lunes, 19 de agosto de 2024
10 PERSONAJES FEMENINOS (+ O - ) ESTEREOTIPOS
domingo, 18 de agosto de 2024
UN FIN DE SEMANA DEMASIADO FUGAZ
Jaume Vilarrubí
Último fin de semana de enero
Bastien VivésDiábolo Ediciones
Francia
Cartoné
184 págs.
Blanco y negro
Traducción: Violeta Alarcón Muñoz
Obras relacionadas
Cinco mil kilómetros por segundo
Manuele Fior
(Ediciones Sinsentido)
Tangencias
Miguelanxo Prado
(Norma Editorial)
Chapuzas de amor
Jaime Hernández
(Ediciones La Cúpula)
Romances de andar por casa
Carlos Giménez
(Ediciones Glénat)
Carta blanca
Jordi Lafebre
(Norma Editorial)
A veces cuesta diferenciar lo triste de lo contrario. A veces hay sentimientos encontrados y situaciones inverosímiles. A veces el destino juega sus cartas con maestría para insistir en su superioridad. A veces la línea que separa lo maravilloso de lo ordinario es muy pequeña y muy inestable, quizás como la nieve, sobre todo la que cae en Angulema cada fin de semana de enero.
Bastien Vivés hace aquí una demostración de toda su capacidad fabulativa para recordarnos que es uno de los más grandes narradores del momento. Incluso por su manera de explicar podríamos decir que se trata de un mangaka atrapado en el cuerpo de un autor europeo y que sin dejar de ser lo uno consigue ser lo otro.
Denis, un autor de cómic consagrado y de mediana edad, viaja por enésima vez al festival de Angulema para cumplir con sus compromisos editoriales con absoluto hastío. Inesperadamente vivirá desconcertado un amor implosivo que detonará como una bomba en su organizado plan de fin de semana. Todo se sucede a gran velocidad. En tan solo cuatro días vivirá y caerá subyugado ante todo un repertorio de emociones. Poco se podrá reprochar al final del domingo, tan solo aferrarse a un recuerdo tan persistente como vaporeo, como si no fuera más que un sueño. Quizás ha sido un señuelo de la vida, cosas que suceden, que van y vienen, pero no, ha sido un cachito de verdad, un trozo de vida.
Bastien Vivés es un consolidado y fantástico autor francés que tan solo ronda la cuarentena. Se dio a conocer muy joven ganando en 2006 el premio a autor revelación por El gusto del cloro (Diábolo ediciones) y sin duda se puede hablar de él como de otro enfant terrible del noveno arte, en buena parte debido a ciertas polémicas, quizás gratuitas, que desgraciadamente le han acompañado en determinados momentos.
De trazo sumamente elegante y para nada hierático, sus personajes flotan por sus viñetas con pinceladas de aspecto distraído, aunque absolutamente mesuradas, con acabados de aspecto simple, a veces incluso dé la sensación de que falta un redondeado, un pulido, un acabado. Pero no, todo se mantiene con una consistencia firme y expresiva, la justa y necesaria. Es difícil transmitir más con menos. Vivés continua su idilio con el blanco y negro, con muchos tonos de gris y con grandes manchas que conectan con una tradición que viene de Hugo Pratt y conecta más allá; incluso con Milton Caniff, un puente entre el pasado y la actualidad. No es casualidad que Vivés fuera el encargado de dar vida al nuevo joven Corto Maltés en Océano negro (Norma Editorial).
El libro sirve también, aunque más veladamente, para hacer autocrítica del oficio de autor, cuestionándose ámbitos como las cargas de trabajo, la inspiración, la motivación, o la sociabilidad, aspectos todos ellos que atormentan la manera de ser del propio Denis. Por otra parte, es notorio el conflicto derivado del tradicional choque generacional entre autores, en este caso con el personaje de Léo Mané, que proviene de otro mundo mucho menos académico, con una juventud apoteósica y una impulsividad casi inconsciente. A pesar de todo, acabara siendo apreciado y quizás envidiado por el propio Denis.
Vanessa evidentemente es el contrapunto tanto de Denis como de su marido. Su desconocimiento del contexto del mundo del cómic le es de gran utilidad para ver las cosas como son y no como parecen, de simplificar las conductas y relativizar los éxitos. Sin duda es fácil confundirse al ser adulado constantemente por fans exacerbados y fuera de mesura, sin embargo, con su sencillez es capaz de valorar cualquier situación en su justa medida, volviéndola terrenal, Denis lo agradecerá.
De lacónica amargura y estimulante recuerdo, una lectura que atrapa y sublima. El mundo del cómic es una maravilla que por suerte no acaba en Angulema.
Jot Down Comics nº7
miércoles, 14 de agosto de 2024
El extraño viaje
Llega a las librerías 'Mundo turbio', una de las pocas obras inéditas en nuestro país del grandioso Richard Corben
Portada de 'Mundo turbio', de Richard Corben.
José Luis Vidal
11 de agosto 2024
Creo no equivocarme al decir que todos y todas los que nos nutrimos de la ficción, ya sea la cinematográfica, literaria o la que nos ofrece las viñetas, tenemos a uno o varios nombres de creadores que nos van a acompañar siempre, marcando de manera especial nuestra existencia.
En mi caso particular, Richard Corben es uno de los más importantes. Como la mayoría de lectores de mi edad, mis primera incursiones en el universo tebeil fueron las típicas: Las peripecias de los torpes agentes de la T.I.A., los universos superheroicos y, de vez en cuando, alguno de los carísimos álbumes protagonizados por los guerreros galos o el rubicundo periodista.
Pero de pronto, un día, mi vista se vio atraída por la portada de una publicación. En ella una pareja, dotados de increíbles cuerpos, miraban hacia el lector. El ambiente que les rodeaba parecía futurista.
El shock, mi reacción fue instantánea. Tenía que conocer el contenido de aquella revista, fuera como fuera. Como pude reuní el dinero que costaba y sin pensarlo dos veces corrí hacia la librería donde la había visto.
Tuve suerte, ya que tan solo quedaba un ejemplar de la 1984. Sí, la legendaria cabecera de la editorial Toutain fue ese imaginario puente que me llevó a conocer no solo otros mundos, sino a una cantidad de autores increíbles. Y entre todos ellos, a Richard Corben.
Sumergirte en sus historias era compartir camino con musculosos protagonistas, curvilíneas mujeres, acechados por mil y una amenazas. A veces, muchas, sus historias tenían un componente irónico que te divertía, junto a las temibles monstruosidades que parecían escaparse de sus increíbles viñetas.
Y así, con el paso de los años, acompañé a Den en sus peripecias en Nuncanada, al guerrero Bloodstar en su eterna batalla contra una bestia innombrable, a Rick y sus viajes en el tiempo, disfruté de los paseos del autor por los universos de Poe y Lovecraft, de su personal versión del bárbaro cimmerio o los quelónidos amantes de las pizzas…
En fin, que sí, que en mi biblioteca reposa gran parte de la obra de mi adorado Corben. Y ahora, gracias a la inestimable labor de la editorial ECC, viene a incorporarse una que hasta ahora nunca había visto la luz por estos lares.
Se trata de Mundo turbio, obra en la cual regresamos junto a sus protagonistas al más puro universo del autor de Kansas. Esos extraños páramos, desiertos donde se levantan ciclópeas construcciones plagadas de ininteligibles inscripciones. Allí donde el peligro acecha, tras una roca, un matorral u oculto en la aviesa mirada de un personaje.
Y justo en este paraje despierta Tugat, un anciano con cuerpo halterofílico, que sin poder casi reaccionar se verá abordado por Mag, una libidinosa bruja que nos va a servir como narradora, guía en el camino que el atribulado protagonista está a punto de emprender.
Su objetivo será, en principio, harto sencillo. Llegar a una de las dos torres gemelas que se otean en el horizonte, justo allí gran parte del misterio que le rodea verá la luz. Muchas preguntas serán contestadas… O tal vez no.
Tugat se va a convertir, a su pesar, en una marioneta dirigida por las circunstancias, unas manos invisibles que le llevarán de un problema a otro, sobre todo desde que conoce a Moja, una esclava de morena melena y cuerpo escultural que se rige, cómo no, por las leyes anatómicas de su creador (ya sabéis a lo que me refiero…).
