Agustín Álvarez
Comics Forum
Del Hulk de Peter David y Dale Keown puede decirse, sin temor a dudas, que es la mejor etapa de la colección desde sus principios. Peter David es un guionista hábil, coherente y verosímil, amén de un excelente dialoguista. Sus historias, sin olvidar que hablamos siempre del mundo de los superhéroes, dejan un sabor a realidad: los personajes se comportan como deben, toda causa tiene su efecto, si bien a veces adolece de un empleo excesivo del chiste fácil. Demasiado amparado en los mass media, sus diálogos son inteligentes y bien resueltos. Sabe reírse de sí mismo, y al tiempo salir airoso de meteduras de pata que otros autores cometieran con los personajes que él maneja. Ha sabido transformar Hulk en una colección en la que, si antes los personajes básicos eran Hulk, su alter ego Bruce Banner, su impenitente novia Betty Ross y su futuro y obseso suegro, ahora desfilan por ella todo un elenco de personajes de un modo más o menos fijo, a cada cuál más atractivo. Rick Jones, Mario, Doc Samson, Agamemnon, el resto del Panteón... logrando con ello zafarse de la monotonía que parecía condición sine qua non de cualquier tebeo de la colección desde el primer número.
En la parte artística, puede decirse que ha sido realmente afortunado. Comenzó con McFarlane cuando éste aún no se había viciado de su estilo actual, y se le podía leer. Le siguió un Jeff Purves limitado, pero eficaz, dependiendo del entintador de turno. Algún fill-in que otro de por medio y le llegó el turno a Dale Keown, procedente de la independiente Night Wynd , que si bien nunca deja de recordarnos a Byrne, ha logrado hacerse con un estilo propio y de gran calidad. Junto a Peter David, redefiniría al personaje, dotándole de su actual estado y apariencia, con lo que el personaje allá en los USA lograría triunfar.
En lo que respecta al Iron Man, la parte literaria recae en John Byrne. Tablas son tablas, y cuanto menos, se puede decir de él que es un guionista competente. Farragosos diálogos al servicio de la historia, normalmente ingeniosa y bien propuesta, pero también normalmente mal o precipitadamente resuelta. Al igual que Peter David, sabe manejar a la perfección los subplots, introduciendo en cada historia elementos prólogo de futuros episodios, creando una línea argumental continua y consistente. Suelen sobrarle los personajes secundarios, y el resultado de sus guiones depende bastante de la competencia del dibujante, lo cual nos lleva a un John Romita Jr. en su madurez. Las tintas de Bob Wiacek no son las de Al Williamson, pero aun así, como buen narrador que es, sabe dotar de fuerza y dinamismo a sus personajes, y ha logrado dar a Iron Man una plasticidad hasta ahora inédita.
En suma, se trata de una más que recomendable colección con la que se puede pasar un rato divertido (Hulk) y entretenido (Iron Man), y que si el lector aún no conoce, bien le convendría tratar de hacerse con ella antes de que termine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario