LA MATANZA DE TIANANMEN, PEKiN (CHINA) CHARLIE COLE, ESTADOS UNIDOS / 1989
El Estudiante frenó a los tanques
Las protestas de millones de estudiantes en la plaza de Tiananmen de Pekín pidiendo reformas democráticas fueron aplastadas por los tanques del Ejército Popular de Liberación de la República Popular China, pero uno de los manifestantes tuvo el coraje de plantarse ante ellos. En el nuevo siglo, China sigue violando los derechos humanos, pero avanza imparable como una locomotora en crecimiento económico. •
Pero esas fotos no bastan, sin embargo, para explicarnos el conjunto de nuestra existencia. Y debemos a los fotógrafos de prensa, sobre todo, las imágenes que completan el paisaje global de nuestro recorrido vital, porque lo que ha sucedido alrededor, en la proximidad o en la lejanía del mundo, condiciona sin pausa nuestraforma de sentir y de pensar, nuestra sonrisa del álbum familiar y nuestro gesto de desánimo. De modo que esas cincuenta fotografías que completan el catálogo de cincuenta años del World Press Photo, el más prestigioso premio de fotografía periodística del mundo, forman en buena medida el paisaje de nuestra existencia particular. No son un imaginario, sino una suerte de pálpito común a los hombres y mujeres de hoy. Todos hemos visto estas fotos, todos sabemos lo que significan, ellas han caminado a nuestro lado durante medio siglo y nos han hecho emocionarnos y con frecuencia estremecernos. Son historia, sí; pero también la historia particular de cada uno de nosotros.
EL GENOCIDIO DE RUANDA / JAMES NACHTWEY, ESTADOS UNIDOS / 1994
cicatrices de la guerra
Es el rostro de la guerra, de la barbarie. Este hombre fue marcado por la milicia de los hutus sólo por la sospecha de ser simpatizante de los rebeldes tutsis. Él es una víctima más de una guerra, de la violencia en África, la muestra de una operación de limpieza étnica a machetazos y pedradas en Ruanda. El genocidio de los tutsis causó más de 800.000 muertos, el 11% de la población total. •
Seguramente, los humanos somos una especie dotada de un unamuniano sentido trágico de la vida. Muy pocas de las fotos de World Press, al menos entre las que aparecen en estas páginas, nos mueven a la sonrisa. Aquí están retratados los conflictos bélicos, el dolor de los civiles pillados en la contienda, la suerte de los adversarios tomados prisioneros, los desastres naturales, las plagas de tintes bíblicos, la miseria, la emigración, la desigualdad, el totalitarismo y la intransigencia religiosa. En el cercano siglo XX y en lo que va del XXI es probable que los seres humanos hayan sufrido en la misma medida que sufrieron los siglos anteriores. Pero no estaban las imágenes que retrataban el dolor.
Hoy nos sobran. Y aunque ya sean pasado, no por ello dejan de sobrecogernos.
La II Guerra Mundial concluyó en 1945. Fue el fin de un periodo terrible en el que el genocidio cabalgó sobre los lomos de Europa, de África y de Asia, y la sangre anegó las tierras y los océanos. Se gritó entonces "¡Nunca más!", y en 1948 fue proclamada con orgullo la Carta Universal de los Derechos Humanos. Poco duró la fiesta. Y tan sólo diez años después, World Press Photo comenzó a retratar de nuevo el rostro del espanto.
No encontramos en esta selección muchos de los escenarios del drama: Ulster, Ruanda, muro de Berlín, Chernóbil, 11-S y 11-M, Palestina, Irak..., por poner tan sólo unos pocos ejemplos. O sea, que no están todas las imágenes que son. Pero sí que son todas las que están. Todas unidas formarían, ya digo, la biografía de medio siglo.
Esa niña. Phan Thi Kim Phuc, que huye desnuda y mordida por el napalm norteamericano en los aledaños de una aldea vietnamita, nos mostró algo que ya sabíamos pero que quizá no habíamos sentido en toda su hondura: que las guerras de hoy procuran a la estadística una cifra abrumadoramente mayor de víctimas civiles que la de los muertos uniformados. Y el tiro disparado por el jefe de la policía sur-vietnamita, un tal Nguyen Ngoc, en la sien de un prisionero del Vietcong sin nombre )
4 LA MASACRE DE ARGELIA / HOCINE, ARGELIA / 1997
Desconsuelo por las muerte. inútiles
4 KOSOVO (YUGOSLAVIA) / GEORGES MERILLON, FRANCIA / 1990
La matanza de los inocentes
Son la familia y los vecinos de Elshani Nasim, de 27 años, asesinado el 28 de enero de 1990 en las protestas de los nacionalistas albaneses contra la decisión del Gobierno de Yugoslavia de abolir la autonomía de Kosovo. Fue uno de los detonantes de la guerra en la que tuvieron que intervenir las tropas de la OTAN para frenar la limpieza etnica de Milosevic, hoy juzgado en el Tribunal de La Haya.ALON REININGER, ESTADOS UNIDOS-ISRAEL / 1986
Plaga del siglo XX
Cuando se tomó esta fotografía (septiembre de 1986), la enfermedad del sida era una maldición de la que se hablaba en voz baja. Los muertos se contaban por miles, pero nadie quería confesar públicamente padecer la enfermedad. El estadounidense Ken Meeks tuvo el valor de dejar que Alon Reininger retratara su cuerpo marcado por las lesiones provocadas por el sarcoma de Kaposi. Diecinueve años después, más de 40 millones de personas están infectadas por el virus del sida. •
4 MEXICANOS DE TEJAS
