sábado, 28 de enero de 2017

La ovejita 'Dolly'

'La Saga del Clon' es una historia de evolución personal en la que Spider-Man pasa de la juventud a la madurez. El joven y brillante guionista Gerry Conway firma el cómic.

GERARDO MACÍAS

26 Enero, 2017




'Marvel Gold. El asombroso Spider-Man: La saga del clon'. Stan Lee, Gerry Conway, Gil Kane, John Romita Sr, Frank Giacoia, Tony Mortellaro. Cómics, 2007. Contiene 'The Amazing Spiderman' nº 96 a 99 y 121 a 123 USA. Marvel Comics, 1971-1973.

Como casi mucha gente recordará, Dolly fue la ovejita clónica que nació en 1996, uno de los primeros pasos en la Historia clónica de la Humanidad. Y era sólo una ovejita, tan clónica como las demás (¿o es que las ovejas no son iguales?). Pero Dolly no dejó indiferente a casi nadie…

Eso sí, a Dolly se le adelantaron en la ficción, entre otros, Spider-Man con La Saga del Clon, historia publicada en el año 1975, casi dos décadas antes del nacimiento de la oveja clónica.

Stan Lee, redactor jefe de Marvel Comics, que estaba muy acostumbrado a darse baños de gloria entre multitudes, empezó a recibir quejas por la muerte de Gwen Stacy, novia de Spider-Man. Decidió traer de vuelta a Gwen, sin anular la historia original de su fallecimiento. Una vez hecho esto, se podía sacar de nuevo al personaje fuera de la serie si fuese necesario.

Miles Warren, profesor universitario de Biología y alter ego de un supervillano llamado El Chacal, clona de forma clandestina a sus alumnos Peter Parker y Gwen Stacy. Inexplicablemente, los clones resultantes conservan los recuerdos de los originales. De esta manera, El Chacal descubre la verdadera identidad de Spider-Man y, como tiene un enfermizo enamoramiento con su alumna, decide vengarse de Peter por la muerte de Gwen, poniendo a Parker a combatir contra su propio clon. Ambos creen que son el auténtico Peter, pero colaboran para derrotar al Chacal. Una bomba estalla, matando al villano y a uno de los dos Peter. El superviviente llega a la conclusión de que él es el verdadero.

La Saga del Clon es una historia de evolución personal. Peter Parker es un chico solitario. Un accidente le dota de poderes especiales y, tras la muerte de su tío Ben por asesinato, del que se siente culpable por omisión, decide utilizar para el bien esos superpoderes. El siguiente paso lo da en la universidad, donde intenta forjar su personalidad. Su destino profesional se define mediante sus estudios científicos. Su destino sentimental se concreta en Gwen Stacy, el amor de su vida, la pareja ideal, la futura esposa. El estado de felicidad de Peter Parker es absoluto.

Pero entonces, Gwen Stacy es asesinada por el Duende Verde, y todos sus planes de futuro se van al traste. La Saga del Clon es la historia de Peter Parker cayendo hasta lo más hondo y levantándose de la caída. Peter entra en una nueva etapa en la que asistimos a la trama paralela del Chacal, y al reencuentro de Peter Parker con la vida gracias a la mujer que había sido la otra durante la etapa dibujada por John Romita: Mary Jane Watson va tomando protagonismo de forma natural entre pelea y pelea de Spider-Man. Un día, dan un paseo en barco; otro día, van al cine... Hasta que Peter viaja temporalmente a París, Mary Jane le despide en el aeropuerto y en esa despedida ambos abren los ojos…

Este romance se ve acelerado con la aparición del clon de Gwen Stacy. Es la última tentación, un coletazo del pasado. A Peter no sólo le asusta el regreso de un ser amado desde la tumba, sino también verse atrapado por un pasado que está a punto de superar.

En realidad, el clon más importante de esta trama no es el de Spider-Man sino el de Gwen. Resolver el misterio de los clones, derrotar al Chacal, y confirmar su amor por Mary Jane, son tres actos que se funden en uno solo. De esta manera, Peter Parker y Spider-Man se integran, el pasado queda atrás, y el protagonista se dispone a enfrentarse a su vida adulta.

En cierto modo podría decirse que aquí concluye la historia de Spider-Man, la historia que Stan Lee y Steve Ditko empezaron a narrar en 1962 en Amazing Frantasy nº 15, la historia del niño que se hace adulto.

La Saga del Clon cuenta, al menos, con seis ediciones en España. Es una historia que, más de cuarenta años después de haber visto la luz, sigue siendo reeditada periódicamente.

El responsable de todo esto es el joven guionista Gerry Conway, que aterrizó en la colección The Amazing Spider-Man cuando apenas tenía veinte años, y en estas páginas firmó momentos tan míticos como las muertes de Gwen Stacy y Norman Osborn, convirtió a uno de los protagonistas en Hombre Lobo y creó al primer antihéroe de Marvel: The Punisher. Sin menospreciar al dibujante Ross Andru, que tanto embellece estas páginas.


Malaga Hoy

La espía que me traicionó

Panini Cómics publica la nueva serie de La Viuda Negra, uno de los nombres más carismáticos de Marvel.

JOSÉ LUIS VIDAL

26 Enero, 2017





America Chavez, Riri Williams, Jessica Drew, Lunella Lafayette, Jennifer Walters, Cindy Moon, Spider-Gwen, Kamala Khan, Elektra Natchios, Jessica Jones, Patsy Walker, Gwenpool, Squirrel Girl, Gamora… Nombres de mujer, heroínas de ese "nuevo" Universo Marvel. Los gerifaltes de la Casa de las Ideas se han dado cuenta de la tremenda deuda que tenían con el público femenino, al que realmente nunca han estado dirigidos sus cómics, y con rapidez y decisión se han puesto manos a la obra para dar vida a multitud de colecciones protagonizadas por estas féminas, y muchas más que vendrán en los próximos meses, ya que parece que la jugada editorial les ha salido perfecta, creando un perfecto producto para todos los públicos y edades.

Y una de estas nuevas incorporaciones es la de la colección dedicada a la espía por antonomasia del Universo Marvel, la Viuda Negra. El tremendo éxito obtenido con el personaje interpretado por la voluptuosa Scarlett Johansson en las películas que recrean las aventuras de estos superhéroes, ha hecho (es el signo de los tiempos) que se cree una nueva cabecera dedicada a las peripecias de Natasha Romanoff. Y qué mejor pareja artística que la formada por un guionista y un dibujante que devolvieron la luz y la sonrisa a un personaje al que siempre, por necesidades del guión, hemos visto sumergido en las sombras: Daredevil.

Mark Waid y Chris Samnee se lo jugaron todo a una sola carta, y ganaron, creando una etapa inolvidable en las aventuras de El Hombre Sin Miedo (y de paso se llevaron algún que otro premio…). Pues bien, cambiando el tono de la nueva propuesta, nos presentan ahora a una Viuda Negra que, en su primer número, prácticamente no dice ni mu. Os aseguro que el comienzo de la historia es una auténtica lección de cómo se debe planificar un cómic. Chris Samnee (que también coguioniza en esta ocasión) adopta un tono menos caricaturesco y nos regala la huida de la Viuda del helitransporte de S.H.I.E.L.D., un cómic este que ya de por sí merece las mejores críticas. Os aseguro que en este tomo de tapa dura encuadrado en la Colección 100% se atesoran las mejores páginas dibujadas que he visto en los últimos tiempos.

Mark Waid es perro viejo en esto de los tebeos, llevamos disfrutando ya muchos años con sus historias. Por sus "manos" han pasado Flash, la JLA, la Legion de Superhéroes, además de regalarnos maravillas como Kingdom Come y, ya hablando de Marvel, su recordadas etapas en la colecciones del Capitán América, Los Cuatro Fantásticos o Spiderman… Es por ello que una vez vuelve a dar en el clavo y nos presenta a una Natasha que huye, escapa de la base de la organización liderada por Nick Furia, creando el caos y la confusión. ¿Y todo esto por qué?

Sin querer adelantar demasiado de la trama, os adelanto que esta implica a un veterano agente de S.H.I.E.L.D. , Elder, que acaba de perder a una joven agente a su cargo y canaliza todo su odio y amargura hacia una Viuda Negra a la que acusa de tener la culpa del fallecimiento de la muchacha. Lo que él, ni la Maria Hill (la actual directora de la organización) saben es que están a punto de ser masacrados por un letal comando de asesinos. Tan sólo la tremenda habilidad de Natasha hará que el resultado de la refriega sea a su favor y, de paso, conocerá a una peligrosa facción terrorista llamada El león herido, que parece saber mucho sobre ella…

Y es que en esta nueva colección vamos a conocer, por fin, esos años oscuros de la espía, su origen como nunca nadie lo había narrado. Nacida para los cómics en 1961 en el número 52 de la revista Tales of Suspense, sus "padres" en esto de las viñetas fueron el omnipresente Stan Lee, de cuya imaginación nacieron la mayoría de los personajes que hoy en día son los cimientos del Universo Marvel, y el dibujante Don Heck. Al principio, Natasha, o mejor dicho Natalia Alianovna Romanova (que es su verdadero nombre) fue la típica y tópica copia de una Mata Hari vestida con mallas. A lo largo de los años consiguió redimirse de sus primeros crímenes que la enfrentaron nada más y nada menos que a Tony Stark, logrando formar parte de Los Vengadores y, de paso, manteniendo relaciones íntimas con Ojo de Halcón, Iron Man, Daredevil y el Soldado de Invierno (se ve que las rusas tienen la sangre muy, muy caliente…).

Pero, ¿quién entrenó a Natasha? ¿Cómo se convirtió en una letal asesina? En este absorbente primer arco argumental muchas piezas de su oscuro pasado van a salir a la luz: Anya, Iosef, la Sala Roja… Nombres estos que, por sí no nos dicen nada ahora, pero que una vez que os sumerjáis en las páginas de este cómic os ofrecerán una completa visión de uno de los personajes más letales de Marvel, ¡la Viuda Negra!


Malaga Hoy

Cuentos adaptados

JAVIER FERNÁNDEZ

26 Enero, 2017

'Los cuentos de Din Don'. Jan. ACyT. 48 páginas. 12 euros.

Mucho antes de Pulgarcito y Superlópez, un joven Jan emigró a Cuba y produjo, según el prologuista Javier Alcázar, "una serie de obras que, aunque elementales, tenían ya las características y tendencias de su obra madura". Los cuentos Din Don, álbum primorosamente editado por la Asociación Cultural Tebeosfera, recoge un conjunto de adaptaciones de cuentos infantiles dibujadas por Jan con diversos guionistas, inéditas hasta la fecha en nuestro país, que vieron la luz entre 1966 y 1967 en la cabecera cubana Din Don: Los zancos del rey Patón, El traje invisible, Vichy, El abuelo de la sierra, Gulliver en el País de los Gigantes, La Cenicienta, El inteligente inventor y Caperucita Roja. Sencillamente delicioso.


Malaga Hoy

Un título imprescindible

JAVIER FERNÁNDEZ

26 Enero, 2017

'Tebeos. Las revistas juveniles'. VV. AA. ACyT. 400 páginas. 25 euros.

