sábado, 24 de agosto de 2013

Delicias japonesas


El manga actual se debate entre las tensiones de un medio dividido entre su tradición de entretenimiento popular y la evolución hacia una expresividad de mayor calado


Por Valentín Vanó

INTEGRADO DE PLENO DERECHO en el paisaje de fondo del mercado editorial en España, el manga o cómic japonés sufre también las tensiones de un medio dividido entre su tradición de entretenimiento popular y la evolución hacia estrategias expresivas de mayor calado. Yoshihiro Tatsumi o Shigeru Mizuki son autores representativos de la utopía cumplida del cómic de autor realmente complejo, literario. Mizuki, en concreto, está de plena, actualidad por la publicación de su ambiciosa Autobiografía, donde narra sus experiencias como combatiente en la Segunda Guerra Mundial, además de por la reedición de su combativo Hitler. La novela gráfica.

Pero si hay un mangaka que supo intuir las posibilidades del cómic como novela total ese fue Osamu Tezuka. En El libro de los insectos humanos es significativo el contraste entre el estilo gráfico de Tezuka, idóneo para sus maravillosas ficciones infantiles tipo Astro Boy, con la intrincada trama de ambición contemporánea que se narra en sus páginas. Prepublicado en 1970 en una revista popular, El libro de los insectos humanos cobra auténtico sentido en formato novela gráfica, como narración extensa y autocontenida. La historia, como digo, parece de ahora mismo: una misteriosa joven se apropia de los logros diversos de personas cercanas, como "mariposa en perpetua metamorfosis" en busca del reconocimiento social. La amplísima difusión del cómic en Japón propicia que existan mangas con todo tipo de temáticas y orientaciones arguméntales. El perro enamorado de las estrellas es un libro de Takashi Murakami



Una de las viñetas de El perro enamorado de las estrellas.

(no confundir con el artista plástico del mismo nombre), que cuenta cuatro historias interrelacionadas de fraternidad entre personas y perros. Es un cómic inusual, sorprendente, de sentimientos exhibidos con propósito de catarsis. En las cuatro historias, la lealtad incondicional de los canes propicia las redenciones íntimas de sus dueños. Murakami cuenta su historia con un tipo de dibujo sencillo y efectivo, realista, recreándose en la expresividad de los perros, en su alegría desbocada y melancolías sinceras. Algún relato resulta triste, pero el dibujante sabe mantener el tono emotivo y no desviarse hacia la atracción fácil de la sensiblería.

En el extremo inverso, como versión asequible de la oscuridad malsana que contamina los universos de Shintaro Kago o Usumaru Furuya, está la serie de terror I am a Hero. El mangaka Kengo Hanazawa ofrece en sus tres primeros volúmenes un recital caudaloso de narración gráfica, con la coartada del advenimiento del Apocalipsis zombie en un país de ciudadanos muy poco heroicos. •

Autobiografía. Libros 1, 2, 3, 4. Shigeru Mizuki. Traducción de Alberto Sakai. Astiberri. Bilbao.
2013.18 euros (cada uno). Hitler. La novela gráfica. Shigeru Mizuki. Traducción de Marc Bernabé. Editores de Tebeos. Barcelona. 2013. 288 páginas. 15 euros. El libro de los insectos humanos. Osama Tezuka. Traducción de Eva Sakai. Astiberri. Bilbao, 2013. 368 páginas. 23 euros. El perro enamorado de las estrellas. Takashi Murakami. Traducción de Víctor Illera Kanaya. Ponent Mon. Tarragona, 2013.304 páginas. 20 euros. I am a Hero. VoL 1, 2, 3. Kengo Hanazawa. Traducción de Marc Bernabé. Norma Editorial. Barcelona, 2013. 8,50 euros (cada uno).

El Pais Babelia 24.08.13


Anatomía de un genio total


Una exposición contrapone los dibujos de Leonardo con resonancias magnéticas y modelos en 3D para demostrar que el artista se adelantó hasta 400 años en el estudio del cuerpo

ÁLEX VICENTE Edimburgo 22 AGO 2013

'Los músculos del hombro', Royal Collection Trust / (C) Her Majesty Queen Elizabeth II 2013. / THE ROYAL COLLECTION

Ya ha pasado casi medio siglo, pero Peter Abrahams recuerda el día que descubrió los estudios anatómicos de Leonardo da Vinci. Profesor de la Universidad de Warwick y eminencia en el campo de la anatomía clínica, Abrahams era entonces un joven estudiante en el Londres de la posguerra. “Observé el dibujo de un cráneo abierto en dos, en el que se observaban las capas de piel, los músculos faciales y la estructura ósea”, rememora. “Ese fue el día que entendí cómo funcionaba la anatomía humana”. La experiencia le marcó, hasta el punto que Abrahams sigue utilizando esas mismas láminas de trazo nervioso para enseñar los principios básicos de la anatomía a sus estudiantes. “Hace cuarenta años que recurro a ellas. Gracias a Leonardo, me consideran el maestro enrollado que consigue que la anatomía se vuelva interesante”.

El profesor ha pasado los últimos cuatro meses orquestando la exposición The Mechanics of Man, (La mecánica del hombre), que hasta el 10 de noviembre permite observar de cerca los dibujos firmados por Da Vinci en el Palacio de Holyroodhouse de Edimburgo. La muestra exhibe treinta de los originales, que forman parte de un lote de 600 dibujos del artista que pertenece a la corona británica desde 1690. Hoy no queda anatomista que los desconozca, pero durante 300 años acumularon polvo en la biblioteca real. “Nadie los entendió porque eran demasiado avanzados para su tiempo”, afirma Abrahams. Hasta que, en 1900, alguien decidió publicarlos como un compendio de anatomía y el mundo se dio cuenta de lo que se había perdido. “Ya era tarde para alterar el curso de la investigación anatómica, pero de haber sido publicados antes de su muerte habrían supuesto un auténtico giro en la medicina renacentista. Su lucidez sigue dejando boquiabierto incluso hoy”, afirma Martin Clayton, conservador de la colección de la corona británica, especialista en la obra de Da Vinci y comisario de esta exposición.

Los dibujos ya habían sido expuestos en numerosas ocasiones. Sin ir más lejos, sucedió el año pasado en una concurrida exposición en el Palacio de Buckingham. La novedad es el sorprendente enfoque que se ha escogido para la ocasión. Clayton y Abrahams han tenido la ocurrencia de contraponer los dibujos de Da Vinci con modernos modelos anatómicos, con el objetivo de demostrar hasta qué punto el artista logró dar en el blanco. Escáneres, radiografías, resonancias magnéticas y modelos en 3D aparecen expuestos junto a los originales, revelando parecidos más que razonables. “Acertó prácticamente en todo. Tendrían que pasar 300 o 400 años para que el resto del mundo llegara a las mismas conclusiones. Los errores son mínimos y se deben considerar producto de un tiempo en el que no existía ni una sola guía anatómica”, matiza Abrahams. Leonardo no tuvo más remedio que empezar desde cero. Para el anatomista, si los dibujos se hubieran dado a conocer en su momento, la ciencia se encontraría hoy “entre 50 y 70 años por delante”. “La anatomía se habría puesto de moda, como lo están hoy los estudios genéticos. Todos los chicos listos de la época se habrían puesto a investigar el cuerpo humano. ¿Quién sabe lo que habría podido pasar?”.


Retrato de Leonardo da Vinci.

Todo empezó durante el invierno de 1507, cuando Leonardo da Vinci se sentó en el lecho mortal de un anciano “que decía tener 100 años” en el hospital de Santa Maria Nuova de Florencia. En plena conversación, el viejo se fue apagando hasta que falleció. “No había nada mal en su cuerpo, excepto la debilidad. Decidí diseccionarlo para entender la causa de una muerte tan dulce”, escribió Leonardo. Observó un corazón “seco” y un hígado en el que describió, por primera vez en la historia, los síntomas de la cirrosis. Sería solo el primero de innumerables descubrimientos, como el primer dibujo de la espina dorsal, un esquema rompedor de las arterias y los vasos o incluso un dibujo pionero de un feto en el útero materno, que aparece expuesto junto a una maqueta 3D generada con ultrasonidos de un feto de quince semanas. La comparación con el dibujo de 1510 no desmerece en absoluto.

La experiencia del viejo despertó el gusto por la anatomía en el artista, que llevaba varias décadas experimentando con animales muertos. Entre 1507 y 1513, Da Vinci ya había abierto treinta cadáveres para examinar órganos y conductos, con la ayuda de un profesor de anatomía en la Universidad de Pavía, Marcantonio della Torre. “A diferencia de lo que se suele creer, la disección humana no estaba prohibida. Una bula papal lo autorizó expresamente a partir de 1482”, precisa Clayton.


'El esqueleto', 1510-11. Royal Collection Trust / (C) Her Majesty Queen Elizabeth II 2013. / THE ROYAL COLLECTION

En su punto de mira se encontraban el corazón, los músculos y la estructura ósea. El primer objetivo del artista fue conocer mejor la anatomía humana para poder trasladarla de manera más fiel sobre el lienzo, obsesionado por una reproducción fidedigna del modelo imitado. “Leonardo veía la pintura como una actividad científica”, añade el comisario. Sin embargo, acabó entendiendo la necesidad de firmar un tratado de anatomía que reflejara su investigación. “De hecho, él nunca se habría reconocido solo como artista. Sus estudios científicos fueron por lo menos igual de importantes que sus cuadros”.

Pese a todos sus avances, Da Vinci nunca logró publicar su soñado tratado. “Se encontró con un problema. El 95% de su investigación era correcta. Solo le fallaba el corazón”, explica Abrahams. Da Vinci no logró desmarcarse de las tesis de Galeno, médico del siglo II cuyas improbables teorías sobre los humores y la relación entre el físico y la psique se mantendrían vigentes durante 15 siglos, pese a que toda su investigación le obligara a adoptar un nuevo camino. Describió las válvulas cardiacas y las arterias coronarias a través de un modelo de cristal que daría por buenas las tesis del siglo XX, pero nunca logró entender cómo funcionaba la circulación de la sangre, pese a que tuviera la evidencia en sus manos, un siglo antes de su descubrimiento por William Harvey.

“Cada científico trabaja en un marco de posibilidades fijado por las creencias actuales y solo algunas veces es capaz de marcar un giro en el paradigma. Leonardo no fue capaz de llegar a este punto”, afirma Clayton. “El problema es que los resultados no se ajustaban a lo que él creía ser cierto. Se desesperó hasta el punto de acabar abandonando”. Para Abrahams, el artista y científico entendió perfectamente lo que sucedía en el corazón, “pero le debió de parecer complicado ir a contracorriente respecto a lo que todo el mundo había dado por bueno durante 1500 años” y tuvo miedo de “ser condenado por la Iglesia como un loco”. Cuando Da Vinci falleció en 1519, se había convertido en uno de los hombres más célebres de la Europa del primer Renacimiento. En cambio, esos dos centenares largos de dibujos siguieron condenados al ostracismo durante siglos. En gran parte, por culpa del artista, que escribió las notas de acompañamiento con un código secreto difícilmente legible a primera vista. Para entender de qué iba el asunto se requería un espejo. No resulta extraño que su aprendiz, Francesco Melzi, a quien legó los papeles, no entendiera que aquellas incomprensibles notas a pie de página constituían el oráculo de la medicina del futuro.


'Los músculos y los tendones de la pierna y el pie'. c.1510-11 Royal Collection Trust / (C) Her Majesty Queen Elizabeth II 2013. / THE ROYAL COLLECTION


El Pais 22.08.2013

Elogio del arte inmediato

Los dibujos de Murillo, Gutiérrez Solana, Alonso Cano o Eduardo Rosales encierran toda la belleza de la obra mayor de sus autores. La Fundación Botín recupera e inventaría esta producción única en una serie de catálogos. Por Lola Galán




BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO, uno de los máximos pintores españoles del Siglo de Oro, trazó sobre papel verjurado una infinita serie de dibujos con carboncillo, pluma de caña y tinta castaña o grisácea. Casi todos se han perdido para siempre. Mientras la mayoría de las pinturas del genial artista sevillano pueden contemplarse en el Museo del Prado, en el de Bellas Artes de Sevilla o en la catedral de la capital andaluza, solo se han conservado un centenar de sus obras sobre papel dispersas por el mundo. Así ha sido hasta ahora la historia del dibujo, un arte inmediato, lleno de vitalidad y belleza que no gozó en España de la consideración necesaria para pasar a la posteridad, ni logró interesar a los coleccionistas que hubieran permitido su supervivencia.

La Fundación Botín se ha propuesto inventariar todas esas obras consideradas menores durante siglos, rebuscando en museos y bibliotecas, contactando con coleccionistas de pintura por todo el mundo y dejando constancia de ellas en catálogos razonados, gracias al trabajo de numerosos investigadores y especialistas. La serie, iniciada en 2007, pretende incluir a los grandes nombres de las artes plásticas españolas desde el Siglo de Oro a nuestros días (excluyendo a los artistas vivos).

"La idea siempre ha sido la de escoger grandes artistas, con una producción de gran calidad", resume María José Salazar, miembro de la comisión asesora de arte de la Fundación-Botín desde 1992, y autora de dos de estos catálogos, los dedicados a Pablo Gargallo y a José Gutiérrez Solana. En todos los casos, las publicaciones han ido precedidas de una exposición de dibujos originales de los artistas glosados. "La importancia de este trabajo es enorme. La que se inauguró este año en la Fundación Botín es la primera muestra dedicada exclusivamente a los dibujos de José Gutiérrez Solana", cuenta Salazar. Como Solana, conocido básicamente por sus pinturas algo tenebrosas, el madrileño Eduardo Rosales (1836-1873) fue un dibujante de enorme talento de cuya obra en papel se sabía bien poco. La exposición de sus dibujos, y el catálogo, editado en 2007, donde se recogen 900 de estos magistrales diseños, acrecentó el valor global de este artista, glosado por José Luis Diez. Rosales, que murió de tuberculosis antes de cumplir los 37 años, fue un prolífico dibujante, aunque las penurias económicas le obligaron a utilizar papel malo, que llenaba de trazos por ambas caras. Dibuja en el reverso de facturas, programas, billetes, invitaciones, cartas, etcétera. Copia a los maestros antiguos, retrata a  personajes  literarios,   o  toma apuntes de escenas de la vida cotidiana, desnudos, paisajes con arquitecturas. Un ingente muestrario de obras que dan idea del talento impresionante del artista. Muchos eran bocetos de cuadros, pero también hay dibujos pensados como tales, y algunas exquisitas acuarelas. El artista utiliza lápiz blando y carboncillo para estudios académicos, grafito en los dibujos más propios, o diseños iluminados con clarión sobre papel de color.

¿Qué hay en común entre estos dibujos de Rosales y los de perfección clásica de Antonio del Castillo? La intemporalidad mágica del trazo desnudo. Del Castillo (1616-1668) fue un excelente pintor cordobés del Siglo de Oro que pasa por ser el mejor dibujante de esa etapa colmada de genios. El catálogo razonado de sus dibujos, realizado por Benito Navarrete y Fuensanta García de la Torre, es fruto de una investigación minuciosa en busca de sus obras en Florencia, Hamburgo, París, Londres, Nueva York. En total se catalogan 190 dibujos, de los cuales 73 formarán el corpus de la exposición que se inaugurará en Santander, en la sede de la Fundación Botín, en la primavera de 2008. Del Castillo usa pluma o caña con tinta roja o parda, a veces tinta china. Sus temas, mayoritariamente religiosos, son casi idénticos a los que trata otro contemporáneo, Alonso Cano (Granada, 1601-1667), cuyo catálogo, con la correspondiente exposición de una buena parte de la obra contenida en él, se publicó en 2009.

Máscaras con peleles, de José Gutiérrez Solana.


La familia de Carlos IV, de Mariano Salvador Maella.



Ambos artistas responden a la demanda de los principales clientes del arte de la época en España: las órdenes religiosas, las altas jerarquías de la Iglesia. Por eso los encargos versan casi siempre sobre el Antiguo y del Nuevo Testamento (vida de Cristo y de la Virgen). En el caso de Del Castillo, hay constantes representaciones de apóstoles, santos (y sus correspondientes martirios), figuras aisladas y alegóricas, ángeles y dibujos arquitectónicos, muchos de ellos sobre papel verjurado.

De los dos, es Alonso Cano el que obtendrá mayor fama y prestigio. Zahira Veliz, la autora del catálogo, precisa que según los biógrafos de Cano, que alaban también sus cualidades como dibujante, estaba considerado ya en su tiempo como "insigne en las tres facultades de la pintura, la escultura, y la arquitectura".

Esto explica que, al contrario que en el caso de otros artistas españoles, sobre Cano y su faceta de dibujante haya abundante literatura. En 2001-2002, 400° aniversario de su nacimiento, se celebran además grandes exposiciones en Granada y Madrid. El Museo del Prado consagró la suya, para la que reunió un centenar de obras, al Alonso Cano dibujante.

Cano dedicó muchos de sus trabajos a glosar la historia de los monjes dominicos con destino al convento de Santa Cruz la Real de Granada, de esa orden. Destacan también sus estudios de figuras. La dificultad de encontrar modelos y la moral puritana del momento se resumen en la escasez de desnudos. Las de Cano son obras casi siempre de pequeño formato, hechas con trazos de carboncillo, a los que se aplica, lo que parece ser tinta ferro gálica, con una pluma de ganso. Otras veces se completan con aguadas.


El catálogo reúne 121 dibujos comprobados de Cano y otros 50 canescos o sea de su estilo y quizás ejecutados por discípulos. El tiempo y la escasa consideración que merecía el dibujo en España, en esa época, han hecho estragos en el legado de Alonso Cano. Pero ¿cómo explicar que autores modernos como el escultor aragonés Pablo Cargarlo (1881-1934) llegaran a destruir no pocos dibujos? La respuesta está en la aparente facilidad de un arte inmediato que solo necesita lápiz y papel y una ventana abierta a la vida. Gargallo no se tomaba en serio los dibujos que utilizaba para hacer bocetos de sus esculturas, al menos hasta mediados de los años veinte. Por eso, los tiraba. Se conservan solo unos centenares de su etapa de aprendizaje y luego los hechos por puro placer, a veces, coloreados. "Menos mal que la hija del artista [Pierrette Gargallo] vive todavía en París, y además de guardar un buen número de dibujos, sesenta o setenta, tenía fotografías y recordaba muchas cosas de su padre", señala la profesora María José Salazar, autora del catálogo del artista y comisaria de la exposición celebrada en 2010.

Gargallo realiza, además, 19 autorretratos a lo largo de toda su vida. Muere a los 53 años, en París. "Seguir el rastro a los dibujos es difícil. La mayoría están en colecciones privadas, aunque, a veces, te llevas grandes alegrías, como cuando contactas con un coleccionista creyendo que tiene un dibujo y resulta que tiene diez", relata Salazar, que ha elaborado también el último de los catálogos editados por la Fundación Botín sobre los dibujos de un artista total: el madrileño José Gutiérrez Solana (1886-1945), gran pintor, dibujante y escritor de la generación del 98.

En ocasiones, la familia es la única salvaguarda de la obra del artista. "Pero Solana no tiene familiares directos vivos, y tuve que tirar de coleccionistas de sus pinturas, así salieron los dibujos", explica Salazar. "Siempre he pensado que era buen dibujante, pero no tan bueno".
Si Solana y Gargallo tenían siempre a mano lápiz y papel, el artista valenciano Mariano Salvador Maella (1739-1819), pintor de cámara y representante de la Ilustración, dibuja con una especie de instinto profesional. Pintor de corte de Carlos III y Carlos IV, se inspira en el disegno italiano. Hay muchísimas obras sobre papel de corte académico de este artista, de su etapa como becado de la Academia de San Fernando en Roma. Llegó a crear un taccuino (cuaderno) romano con dibujos de estatuas clásicas, que se conserva en el Museo del Prado. El que recoge sus estupendos dibujos en dos volúmenes es el quinto de los catálogos razonados, publicado en abril de 2011, fruto de la larga investigación del doctor José Manuel de la Mano, que encuentra nuevas obras sobre papel, que se añaden a las 150 que le atribuía al artista José Luis Morales en su catálogo de 1996. La nueva catalogación incluye más de 400 dibujos de Maella, en los que utiliza sanguina, lápiz y clarión, con temas que van de la cultura clásica a las inevitables representaciones religiosas.

Las líneas apenas esbozadas, las figuras en movimiento, inconclusas, sorprendentemente modernas, caracterizan el dibujo de Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) en su etapa de madurez. Lástima que, como explica Manuela de Mena, comisaria de la exposición que organizó la Fundación Botín en 2012 y autora del catálogo, "lo que ha llegado hasta nosotros se puede definir como la punta del iceberg de lo que debió ser la ingente masa de dibujos que salieron de su mano".

Mientras en Italia los maestros guardan los dibujos para sus alumnos, o los regalan a familiares y a mecenas por considerarlos, "la plasmación más directa y genuina del genio artístico", como subraya De Mena, en España el desinterés es total, aunque Murillo tuvo al menos un coleccionista de sus obras sobre papel. Piezas hechas en su mayoría a pluma y aguada con tinta castaña, rojiza y densa en los dibujos de su primera etapa, más transparente, dorada y grisácea, en los de épocas posteriores.

Si sus dibujos rápidos a pluma fueron poco apreciados en su época, los que son un cúmulo de trazos apresurados, inconclusos y tan. modernos hoy, debieron resultar claramente marginados. Un destino al que no escaparon los dibujos más acabados. El lápiz, la pluma, el papel, eran poca cosa frente a los grandes cuadros. Y, sin embargo, en estas obras sobre papel, está todo el arte de los grandes maestros.

Siete catálogos con
la obsesión de la excelencia

CREADA EN 1964 por Marcelino Botín y su esposa para promover el desarrollo de Cantabria, la Fundación Botín es la primera fundación privada de España por volumen de inversión. Actualmente presidida por Emilio Botín, presidente del Banco Santander y sobrino del fundador, destinó, en 2012, 4,78 millones de euros solo al apartado de arte y cultura. Una parte indeterminada de esta suma anual financia la investigación de la obra sobre papel de los grandes maestros españoles, plasmada en catálogos razonados. La idea la proporcionó el profesor Alfonso Pérez Sánchez en 2003, y cuatro años después se publicaba el primero de ellos, en volumen doble, dedicado a los dibujos del pintor madrileño Eduardo Rosales (1836- 1873). Al año siguiente ve la luz el dedicado a los diseños en carboncillo y pluma del cordobés Antonio del Castillo (1616-1668), al que seguirá, en 2009, el de otro gran artista del siglo XVII, Alonso Cano (Granada, 1601-1667). El cuarto catálogo, de 2010, reúne los dibujos del escultor aragonés Pablo Gargallo (1881-1934). Como en todos los casos, el doble volumen de Gargallo viene precedido de una exposición donde se exhibe buena parte de su obra, en la sede de la Fundación Botín, en Santander. Tras Gargallo, llega el turno de los trabajos en papel del artista valenciano Mariano Salvador Maella (1739-1819), que fue pintor de la Corte, y cuyos magníficos dibujos, de estilo clásico, se exponen en Santander en 2011. Al año siguiente se organiza la muestra de los dibujos del sevillano Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682), cuyo catálogo aparecerá en 2013, junto al dedicado a la obra del artista madrileño José Gutiérrez Solana (1886-1945), último de los hasta ahora editados. La Fundación Botín, que cumple el año próximo 50 años de historia, no quiere adelantar cuáles son los siguientes artistas de la serie. "El año 2014 es muy especial para nosotros, y se dará a conocer en el momento oportuno", explica Begoña Guerrica, directora de la fundación. L. G. •


El Pais Babelia 17.08.13


jueves, 22 de agosto de 2013

Concurso de Cómic "Disfruta del sol sin dejarte la piel"

La Agencia Pública Sanitaria Costa del Sol os anima a participar en un concurso público, con el fin de diseñar tiras de cómics que permitan transmitir los valores y mensajes de la Campaña de Fotoprotección y Prevención del Cáncer de Piel “Disfruta del Sol sin  dejarte la Piel” que recorre múltiples escenarios de  la Costa del Sol en los meses estivales. Este concurso se inicia mañana hasta el próximo día 15 de septiembre. Anímate y participa.

DESCRIPCIÓN Y OBJETO DEL CONCURSO:

En los últimos 50 años, se viene observando un aumento incesante de cáncer de piel  en todo el mundo (3-8% anual), como consecuencia de la reducción de la capa de ozono y los estilos de vida de la sociedad occidental instalada en el culto al bronceado.

La Costa del Sol, cuenta con más de 300 días de sol al año y un índice de radiación solar elevado (UVI>9 de mayo a septiembre). El cáncer de piel constituye un problema de gran magnitud en la Costa del Sol, debido a su elevada incidencia, mortalidad y  costes sanitarios.

En el año 2009, el Hospital Costa del Sol en coordinación con el Distrito Sanitario iniciaron una Campaña de Fotoprotección y Prevención del Cáncer de Piel con el objetivo de sensibilizar a residentes y visitantes de la Costa del Sol de los riesgos de la exposición solar y fomentar hábitos de fotoprotección y autoexamen cutáneo, para prevenir el cáncer de piel y mejorar el estado de salud y la calidad de vida de las personas.

Con el eslogan “Disfruta del Sol sin dejarte la piel”, queremos trasmitir una visión positiva del sol (puesto que el sol también es una fuente de vitamina D y es beneficioso para nuestro bienestar físico, psíquico y social) y apostamos por una exposición solar saludable, haciendo una llamada a la responsabilidad individual a través del decálogo de recomendaciones en fotoprotección al que podéis acceder a través de disfrutadelsol.hcs.es

Este concurso tiene como objetivo encontrar nuevas herramientas de comunicación que nos permitan, de una manera rigurosa pero a la vez desenfadada, transmitir a la población la visión y mensajes educativos de la campaña  No es necesario que seas un ilustrador profesional, tan sólo que tengas inquietud creativa y desees comunicar este mensaje de salud. ¡Presenta tus propuestas hasta el 15 de Septiembre!.
Fuentes: 
 http://disfrutadelsol.hcs.es/protegete/participa-en-el-concurso-de-comic-disfruta-del-sol-sin-dejarte-la-piel/#sthash.SZcGuXvG.dpuf
http://disfrutadelsol.hcs.es/wp-content/uploads/2013/06/bases_concurso_comic.pdf 

miércoles, 21 de agosto de 2013

Otras formas de crear, opinar y disfrutar del cómic en la era digital

JESÚS JIMÉNEZ 21.08.2013 - 08:00h

Internet está cambiando nuestra vida de muchas maneras, entre ellas la forma de disfrutar de los cómics. Por ejemplo, antes podíamos pasar 20 años sin saber cómo acababa una saga de Spiderman porque conseguir los episodios atrasados era casi una utopía. Ahora, las grandes editoriales, como Marvel y DC tienen casi todo su catálogo Online. Además muchos grandes autores, como David Lloyd (V de Vendetta) crean sus cómics directamente para internet. Y otros muchos consiguen publicar sus trabajos gracias a las aportaciones de sus lectores vía crowfunding. También es la mejor plataforma para las editoriales online, la crítica especializada y los blogs de aficionados. Os proponemos algunos ejemplos del nuevo cómic digital y la crítica especializada, que pueden encontrarse en internet.

NARR8


NARR8 es una editorial digital de novelas interactivas, cómics animados y series de no ficción para dispositivos móviles, especialmente tabletas, en forma de episodios de unos 20 minutos cada uno. Una aplicación multiplataforma gratuita que permite crear, distribuir y disfrutar de contenido original. Se puede descargar en AppStore, GooglePlay y Amazon. Aunque en un futuro cercano estarán presentes también en plataformas como Windows 8, Amazon Kindle, Samsung apps y smart TV, entre otras.
NARR8 se actualiza a diario ofreciendo una amplia variedad de temas, desde cómics y novelas de terror y ciencia ficción, hasta incursiones en la no ficción con intrigantes misterios de ciencia popular e historia del mundo. Las historias se presentan como series y son actualizadas en forma de episodios que se pueden descargar gratuitamente.
Destacamos las novelas interactivas (Cazadores de miedos, Multiverso, El sentido de la libertad o La ciudad secreta) y los espectaculares cómics animados, como La última hazaña, Jam, Sujeto 9, o Caballeros del abismo. Entre sus últimos lanzamientos hay que mencionar Agencia, un divertido cómic basado en las sitcom televisivas, y Sangre Principal (Prime Blood), una historia de vampiros y hombres lobo basada en los trabajos de David Fincher, Marc Silvestri y los Hanuka Brothers, con gráficos de alta calidad y una historia sangrienta y estremecedora dirigida por Arthur Lee (podéis ver el tráiler a continuación).


CuCo, cuadernos de cómic


CuCo, cuadernos de cómic es, según sus creadores (Octavio Beares y Gerardo Vilches): "Una revista digital que abordará el cómic desde múltiples puntos de vista, pero siempre a través de artículos de investigación y ensayos extensos que profundicen en los temas con rigor. Además, la revista contará con una sección de crítica donde se analizarán en profundidad algunas de las novedades editoriales recientes que consideremos más relevantes".
En CuCo tendrán cabida "Autores clásicos y contemporáneos, escuelas, editoriales, obras de todo tipo, el cómic más minoritario y la historieta más comercial, nos parecen dignos puntos de arranque para la mirada crítica y el espíritu investigador. Buscamos un modelo de artículo basado en el rigor, estudios donde la fuente y el dato contrastados tengan el peso necesario a la hora de establecer una tesis o conclusión".
Una página que "Quiere acoger a todas las firmas posibles, de las más reconocidas y arraigadas en el estudio de los cómics pero también a las nuevas, jóvenes generaciones de estudiosos que, desde diversas disciplinas tengan algo que decir en relación a la historieta.".
Quien esté interesado en publicar en CuCo tan solo deberá conocer sus normas de estilo (descargables en el blog de la revista) y enviar sus trabajos a la dirección de correo electrónico cucocuadernos@hotmail.es, para que valoren su publicación en la revista según especifican las “Normas de publicación” (consultables igualmente en el blog)". Una oportunidad ideal para todos los que crean que tienen algo que decir sobre los cómics y no tenían una plataforma seria y profesional.

Editorial Saure


La Editorial Saure es una plataforma digital que busca potenciar las experiencias creativas del cómic educativo digital. Las instituciones y empresas presentes en este espacio fomentan la labor en los terrenos de la paz, la ecología y la cultura. Este espacio pretende hermanar los autores: guionista-dibujante-colorista, las culturas y los idiomas de los creadores.
Por eso nos proponen obras publicadas en el formato de e-comics con contenidos solidarios con un toque de humor, en diferentes idiomas. Todo esto para poder completar estas experiencias creativas en línea y leer textos relevantes; e incluso un programa educativo de cómics digitales. La editorial también organiza encuentros culturales, exposiciones, actividades presenciales y concursos, de cómic e ilustración, para favorecer el diálogo entre los autores y los lectores. Todos sus títulos pueden disfrutarse a un precio muy asequible.
Y tiene una amplía lista de colecciones de cómics de autores españoles y extranjeros, como Arte viva, Historias del arte, La familia Newton, Compadre, Aritz, Egypcios del espacio, pirata, Gran Angular, La Trattoria o Historias de un editor. Cómics para todas las edades, desde los más pequeños a los adultos, realizados por autores como Txani Rodriguez, Nacho Fernández, Verónica Rosado, Gonzalo de Antoñana, María José Beceiro, Moratha Jansain, Pablo Zerda, Edorta Corpas, Víctor Araque, Joseba Gómez o José Manuel Carrasco. Entre los títulos destacamos El editor saltamontes, de Jean-François Sauré y Esteban Hernández (Premio al Mejor Fanzine en el Salón del Cómic de Barcelona 2012 por Usted)

Un webcómic para dejar los vicios


Autoayuda Ilustrada: consejos para abandonar el lado salvaje de la vida, es un singular y divertido webcómic de Jesús Llorente y Wenceslao Lamas, en el que nos ofrecen consejos para dejar de fumar y de beber. Una terapia que podemos seguir en la web de la revista playgroundmag.net.
Con un estilo tan sencillo como eficaz, los autores nos ofrecen consejos para abandonar estos vicios en una serie que definen como: "el primer cómic por entregas de terapia underground, en tono crudo, confesional, aparentemente costumbrista y sin sermones al uso, sobre las dificultades del hombre moderno a la hora de colgar los pesados hábitos del alcohol y el tabaco y de cómo nuestro cuerpo y nuestra mente se empeñan en tirar hacia el lado contrario".
De momento llevan publicados cinco imprescindibles capítulos que, entre sonrisas, pueden hacernos reflexionar sobre por qué no controlamos nuestros vicios.

Otras recomendaciones

koomic.com es la primera web española de cómics digitales, una auténtica librería online con numerosos títulos que pueden leerse a precios asequibles. Cómics digitales en español disponibles para el iPad o el iPhone/iPod touch, Mac OS X a través de la aplicación Adobe Digital Editions y otros formatos. Una iniciativa nacida de la unión de SD Distribuciones y Estudio Fénix, dos pesos pesados de la industria del cómic, aliados bajo el nombre de Esdecómic para dar servicio a las editoriales que deseen llevar sus obras del papel a la pantalla. Ofrece títulos punteros del cómic actual como Powers, Invencible, Criminal, e incluso clásicos como El capitán Trueno, Mortadelo y Filemón o Superlópez.
Además, recomendamos estar atentos al Crowfunding, una forma de ayudar a los autores a realizar sus obras. En los últimos tiempos, incluso grandes guionistas y dibujantes han elegido este sistema que, además de darles mayor libertad, es un baremo perfecto para medir el interés de los lectores en el proyecto, antes de gastar tiempo y energías en realizarlo (como si fuera un pequeño estudio de mercado). En 2012, el cómic representaba el 9% de los proyectos de la plataforma estadounidense Kickstarter (La mayor del mundo), con una tasa de éxito del 46%.
Gracias a esta plataforma, han podido realizarse en España cómics tan interesantes como la Colección de Científicos de Jordi Bayarri o Brigada, una serie de fantasía epica/medieval de Enrique Fernández (El juego de la luna), que consiguió una recaudación de 50.063 euros (pedía 39.000). La plataforma Verkami es una de las más utilizadas en España para este tipo de proyectos.
La mejor información y crítica sobre cómics la tenéis en los blogs y páginas especializadas como Zona Negativa, Entrecomics, Ramen para dos, Blog Is War, Actualidad Comic, Es la hora de las tortas!, La Casa de El, Espacio Marvelita, Blog de Cómics, Zona Manga, La Historieta... y los propios blogs de autores, editores y críticos.
En fin, la relación entre cómic e internet no ha hecho más que empezar. Hay dibujantes que ya realizan sus cómics pensado en que van verse en las pantallas de los móviles y todo indica que en los próximos años asistiremos a una auténtica revolución en el mercado, la financiación y los formatos del cómic. Os lo iremos contando.
Fragmento de una ilustración de 'Brigada', de Enrique Fernández  
Fuente:

http://www.rtve.es/noticias/20130821/otras-formas-disfrutar-del-comic-era-digital/740942.shtml

viernes, 16 de agosto de 2013

El gato negro español que seduce a todos


‘Blacksad’ recibe dos premios Eisner y en septiembre aparece su quinta entrega

CARMEN MAÑANA Madrid 16 AGO 2013

Viñeta del primer libro de Guarnido y Canales, 'Un lugar entre las sombras'.

Blacksad (Norma editorial) es una saga de novelas creada por dos españoles que ha vendido más de un millón de ejemplares en Francia y ganado el mal llamado Oscar de su género. “Pese a ello y a haber despachado 100.000 libros en castellano tiene una repercusión mínima porque se trata de una obra gráfica: un cómic, un tebeo. Si fuera un texto al uso estaríamos hablando de fenómeno literario”, se queja el guionista Juan Díaz Canales. Pero lo que queda fuera de toda discusión es que su trabajo junto al dibujante Juanjo Guarnido alcanza la categoría de extraordinario. Entre otras cosas, porque aúna la devoción del público y el respaldo de la crítica. En los últimos premios Eisner, que se concedieron el pasado julio en el Comic-Con de San Diego, Guarnido fue reconocido como el mejor artista plástico / multimedia, y El infierno, el silencio, la cuarta entrega de la saga, como la mejor edición estadounidense de material extranjero.

El dúo español ha alcanzado el éxito, además, con un producto tan inesperado como su propia historia: una novela negra antropomórfica protagonizada por un gato con gabardina y propensión a poner en peligro sus siete vidas. “Decidimos ambientarla en Estados Unidos y en los años cincuenta por razones emocionales y estéticas”, explica Díaz. “Es la década en la que arranca la historia moderna y eso nos permite seguir unos hilos argumentales muy ricos y, contando de lo que pasó entonces, hablar de lo que sucede ahora”.

De hecho, aunque Un lugar entre las sombras —el primer capítulo, publicado en 2000— reproduzca los códigos policiacos más referenciales, los siguientes volúmenes ahondan en temas como la segregación racial (Artic-Nation), la caza de brujas durante la guerra fría (Alma Roja) o las adicciones (El infierno, el silencio). Amarillo, el quinto álbum que llegará a las librerías en septiembre, se articula como una road movie y promete “seguir el espíritu de la generación Beat”, adelanta Guarnido.

Vehicular estas aspiraciones intelectuales y sociales a través de personajes antropomórficos resulta poco menos que osado. Pero Blacksad ha sorteado el peligro a juzgar por sus diez traducciones y sus numerosos galardones, entre los que se cuentan tres premios del Festival de Angulema, la cita más importante del tebeo europeo. “Es cierto que las historias con animales polarizan mucho al público. Hay quien odia el género per se. Pero el arte de Guarnido marca la diferencia: su tratamiento de la morfología de los personajes es muy realista, su entintado está a la altura del trabajo de un director de fotografía y domina la elipsis como pocos”, enumera Díaz.

La editorial francesa Dargaud debió de apreciar las mismas cualidades en Blacksad que el guionista cuando hace 12 años compró sus derechos a dos dibujantes entonces noveles. Guarnido trabajaba como animador para los estudios Disney en París y Díaz Canales, para un estudio madrileño. Decidieron ofrecer su proyecto en el país vecino porque “el mercado francófono es simplemente el único digno de ser llamado así en Europa”. Diez veces más grande que el español en cuanto a número de lectores, conforma una industria pujante y valorada. “Si hubiésemos publicado con una editorial española y esta hubiese vendido los derechos a Francia, aunque consiguiésemos despachar el mismo número de libros en este idioma ganaríamos menos dinero y casi no podríamos vivir de esto”, argumenta Guarnido.

Pero el sector español ha progresado cuantitativa y cualitativamente en esta última década, según Díaz Canales. Obras “como Arrugas, de Paco Roca” y la instauración del término novela gráfica —que tan poco gusta al guionista— han ayudado a superar prejuicios y a devolver el tebeo al gran público. “En Francia, el cómic se entiende como un producto cultural popular y todo el mundo lo consume. En España también fue un entretenimiento de masas: detrás de los 600.000 ejemplares del Guerrero del antifaz que se vendían en los años cuarenta no había solo críos”.

Guarnido maneja una teoría para explicar por qué ambos mercados evolucionaron de formas tan distintas. La tradición de los cómics en tapa dura que inauguraron Uderzo y Goscinny con Astérix convirtió a las series de tebeos en colecciones relevantes que no se tiraban —como sí sucedía en España con las de cubierta blanda— sino que se heredaban. Formaban parte del patrimonio familiar como el resto de la biblioteca. Se valoraban como un libro más. “Quizá por eso los niños franceses que leían a Tintín y Spirou saltaron al cómic adulto con Moebius haciendo que floreciese el género, mientras que en España se dio una fractura y perdimos también ese tren”.

El Pais 16.08.13

Auguste Rodin baja a los infiernos


La Academia de Bellas Artes de San Fernando expone las visiones del autor de ‘El pensador’
Se trata de 140 grabados inspirados en la obra de Dante Alighieri
BORJA HERMOSO Madrid 15 SEP 2012 






Una de las obras del 'Album Fenaille' de Rodin expuestas en las salas de la Calcografía Nacional.

Los mecenas son gente muy suya, pero necesaria. Indispensable, si lo que se pretende es que los creadores de obras de arte puedan seguir ejercitándose en sus estudios sin ser molestados por las moscas cojoneras del prosaico y mundanal ruido. Cuidado: no es que el mundo del arte esté precisamente ante unos señores cuya vocación y acción se deslicen por los caminos del puro altruismo. No. El mecenas siempre pide algo a cambio de su generosidad, que a veces es sincera y otras hipócrita. Por ejemplo, reconocimiento social. Por ejemplo, favor político. Por ejemplo, el acceso meteórico a ciertas esferas del arco social en teoría vedadas al común de los mortales, un poco como si fueran el Julien Sorel parido por Stendhal en su Rojo y negro: el acceso a un mundo que, en teoría, no nos toca.

Pongamos por caso Maurice Fenaille. Este señor, además de pionero y magnate de la industria petrolífera en la Francia de finales del XIX, fue miembro de la Academia de Bellas Artes. ¿El motivo? Su condición de coleccionista impenitente y de amigo de los artistas, entre ellos, y sobre todo, aunque no solo, Auguste Rodin.

Entre viaje y viaje a lo largo y ancho del mundo y entre invención y comercialización de lubrificantes, saxoleínas, oleonaftinas y todo tipo de aceites de petróleo (lo que le hizo rico) Fenaille fue comprando obra a Rodin, le encargó unas Bañistas para decorar la piscina interior de su mansión de Neuilly, se dedicó a entender por igual al genio y al ogro y, en el caso que nos ocupa, sufragó los gastos de lo que desde 1897 es conocido como el Album Fenaille, cuyos 139 estremecedores grabados cuelgan desde ayer y hasta el 11 de noviembre en las salas de la Calcografía Nacional, Academia de Bellas Artes de San Fernando, según se entra a la izquierda, en la exposición Figuras de sombras.

Son los popularmente conocidos como dibujos negros de Rodin, inquietante saga gráfica edificada a lo largo del tiempo por el creador de El pensador y Los burgueses de Calais. Su relación con las Pinturas negras de Goya transcurre, en el caso de esta exposición, por una doble vía: sus propias concomitancias temáticas y el hecho de que, en noviembre, los Desastres de la guerra propiedad de la Academia de Bellas Artes de San Fernando viajarán hasta Burdeos para ser expuestos en el Museo de Aquitania, que es justo de donde proceden las estampas del Album Fenaille.

El álbum fue editado en 1897 por la casa Goupil, firma pionera en las nuevas técnicas de reproducción de imágenes artísticas. Eran los balbuceos de la democratización del arte: la multiplicación y comercialización de obras de arte mediante la técnica del fotograbado, creada en 1870 por Henri Rousselon, permitió a muchos acceder a un universo que hasta entonces había sido exclusiva o fundamentalmente cosa de aristócratas y demás adinerados. Las obras ejecutadas por Rodin en el Album Fenaille encuentran su inspiración en el Infierno de Dante, y fueron creadas por el artista de forma paralela a una de sus creaciones mayores, Las puertas del Infierno, obra inacabada y colosal (seis metros de alto por cuatro de ancho) que pueden contemplarse en un lugar de honor del Museo Rodin de París, una suerte de respuesta a las Puertas del Paraíso esculpidas cuatro siglos antes en Florencia por Lorenzo Ghiberti. Las visiones de origen bíblico expresadas por Rodin resultan estremecedoras: espectros condenados al suplicio, amantes arrastrados por la tempestad, violentos acosados por centauros, herejes (Mahoma incluido) destripados, blasfemos como pasto de las llamas, ladrones convertidos en reptiles, corruptos ahogados en pez...

El visitante potencial a las salas de la Calcografía Nacional ha de saber que la exposición que verá, que solo ha visitado Tokyo, Roma y Florencia, apenas tiene precedentes en España, si nos referimos a la dimensión de Auguste Rodin (París, 1840-Meudon, 1917) como dibujante: solo la muestra celebrada hace diez años en Salamanca sobre los Arrepentimientos del artista puede servir de referencia.

Pero, lo que son las cosas, puede que una exposición así acabe pasando por Madrid sin pena ni gloria. Porque no habrá vallas publicitarias que la anuncien ni en calles ni en autobuses ni en prensa. Tampoco el visitante podrá adquirir el catálogo. No lo hay. Y no lo hay porque no ha habido dinero para editarlo. Y no lo ha habido porque todos los hipotéticos patrocinadores a los que se dirigieron los responsables de la Calcografía Nacional, con su responsable Juan Bordes a la cabeza, se toparon con un innegociable “no”. “Es increíble, solo pedíamos 8.000 euros, pero hoy las entidades financieras prefieren indemnizar a sus directivos salientes que ayudar a la cultura”, lamenta Bordes.

Los mecenas son gente muy suya, etcétera, etcétera...

Arte, genio, amor, tormento

Auguste Rodin. / JERRY TAVIN/EVERETT COLLECTION (CORDON PRESS)

François-Auguste René Rodin (París, 1840-Meudon, 1917) es uno de los nombres capitales en la historia de la escultura. El primer moderno, como le llamaron algunos críticos, estudió con obsesión la anatomía del cuerpo humano antes de lanzarse a interpretarlo —y deformarlo— desde postulados impresionistas y poco académicos, lo que le valió la inquina inicial de parte del mundillo artístico de la época.
Sus obras fundamentales son El pensador, Los burgueses de Calais, el Monumento a Balzac, Las puertas del Infierno y El beso.
Genial y dueño de un carácter explosivo, el artista mantuvo una intensa y tormentosa relación sentimental con la también escultora Camille Claudel, que fue su pupila y a la que acabaría abandonando, siendo esta ingresada en una institución psiquiátrica. Una película, Camille Claudel, protagonizada por Gérard Depardieu e Isabelle Adjani, cuenta aquella historia.

El Pais 15.09.12