lunes, 18 de diciembre de 2017

Talento inabarcable

POR ALVARO PONS

El lector español no solo tiene una diversidad apabullante de títulos a su alcance, sino que la calidad media es tan alta que hace muy difícil hacer una selección de lo mejor del año sin tener la agobiante sensación de dejarse fuera demasiadas obras de necesaria lectura. Lo que sigue es tan solo una muestra aproximada de lo que ha dado este 2017.





-El club del divorcio (ECC). Poco a poco se corrigen las ausencias que el cómic japonés tiene en nuestro país, como la de Kazuo Kamimura, maestro del gekiga que en esta obra explora las complejas relaciones sociales de la sociedad japonesa de los setenta a través de la mirada de la exclusión que sufrían las mujeres divorciadas. Una obra maestra de poética descarnada y silencios demoledores, que no da concesión, alguna a la empatia, solo a la desesperanza.




-Arsene Schrauwen, de Olivier Schrauwen (Fulgencio Pimentel). Biografía ficticia del abuelo del autor que navega por los estertores del colonialismo belga a modo de surrealismo mágico de inquietante solidez y proximidad, convirtiendo la narración .de un delirante proyecto imposible en la jungla en una exploración de la expresividad del grafismo y el color, en renovación consciente del lenguaje del cómic que solo admite el calificativo de magistral.




-Cuttlas, de Calpurnio (DeBdlsi-llo-PRH). Apenas unas líneas para delimitar unos monigotes minimalistas son suficientes para el talento inabarcable de este autor, que los traduce en una de las reivindicaciones más fascinantes de las posibilidades infinitas de la historieta. Una obra en constante e infinita reinvención que proyecta el wéstern a los límites más inesperados, pero siempre desde el descubrimiento de nuevos caminos y recursos de la narración gráfica.




- Estamos todas bien, de Ana Penyas (Salamandra Graphic). El debut de esta joven autora ha sido toda una sorpresa, capaz de expresar, a través del acercamiento al relato de sus abuelas, toda la historia de las mujeres silenciadas durante décadas en España. Narración comprometida de grafismo ya totalmente personal, que consigue que los escenarios cuenten también sus historias, creando una obra de sugestiva coralidad que deja un poso que crece con el recuerdo posterior.


 

- Pinturas de guerra, de Ángel de la Calle (Reino de Cordelia). La búsqueda de Jean Seberg como excusa para construir una fascinante historia que, cual matrioshka, va desgranando en cada capa una nueva lectura: de la denuncia contundente e inapelable de la violencia de las dictaduras a una compleja reflexión sobre el papel del arte en la sociedad, pero también cuestionamiento de la función del creador y de la ambigua relación que se plantea entre la ficción y la realidad.







-Las cien noches de Hero, de Isabel Greenberg (Impedimenta). No es fácil recuperar el cuento popular desde la lectura ingenua de la infancia, pero Greenberg lo logra para mantener esa particular fascinación de la fábula, pero reconvertida a través del protagonismo femenino en poderosa herramienta de transgresión que aprovecha la universalidad del cuento como altavoz.


Pero 2017 ha sido también un año en el que las editoriales han aprovechado para recuperar una cantidad ingente de obras maestras de la historieta que llevaban demasiado tiempo sin llegar a las librerías de nuestro país. Solo como muestra, dos obras de obligada lectura.



- Mort Cinder, de H.G.Oesterheld y Alberto Breccia (As-tiberri). Descomunal monumento del noveno arte, en el que el gran guionista argentino consigue hacer un descorazonador recorrido por la historia a través del relato de un inmortal, condenado a morir y vivir eternamente para descubrir en cada vuelta que las miserias del ser humano no tienen fin. El expresivo blanco y negro de Breccia hiere a un lector indefenso ante la potencia de un trazo que logra que las historias se queden impresas en la memoria.






-Alack Sinner, de José Muñoz y Carlos Sampayo (Salamandra Graphic). La gran obra maestra del género negro en el noveno arte, un detective canónico en sus inicios que va evolucionando en cada entrega hasta convertirse en testigo silencioso de la vida que le rodea, de una sociedad a la que ya no entiende, pero en la que tiene que vivir. Una obra cimentada en la narración coral y en las microhistorias que pueblan cada esquina de las viñetas.





No hay comentarios: