súplicas de una plañidera Lady Sif. Lo que demuestra que hacen más daño las lágrimas de una mujer que el poder de un dios.
Uno de los aspectos que siempre me sorprendió de Lee, fue la fuerza y capacidad de iniciativa de que dotó a ciertos personajes femeninos como Lady Sif o a Karnilla. Muy alejadas del sumiso comportamiento de La chica invisible o La avispa. Sin llegar a la fuerza de Diana Palmer, algunas de estas mujeres correspondían a la imagen que tenemos de las aguerridas valquirias.
Es imposible leer la calderoniana locución de Karnilla en la pag.13 del 4º capítulo del Selecciones Marvel nº5, sin evocar el auto La vida es sueño -...la vida misma es una ilusión. ¿ Y qué es real y qué es sueño?-.
En definitiva nunca es tarde para recuperar a los clásicos, aunque ¡pobre el destino editorial de una empresa cuya única perspectiva de futuro consiste en revivir su pasado!.
Aparición de Ricitos de oro en la serie de Superioribus. Obra del genial Jan. Planeta de Agostini, 1999
Lo que hay que tener
A continuación detallamos una enumeración, no exhaustiva, del material de Thor, disponible en su mayor parte en el fondo de la editorial Forum.
- Thor -vol.I- serie de 49 números. Asistimos a partir del nº25 al periodo de Walter Simonson, desde su comienzo en el 337 U.S.A.
- Marvel two in one Capitán América-Thor -vol.l- al cerrar su colección, Thor aparece junto al Capitán desde el número 52 de la colección de éste. Contiene el final de la época Simonson, el 382 U.S.A. -64 Forum-. Incluyendo el trabajo a partir del 368 U.S.A. -49 Forum- de Sal Buscema en el dibujo. En el n965 comienza la etapa de Tom DeFalco y Ron Frenz,
- Marvel two in one Capitán América-Thor -vol.ll- continúa la época de Tom DeFalco y Ron Frenz.
- Los libros Grandes Sagas Marvel: Aprendiz de dios y Grandes Sagas Marvel: La saga de la galaxia negra; presentan el periodo de Tom DeFalco y Ron Frenz, desde el 408 al 426 U.S.A.
- La muerte de Loki, por Tom DeFalco y Ron Frenz. Tomo que recoge los números 427-432 U.S.A.
- Sangre y Truenos. Serie limitada de siete episodios que recoge un cross-over con la colección Silver Surfer y las dos de Warlock.
- Thor -vol. II-. Serie de 12 números, por Warren Ellis, William Nessner-Loebs y Mike Deodato
- Los Dioses Perdidos. Serie de 12 números guión Tom DeFalco y dibujo, entre otros, los de Mike Deodato Studios
- Orígenes Marvel nº6: Thor. Agrupa los números 83-90, 97-98 de Journey Into Mystery.
- Thoriom of New Asgods. Proyecto Amalgam, auna el mundo de Asgard con el de Los Nuevos Dioses. Por Keith Giffen y John Romita Jr.
- Thor Corps. Serie limitada de 4 números, realizada por Tom DeFalco y Pat Olliffe, en la que se agrupa a las 4 encarnaciones de Thor.
- Thunderstrike. Serie de 12 números realizada por Tom DeFalco y Ron Frenz.
- Thor El Poderoso. Volumen único en b/n, donde se recoge el nº l0 de Marvel Preview, realizado por Len Wein y Jim Starlin.
- Obras Maestras nº3: Balada de Bill Rayo Beta. Por Walter Simonson.
- Thor: La saga de Surtur. Recopilación del periodo de Walter Simonson, en forma de 2 volúmenes.
- Thor: La lucha por Asgard. Continúa la saga anterior. Realizada por Simonson. 2 volúmenes.
- Estela Plateada y Thor. Recoge el anual de ambos personajes en 1998. Por DeFalco y Ramón Bernardo.
- What If? Vol.II nº20. Por Tom DeFalco, Ron Frenz y Bill Sienkiewicz.
- Thor -vol.III-. Serie abierta. Por Dan Jurgens, John Romita Jr. y Klaus Janson.
- Selecciones Marvel 5 y 6. Recogen del 184 al 194 U.S.A. Stan Lee y John Buscema.
Dentro de la Viñeta nº7, año 2000
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