viernes, 12 de diciembre de 2025

Millionarii te salutant

Grandes fortunas del mundo, ¡Donad o luchad a muerte!


José Luis Vidal

11 de diciembre 2025 


Tal vez el método sea bastante expeditivo, pero no por ello menos eficaz. Tal vez si todos los multimillonarios del planeta hicieran un acto de generosidad, desprendiéndose de parte de sus fortunas, es seguro que muchos de los males que nos azotan serían resueltos en un abrir y cerrar de ojos.




Ficha

Violencia Gratuita

Autor: Patrick Horvath

Tapa dura

Color

72 págs.

14 euros

Astiberri


Por desgracia, esto no va a suceder, salvo en casos muy puntuales, por lo que en un futuro algo lejano la LFM, Liga Financiera Mundial, ha tenido que tomar las riendas de la situación y, tras un sorteo, elegir a aquellos y aquellas que, sí o sí, entregarán al mundo la mitad de su dinero. Negarse a ello los conduce directamente a una arena que recuerda a la de los gladiadores de la antigua Roma, donde tan solo uno de los oponentes saldrá con vida, siendo visto y vitoreado a lo largo y ancho del planeta, ya que Violencia Gratuita se ha convertido en esa gigante e imaginaria venda con la que cubrir los problemas del planeta.

Y tras veintiuna victorias, un luchador se alza como el adalid del Pueblo, otro rico que se niega a entregar sus ganancias, a las que defiende masacrando a todos sus oponentes. Su nombre es Ted Brooks, un magnate inmobiliario que combina la concentración con una sangre fría impresionante, vistiendo una imponente armadura que esconde más de un secreto, y va a verse las caras con un nuevo oponente, Cameron Miller.

No os describiré el enfrentamiento entre los dos hombres, tan solo que días después llegará el momento definitivo en la vida de Brooks y Luella Dominguez, propietaria de otra millonaria empresa, que conoce muy, muy bien a este hombre que continúa imbatido. Tanto como que compartieron la vida, siendo marido y mujer.

Pero el egoísmo, la ambición de Brooks, lo destrozó todo, y ahora tan solo queda una herida que no acaba de curar y cerrarse, por lo que la única solución posible es bajar a la arena y arreglar las cosas de la única manera posible…

A Patrick Horvath, el autor de este brutal cómic, lo conocimos hace pocos meses, cuando nos sorprendió con esa curiosa mezcla de La Aldea del Arce con las peripecias del psicópata Dexter titulada Bajo los árboles, donde nadie te ve (publicada también por Astiberri, y de la que ahora se está publicando una secuela en los Estados Unidos) donde demostró que tiene un especial gusto por mostrarnos cruentas imágenes que no vamos a poder olvidar en una temporada.

En Violencia Gratuita, pese a su brevedad, deja clara cuál es su postura ante los problemas que aquejan a esta sociedad, imaginando estas bestiales justas, en las que todos esos que disfrutan de una posición elevada en la sociedad deben rascarse esos bolsillos sin fondo que poseen, o morir.

El volumen se completa con una extensa e interesante entrevista a este autor de cómic y director de cine de terror, así como un recorrido, viñeta a viñeta, por su obra, desvelándonos más de un secreto del proceso.


Diario de Cadiz


miércoles, 10 de diciembre de 2025

Catálogo de la exposición de Ralf König

 

Ilustración de la contraportada del álbum Prall Aus Dem Leben Carlsen Verlog, 1989

Izquierda. Ilustración de El Condón Asesino Ediciones Kunst der Comics, 1981

Resulta que en las historias de Ralf König los buenos, los malos, los traidores, los héroes, los verdugos y las víctimas son, entre otras cosas, homosexuales. Los heterosexuales quedan al fondo, como una subespecie, a veces incomprensible, a veces impredecible, pero de cualquier modo, poco interesante.
Y el lector (o la lectora, tanto da) de Ralf König se suele encontrar frente a un tremebundo dilema: ¿me río de estas cosas que pasan a una gente tan rara o me río? Nótese que el dilema no está entre reirse o no reirse, sino en qué singladura han de recorrer las comisuras de los labios para que la sonrisa a exhibir sea mínimamente convincente para el alma propia. Nótese igualmente, mejor tras haber efectuado una somera travesía por la obra del mentado bujarrón, cómo el muchacho sabe la tira de todo tipo de sonrisas: la pérfida, la lánguida, la astura, la resignada, la "ya-te-lo-decía-yo" y otras cien más, para las que el personaje escrito apenas si tiene aproximaciones convincentes.
No sólo de sonrisas sabe Ralf König, sino de los más ocultos, profundos, trágicos, y, por ende, divertidos, entresijos del alma humana. La lectura de una cualquiera de sus historietas (por no decir de todas) hace situarse al lector (o a la lectora que, como queda dicho, tanto da) no sólo en las alegres praderas de la tolerancia, lo cual, dados los tiempos que corren, ya sería más que suficiente, sino en los feraces y jugosos pastos de la lucidez.
No es vana la alusión vacuna del párrafo anterior: las historias de Ralf König hay que rumiarlas: masticarlas, digerirlas, volverlas a masticar, disfrutar de nuevo con su aroma, asimilarlas de una vez y, una vez cumplido el ritual sagrado de la segunda deglución, extasiarse con el buen sabor que en la boca han dejado.
Y entonces, naturalmente, reirse.
Onliyu

Izquierda. Página de El Retorno del Condón Asesino, Edicioones Kunst der Comics, 1991
Derecha. Viñeta de El Condon Asesino, Kunst der Comics, 1989

Izquierda. Página de El Condón Asesino, Ediciones Kunst der Cómics, 1989
Derecha. Viñetas de El Hombre Nuevo, Ediciones La Cúpula, 1992


Esbozos de personajes y apuntes para guiones

Izquierda: Página de El Condón Asesino, Ediciones La Cúpula, 1991
Derecha. Viñeta de Pretty Baby, Ediciones La Cúpula, 1992

Trophean Jäger, 1986
(Cazador de trofeos)

Izquierda. Versión definitiva de la página de Lysistrata, Ediciones La Cúpula, 1993
Derecha. Primera versión no publicada para la página 13 de Lysistrata, 1983


Catálogo de la exposición de Ralf König editado durante el 11º Saló Internacional del Comic de Barcelona celebrado en el Born del 6 al 9 de mayo de 1993

No controles

La protagonista de este cómic elige una manera de ganar dinero poco 'habitual'


José Luis Vidal

06 de diciembre 2025 


Roxane es un dechado de virtudes.

No, no me hagáis caso. Esta joven es egoísta, trata bastante mal a Martin, el que hasta ahora ha sido su novio, sin importarle ponerle en ridículo delante de extraños.

Por si esto fuera poco, su vida se reduce a estar tirada en la cama, bebiendo y drogándose, viendo malas series y programas de cocina. Y poco más.



Ficha
Roxane vende sus bragas

Autora: Maybelline Skvortzoff

Tapa blanda

Blanco y negro

136 págs.

17.90 euros

Desfiladero Ediciones

Sin dinero, acaba de perder la posibilidad de cobrar una prestación de desempleo. Y el aburrimiento vital y, sobre todo, la casualidad, harán que visite una célebre web porno, donde su mirada se desviará hacia un anuncio publicitario en el que chicas de toda condición comercian con su ropa interior.

Y sí, sin pensarlo dos veces, Maxine, como en el título de este cómic, pone a la venta sus bragas, comenzando a darse cuenta con asombro y alegría que el dinero fácil empieza a llegar a sus manos.

Eso sí, en estas transacciones se va a encontrar con tipos y tipas de lo más raro que, obviamente tiene muy claro lo que quieren hacer con las prendas íntimas de la chica.

La protagonista le cuenta todo esto a su mejor amiga y confidente, Penélope, que siempre es su paño de lágrimas sin darse cuenta que la muchacha esconde sus verdaderos sentimientos hacia Maxine.

Por el camino, conocerá a dos hombres. A uno en una tienda de discos, con las manos llenas de billetes de cincuenta euros, y sin pensárselo dos veces lo meterá en su casa, tratando de llenar ese hueco sentimental y sexual que el vapuleado Martin no ha sabido rellenar.

Pero su negocio la conducirá a una mansión donde reside un tipo al que le sobra el dinero y, por el aspecto del interior del casoplón, sufre una fuerte obsesión con Stéphanie, su esposa fallecida, lo que sin ella aún saberlo, conducirá a Maxine a una bizarra espiral de la que le será difícil escapar. Tendrá que elegir entre los fajos de billetes, la ostentación, o regresar a su antigua vida, sana y salva…

La verdad, resulta difícil empatizar con este retrato que la autora de este cómic, Maybelline Skvortzoff realiza de cierta juventud, pero una vez leído hay que felicitarla por su valentía y sinceridad a la hora de tratar temas que para nada son, la mayoría, agradables y que aquí se muestran con total crudeza, sobre todo a la hora de plasmar en viñetas la manera de ser de una persona que se encuentra, debido a sus acciones, totalmente perdida y toma una muy equivocada decisión.

Este nuevo volumen de la muy interesante línea Avant-Garde se completa con una entrevista donde el lector podrá conocer mejor a esta nueva autora.


Diario de Cadiz


martes, 9 de diciembre de 2025

El arte de los cazadores de demonios del K-Pop: libro de arte digital

Ya está disponible una versión digital gratuita: theartofkpopdemonhunters.com .








Via Catsuka

Voraz: un cortometraje de Pauline Mauvière y Charles Ouvrard

Un encantador cortometraje francés, " Voraz ", que solo te llevará 1 minuto y 21 segundos.


Dirigido por Pauline Mauvière (exalumna de Gobelins, destacada por su participación en "Scavengers Reign") y Charles Ouvrard (exalumno de EMCA, destacado por su participación en Fortiche), quienes se especializan principalmente en arte de fondo y arte conceptual.


Via Catsuka

lunes, 8 de diciembre de 2025

Asterix en Lusitania

Obélix nos pone melancólicos

Escrito por Paco Cerrejón el 8 diciembre, 2025




La saudade portuguesa ocupa un buen número de viñetas de la última aventura del pequeño galo irredento e invade al fuertecito de Obélix y en buena medida también al lector cuando piensa en la prematura pérdida de Goscinny,  guionista primigenio y cocreador de la serie junto al dibujante Uderzo.

Astérix en Lusitania, pertenece dentro de la estructura argumental de la serie, al subgénero de viajes, aquellas aventuras en las que nuestros galos salen de su aldea y que sirve a los autores para dar un soplo de aire fresco a la serie y mostrar tanto nuevos escenarios como nuevas excusas para los gags, sobre todo para los que juegan con los tópicos de lugares visitados. Se trata nada menos que el 41º álbum protagonizado por los irreductibles galos. En esta ocasión repite a los guiones Fabcaro, quien sustituyó en la entrega anterior, El Lirio Blanco, al guionista elegido por el propio Uderzo para la continuación de los cómics, Jean-Yves Ferri. De los dibujos, también elegido por Uderzo, se encarga Didier Conrad, con un estilo extremadamente cercano al del propio padre gráfico de los personajes, aunque, ay, no es lo mismo.

En esta ocasión con la excusa de un nuevo abuso por parte de los invasores romanos, Astérix y Obélix visitan Lusitania, nuestro actual Portugal. Aprovechando a un lusitano que aparecía en el el álbum La Residencia de los Dioses, Fabcaro lleva a los dos galos a la costa lusitana, para rescatar a un honrado productor de Garum, esa salsa de pescado macerado que era uno de los productos gastronómicos más valorados y apreciados de la Roma clásica. Así, en las 48 páginas del cómic los autores se las apañan para meter fados, bacalao, pastelitos de nata y sobre todo la saudade portuguesa, esa extraña melancolía tan presente en escritores como Pessoa y por supuesto poción mágica, romanos, tortazos a mansalva y hasta el propio César. En definitiva un tebeo más Asterix, lo que no es poco pero empieza a no ser mucho.

Sobre todo porque la obra Por Tutatis de Lewis Strondheim demuestra que el universo galo de Goscinny y Uderzo puede dar aún mucho juego. Si bien es cierto que la propuesta de Trondheim no se sitúa dentro del canon (de hecho, como dice la portada, realmente no es una historia de Astérix) y puede ser demasiado arriesgada para satisfacer las necesidades comerciales de la serie, es cierto que abre puertas a ampliar creativamente el universo de Astérix. Incluso otros renaceres del cómic franco belga como el realizado con el origen de Spirou por Emile Bravo, absolutamente respetuoso con el personaje pero original tanto narrativa como gráficamente, manteniendo la personalidad del autor, demuestran que el abanico de opciones es mayor que la mera cuasi repetición de esquemas.

Estas continuaciones del personaje que nos ocupan va camino de convertirse en una franquicia más cercana a la estructura industrial del cómic superheroico que a la explosión de creatividad del cómic franco belga de los 60. Lo cual no tiene porque ser malo de entrada, siempre que los autores puedan aportar a la serie su personalidad creativa y su talento sin cortapisas ni losas de criterios editoriales. No trato aquí de plantear una lucha a muerte entre el cómic industrial y el artístico, sino más bien de plantear que un equilibrio entre las necesidades comerciales y la creatividad puede ser beneficioso a medio y largo plazo para series como esta. La repetición de esquema, por muy exitosos que hayan podido llegar a ser, pueden acabar con la gallina de las viñetas de oro.

Cuando entramos en la aventura lusitana de Astérix, Obélix e Ideafix nos encontramos con un correcto guión de Fabcaro, capaz de actualizar el típico humor de la serie, jugando con los diferentes tipos de gags y de situaciones conocidas, creando una narración ligera y divertida aunque predecible y sin sorpresas. El dibujo de Conrad, siguiendo a rajatabla el de Uderzo, aunque con el trazo ligeramente más abierto, aporta continuidad también en la narrativa, que fluye sin tropiezos reseñables y tampoco sin alardes, con un ritmo lineal, a veces monótono, sin apenas golpes de efecto. El color a cargo de Thierry Mébarki cumple fielmente con el cargo de imitar la gama de los álbumes clásicos sin que se note lo digital en absoluto. Se trata por tanto de una lectura ligera, agradable, sin sobresaltos y que provoca alguna sonrisa y una buena dosis de nostalgia. A los fieles lectores de Astérix que crecieron con el trabajo de Goscinny y Uderzo les sabrá a poco y a las nuevas generaciones les entretendrá y puede que les enganche.

Aunque no creo que suceda, quizás este cómic pueda servir para poner el foco en el cómic portugués, tan falto de atención de cariño y que como el español se ve aplastado por la ingente marabunta de novedades de allende sus frontera, dejando a sus autores con pocas opciones de crecimiento comercial. Por pedir, que no quede.

Revista Mercurio

Amor secreto

En las páginas de aquel diario se escondía una historia que merecía ser contada

05 de diciembre 2025 

El azar a veces nos conduce por caminos de lo más inesperado. Y si no, que se lo digan a Kim, autor de este cómic. Aficionado a visitar mercadillos, rebuscando entre montones de libros, se encontró con un objeto que destacaba entre el resto.

Era un diario que, una vez leído, sumergió al autor en unos años ya lejanos, los treinta, en los que España, y ese caso concreto, Barcelona, conocería en poco tiempo los rigores y el terror de la Guerra Civil.



Ficha
El diario de la señorita Litgi

Autor: Kim Aubert

Tapa dura

Color

128 págs.

24.95 euros

Norma Editorial


Pero la verdadera protagonista de este relato es aquella que plasmó sus pensamientos y deseos en las hojas del diario, Mercé Litgi, una joven de buena familia que se enamoró perdidamente de un hombre varios años mayor que ella y que, por desgracia, estaba casado y tenía hijos, por lo que relación será intermitente y terriblemente dolorosa para la joven, que en ningún momento podrá quitar de su cabeza al deseado Manolo al que dedica estas palabras.

Empujado por sus amistades y cercanos, Kim no podía quitar de su cabeza la historia de Mercé, por lo que después de darle alguna que otra vuelta y encontrar el formato perfecto, se lanzó al reto de plasmar en viñetas todo aquello que la joven había escrito en su diario.

Y el experimento, o cómo queráis llamarlo, es muy interesante. Por una parte tenemos la voz, la suya propia, de la enamorada, con sus pensamientos, sus momentos de soledad, otros de diversión y alegría, y Kim los coge y plasma en viñetas, conduciéndonos a aquella Barcelona que ya en poco se parece a la actual, y nos regala instantáneas fieles a otro tiempo, el pasado.

Como un auténtico detective privado, Kim Aubert, que ya ha demostrado de sobra que no es tan solo un autor enmarcado en el humor (siempre nos viene a la cabeza su Martínez El facha), sino que junto a la compañía del guionista Antonio Altarriba en las magníficas El arte de volar o El ala rota, o en solitario con Nieve en los bolsillos, mostró su maestría a la hora de narrar otras historias.

La historia de amor de Mercé se prolongará desde principios de los treinta hasta mediados de los cincuenta, y vamos a estar junto a ella en esa casi eterna espera, que se tornaba insoportable para la protagonista, aguardando que una carta de su adorado Manolo llegara al buzón. Se convirtió en una prisionera del anhelo, sabiendo perfectamente que lo suyo con aquel hombre no tenía futuro.

Sin embargo, fue capaz de construir una vida de lo más plena, estudiando, cultivando multitud de amistades de la sociedad barcelonesa de la época, y como el propio Kim conocerá, encontrando el amor en sus últimos años.

En el epílogo de la obra, el autor nos conduce en sus pesquisas que, guiadas en muchos momentos por las casualidades, le llevarán a conocer el verdadero rostro de esta mujer, aquella que firmó las palabras de este diario que nunca llegó a las manos de su verdadero destinatario.


Diario de Cadiz