La exposición 'Superhéroes con Ñ' reúne en el Museo ABC dibujos de 47 autores de cómic
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
Madrid 12 MAR 2016
Paco Roca aterrizó en el cómic de superhéroes de casualidad. Tras una mala experiencia en Francia, su amigo Salvador Larroca, que llevaba una década en Marvel, le ofreció un encargo: colorear sus dibujos de Spiderman o Iron Man. Aunque no tenía interés en hacer cómics con guiones ajenos, se atrevió a proponer una historia "realista" protagonizada por Los 4 Fantásticos. Pero entonces recibió una llamada de España: "Me dijeron sí a a Arrugas", recuerda Roca, sobre su obra más conocida. Con un premio Nacional bajo el brazo, nunca más necesitó saltar el charco.
El mercado estadounidense empezó a estar poblado por españoles. Pese a que Roca nunca formó parte de esa colonización, sus páginas inéditas son una de las joyas expuestas en la muestra Superhéroes con Ñ, del Museo ABC en Madrid —desde el pasado viernes, 11 de marzo, hasta el 12 de junio—, que recorre el trabajo de 47 artistas patrios que se atrevieron a estilizar las mallas más reconocibles. Julián Clemente, comisario y editor de Marvel España, es consciente de que no todo fueron éxitos: "Las carreras son paralelas pero diversas. Algunos siguen triunfando, otros hicieron un par de números y desaparecieron, y gente como Paco decidió tomar un camino distinto".
Encontrar hoy un apellido español entre los dibujantes de superhéroes no es raro para el lector. Los créditos se cuentan por decenas: el catalán Ramón Rosanas firma las aventuras de El Hombre Hormiga; el madrileño Pepe Larraz dibuja Kanan, sobre el último jedi de Star Wars; el murciano Daniel Acuña se encarga del Capitán América afroamericano, y Marcos Martín, mientras tanto, revoluciona el cómic digital.
"Lo apasionante es que no hay un estilo predominante de arte español. Carlos Pacheco tiene influencia clásica, Natacha Bustos del manga e independiente, David Aja es más cinematográfico", explica Clemente. Los autores reunidos en las paredes del museo cuentan su historia como mejor saben: con 198 ilustraciones, bocetos y originales, así como con vídeos sobre su proceso.
Todo comenzó con Rafael López Espí, con cuyas añejas portadas crecieron los niños de los setenta, amantes de los tebeos publicados por Ediciones Vértice. Nunca trabajó en EE UU, pero fue el primer español en nómina en Marvel. Durante tres lustros, dibujó hasta 2.500 cubiertas y 80 cromos coleccionables.
Hoy, el mercado es otro. "Internet es donde hay que estar, donde te descubren", sostiene Bustos, la última en unirse al grupo y la única mujer con Emma Ríos de la exposición. Bustos, que dibuja en tableta, lleva cinco números de Moon-Girl and Devil Dinosaur para Marvel y todavía está adaptándose al ritmo mensual: "A un editor le gustaron mis dibujos, y al año, cuando pensaba que no se acordaría, me llamó para hacer un número sobre sumo en DC. Allí conocí a mi guionista actual. Una vez que leen tu firma, comienzan a llamarte".
Ese "techo de cristal" se rompió en los noventa: "La historia del desembarco estuvo llena de casualidades", recuerda Clemente. Pacheco, Larroca o Pasqual Ferry llegaron a Marvel Reino Unido en un portafolio de Gavin Rodrigues, "un agente que, en realidad, no era un agente. La figura ni existía". Meses más tarde, la filial británica quebró y toda la plantilla saltó a EE UU. Por entonces, también otros como un desconocido Juanjo Guarnido, que hoy triunfa con el felino noir Blacksad (premio Nacional del Cómic 2014), trataron de entrar en Marvel sin éxito.
El cómic estadounidense es ahora internacional. Los estilos comenzaron a mezclarse e Internet abrió el mercado global. El autor ya no tiene que ir cada mes a la oficina neoyorquina. Los guiones llegan por correo electrónico, tienen discusiones con escritores y editores por Skype y, cuando acaban, suben los dibujos a la nube. Estén en Barcelona, Valladolid o Valencia. Al igual que Superman, son inmigrantes integrados en un universo ajeno.
Larroca (que dibuja Darth Vader), Pacheco y Ferry siguen allí. Son maestros de David Lafuente, Ibán Coello, David López y Javier Pulido. "Este tío de Cádiz lo ha logrado', fue el argumento para que muchos se atrevieran", explica Clemente: "Pero hay que trabajar mucho y no solo dibujar, sino también saber contar historias".
Los comienzos no fueron buenos para ninguno. "Estuve un año y medio mandando pruebas. No sabía qué plan seguir. Llegué a enviar un 'e-mail' semanal a Marvel. Al final, creo que me dieron trabajo para que les dejara tranquilos", recuerda hoy Larraz, que comenzó dibujando al héroe afroamericano Luke Cage. "En mi primer trabajo, tenía que enviar una portada del Capitán Universo al día. No puedo ni verlas. Es lo peor que he hecho nunca", comparte Acuña.
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
Madrid 12 MAR 2016
Paco Roca aterrizó en el cómic de superhéroes de casualidad. Tras una mala experiencia en Francia, su amigo Salvador Larroca, que llevaba una década en Marvel, le ofreció un encargo: colorear sus dibujos de Spiderman o Iron Man. Aunque no tenía interés en hacer cómics con guiones ajenos, se atrevió a proponer una historia "realista" protagonizada por Los 4 Fantásticos. Pero entonces recibió una llamada de España: "Me dijeron sí a a Arrugas", recuerda Roca, sobre su obra más conocida. Con un premio Nacional bajo el brazo, nunca más necesitó saltar el charco.
El mercado estadounidense empezó a estar poblado por españoles. Pese a que Roca nunca formó parte de esa colonización, sus páginas inéditas son una de las joyas expuestas en la muestra Superhéroes con Ñ, del Museo ABC en Madrid —desde el pasado viernes, 11 de marzo, hasta el 12 de junio—, que recorre el trabajo de 47 artistas patrios que se atrevieron a estilizar las mallas más reconocibles. Julián Clemente, comisario y editor de Marvel España, es consciente de que no todo fueron éxitos: "Las carreras son paralelas pero diversas. Algunos siguen triunfando, otros hicieron un par de números y desaparecieron, y gente como Paco decidió tomar un camino distinto".
Encontrar hoy un apellido español entre los dibujantes de superhéroes no es raro para el lector. Los créditos se cuentan por decenas: el catalán Ramón Rosanas firma las aventuras de El Hombre Hormiga; el madrileño Pepe Larraz dibuja Kanan, sobre el último jedi de Star Wars; el murciano Daniel Acuña se encarga del Capitán América afroamericano, y Marcos Martín, mientras tanto, revoluciona el cómic digital.
"Lo apasionante es que no hay un estilo predominante de arte español. Carlos Pacheco tiene influencia clásica, Natacha Bustos del manga e independiente, David Aja es más cinematográfico", explica Clemente. Los autores reunidos en las paredes del museo cuentan su historia como mejor saben: con 198 ilustraciones, bocetos y originales, así como con vídeos sobre su proceso.
Roberto de la torre dibuja a Daredevil.
Todo comenzó con Rafael López Espí, con cuyas añejas portadas crecieron los niños de los setenta, amantes de los tebeos publicados por Ediciones Vértice. Nunca trabajó en EE UU, pero fue el primer español en nómina en Marvel. Durante tres lustros, dibujó hasta 2.500 cubiertas y 80 cromos coleccionables.
Hoy, el mercado es otro. "Internet es donde hay que estar, donde te descubren", sostiene Bustos, la última en unirse al grupo y la única mujer con Emma Ríos de la exposición. Bustos, que dibuja en tableta, lleva cinco números de Moon-Girl and Devil Dinosaur para Marvel y todavía está adaptándose al ritmo mensual: "A un editor le gustaron mis dibujos, y al año, cuando pensaba que no se acordaría, me llamó para hacer un número sobre sumo en DC. Allí conocí a mi guionista actual. Una vez que leen tu firma, comienzan a llamarte".
