JESÚS JIMÉNEZ 12.12.2013
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Es
obra del guionista Santiago García y el dibujante David Rubín
·
Ambos
han adaptado el famoso poema de la literatura anglosajona
El guionista Santiago García y
el ilustrador David Rubín nos
deleitan con el tebeo más
espectacular del año, Beowulf (Astiberri), una adaptación del poema con el que
nace la literatura anglosajona y que, durante más de mil años, ha inspirado a
generaciones de autores, desde J.R.R.
Tolkien hasta un buen número de guionistas de Hollywood,
como Robert Zemeckis que
llevó la obra a la gran pantalla en 2007.
Este es el proyecto
más antiguo y querido, como guionista de Santiago García: “El poema lo descubrí
en la infancia, y no directamente, sino a través de una adaptación ilustrada
para niños. Allí empezó mi
fascinación por el texto, que quise llevar al cómic cuando
inicié mi carrera como guionista, a principios de los 2000. Con el dibujante Javier Olivares iniciamos
un proyecto para convertirlo en cómic, pero al cabo de unos años decidimos
abandonarlo. Fue entonces cuando David
Rubín acudió al rescate de Beowulf”.
David acababa de
terminar su personal adaptación de otro héroe clásico, Heracles, en El
Héroe (Astiberri),
pero no le dio miedo embarcarse en este proyecto. “ Miedo no –confiesa David-,
más bien cierta preocupación de dar la
impresión de encasillamiento temático, pero si te fijas sólo se
parece a El Héroe en
superficie, en la épica que contiene, ya que Beowulf posee otro tono, otras intenciones y,
sobretodo, cuenta otra historia”.
“Lo que era un
handicap, a priori, conseguí convertirlo en un verdadero motor creativo –asegura
el dibujante-, ya que me obligó a buscar soluciones yenfoques nuevos para esta obra
que la alejaran deEl Héroe, con
lo cual me forzó a subir el listón aún más”.
“También ayudó, y
mucho, la buena sintonía con Santiago, y el hecho de que a él lo de El Héroe le causara cierto respeto
al tiempo que tenía a Beowulfmuy
interiorizado, para que entre los dos lleváramos aBeowulf por otros derroteros y consiguiéramos darle voz propia como obra”.
Un guerrero invencible
Santiago nos recuerda
el argumento de este poema: “Un guerrero acompañado de sus hombres llega a un
reino danés para dar fin a un monstruo que lleva doce años asolándolo. Una vez hecho esto,
acaba con la madre del monstruo. Cincuenta años después, siendo ya rey de su
propio reino, tiene que enfrentarse en
su batalla final a un dragón que arrasa sus tierras. Estos son
los elementos básicos del poema y son también en los que se basa el cómic que
hemos hecho David y yo”.
“Es difícil explicar
la relación que siente uno con algo que le ha impresionado de niño y que le ha
acompañado toda su vida –continúa Santiago-. Creo que en Beowulf hay unos elementos macabros y fantásticos que
excitan nuestra imaginación más primaria, y que son los que hacen que sea
eternamente fascinante.
Rubín ve de forma muy
diferente a Heracles y Beowulf: “Ambos son héroes, pero son muy diferentes
entre sí. Heracles, en este sentido, es un héroe más clásico, a lo Superman, ya
que su motivación como héroe es
ayudar a los demás, estar dónde se le necesita para afrontar de
cara al mal y proteger a los débiles. La gloria y la fama son consecuencia de
sus acciones, no un fin buscado por el Héroe. De hecho, para Heracles toda esa
"gloria" derivada de sus hazañas es casi un lastre”.
“Beowulf en cambio
está hecho de otra manera. Es un héroe, si, pero el fin último de sus acciones
no es el ayudar desinteresadamente a los demás, sino el alcanzar la gloria, la fama, perpetuar y trascender al
tiempo gracias a sus acciones”.
“El mayor miedo de
Heracles –continúa David-es no poder ayudar a todo el mundo, el mayor de
Beowulf es no alcanzar la gloria eterna, no conseguir ser recordado”.
“En ese sentido
Santiago y yo hemos tensado mucho la cuerda con Beowulf; por un lado el lector
se identifica con él por la épica y heroicidad que desprenden sus hazañas, pero
por otro causa rechazo ya que no
es un "héroe divino", como Heracles, lucha en
beneficio propio, y su carácter es rudo, arisco, violento y fanfarrón, justo lo
contrario de lo que encarnaba mi visión del héroe griego”.
“David
entró como un rayo en el proyecto”
Santiago nos confiesa
que, sin el entusiasmo de Rubín este cómic no habría salido adelante: “David
entró como un rayo. Como un rayo de energía de los que otorgan vida y poderes
en las películas de superhéroes, quiero decir, porque sin él no habría proyecto, hasta tal
punto que no se puede decir que “entrara en el proyecto”, ya que el proyecto
estaba abandonado. Más bien, el proyecto nace y se crea cuando David manifiesta
su voluntad de sacarlo adelante. En aquel momento él todavía estaba
acabando El Héroe 2, pero
ya estaba mirando al horizonte en
busca de nuevos desafíos”.
“Mientras él terminaba
ese segundo volumen de El Héroe –continúa
el guionista-, yo tuve tiempo para empezar a trabajar en el guión y tener
material preparado para cuando él quedara libre. Porque este proyecto es
completamente distinto del iniciado anteriormente con Javier Olivares, es una
versión nueva. Hay una herencia, obviamente, pero se volvió a reescribir y replantear todo
desde el principio”.
Y eso que David está
acostumbrado a ilustrar sus propios guiones: “La verdad es que no es difícil
trabajar con un guionista, es diferente, pero no difícil, y, ahora mismo, yo
agradecía trabajar de este modo, tras estar cuatro años encerrado conmigo mismosacando
adelante El Héroe.
“Además -añade David-,
cuando la relación es buena, como en mi caso con Santiago, y ambos poseemos una visión similar del cómic como
medio, resulta aún más fácil. De hecho en la obra en la que estoy embarcado
ahora mismo; The Rise of Aurora Westtambién
trabajo con guiones ajenos, en este caso de Paul Pope y JT Petty, pero el modo de trabajar es
igual de cómodo y fluido que con Santiago. Me siento muy cómodo, vaya”.
“El
cómic no habría sido posible con otro dibujante”
Este Beowulf es uno de
los cómics más espectaculares del año. “Este Beowulf habría sido completamente
imposible con otro dibujante –asegura Santiago- porque el Beowulfde David Rubín sólo lo puede
dibujar David Rubín. Javier Olivares habría hecho un cómic muy distinto, y
cualquier otro dibujante habría llegado a un resultado diferente. David es
David, y no sólo aporta una manera de entender el cómic, la imagen y la narración
muy particulares, sino que su dibujo es como una caligrafía personal e intransferible que
no se puede comparar con la de otro artista. Precisamente creo que ésa es la
primera de sus grandes virtudes: su
enorme personalidad como autor. Y ahí está una de las claves de
su éxito. Eso, evidentemente, no es reproducible por otras manos”.
“Una historia
como Beowulf no se puede afrontar de otro modo que no sea
espectacular –puntualiza Rubín-, ser más comedido en ese
sentido es quedarse a medias tintas con ella, es una historia tan primigenia,
dura e incorrupta que te obliga a forzar la maquinaria y a darlo todo para
ponerte a su altura y narrarla como demanda y merece”.
“Además es una
historia en apariencia, de estructura, muy simple, por lo cual te da una mayor libertad para contarla,
puedes expandir mucho más lo que en ella se narra sin que la historia se
resienta o quede alargada en exceso, o de un modo sobreactuado”.
“De todos modos
–continúa el dibujante- considero que es
el cómic en el que he estado más contenido, si te fijas en cada
uno de los tres actos en los que se estructura la obra, la primera mitad de
cada uno de estos, aunque hay mucha experimentación gráfica y narrativa, es
siempre muy contenida, se van dando pequeñas pinceladas de lo que vendrá, acrecentando el suspense, la intriga y el miedo,
preparando al lector para la verdadera explosión que supone la segunda mitad de
dichos actos, en dónde el héroe se enfrenta a cada uno de los tres monstruos”.
“No es una espera
hacia la espectacular batalla final de capítulo, no es como en un videojuego,
esas primeras mitades de impás, de "calma" antes de de la tormenta,
las aprovechamos para profundizar
en los personajes y en sus motivaciones, y, sobretodo, en
trabajar la atmósfera y la intención del relato, lo que le da, creo yo, mayor
peso a la obra y mucha más contundencia, justificación y espectacularidad a las
escenas finales de acción –sentencia el dibujante-.
El
color como elemento narrativo
“En todas mis obras a
color este tiene una importancia máxima –asegura Rubín-, el color no es un
ornamento, no es mera decoración para que las páginas resulten más
"bonitas" al ojo del lector, es un elemento narrativo en toda regla, es parte del
guión. Para mi la fase de guión no termina hasta que coloreo la última página
del libro, dibujar y entintar también lo considero parte del guión, ya que la
obra , mientras la realizas, está continuamente mutando”.
“El guión escrito ha de ser algo flexible,
no una tabla de ley inamovible, por el camino siempre surgen cosas que pueden
mejorarlo, enfoques nuevos que a priori, cuando escribías, aún no tenías en
mente o estaban en un estado latente, sin eclosionar. Así es como trabajo yo
cuando lo hago en solitario, y con Santiago no ha sido diferente; él posee una
visión muy parecida a la mía de lo que ha de ser un guión de cómic; guión es
dibujo y dibujo es guión, van entrelazados y mutan constantemente en beneficio
del resultado final de la obra”.
“En ese sentido –continúa
Rubín- el uso del color para mi es
siempre narrativo, atmosférico, expresivo, ha de aportar a
la obra, a la historia que estás contando, no solo acompañarla, sino ser parte
indivisible de esta”.
“Con Beowulf, en concreto, me planteé un
acercamiento al color diferente al que había hecho en anteriores obras, igual
de narrativo, pero mucho más
sucio, orgánico, dónde las texturas tienen más peso, para ello
estudié muchas obras de pintura abstracta, sobretodo Pollock o Rothko, entre
otros, para entenderlas bien e intentar, mediante el uso del color, generar y
transmitir en la obra las sensaciones que a mi me produce el estar ante esas
pinturas, esa grandiosidad, esa fuerza primigenia, desatada,es como mirar al Cosmos; inabarcable,
a la vez te fascina pero también asusta, y eso es lo que pretendía transmitir
con el color en Beowulf.
Eso, y todo el frío, la mugre, el mal olor, el salvajismo y la rudeza de la época en la que
transcurre la historia”.
Grendel,
la encarnación del mal
Cualquier héroe que se
precie tiene que tener un enemigo a su altura y ese es Grendel. “Para mi
Grendel, al igual que los otros dos monstruos que salen en el libro, es la
encarnación física y pura del mal –nos comenta Rubín-, es un ser que se mueve por instinto puro, que
no razona ni piensa como un ser humano, ni siquiera como un ser humano malvado,
es un animal”.
“Debía tener una forma que evocara miedo ancestral en
los humanos a los que se enfrenta, es tan diferente a ellos, para él solo somos
trozos de carne que él usa a su antojo, ya sea para devorarnos, torturarnos,
ignorarnos o violarnos, no tenemos más importancia para él de la que una
hormiga la tiene para nosotros, y encontrarse con alguien así asusta”.
“Además –continúa el
dibujante- Grendel carece de moral,
no se rige por un pensamiento o un razonamiento humano, es totalmente
impredecible y salvaje, y en ese sentido físicamente debía transmitir eso, para
ello me basé para su diseño en diferentes animales, desde un gran felino a un
gorila, pasando por insectos y reptiles, de tal modo que no se mueva igual en
toda las viñetas, que, según sean sus acciones, su aspecto y compostura
recuerden en según que casos a diferentes bestias, lo cual ayuda a acrecentar
el misterio sobre el personaje y a darle un mayor trasfondo y peso a cada una
de sus acciones, y mayor fuerza a la contraposición que hay entre él y Beowulf, que cuando se encuentran se
genera casi una lucha de opuestos, como dos fuerzas de la naturaleza en colisión.
El
“Fragor primitivo de la historia”
Es inevitable comparar
este Beowulf, con la
también estupenda adaptación de Robert
Zemeckis al cine de animación: “•La película de Zemeckis
con guión coescrito por Neil
Gaiman y Roger
Avary se sitúa en
las antípodas del tipo de adaptación que hemos hecho David
y yo –nos comenta Santiago-. Mientras que nosotros hemos intentado hacer un
ejercicio de remitificación, en la película lo que hacían era más bien buscar
la visión posmoderna que explica la realidad detrás del mito. Allí intentaban
dar una coherencia a las piezas inconexas y distintas del poema. Nosotros, por
el contrario, lo aceptamos tal cual es, en todo su ruido y su fragor primitivo”.
Por último, ambos
autores nos han comentado sus proyectos: “Sobrevivir haciendo cómics es el proyecto más
importante –asegura Santiago-. Crucemos los dedos. Ahora mismo estoy trabajando
en una novela gráfica titulada Las
Meninas con Javier
Olivares y otra titulada Fútbol con Pablo
Ríos, que deberían aparecer el año que viene. Al mismo
tiempo, Pepo Pérez está
enfrascado en El Vecino 4.
Y con Javier Peinado estamos
terminando un comic book de grapa para la colección Jaimito de¡Caramba! También estoy trabajando
en otro proyecto más a largo plazo del que todavía es un poco prematuro hablar.
Y espero volver a colaborar con David próximamente, ojalá”.
En cuanto a Rubín,
asegura haber cerrado sus adaptaciones de héroes clásicos: “Por el momento si.
Como te decía, ahora mismo estoy trabajando en una obra para el mercado
USA; Battling Boy: The Rise of Aurora
West, junto a Paul
Pope y JT
Petty, y es algo muy diferente a lo que he hecho hasta ahora,
serán dos Novelas Gráficas de 150 páginas cada una, la primera de ellas saldrá
en USA a mediados de 2014” .
“Es una historia muy
pulp, con reminiscencias a los
tebeos de superhéroes de los años 70, sobretodo a Batman, pero
también como mucho Doc Savage y Flash Gordon de por medio, una historia de
aventuras muy juvenil, para todos los públicos, como ya lo es Battling Boy, de hecho esta es un
spin-off de dicha serie de Pope, es una precuela”.
“Hay mucha acción
–continúa el dibujante-, drama, aventura, monstruos a porrillo, sci-fi vintage
y una heroína adolescente de protagonista, lo que también agradezco, ya que
después de hacer una historia de hombres rudos como Beowulf meterme en esta historia con
protagonista femenina adolescente es
todo un cambio de registro y algo que, además, me apetecía
mucho hacer y con lo que, como dibujante, me lo estoy pasando de fábula, ya que
además de trabajar sobre un guión e historia fascinantes, tengo mucha manga
ancha, mucha libertad para llevarla a cabo, vamos, que por ser una obra para el
mercado USA no me siento cohartado o obligado a seguir unos parámetros
preestablecidos; el universo creado por Paul en Battling Boy es todavía joven y está
en plena expansión, y a mi me ha cogido al comienzo de todo, con lo cual puedo
aportar mucho a él sin traicionarlo. La verdad es que es un lujazo trabajar así".
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