LARA JO REGAN, ESTADOS UNIDOS / 2000
Los otros tejanos
4 SEGREGACIÓN RACIAL
DOUGLAS MARTIN, ESTADOS UNIDOS / 1957
Entre los blancos
Aquel día de septiembre de 1957, a Dorothy Counts le cupo el honor de ser una de las primeras estudiantes negras en asistir al instituto Harry Harding de Charlotte, en Carolina del Norte. Se acababa de abolir la segregación racial, y Dorothy hubo de aguantar los insultos y las pedradas de los racistas blancos que le gritaban "iVuelve a tu lugar de origen!". Cuatro días después, harta de vejaciones, Dorothy se fue a su casa •
EL GOLPE DE PINOCHET EN CHILE / ANÓNIMO / 1973
Última horas del presidente Allende
Las bombas del ejército golpista caen sobre el Palacio de la Moneda en Santiago de Chile. Es el 11 de septiembre de 1973. El presidente Salvador Allende observa los daños sobre el tejado. Es la última fotografía de Allende vivo. Pocas horas antes, en un emocionado discurso por radio, se despidió de los chilenos. El juez Garzón y el chileno Juan Guzmán han procesado a Pinochet hasta ahora sin resultado. •
nos explicaba con sencillez que las guerras de hoy son cualquier cosa menos heroicas suponiendo que alguna vez lo fueran. Viet nam nos cambió a todos, puso en su sitio a] Séptimo de Caballería y a la gallardía d€ héroes de Hollywood corno Errol Flynn, Muchos estadounidenses quemaron en tonces su propia bandera sin que nadie en el país pidiera su cabeza, algo que ahora mismo, en la América de Bush, sería im pensable, a pesar de Irak y del Katrina.
No es dolor, sino orgullo, lo que nos hizo sentir ese hombre pequeño. entradc en años y tan valeroso como el anónimc fotógrafo que lo retrató. Me refiero a Salvador Allende, en cuya carne todos sufrimos por Chile y cuyo último mensajcnos hizo renovar la fe en el coraje humano. Por eso, como contraste, nos produce cierta risa el rostro feroz del payaso Tejero, cuya cobardía vestida de uniforme captó con tanta certeza mi amigo Manolo Barriopedro en nuestro nefando 23-F de 1981.
Me reconcilia con mi humana condición y sonrío al ver a esa chica negra, marchando orgullosa junto a su padre, en septiembre de 1957, hacia una high school de un Estado del racista y profundo sur de Estados Unidos, Carolina del Norte. Era una de los primeros jóvenes negros que rompieron las barreras de la intransigencia racial entrando en las escuelas. La foto recuerda su nombre y no el de los jóvenes
blancos que le hacen burla y que, quizá sin comprenderlo bien, se hundían en las cavernas del pasado para siempre.
Pero a partir de ahí se esfuman de nuevo las sonrisas. Al ver la manita tendida del niño ugandés de Karamoja, la mano del hambre sobre los gruesos dedos de un misionero blanco. O ese gesto de impotencia en el enfermo de sida de San Francisco. O el lamento inconsolable e inútil de la mujer india que ni siquiera parece suplicar la ayuda de un dios, junto al cadáver de una víctima del tsunami, el pasado mes de diciembre.
Un hombre solo, sin chulería, con aire fatalista, desafía a los carros de combate en la plaza de Tiananmen y pensamos en lo inerme del valor individual frente a la fuerza de la tiranía. ¿Por qué ese empeño en seguir gritando libertad? Su gesto nos hace mantener nuestra convicción de que la dignidad humana podrá ser destrozada, asesinada. hecha cenizas..., pero nunca vencida.
Una mujer llora y grita, con el alma he pedazos, a la puerta de un hospital en donde se encuentran los heridos y los muertos de la masacre perpetrada por fundamentalistas argelinos, en la aldea de Bentalha, el año 1997. Aterrar a la población civil fue otro de los grandes descubrimientos estratégicos de los guerreros del siglo pasado: en las matanzas campesinas de Argelia o de Perú, en los genocidios de Bos o de Ruanda, en las desapariciones de Chile o Argentina.
Otra cámara, en el año 2000, retrata la desolación de una familia expatriada, en este caso mexicanos inmigrados a Tejas, cuya única forma de ganarse la vida es fabricar piñatas. ¿Ha calculado alguien cuántos millones de seres humanos desplazados de su tierra natal viven en los países del llamado Primer Mundo?, ¿cuántos millones de almas, empujados por la miseria, han debido de huir de sus hogares familiares de África, América del Sur, Asia y el este de Europa?
Y en fin, ese colosal y al tiempo patético retrato de Isabel Muñoz, que fotografía en 2004 a un "niño de la guerra", un chaval etíope de la etnia surma. Desnudo y bello como sólo alcanzan a serlo los niños impúberes, sosteniendo una ametralladora que le viene grande, pintado ritualmente de los pies a la cabeza, la criatura mira a la cámara con un gesto de seguridad y tristeza. ¿Es un ángel o un demonio?
El World Press Photo no nos pinta un paisaje hedonista y positivo del mundo humano, sino más bien desesperanzado y a menudo trágico. Pero pienso que es preferible conocer el mal que ignorarlo. Ésa es la primera manera de intentar combatirlo. •
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El libro 'Las cosas como fueron. Fotoperiodismo desde 1955' ha sido editado por Chris Boot y World Press Photo con ocasión de la exposición en Amsterdam (del 8 de octubre al 7 de
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