Ramón Rosanas dibuja a Deadpool.
Ese "techo de cristal" se rompió en los noventa: "La historia del desembarco estuvo llena de casualidades", recuerda Clemente. Pacheco, Larroca o Pasqual Ferry llegaron a Marvel Reino Unido en un portafolio de Gavin Rodrigues, "un agente que, en realidad, no era un agente. La figura ni existía". Meses más tarde, la filial británica quebró y toda la plantilla saltó a EE UU. Por entonces, también otros como un desconocido Juanjo Guarnido, que hoy triunfa con el felino noir Blacksad (premio Nacional del Cómic 2014), trataron de entrar en Marvel sin éxito.
El cómic estadounidense es ahora internacional. Los estilos comenzaron a mezclarse e Internet abrió el mercado global. El autor ya no tiene que ir cada mes a la oficina neoyorquina. Los guiones llegan por correo electrónico, tienen discusiones con escritores y editores por Skype y, cuando acaban, suben los dibujos a la nube. Estén en Barcelona, Valladolid o Valencia. Al igual que Superman, son inmigrantes integrados en un universo ajeno.
Paco Roca dibuja 'Los Cuatro Fantásticos'.
Larroca (que dibuja Darth Vader), Pacheco y Ferry siguen allí. Son maestros de David Lafuente, Ibán Coello, David López y Javier Pulido. "Este tío de Cádiz lo ha logrado', fue el argumento para que muchos se atrevieran", explica Clemente: "Pero hay que trabajar mucho y no solo dibujar, sino también saber contar historias".
Los comienzos no fueron buenos para ninguno. "Estuve un año y medio mandando pruebas. No sabía qué plan seguir. Llegué a enviar un 'e-mail' semanal a Marvel. Al final, creo que me dieron trabajo para que les dejara tranquilos", recuerda hoy Larraz, que comenzó dibujando al héroe afroamericano Luke Cage. "En mi primer trabajo, tenía que enviar una portada del Capitán Universo al día. No puedo ni verlas. Es lo peor que he hecho nunca", comparte Acuña.
¿Volvería Roca a los superhéroes para quitarse la espinita con Los 4 Fantásticos? "Cuando más tienes, más conservador eres, pero ojalá pueda hacer un cómic de aventuras. Que te dejen jugar con personajes de tu infancia es atractivo, pero con mis condiciones, con libertad total y en un terreno donde aportar. Sin que te digan que les vas a romper sus juguetes".
Rafael López Espí (Barcelona, 1937)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
Rafael López Espí nunca trabajó en EE UU, pero fue el primer español (del que se tenga constancia) en ser contratado por Marvel. Suyas son las icónicos portadas que acompañaban a todos los cómics de la editorial en España durante buena parte de los setenta, y publicados por Ediciones Vértice. Espí decidió, de manera autodidacta, dedicarse a dibujar tebeos con 13 años, cuando el noveno arte era algo primigenio. Durante tres lustros, dibujó hasta 2.500 cubiertas y 80 cromos coleccionables. En los noventa, Marvel España volvió a contar con sus servicios. Ya como leyenda.
José Luis García López (Pontevedra, 1948)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
José Luis García López (un desconocido para el público español, pero uno de los primeros artistas en llevar España a la cultura superheroica que despuntaba en EE UU en los ochenta como una nueva mitología). "Llamé a un dibujante argentino que conocía, Luis Ángel Domínguez. Era un miércoles, justo el día en que los 'freelance' hacían su ronda por las editoriales. Así que me llevó a Western Publishing y DC", contaba a EL PAÍS hace unos meses. Enseñó su obra y ese mismo día le cogieron en ambos sitios. DC le pidió ponerle la tinta a una historieta de Clark Kent. De su lápiz no solo saldrían las páginas de superhéroes, sino la muestra que utilizarían el resto de autores para adaptar los personajes más famosos de DC.