La Asociación Cultural Tebeosfera vuelve a la carga con Tebeos. Las revistas juveniles, otro título imprescindible de su colección Memoria de la historieta. Con portada de Kim, prólogo de Fernando Savater y capítulos de Manuel Barrero y Alfons Moliné, Álvaro M. Pons, José María Conget, José Joaquín Rodríguez y Paula Andrea Sepúlveda, Jordi Riera Pujal y Rafael Marín, el libro explica las circunstancias editoriales y analiza los contenidos de un puñado de revistas clásicas de nuestra bibliografía: Pulgarcito, El DDT contra las penas, El Coyote, Sissi (junto con Lily, Esther y otros derivados), la catalana Patufet y la inolvidable Trinca. No me canso de alabar la labor de Tebeosfera, el colectivo que más hace por la conservación de la memoria del cómic de este país, pero es que resulta fácil hablar bien de unos tipos que publican maravillas como esta.


Malaga Hoy

Amores oscuros

JAVIER FERNÁNDEZ

26 Enero, 2017

'Bárbara'. Osamu Tezuka. ECC. 432 páginas. 20 euros.

De la sección de manga de ECC les traigo hoy dos recomendaciones que harán las delicias de los paladares más exigentes. La primera de ellas es Bárbara, del gran Osamu Tezuka en su vertiente adulta y oscura, que viene a sumarse a los otros tres estupendos títulos ya publicados por la editorial: Devorar la Tierra, La canción de Apolo y Oda a Kirihito. La historia nos presenta a una extraña pareja protagonista: el escritor Yôsuke Mikura y la joven vagabunda Bárbara, a la que el primero encuentra en un mugriento rincón de la estación de Shinjuku y acoge en su casa. Ambos arrastran sus propios secretos y obsesiones, lo que complica una convivencia que, poco a poco, se transforma en una extraña relación de dependencia mutua. Bárbara es alcohólica, maleducada y hasta violenta, y va y viene a su antojo, incitándose sexualmente, rompiendo los objetos de la casa de Mikura o robándole el dinero. Mikura, por su parte, es famoso, ha sido traducido a varios idiomas y goza de un estatus acomodado, pero esconde también "un defecto terrible, un problema psicológico (…), una enfermedad crónica, un trastorno sexual…", de modo que lo mismo se enamora de un maniquí que de un perro. Con estos extravagantes ingredientes, Tezuka compone una obra (otra más) hipnótica y fascinante que asombra por sus puntos de giro inesperados y atrapa al lector de principio a fin.

Mi segunda recomendación es La extraña historia de la isla Panorama, segundo título de Suehiro Maruo publicado por ECC, tras la recopilación de historietas cortas Infierno embotellado. El libro había tenido una edición previa en castellano, pero estaba agotada y merecía regresar cuanto antes a librerías. Es la singular y bellísima adaptación de la obra del escritor japonés Ranpo Edogawa, un tebeo espectacular, que comienza como una novela de género negro, con la suplantación de identidad como motivo principal, y termina como un inclasificable delirio en torno a la creación de una utopía. En 2009, se alzó merecidamente con uno de los apartados del Premio Cultural Osamu Tezuka.


Malaga Hoy

Quince años de 'Invencible'

Hay pocos títulos tan excitantes como éste, pero la penúltima sorpresa de Kirkman y compañía fue anunciar que la serie echará el cierre en 2017.

JAVIER FERNÁNDEZ

26 Enero, 2017



'Invencible. Ultimate Collection Vol. 1'. Robert Kirkman, Cory Walker, Ryan Ottley. Aleta. 400 páginas. 34,95 euros.

Quince años, quince, cumple este año Invencible. Su cabecera regular, editada por Image, debutó con fecha de portada de enero de 2003 (les recuerdo que los tebeos estadounidenses salen a la venta un par de meses antes de lo que indica la portada, y que varias cabeceras de la misma casa publicaron un adelanto de la serie a lo largo de 2002). Con quince años de trayectoria, Spiderman, por ejemplo, había pasado ya por las manos de Stan Lee, Steve Ditko, John Romita, Roy Thomas, Gil Kane y Gerry Conway, entre otros, y andaba en la fase final de la intervención de Len Wein y Ross Andru en The Amazing Spider-Man. Claro está que Invencible no ha alcanzado la popularidad del Hombre Araña, pero puede, en cambio, presumir de una fuerte coherencia artística. Durante esta década y media, sus aventuras han sido obra de un solo guionista, Robert Kirkman, mundialmente reconocido por ese otro culebrón que es Los muertos vivientes. Y no solo el apartado literario, también la parte gráfica es excepcionalmente consistente. El dibujante Cory Walker dibujó los primeros siete números y definió el estilo visual; en el octavo aterrizó Ryan Ottley, que se ha mantenido al pie del cañón todos estos años (hasta el regreso del propio Walker para el acto final), conservando la peculiar estética de Invencible.

La larga permanencia del equipo artístico ha garantizado un notable nivel de calidad, y no son pocos los que consideran que este tebeo es uno de los mejores de superhéroes del siglo XXI. Kirkman ha sabido renovar el espíritu del género con su inagotable inventiva (véase la larga nómina de personajes secundarios, héroes y villanos, que enriquecen la serie), su talento para los diálogos, la importancia que concede a las relaciones (amorosas, familiares, de amistad) y una proverbial capacidad para sorprender a los lectores con cambios radicales en el argumento. Violencia y humor son dos elementos esenciales de Invencible, y forman parte de un éxito al que contribuyen decisivamente los estupendos diseños de personajes y los dibujos vibrantes, el ritmo siempre vertiginoso de Walker y Ottley. Les diría que Invencible tiene cuerda para rato, pues hay pocos títulos tan excitantes como este, pero la penúltima sorpresa de Kirkman y compañía fue anunciar que la serie echará el cierre en 2017, antes de que la fórmula se agote. Es una lástima, pero también un ejercicio de honestidad que honra a los padres de la criatura.

En España, las aventuras del joven superhéroe Mark Grayson, hijo del extraterrestre Omni-Man y la terráquea Debbie Grayson, están siendo publicadas con mimo por la editorial Aleta, que ofrece el tebeo, primero, en un formato popular y, luego, en lujosos tomos recopilatorios denominados Ultimate Collection. Estos últimos son una auténtica gozada, por su hechura, su gran tamaño y por la generosa cantidad de extras que contienen. Por el momento, han visto la luz siete (el séptimo llega al número 84 estadounidense). Les aconsejo que se hagan con el primero, verán cómo enseguida se lanzan por el segundo.

Malaga Hoy

De los muros a la sed, el rito de la supervivencia

El malagueño José Pablo García publica 'Vidas ocupadas' (Dibbuks), crónica en viñetas de la difícil existencia cotidiana en Palestina.

PABLO BUJALANCE
Málaga, 25 Enero, 2017

Ilustración que sirve de portada a 'Vidas ocupadas'.

Existe una lógica concreta en el hilo que conduce desde La Guerra Civil Española (Debate), adaptación al cómic de la obra del historiador Paul Preston, a Vidas ocupadas (Dibbuks), el volumen que hace apenas unos días publicó el autor malagueño José Pablo García: comparecen en ambos casos territorios destruidos y víctimas de la barbarie en carne y hueso. Pero lo cierto es que cuando la oportunidad de hacer Vidas ocupadas llamó a su puerta de la mano de Acción Contra el Hambre y la Agencia Española de Cooperación, La Guerra Civil Española era todavía un ambicioso proyecto, inédito y en los márgenes de lo posible. El propio dibujante y guionista explica a este medio el proceso: "Acción Contra el Hambre buscaba al autor idóneo para hacer este cómic, así que acudió a la editorial Dibbuks y pidió un listado de candidatos. Finalmente me escogieron a mí, y la verdad es que al principio me costó comprender las razones de la elección. Yo nunca había hecho nada relacionado directamente con la temática social, ni nada narrado en primera persona en tono testimonial, tal y como querían. Pero parece que les gustó mucho Las aventuras de Joselito, así que me lo ofrecieron". Dicho y hecho: Vidas ocupadas está ya en las librerías y sirve como auténtico registro en viñetas del día a día en un territorio tan complejo y castigado como Palestina. Un trabajo que confirma ya a José Pablo García como un agente imprescindible del cómic hecho en España.

Las aventuras de Joselito (Reino de Cordelia, 2015) causó un verdadero impacto con su multiplicidad de lenguajes iconográficos y sirvió en bandeja a García la realización de otros trabajos como el celebrado La Guerra Civil Española y este Vidas ocupadas, para cuya realización pasó el malagueño diez días en Palestina, en un trayecto que abarcó desde Nablus hasta Gaza, junto a los cooperantes de Acción Contra el Hambre y en plena exposición a la cruda realidad de 4,5 millones de palestinos: "En realidad pronto comprobé que buscaban una mirada poco experta en cuestiones sociales para que fuese capaz de contar aquello de manera más neutra, con una disposición más abierta. Me hicieron hincapié en que retratase ante todo los problemas de la vida diaria, los aspectos que menos reflejan los medios de comunicación, como por ejemplo la carestía del suministro de agua. Los acuíferos de Gaza están ya vacíos y la red de alcantarillados está en su mayor parte destrozada, pero casi nunca se habla de esto. Tampoco es habitual encontrar información sobre los riesgos en cuanto a seguridad alimentaria, ni sobre los beduinos que viven cerca de los asentamientos israelíes y que menudo son marginados y ridiculizados. Así que tuve que esforzarme especialmente para contar todo esto", explica José Pablo García, quien señala que las expectativas antes del viaje no fueron menos abrumadoras: "Antes de ir allí me preocupaba la dimensión del reto, la responsabilidad que implicaba tratar un tema tan delicado. Y también, no lo ocultaré, llegué a sentir miedo por mi propia seguridad. Una vez allí, sin embargo, todo resultó más fácil. Fui tomando notas y haciendo fotos y poco a poco el cómic se armó en mi cabeza".

En las 88 páginas de Vidas ocupadas, José Pablo García se atiene a la petición previa por parte de sus promotores de una narración testimonial, en primera persona, a través de un alter ego, un dibujante de cómics como el mismo García que recibe el encargo de hacer una obra sobre Palestina: "Es la primera vez que acudo a este recurso, y hay que admitir que para este tipo de proyectos resulta muy efectivo. Cuando narro mi propia experiencia en el viaje a través de este personaje se reduce el tono trágico que el lector espera encontrar en un cómic así, hay una mayor complicidad. Los cooperantes de Acción Contra el Hambre me pidieron que no adoptara un tono muy militante, que no dibujara una historia política, sino que ofreciera más bien algo que combinara mi experiencia personal con la realidad de Palestina y el trabajo que la organización desarrolla allí. Me sugirieron que no fuera beligerante, sino amable y sutil, y por mi parte creo que si se trata de retratar una determinada realidad las consignas políticas terminan entorpeciendo. No hay nada de esto en Vidas ocupadas, sino una historia de gente que lucha por salir adelante a diario en condiciones muy adversas". A la hora de ponerse manos a la obra, García admite la (inevitable) influencia de maestros que también han adoptado un registro testimonial para hacer crónicas en viñetas, como el maltés Joe Sacco (Palestina. En la franja de Gaza) y y el canadiense Guy Delisle (Crónicas de Jerusalén, Pyongyang), si bien, "aunque las había leído en su momento, no volví a leerlas para evitar que pudiera copiar cosas de manera inconsciente. Aunque ahora, la verdad, me arrepiento de no haber vuelto a ellas, seguro que me habrían dado herramientas interesantes". Con su segunda colaboración con Paul Preston a la vuelta de la esquina, José Pablo García ya es un autor de cómics de todas las latitudes. El mundo se muestra rotundo en cada una de sus viñetas.