A lo largo de los diversos episodios de esta narración, de manera inexplicable, su protagonista irá rejuveneciendo, recuperando esa juventud que parecía perdida al comienzo del relato. Y junto a la Moja, van a encontrarse con mil y un peligros, y a tipos tan poco fiables como Thur Lon, que está obsesionado con la yegua de Tugat, Frix.
No voy a revelaros nada más de este singular periplo, tan solo decir que todas y cada una de las páginas que lo componen destilan el arte único de su creador, junto al cual vamos a disfrutar y llevarnos no pocas sorpresas con el argumento nacido de su fértil imaginación.
Para los más completistas, este volumen incluye la que fue historia original, una especie de prólogo en blanco y negro que el autor publicó en la cabecera Dark Horse Presents, que más tarde ampliaría y daría extraordinario, personal color.
Si a esto añadimos una galería con los diseños de personajes, paisajes… La experiencia se convierte en algo único.
¡Bienvenidos de nuevo al universo de Richard Corben!
Diario de Cadiz
martes, 13 de agosto de 2024
De Marilyn a Vampirella, homenaje a la leyenda de Pepe González, el dibujante que sublimó la belleza femenina
Una cuidada edición recorre la trayectoria del mítico autor de cómic e ilustrador barcelonés y reúne muchos de sus trabajos
Anna Abella
Barcelona 11 AGO 2024
"Vampirella te hizo famoso pero Marilyn fue tu otro yo", constata el guionista y traductor Manel Domínguez en la introducción de ‘El arte de Pepe González’ (Norma), dirigiéndose a su desaparecido amigo. "Era el gran artista que, aparentemente, odiaba dibujar; el creador de la imaginería femenina más sexualizada del cómic, que, sin embargo, era abiertamente gai; la persona extrovertida y travestida, que, al mismo tiempo, velaba por salvaguardar su vida privada. Un artista al que aparentemente no le interesaban los cómics, pero que volvía una y otra vez al personaje que le dio fama. Vampirella", escribe de él, en el prólogo, el dibujante británico David A. Roach. Ese era Pepe (Barcelona, 1939-2009), uno de los dibujantes de cómic más reconocidos tanto en España como en el extranjero, genial y anárquico.
Ahora, ‘El arte de Pepe González’, cuidadísima edición de casi 300 páginas, le rinde homenaje recorriendo trayectoria y vida y reuniendo originales de cómic, esbozos, fotos y numerosas ilustraciones y retratos de los actores y actrices que tanto le apasionaban, entre ellos James Dean, Greta Garbo, Humphrey Bogart, Claudia Cardinale, Brigitte Bardot, Katherine Hepburn, Cary Grant, Marlon Brando, Charlon Heston y su admirada Marilyn Monroe. Llega después de que Planeta Cómic recuperara las historietas de Vampirella en dos tomos y de que el no menos genial Carlos Giménez (‘Paracuellos’) culminara en 2014 cinco álbumes donde rindió tributo a su viejo amigo relatando su vida en viñetas (Panini). Y antes de que Norma redondee el reconocimiento con una próxima exposición de originales.
Ya desde la portada del volumen (en edición bilingüe en inglés) deslumbran varios de sus magistrales retratos de Marilyn y, en especial, el que realizó con solo 14 años, con lápices de colores Alpino -vestida con traje rosa y medio girada de espaldas-, que le abriría las puertas del mundo del cómic. Aquel dibujo, junto a otro de Gina Lollobrigida, lucía en el escaparate de la sastrería en la que trabajaba la madre de Pepe. Lo vio por casualidad el dibujante Javier Puerto y logró que aquel chaval nacido y criado en el Barrio Chino, que entonces tenía 17 años, le acompañara a ver a su jefe, Josep Toutain, director de la mítica agencia Selecciones Ilustradas (SI). Su trabajo impresionó tanto al editor que le asignó una tira de vaqueros; pero en seguida lo cambió a la línea de cómics románticos al ver que lo suyo era dibujar mujeres guapas -‘las chicas de Pepe’, las bautizarían-, en un estilo que todos los dibujantes de la agencia acabaron copiando.
Rafa Martínez, que fundó Norma Editorial en 1977, conoció a Pepe en 1964 siendo chico de los recados en SI. Recientemente, explica, redescubrió aquel primer dibujo de Marilyn y se hizo con él. "Era la alegría del estudio, su presencia allí era magnética, siempre con un andar coqueto, encantador -recuerda el editor y amigo-. Era muy discreto, pero se mostraba abiertamente homosexual en unos años en que lo normal era esconderlo. Nunca tuvo novio. Venía dos o tres veces por semana a SI a traer los originales. Trabajaba en la mesa del comedor de la casa donde vivía de alquiler con su madre".
En los 70, a los 32 años y con una década de experiencia, Pepe se consagró como estrella internacional cuando Toutain fue a Estados Unidos y le presentó sus dibujos y los de otros artistas de la agencia al editor James Warren. Este en seguida supo que había encontrado al dibujante que llevaba tiempo buscando para Vampirella. Nadie supo combinar mejor que él erotismo y horror en las historietas de la bella extraterrestre del planeta Drakulón, para la que se inspiró en su amiga Carol de Haro, que posó como modelo en fotos que también usaron otros artistas de la agencia.
Además, Warren halló una mina con aquellos dibujantes de Barcelona entre ellos, Esteban Maroto y Josep Maria Beà. Este último evoca en el libro cómo hacia 1969 su amigo "se cansó y se aburrió de dibujar historietas románticas y sus dibujos empezaron a ser mediocres, no le gustaba dibujar cómics, sino ‘pin-ups’ (…). Solo tenía un sueño en la vida: pasárselo bien. Cuando conseguía un objetivo, perdía el interés por él inmediatamente". Ilustra esto cómo de repente abandonó la banda de música Los Dálmatas, de la que formaba parte con Beà en los 60, cuando estaban a punto de firmar un contrato discográfico.
Por eso mismo se alejó del cómic, aunque regresaba a él a menudo, haciendo incluso historietas de Barbie, y se prodigó como ilustrador, portadista y retratista por encargo, animado por Martínez a través de su agencia Norma. Este le editó portafolios de lo que más le gustaba dibujar: estrellas de cine, chicas y Marilyn. Fueron un éxito y se pagaban muy bien. "El problema de Pepe era que vivía al día, no le gustaban las fechas de entrega, se retrasaba y siempre pedía anticipos. Se lo gastaba en juergas, en clubs nocturnos y locales gais que frecuentaba. No tenía deudas porque si no podía pagar con dinero lo hacía con sus dibujos. A cambio, los dueños de los clubs le daban cubalibres gratis. Era un encanto de persona y muchos abusaron de él económicamente. En SI, cuando sabían que cobraba, algunos le pedían dinero con mil excusas y él se lo daba. Lo regalaba todo".
Coincide con los recuerdos de Carlos Giménez, que destacaba a este diario con motivo de su cómic biográfico, "su tremenda generosidad, su tremendo desprecio de la fama y el dinero, su tremendo e insólito talento, y cómo lo desperdició".
Por eso, añade Martínez, "no es cierto que sus dibujos acabaran en el contenedor cuando murió porque en casa apenas guardaba originales, no le interesaba. Si tenía alguno, lo vendía. Se ha exagerado. En la época, casi nadie daba importancia a los originales. Pero sí es verdad que murió muy solo. Tenía cáncer y no quería ir al médico. La última época fue muy mala, perdió el contacto con los amigos y se abandonó". Lo encontraron en el suelo de su casa inconsciente y lo llevaron al hospital donde poco después, el 13 de marzo de 2009, moría a los 70 años. Como dijo su amigo Maroto: "Ha muerto un gran artista, pero ha nacido una leyenda". Hoy, su obra aún es admirada y codiciada por los coleccionistas.
El Periodico
domingo, 11 de agosto de 2024
Agente secreto X-9 por Bézian
Frederic Bezian vuelve a reinterpretar en una pagina dos tiras de Alex Raymond.