Salvador Larroca (Valencia, 1964)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ Madrid
José Luis Rodrigues llegó a Marvel UK (la filial de la editorial estadounidense en Reino Unidos) con un portafolio lleno de dibujos de Carlos Pacheco, Pasqual Ferry o Salvador Larroca, que venían del fanzine español y de colaboraciones en Forum, encargada de Marvel en España. "Era un agente que, en realidad, no era un agente porque esa figura no existía. Todo fue un cúmulo de casualidades. Podría haber salido mal en cualquier momento", revive Julián Clemente. Larroca debutó allí con 'Dark Angel' pero, meses después, la filial cerró y todos los autores saltaron a EE UU. El valenciano encontró allí una casa que le vio crecer mes a mes, como uno de esos raros autores que nunca falla a su entrega y que más ha evolucionado del mercado. Hoy ilustra la armadura de 'Darth Vader', aunque por sus manos también han pasado 'Iron Man', la Patrulla X o 'The Flash'.
Carlos Pacheco (San Roque, Cádiz, 1962)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ Madrid
"Cuando vi por primera vez a Carlos Pacheco firmar en un cómic, no pude hacer otra cosa que comenzar a buscar. Que fuera un español era algo increíble. ¡Y además trabajaba desde Cádiz!. 'Este tío de Cádiz lo ha logrado', fue el argumento para que muchos se atrevieran". Julián Clemente, editor de Panini y responsable de la exposición, es uno de los muchos que se sorprendió al ver por primera vez un Pacheco en los cómics. Él es el primero de esta generación de autores que había soñado desde pequeño con dibujar cómics Marvel. La española Forum fue su puerta de entrada al mercado estadounidense, pero pronto se traslado a Reino Unido y comenzó a dibujar en 'Dark Guard'. Hoy, y tras haber dibujado a todos los personajes icónicos y obras más personales, de 'X-men' a 'Los Vengadores' pasando por 'Linterna Verde', sigue tan activo como nunca en una profesión que no suele tratar demasiado bien a los más veteranos.
Juanjo Guarnido (Granada, 1967)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ Madrid
Hoy conocido por los álbumes de 'Blacksad' (premio nacional del cómic 2014), Guarnido también trató en los ochenta de dar el salto al mercado de los superhéroes desde Marvel UK. De esa época quedan una colección de pósters e ilustraciones que demuestran que hubiera sido un gran fichaje del mercado estadounidense. Pero el destino no le jugó una mala pasada. Walt Disney Studios lo contrató como artista de dibujos animados en España y Francia, donde su estilo evolucionó hasta al laureado artista conocido hoy.
Daniel Acuña (Águilas, Murcia, 1974)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
“Llegué a EE UU hace unos 10 años de la mano del agente David Macho, con la idea de hacer portadas o algún que otro número al año, pero continuando mi trabajo en en mercado francobelga (hice un álbum con mis personajes Claus y Simon llamado 'Los Reyes de la evasión', con mi amigo y guionista Santi Arcas). Recuerdo mi primer trabajo con una sensación agridulce, porque fueron unas portadas para Marvel de 'Captain Universe' que tuve que hacer muy rápido. Eran cinco, una al día. Hoy considero que es el peor trabajo de mi carrera, así que no me gusta recordarlo. No puedo ni verlas. Al mismo tiempo, empecé a hacer cosas para DC. El editor de Marvel me decía que lo que hacía para la competencia era mejor. '¡Pues dame más tiempo!', pensaba. Dos años más tarde, cuando acabé mi contrato con DC y firmé con Marvel, el editor con el que entré a trabajar fue el mismo del que tenía tan mal recuerdo. Pero nada de segundas partes nunca fueron buenas. Nos entendimos a la perfección en la serie de 'Los Eternos". Hoy, Acuña sigue en Marvel, con uno de los proyectos más importantes de la editorial: 'Sam Wilson: Capitán América', centrado en El Halcón, heredero del traje del Capitán América original.