Malaga Hoy

martes, 24 de enero de 2017

Por qué todo el mundo quiere ser la Chica Ardilla

Las editoriales de EE UU se vuelcan para captar al público femenino con sus superheroínas

ENEKO RUIZ JIMÉNEZ

10 ENE 2017


Shannon Purser y la Chica Ardilla.

Hace unos meses, Shannon Purser, conocida como Barb de la serie Stranger Things, dijo que el papel que de verdad le gustaría interpretar es el de La Chica Ardilla. Unos días más tarde, se unió a esa petición una estrella como Anna Kendrick. Suena raro, pero ambas se mostraban voluntarias para ser una superheroína disfrazada de ardilla cuyo mayor poder es hablar con estos adorables animales comebellotas. Un personaje femenino que comenzó como una broma de relleno (creado en 1992 por Will Murray y Steve Ditko, responsable de Spiderman y Doctor Extraño) pero que ahora, en pleno esplendor de las heroínas Marvel, ha sido reinterpretada en las viñetas como una universitaria sin complejos, optimista y altiva con una serie propia con su nombre bien grande en la portada y que no se cansa de salvar el mundo de las peores amenazas (casi sin querer). ¿Por qué todo el mundo quiere ser la chica ardilla entonces? Quizás porque el cómic de superhéroes por fin ha aprendido a mimar a un nuevo público, ha comprendido que las superheroínas no tienen por qué ser mujeres objeto con grandes escotes y mallas pegadas, como lo percibe el público generalista.

Algo está cambiando en el mundo del cómic estadounidense. Hace unas semanas, la jovencísima Riri Williams heredó la armadura de Iron Man de manos de Tony Stark. Desde 2014, Thor es mujer y desde 2016 también lo es Lobezno. Tras años de sequía donde era raro ver a mujeres capitanear su propia serie, ahora las colecciones dedicadas a superheroínas se cuentan por decenas. Ya no son la pareja ni el cupo que cumplir en los equipos. Y las hay para todos los gustos. Todo comenzó con Kamala Khan, la superheroína musulmana y elástica que lleva el mismísimo nombre de la editorial, Ms. Marvel. Su éxito no solo hizo a la Casa de las Ideas alcanzar nuevas audiencias, sino también cobrar un prestigio del cómic internacional con el que el género no había soñado. Así, esta pequeña colección se convirtió en la mejor serie el pasado año en la feria de Angulema. A sus mandos había algo todavía menos habitual: la guionista G. Willow Wilson y la editora Sana Amanat, ambas musulmanas.

Gracias a ellas, se han dado pasos en la buena dirección. Las propias tiendas de cómics ya pueden poner stands para que las niñas también fijen sus modelos. Dado que las mujeres nunca habían tenido problemas de verse reflejados en un superhéroe masculino, ¿por qué no puede ser al revés? Ese es un paso que debemos superar.

Igual que en la maravillosa Hulka de Dan Slott, donde la verdosa podía mezclar su vida de abogada con la de mujer forzuda, Spiderwoman puede hoy hacer el bien embarazada. Puede también existir una Spiderman rockera con la identidad de Gwen Stacy y la Capitana Marvel no tiene complejo alguno por ser una de las más poderosas del mundo. Nuevos cánones femeninos haciendo el bien, luchando porque el universo Marvel siga en pie. La misma estrategia que John Byrne siguió con la Mujer invisible o con la propia Hulka, la misma que cuando Los Vengadores fueron liderados por la Avispa o por Monica Rambeau o cuando DC lanzó al estrellato a la primigenia Harley Quinn. Normalidad.





Y, sí, hay más personajes femeninos, pero en realidad en las oficinas la paridad sigue siendo un espejismo. En las editoriales estadounidenses las mujeres todavía son una minoría. Según el estudio mensual Gendercruching de BleedingCool, los cómics Marvel del pasado octubre, uno de los mejores de los últimos años, tenían un 84% de responsables masculinos. En DC, eran un 80%. La cifra, pese a los pasos en la buena dirección en la página, no parece equipararse en ninguna de las categorías. Encontramos, sin embargo, excepciones en nombres como el de la española Natacha Bustos, dibujante de la fresca Moon Girl y Dinosaurio Diabólico, o Emma Ríos, que encontró en el mundo independiente y en la guionista Kelly Sue Deconnick (impulsora de la nueva Capitana Marvel que reunió a una horda de seguidoras en Internet) la libertad creativa en el mercado del tebeo que siempre había buscado.

Pero la polémica de machismo entre los superhéroes sigue muy vigente. Recientemente, la ONU tuvo que quitar el título de embajadora honorífica del feminismo a Wonder Woman después de que varias protestas criticaran la "imagen sexualizada" del personaje. En la discusión se perdía, claro, el fondo: que Diana ha sido uno de los personajes más fuertes e independientes de la historia de la ficción, dado que incluso nació inspirada por el feminismo incipiente en los años cuarenta. La superheroína será, además, la primera en llegar a la gran pantalla con su propia película en 2017. Y eso que no han faltado personajes como la Viuda Negra o la Avispa que se lo merecieran también. Marvel, que en televisión concedió serie propia a Jessica Jones, también lanzará en 2019 su propio taquillazo con una mujer: Capitana Marvel tendrá el rostro de Brie Larson (La Habitación).

Al final en realidad, a las editoriales estadounidenses les interesa ampliar su mercado con este público, adicto a las novelas de jóvenes adultos y que la industria descubrió con Los Juegos del hambre, desde un punto de vista comercial. Es el paso lógico, tratar de robar al manga esas lectoras a las que nunca le atrajo el cómic de superhéroes. Quizás el paso se haya dado demasiado tarde, pero, esta vez, el propósito, aunque sea guiado por otros objetivos, es necesario. Porque deseamos ver más trajes de SpiderGwen, Kamala o Capitana Marvel en las convenciones.


