miércoles, 15 de octubre de 2025

STANLEY KUBRICK por Marcos Giralt Torrente

La Fnac presenta una exposición que revisa los archivos íntimos de uno de los grandes genios del cine.

No hay aficionado al cine, por escuálida y desinformada que sea su afición, que no sepa quién es Stanley Kubrick y no retenga en la memoria alguna de las rarezas que normalmente se le atribuyen: su afán por controlar todos los recovecos del proceso cinematográfico, su individualismo, su perfeccionismo convulsivo, su fobia a viajar y a cualquier forma de hipocresía social...

Normalmente los cineastas, igual que el resto de los creadores, son conocidos por sus obras; y son escasos los que, además, lo son también por poseer alguno de esos atributos -atormentados, misteriosos o excéntricos- que desde el romanticismo se atribuyen al artista. ¿Es esta la prueba del genio, de aquel que da un paso más en el dominio de su oficio? Con toda seguridad, no. La mitificación del creador, su conversación él mismo en personaje, es cosa que no tiene que ver necesariamente con la calidad de su obra, sino que influyen en ella otros factores, y uno que casi siempre está presente es el azar. No son pocos, por ejemplo, los artistas cuya fama, convenientemente estimulada por los rasgos de una personalidad inusual, es superior a la que su obra merecería.


No es ése el caso de Kubrick, por mucho que su valía como director haya sido y siga siendo cuestionada por muchos. La crítica más frecuente que se le hace es la de ser un cineasta megalómano, frecuentador de un esteticismo vacío. Pero no sólo. Como es habitual en estos casos hay asimismo quien lo denosta por precisamente lo contrario, por excesivamente político y obvia lo contrario, por excesivamente político y obvio por encerrar en sus películas mensajes demasiado claros: el antimilitarismo de
Senderos de Gloria, la alegoría sobre la evolución de 2001, una odisea en el espacio o, ya en el colmo del esperpento, el supuesto criptofascismo, según algunos, de La naranja mecánica.

En realidad, la causa del desacuerdo que suscita Kubrick hay que buscarla en lo que hace de ella una rara avis. En una escena tan maniquea como la cinematográfica, en la que con frecuencia el cine parece artificiosamente dividido entre dos mundos irreconciliables, por un lado el cine de autor, y por otro, el cine comercial, Kubrick se hurta de quien quiere clavarlo con una aguja en una vitrina determinada. Como autor es uno de los grandes, al lado de Orson Welles, Bergman, Woody Allen, Fellini, Truffaut, Rossellini, pero a diferencia de ellos -con excepción de Orson Welles en su primera época-, tuvo la necesidad y la posibilidad de servirse en sus películas de toda la potencia tecnológica, y, por tanto, monetaria, que la industria cinematográfica suele reservar exclusivamente para el cine comercial.

Aunque antiguo, y no excepcional de él, no deja de ser injusto, de todas formas, ese desacuerdo que la figura de Kubrick suscita. Fue un privilegiado, es cierto, ya que su cine se benefició de unas facilidades que otros directores jamás soñaron, pero también lo es que ese desahogo económico, ese derroche de tiempo y de medios, incluso en sus obras más fallidas, no fue nunca huero, pues se tradujo sin excepción en una búsqueda obsesiva de la perfección, de los límites tanto de lo que la cámara puede abarcar como de la narratividad; y, lo que es más importante, siempre fue complemento, y no un fin en sí mismo, de algo que debe guiar al verdadero artista y, en particular, a un narrador como él lo era: la voluntad de reflexionar o, por lo menos, de interrogarse acerca de temas comprometidos.

Todas las películas de Kubrick, desde la primera y peor de todas, Fear and Desire, exploran un tema recurrente: el de aquello que, invención o no del hombre, puede imponerse en determinado momento sobre su voluntad. En su primera época es el poder en sus múltiples facetas: la perversión a que se puede dar lugar su ejercicio, en Senderos de Gloria; las imperfecciones no deseadas que, como organismo autónomo, puede albergar, en Teléfono rojo, ¿Volamos hacia Moscú?; o su capacidad para modificar el destino de las personas, en Espartaco; mientras que en la segunda, la que empieza con 2001: una odisea en el espacio, sin abandonarlo nunca (la segunda parte de La naranja mecánica), su obra cada vez más se desliza hacia la exploración de lo onírico, del deseo, la locura o la violencia, es decir, de fenómenos que, naciendo, al contrario que los mecanismos de poder, del interior del propio individuo, pueden imponerse igualmente sobre sus designios. Fuera cual fuera el objetivo que persiguió en cada película lo que sí parece es que en todas se comprometió hasta el fondo.






Marcos Giralt Torrente, Premio Herralde de Novela 1999, acaba de publicar Los seres felices (Anagrama, 2005). Stanley Kubrick´s Archives está editado por Taschen. La exposición Archivo de Stanley Kubrick, homenaje a un maestro del cine permanecerá abierta en la nueva Fnac de Parquesur (Avda. de la Gran Bretaña, s/n, Leganés, Madrid) entre el 11 de mayo y el 30 de junio de 2005.

martes, 7 de octubre de 2025

Radio Futura/ Max

 




Radio Futura


A principios de los '80 los discográficas buscaban grupos "modernos" para sus escuderías.Sin embargo, el cuidado en las promociones y lanzamientos era escaso y provocaba equívocos; a los chicos de nuestra historia les incluyeron junto o Pedro Marín, Chan y Chevi, Leif Garren y Shaun Cassidy en un engendro titulado FANS. Si han conseguido superar el descalabro llegando a situarse en la primera fila del panorama musical no ha sido fruto de la casualidad. Para ello han sido necesarias muchas horas de carretera puliendo un repertorio intenso que el público conoció y valoro antes de su aparición en vinilo Así, las letras de R.F. son descripciones complejas y en ocasiones crípticas de tremenda fuerza, ambientadas en paisajes a veces urbanos, exóticos otras, que siempre resultan identificares tras pasar por sus manos. Y lo que es más importante, tienen entidad suficiente paro ser leídas al margen de su contexto melódico. Musicalmente beben del rock'n roll, del reggae, del caribe.


Max

Es la velocidad lo que impregna a Max a sus páginas, de una libertad peligrosa. Velocidad peligrosa para el lector purista que no siempre se integra en los cambios. Es este un mal, negar la progresión, la quema de etapas, que lastra el avance de la Historieta española: a artistas (bastantes) y al público (la mayoría).

Pero Max, en la acracia consciente, archiva héroes, historias y estilos con la febrilidad de quien sabe que el tiempo, la época, se autoabsorbe; que la verdad está en el riesgo y el riesgo en lo dicisión del ensayo continuo.

El paseo por la obra de Max desde sus EL CAPITAL y GUSTAVO y LA ACTIVIDAD DEL RADIO a LA BIBLIOTECA DE TURPIN es todo menos eso, un paseo. Más bien, la asunción del periplo, el amor al viaje por el viaje; viaje, a ser posible, sin final, y, cuanto más arriesgado mejor: MUJERES FATALES, LA MUERTE HÚMEDA EL BESO SECRETO.

Y el deslizarse a toda velo, ya se sabe, y según qué vientos, no permite comprobar sondas, y si no hay sondas puede acechar algún escollo; de ahí el peligro que un héroe recalcitre en una historia y esta en un estilo: PETER PUNK, EL LICANTRO-PUNK y ¡PANKDINISTA!. Aunque bien está lo que bien se inicio, o casi: EL CARNAVAL DE LOS CIERVOS es, aún, una boya de libertad e insumisión.


POP ESPAÑOL, edita EDICIONES CASSET, año 1991


jueves, 2 de octubre de 2025

Sobre negro

 Man Ray, Mario del Curto, Yves Saint Laurent, Martin Luther King e Islandia



Hacemos del Zoom de este número consagrado a la fotografía un escaparate de instantes que desafían la vista con un código oculto: la química del blanco y negro, la luz y la sombra.

Comenzamos nuestro recorrido con Man Ray, un nombre que es, desde hace años, sinónimo de Fotografía y que resulta imprescindible para entender la evolución de un medio hasta alcanzar la categoría de arte. Una exposición -Man Ray. Retrospectiva- que podrás contemplar en la Galería Fotográfica de la Fnac. Alguien nos mira, que estará en el MuVIM de Valencia del 13 de enero hasta el 3 de abril.

El suizo Mario del Curto narra con su cámara el espectáculo a veces absurdo de la vida y sus intérpretes, a quienes arranca la fuerza del espíritu con la demostración animista de que la cámara roba el alma.

Ragnar Axelsson nos lleva a la mítica Islandia, el rincón más occidental de Europa, donde la cercanía polar impregna la vida de la isla y las imágenes de sus gentes.

Asistimos también al nacimiento de una leyenda, de un mito que traspasa el ámbito de la moda: los primeros pasos del maestro de la alta costura Yves Saint Laurent, gracias a Pierre Boulat y su mirada posada sobre el glamour y el backstage de los desfiles de moda en el París de la década de los sesenta.

Terminamos ofreciendo el trabajo del puertorriqueño Benedict J. Fernández, cuyas imágenes trascienden la frontera del arte y se incrustan en la historia al mostrarnos momentos muy personales de la vida de uno de los soñadores del siglo pasado: el reverendo Martin Luther King.





ClubCultura #5 Invierno 2005



miércoles, 1 de octubre de 2025

Astérix en Lusitania: ¡Por fin se revela la portada del álbum número 41!

¡Nuestros galos favoritos se dirigen a Lusitania! Éditions Albert René reveló hoy la esperada portada del 41.º álbum de Astérix, cuyo lanzamiento está previsto para el 23 de octubre.


Astérix en Lusitania: ¡Por fin se revela la portada del álbum número 41!

Portada del nuevo álbum "Astérix en Lusitania", que se lanzará el 23 de octubre de 2025 © Éditions Albert René, 2025


Tras meses de espera, los fans de Astérix por fin pueden descubrir cómo será la portada del próximo volumen, que llevará a nuestros héroes galos a Portugal. Se acabó el suspense: Astérix , Obélix e Idématix se preparan para explorar Lusitania en una aventura que promete ser soleada.

Un enfoque contemplativo y mediterráneo

El escritor Fabcaro eligió una portada decididamente diferente a las anteriores: «Quería una portada sin acción particular, más bien contemplativa, que transmitiera más la atmósfera y el entorno que la historia en sí», explica. ¿El objetivo? Que la gente quisiera ir a Portugal con solo ver esta «postal de vacaciones» donde se puede oler el sol y el aroma del océano.

Para el artista Didier Conrad , el objetivo es claro: rendir homenaje a Portugal a través de sus particularidades. Tras destacar la famosa calçada portuguesa y el bacalao, el artista optó por una dirección diferente y más directa con esta portada final.

«Aquí tenemos una calle típica, con, una vez más, guiños a Portugal», explica Didier Conrad, quien prefirió los «colores cálidos y reconfortantes típicos de los países mediterráneos». Una elección artística que permite reconocer de inmediato el destino portugués.

Sin embargo, el dúo creativo ha introducido "algunos pequeños elementos narrativos" en esta portada, dejando que los lectores los descubran por sí mismos.

Las aventuras lusitanas de Astérix y Obélix estarán disponibles en las librerías a partir del jueves 23 de octubre de 2025.


Via ZOO magazine