David López (Las Palmas de Gran Canaria, 1975)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
"Empecé a trabajar gracias un agente que empezaba también en aquel momento, hace 15 años. Mi primer trabajo en EE UU fue un proyecto que no llegó a materializarse. Se titulaba 'Nikki & June' y era una historia de corte intimista en Marvel, sin superhéroes. No salió. Una pena. En aquel primer trabajo me pasó lo que no me ha vuelto a pasar después: mandé las primeras páginas y mi editora me devolvió un 'email' larguísimo con una serie interminable de correcciones, tantas que hubo que repetir todo el trabajo desde cero. Lo positivo fue que aprendí tanto que no me ha vuelto a pasar nada parecido desde entonces". Tras pasar por 'Catwoman', 'Capitana Marvel' o 'X-men', López se encarga hoy de 'All-New Wolverine', serie dedicada a X-23, joven clon de Lobezno (fallecido).
Pepe Larraz (Madrid, 1981)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
"Llegar a publicar en Marvel me llevó un año y medio de hacer pruebas y mandar 'e-mails'. Al ir por libre, sin agente, dependía de poder contactar a algún editor en un Salón del cómic y machacarle a 'e-mails' con mi trabajo, hasta que se hartara y dejara de contestarme. No era el mejor de los planes pero era un plan. Les llegué a enviar un 'e-mail' semanal. Finalmente, creo que me dieron trabajo para que les dejara tranquilos… El primer trabajo decente fue una serie de 'Luke Cage', supliendo a Eric Canete. Más de lo que nunca imaginé". Hoy, Larraz dibuja 'Kanan', una de las series Marvel del universo 'Star Wars'.
Natacha Bustos (Ibiza, 1981)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
Natacha Bustos ha sido la última dibujante en unirse a este grupo de artistas. Lleva seis meses como autora de 'Moon-Girl and Devil Dinosaur', un título nuevo basado en uno de los personajes originales de Jack Kirby. Todavía no se lo cree y lucha por llegar a tiempo mes a mes en este competitivo mercado: "Mi primer trabajo en EE UU fue una colaboración en la antología 'Strange Sports Stories', una serie sobre deportes que se había hecho en los setenta y ahora se relanzaba en DC. El trabajo llegó a través de un editor que conocí en un Salón del cómic un año antes. Pensé que ya no me iban a llamar. Pero, y sabiendo que a veces tardan mucho, al año llamó. Cada historia era diferente y a mí me tocó una de sumo. Justo un mes antes había visto por primera vez un combate en Japón. Es un espectáculo impresionante, que recomiendo a todos. El guionista Brandon Montclare, me decía una y otra vez que la historia no era muy brillante pero yo le insistí que me lo iba a pasar teta. ¡Lo había visto en directo hace un mes! Así fue. Me encantó, me lo pasé muy bien. Fue cortito pero lo disfruté. A partir de esto el guionista, el mismo de Moon Girl, le habló de mí a Marvel y salté a 'Spiderwoman".
Paco Roca (Valencia, 1969)
ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
Premio Goya y Nacional del cómic por 'Arrugas'. Premio del Salón del Cómic de Barcelona por 'El Invierno del Dibujante'. Ha firmado clásicos modernos como 'Los surcos del azar' y 'La casa'. Pero Roca, el autor de cómic actual más reconocido de España, también tiene un pasado. "Siempre he estado alejado de los superhéroes. A mí lo que me gusta es contar historias, no dibujar guiones de otro. Pero había tenido problemas con un editor en Francia y había publicado 'El Faro' con una editorial que estaba empezando como Astiberri. Había pasado desapercibido. Mi buen amigo Salvador Larroca me ofreció colorear sus dibujos en Marvel. Allí hice portadas para 'Iron Man', 'Ultimate Fantastic Four' y un número de 'Sensational Spiderman'. Entonces propuse a Marvel hacer una historia de 'Los 4 Fantásticos' (que tenía muchas posibilidades) pero con mi personalidad: con principio y fin, documentación y un enfoque más realista. Marvel me dijo que iba a ser difícil hacer una historia a mi manera, guionizada y dibujada por mí, a la europea. A pesar de ello hice las pruebas, y me hicieron cambios. Justo en ese momento, sin embargo, una editorial francesa, DelCourt, me dijo que sí a 'Arrugas'. Abandoné el proyecto y me centré en lo que me iba a aportar más".
El Pais
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