El Pais


La Confederación de las sombras por Max
























Publicado en la revista El Víbora nº93, Ediciones La Cúpula, Barcelona, año 1987



lunes, 23 de enero de 2017

Mark Ryden Retorno al país de las maravillas


Ha retratado a Michael Jackson, Leonardo DiCaprio es su coleccionista número uno y Lady Gaga le roba las ideas.
El padre del surrealismo pop inaugura en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga su primera retrospectiva europea.

POR BORJA BAS / FOTOGRAFÍA DE LUPE DE LA VALLINA






 Esta porcelana hecha carne y el lienzo de Dangerous, de Michael Jackson, se exhiben en la muestra que acoge el CAC de Málaga hasta el 5 de marzo.




HAY DOS personas por las que Mark Ryden (Medford, Oregón, 1963) prefiere que no le pregunten: Michael Jackson y Lady Gaga. El primero propulsó su carrera al encargarle la portada del disco Dangerous (y le hizo firmar una cláusula de confidencialidad); la segunda copió la idea del vestido de chuletones de un cuadro suyo (sin citar la autoría de Ryden). Sin pretenderlo, este singular artista salido del underground ha visto su nombre unido al de innumerables celebridades.

Leonardo DiCaprio, al que ha retratado, es uno de sus más ávidos coleccionistas. Katy Perry y Christina Ricci han protagonizado sus lienzos. Por sus inauguraciones desfilan actores y estrellas del rock. Incluso aquí. Alaska y Mario Vaquerizo, fervientes fans del arte big eye (retratos de infantes con enormes ojos tristes), realizaron una visita exprés al Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC) para almorzar con su ídolo antes de la inauguración oficial de La cámara de las maravillas, su primera gran retrospectiva europea.



Abraham Lincoln es una aparición recurrente en el universo entre inocente e inquietante del artista. 

El propio Ryden, con su cultivada estampa victoriana, se ha convertido en icono artístico. Recibe el comentario con cierto pudor. "Solo soy un tío obsesionado con pintar desde pequeño, jamás me planteé formar parte del sistema del arte ni despertar tal interés entre los famosos". Gracias a la devoción de su legión de admiradores, hoy algunos ryden se cotizan en más de dos millones de euros. Está considerado el padre del surrealismo pop, una corriente que bebe de inspiraciones tan alejadas de la alta cultura como el cómic, el punk, los tatuajes, los juguetes o los hot rods (coches antiguos tuneados, a los que dedicó su vida profesional precisamente el padre de Ryden.

Intentar acotar en unas pocas líneas todos los referentes que integra en su obra resulta complicado. Ryden traslada a las fronteras de un mundo onírico plagado de lecturas sobre la inocencia, la ecología, la carne o la muerte. Incluso deja espacio para la fe o la política, con la aparición recurrente de Jesucristo (perdido en un cuarto de niños o pedaleando sangrante sobre una bicicleta) y Abraham Lincoln (regentando una carnicería o conduciendo un tren de juguete). Él prefiere dejar las metáforas al espectador. "¿Para qué poner palabras a lo que alguien puede experimentar ante una pintura?".
Ryden y su mujer, la también artista Marión Peck (presente en la entrevista), acaban de abandonar Los Ángeles para instalarse en Portland. "Para el arte son mejores los días lluviosos: enciendes un fuego, haces un té y te pones a pintar", sonríen. Estuvieron tres meses empacando las antigüedades y cachivaches que pueblan su gabinete de curiosidades y muestran orgullosos en un vídeo en su iPhone los dos camiones gigantes que contrataron para la mudanza.

En este tiempo no solo ha cambiado su paisaje cotidiano, sino el de todo su país. Casi no hace falta ni preguntar por Donald Trump. "No conozco a una sola persona que lo aprecie. Hablamos del 11-S como el peor día de la historia de EE UU, pero para mí es aún peor el pasado 11 de noviembre, cuando desperté y Trump era presidente. Es una pesadilla para todo el planeta. Ese discurso suyo de 'Hagamos América grande otra vez'... ¿Adonde quiere volver?, ¿a cuando las mujeres no podían votar, a la segregación...? Su retórica es peligrosa. Como artista, te preguntas qué cartas tomar, si incorporar su personaje a tus obras o no. He pensado mucho en esto y aún no sé cómo canalizarlo; lo que si sé es que frente a un mundo de horrores es esencial ofrecer una ventana al asombro y a la imaginación".


Alaska y Mario Vaquerizo flanquean la escultura Wood Meat Dress.


 Queen Bee explora otra de sus obsesiones: las abejas.

 Aurora, un lienzo de tres metros de alto, evoca su pasión por El Bosco.

Por eso, explica, está fascinado con su próximo proyecto: los decorados y vestuario para la obra Whipped Cream, de Richard Strauss, que el American Ballet Theatre estrenará en Nueva York en mayo. "Strauss concibió una obra de diversión y celebración, y fue un fracaso. Se topó con el rechazo porque, tras la I Guerra Mundial, eran tiempos oscuros en Europa. Desde los años treinta hasta hoy parece prohibido abordar el arte desde el sentimentalismo, la nostalgia y el kitsch. Sin embargo, estamos de acuerdo en que todo el mundo siente una atracción inmediata hacia lo bello, es algo que no precisa de ninguna intelectualización. Resulta irónico que durante siglos el arte persiguiera la belleza y hoy haya tanto empeño en desdeñarla. Lo noto al asistir a ferias contemporáneas; pienso: ¿Qué demonios hago yo aquí?'. No lo puedo evitar, a pesar del éxito sigo sintiéndome un outsider del arte". ¿Y cuál siente que es su papel, entonces? "Es algo sobre lo que reflexiono a menudo: puede que mi misión sea sencillamente dar a la gente un espacio donde encontrar la belleza, el silencio y la tranquilidad; abstraerse de este mundo tan acelerado y pararse a contemplar durante unos minutos".  —EPS

Ryden reinventa la era victoriana en obras como The Parlor, que abre la visita al CAC de Málaga. 


El Pais Semanal Nº 2.104 / Domingo 22 de enero 2017


domingo, 22 de enero de 2017

Tebeorama Una edad de oro de zombis, clásicos, superhéroes y vanguardistas

 POR ALVARO PONS

Si hay algo que no puede ponerse en duda sobre la situación actual del cómic en España es que los lectores vivimos una época dorada. En los últimos años el aumento del número de novedades ha sido espectacular, pero no debería sorprender, habida cuenta de la capacidad de la industria editorial española para expandirse sin freno. Era lógico que contagiase a un sector como el del cómic, que se aleja de su tradicional endogamia estructural para abrazar una apertura tan reivindicada como insospechada en su extensión y aceptación social. Sin embargo, hay un hecho diferencial que no se debe dejar de lado: ese aumento se ha acompañado de una diversidad inaudita y una calidad media tan elevada que rompe cualquier intento de manida generalización. La estadística es dinamitada por la fortísima emergencia de una generación de jóvenes autores y autoras que se han lanzado al cómic sin deudas con el pasado, con un espíritu transgresor de cualquier norma que está protagonizando una nueva vanguardia, fresca y desvergonzada.

1. Viñeta de Raúl Fernández Calleja en Contra Raúl.  
 2 Cubierta de La imbatible chica ardilla, de RyanNorth, Erica Henderson y Rico Renzi.
3. Viñeta de Cristina Daura recogida en la antología Hoodoo Voodoo.
4. Cubierta de La visión, de Tom King, Gabriel Hernández Walta y Jodie Bellaire.



Quizás el mejor ejemplo de esta nueva generación se encuentre en la antología Hoodoo Voodoo (Fosfatina), donde se recorren las sugestivas propuestas de Ana Galvañ, Julia Huete, José Jajaja, Begoña García-Alén y Roberto Massó, por citar solo algunos de la extensa lista de contribuyentes. Historias cortas que exploran nuevos espacios de la narración gráfica, desde la abstracción a la poesía visual, desde la reivindicación del underground al trazo más elegante. La editorial se define por una filosofía que abiertamente transita por el borde de la navaja, obligándose a salir de la zona de confort y establecer nuevos caminos. Una ideología cimentada en proyectos como Fosfatina 2000, una colección de obras cortas con el nexo común de la experimentación, o Teen Wolf, reescritura a cargo de jóvenes autoras del ya clásico juvenil protagonizado por Michael J. Fox. Una avalancha de insurgencia que conecta, sin duda, a ese otro gran momento del vanguardismo en el noveno arte que fue la aparición en los ochenta de la revista Madriz, dirigida por Felipe Hernández Cava, donde Raúl se erigía como un renovador incesante del lenguaje de la historieta y ahora ve recopilada su obra en el integral Contra Raúl (Ponent Mon).

5. Cubierta de Historias de Taberna Galáctica, de Josep María Beá.
6. Cubierta de Ayako, de Osamu Tezuka.

Y no deja de ser una curiosa paradoja que esa edición madrizleña evidencie otra de las características que vive el cómic actual: la recuperación de los clásicos de la historieta gracias a la popularización del formato "integral" —una compilación en un único volumen de varios álbumes tradicionales franceses—, que ha permitido reencontrar con facilidad clásicos de toda la historia del cómic, desde la obra maestra del wéstern que es El teniente Blueberry, de Charlier y Giraud (Norma Editorial), a la corrosiva revisión de la ciencia-ficción en clave de teatro del absurdo que firmó Josep Marta Beá en Historias de taberna galáctica (Trilita). Esa diversidad de la que antes hablaba favorece la convivencia en las librerías de propuestas renovadoras con otras más tradicionales, pero es indudable que esa situación está provocando un fenómeno de osmosis palpable entre la producción más industrial y la más innovadora. No es un fenómeno nuevo, se vivió en los noventa con el trasvase de autores de la nouvelle BD francesa al cómic más mainstream, renovándolo profundamente en forma y fondo, pero ahora se está produciendo sin remisión en la hermética industria de los superhéroes americana.

Aunque sea desde series menores, cuyos cambios no pueden afectar a la todopoderosa máquina cinematográfica de generar dólares, pero el género por antonomasia del cómic americano está viviendo una "invasión" imparable de la influencia indie, aportando renovación y aire fresco. Mucha de la culpa, cierto es, la tuvo un español, David Aja, que junto a Matt Fraction abordó a un secundario como Hawkeye (Panini Comics) desde una casi tabla rasa en la que cabía desde la huida de la épica hacia la cotidianeidad hasta la incorporación de las experimentaciones formales de Chris Ware. Ese desvío del canon establecido pronto se convirtió en una brecha por la que se han colado propuestas tan interesantes como La imbatible chica ardilla, de Ryan North, Erica Henderson y Rico Renzi (Panini Cómics), que transforma a un personaje aparentemente anodino en una reflexión sobre los límites del género enfrentándose a todas sus inconsistencias; o la sorprendente La visión, de Tom King, Gabriel Hernández Walta y Jordie Bellaire (Panini Cómics), donde el famoso androide de Los vengadores aspira a la normalidad familiar abriendo un debate sobre los límites de lo humano y sus apariencias.

La riqueza de la oferta al lector debe incluir, necesariamente, al manga, ese cómic japonés que es visto por el lector más talludito como un tebeo que se, lee al revés y causa cierto rechazo, mientras es abrazado por los lectores más jóvenes. Si se salva el absurdo prejuicio, encontramos una situación casi clónica de la descrita antes, que va desde la edición de clásicos como Osamu Tezuka (con obras tan indispensables como Áyako, editada por Planeta Cómic, o Dororo, por Reservoir Books) en tranquila convivencia con una inmensa lista de novedades que aportan novedad y sorpresa hasta en géneros tan trillados ahora como el zombi, con la sugerente serie I am a hero, de Kengo Hanazawa (Norma Editorial).

Nos vemos el mes que viene.


El Pais Babelia sabado 21.01.17


Efemérides Agostís por Forges


Viñeta de Forges publicada en El Pais, sábado 22 de agosto de 2015.

Imprescindible Forges.

sábado, 21 de enero de 2017

Descubre el nuevo viaje de Astérix y Obélix

Adelantamos la lámina que presenta el 37º álbum de los héroes galos, creado por Jean-Yves Ferri y Didier Conrad

EL PAÍS

20 ENE 2017

Lámina inédita que presenta el nuevo álbum de Astérix y Obélix.


Una nueva aventura de esa aldea gala que se resiste a la conquista romana, embate a embate, verá la luz el día 19 de octubre de 2017. Astérix y Obélix revivirán en un álbum, el número 37, que llevará la firma de Jean-Yves Ferri como guionista y Didier Conrad como dibujante y del que adelantamos una lámina inédita que presenta el tebeo. Este año, en abril, uno de los creadores de los célebres personajes, Albert Uderzo, cumplirá 90 años y, en noviembre hará 40 de que René Goscinny, el otro padre, falleció. Son por tanto fechas importantes para una saga que ha vendido más de 370 millones de álbumes en 110 lenguas y dialectos, cifras que la convierten en la más exitosa jamás editada en francés.

El 36º volumen de las aventuras de Astérix y Obélix, el último hasta hoy, se publicó en octubre de 2015 con el título El papiro de César y, como en otras ocasiones, tuvo guiños a la actualidad. En este caso fue la inclusión de un personaje, Doblepolémix, inspirado en Julian Assange, y un equivalente carpetovetónico de las redes sociales en tiempos del Imperio Romano. El argumento se basa libremente en los siete volúmenes que conforman los Comentarios a la guerra de las Galias, de Julio César, que relatan las batallas durante los nueve años que pasó combatiendo a los ejércitos que se oponían a la dominación romana del actual territorio francés.

Del nuevo libro sabemos que volverá a obligar a embarcarse rumbo a horizontes lejanos al astuto Astérix y al forzudo Obélix para, fuera de sus fronteras, visitar monumentos históricos, descubrir la gastronomía local y encontrarse con autóctonos célebres. Tal como acostumbran, intercalarán pues una historia que tiene lugar en territorio francés con un relato de viajes.

Como conmemoración de las efemérides durante el primer semestre del año se publicará también en Francia una nueva edición del álbum Astérix en Bélgica (1979), el último realizado por los dos creadores del personaje y un hito para coleccionistas.

El Pais


viernes, 20 de enero de 2017

Novedades editoriales: mujeres dibujadas en presente

'Frida Kahlo. Una biografía' y 'A solas' son dos libros ilustrados centrados en mujeres y que merecen la atención tanto por su calidad como por su temática


JORGE MORLA

Madrid 20 ENE 2017

La tinta negra trae a la sección de novedades editoriales dos libros ilustrados centrados en mujeres y que merecen la atención tanto por su calidad como por su temática (también, claro, por las fechas que a todos se nos vienen encima).



Portada del libro 'Frida Kahlo. Una biografía'.

El primero es Frida Kahlo. Una biografía (Lumen), primer álbum ilustrado de la onubense María Hesse. Álbum de recuerdos, galerías de amantes, e incluso recetas de cocina se mezclan en el libro que plasma la existencia de una mujer que, más que con pintura, pintó con sangre y vida y luz, y se reivindicó como ser propio en un mundo que la empujaba a ser la sombra del gigante Diego Rivera.

La aparición del surrealismo como epifanía, el trato con el partido comunista y con Trotski, el México de su infancia y la geografía de su pintura… todo se mezcla en una biografía marcada por el dolor. El físico y el mental, una cadena que arrastró siempre y que le llevó a decir que el dolor “no es parte de la vida. Puede convertirse en la vida misma”. Y sin embargo, firmó sus últimos cuadros con la frase “Viva la vida”.

El segundo, un yo femenino pero etéreo, mayestático, de Idalia Candelas (Planeta, ahora en tapa blanda), quien con sus dibujos reivindica la opción de la soltería femenina. Candelas, nacida en México y de vocación tardía, comenzó hace solo dos años a pintar, tras cerrar su empresa de diseño gráfico y tras una profunda reflexión interna.



Ilustración del libro 'A solas', de Idalia Candelas.

Ilustraciones que ganan su fuerza en el silencio de la viñeta; un juego de miradas que se establece con el lector, a quien hace cómplice de escenas cotidianas, formadas por espacios vacíos, cafés al lado de la cama, cigarrillos fumados junto a la terraza y objetos del imaginario común en femenino. Ilustraciones y reflexiones de quien vive sola y feliz.

La vida de dos mujeres mexicanas (Kahlo y Candelas) unidas por la pasión ilustradora, una biografiada y la otra en presente, viviendo plenamente su vocación. Dos debuts literarios por todo lo alto, los de Hesse y la propia Candelas, que anuncian dos carreras a las que seguirles la pista. Dos vidas unidas por una pasión y, ahora, por las viñetas del tiempo.


El Pais

Tank Girl en El sabor del Paraíso














Publicado en la revista El Víbora Especial Violencia, Ediciones La Cupula, Barcelona año 1995