Adoro este periodo de Alex Raymond. 1935: Suceden muchas cosas. Al principio, Raymond se concentra en los detalles, es meticuloso y se concentra por todas partes. Y luego ya no tiene tiempo, debe ir a lo esencial. Debe dar al lector suficientes galletas todos los días para durar 24 horas y solo ¡hay tres viñetas! estamos en el medio en lo que el crítico Thierry Smolderen llamó “el dibujo que se está haciendo.” ver estas dos tiras del Agente Secreto X-9, escrito por Dashiell Hammett, ¡son hipergestuales!
Lleno de torpezas. Proporciones, personajes y anatomía: ¡todo está mal! Entonces la postura de X-9 en la segunda caja de la segunda tira de Raymond, es enorme, exceso de oscuridad! Sin mencionar el tamaño de su brazo derecho en la casa.
Para mí es un poco lo mismo. En la quinta miniatura del tablero que reinterpreté, X-9 mide al menos tres metros alto...
En Francia tendrías que esperar al menos a Jean-Claude Forest para ver eso. Otra cosa que me encanta en Alex Raymond: la cara absorta en sus personajes. Todos tienen frentes curvas y se ven tan tensos que están concentrado por la acción. La acción ¡te habla! Raymond, exige una participación activa del lector que pregunta activamente. Por ejemplo, entre 1ª y la última caja de las dos tiras arriba, transcurre un día entero. Raymond es el rey de los elipses. Lo tiene todo en el arte de los comics. En su casa, como en la mía, no es cuestión de hacer cine dibujado. Entre cada viñeta, hay toda clase de acontecimientos, miles de millones de cosas que sólo el lector puede imaginar. Un pequeño truco final: me encanta como Raymond aprovecha las posibilidades de los medios de expresión que se le ofrecen la prensa. Línea, punto, mancha, trama, bitono...
Yo soy de esos. Para mí, reinterpretar a Raymond fluye con naturalidad me viene desde lejos, cuando hojeé Robinson, Mickey y Hop-là! en el granero de mi abuela. Yo tenía doce años. Nunca lo superé. Una incógnita
Doctor Radar
Simsolo y Bézian
ed. Glenat
72 páginas, 19,50 €
En el espíritu de los folletines y otras novelas de época, el animado Noël Simsolo ofrece un escenario alegremente detectivesco y fantástico. Durante los locos años veinte, el diseño de Bezian probablemente nunca fue efectivo. Esta vez la acción tiene lugar en Italia fascista de Mussolini. Una necesidad para amantes de tipos malos.
Publicado en la revista Les Cahiers de la BD nº2 enero-marzo 2018
(Traducido del francés. Les ruego me perdonen la chapuza de la traducción. Lo básico se entiende, creo)
sábado, 10 de agosto de 2024
SERGIO TOPPI. EL QUE ABRIÓ EL CAMINO...
Sergio Toppi falleció en Milán el 21 de agosto de 2012. Ha sido traducido en todos los países europeos, Estados Unidos, Brasil, en China, Japón y Rusia. Ediciones Mosquito ha publicado treinta y seis libros de su obra hasta la fecha.
Aquí hay una antología de sus imágenes y láminas más bellas. Frédéric Bosser (editor en jefe de la revista)
Solitudinis Morbus, publicado en Francia en el álbum Black & Tans (2007)
Ilustración extraida del libro de ilustraciones Bab El Aham, 1952 (2002)Île Pacifique, plancha del álbum (2006)
Grabado realizado en la década de 2000 publicado en el libro de ilustraciones Trait pour trait (2015. Mosquito)
Boceto para un grabado, publicado en el libro de ilustraciones Trait pour trait. (2015. Mosquito)
Gullimkambi, ilustración por Nibelungica (2010, Ediciones Nuages)
Ilustración para una novela de Mishima para la revista Corto Maltese (1988)
Ilustración para I volti dell´altro (2009, Papel)
Hypothése 1492, plancha (2018)
Revista Les Arts Dessinés 03 Julio/Septiembre 2018
jueves, 8 de agosto de 2024
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INTRODUCCIÓN El Taller de manga de Akira Toriyama y Akira Sakuma es un trabajo original. En sentido estricto, no se trata de una hist...
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