martes, 25 de marzo de 2025

Un viaje iniciático al más allá



El viento de los dioses

T.2 El vientre del dragón.

Cothias-Adamov

Ediciones Glénat

Colección Historia Gráfica

P.V.P.: 1450 Ptas.


SERGI VICH

Mientras en La Sangre de la Luna Cothias y Adamov nos ofrecían los parámetros básicos en los que se ubica su serie. Esto es, una visión general del Japón de 1270, de un país dividido entre una setentena de daymyos independientes en incesante lucha, posibilitada únicamente por los recursos que extraen sin piedad de un campesinado esclavizado en sus predios, en el que el emperador no es sino una figura distante y carente de fuerza real, y que pronto sufrirá un primer intento de invasión (1271) por parte del todopoderoso soberano mongol de la China, Khubilai Khan. En esta segunda entrega nuestros autores nos proponen una suerte de viaje iniciático protagonizado por Tchen Quin, el héroe de su historia, repleto de símbolismos y alegorías.

Así, en El vientre del dragón, a la vez que asistimos a la sangrienta represión instigada por el intrigante Kozo, y a la búsqueda por parte de la concubina Pimiko del cuerpo de su amado Tchen Quin, en la seguridad de que aún vive, éste, malherido, se debate entre la vida y la muerte, azuzado por su otro yo, por su sombra, quien le repite una y mil veces al sentirle desfallecer: "La muerte no es un juego, Tchen, y yo quiero vivir".

Amén de narrarnos una interesante historia, lo que pretenden Cothias y Adamov en este episodio, es introducirnos en el mundo creencial de los samurais, en su código de honor (el Bushido) mezcla de preceptos morales confucianos y dogmas procedentes del budismo Zen que introdujera el monje Eisai a principios del siglo XIII y que tendría una gran aceptación entre la casta guerrera nipona a partir de las enseñanzas de Dogen y que caracterizaría al período Kamakura en el que se inscribe nuestra historia.

De ahí, que ninguna viñeta ni ningún texto de este álbum puede ser pasado por alto, pues todas y cada una de ellas tienen un propósito determinado, cual pieza de un inconcluso puzzle que debemos completar a fin de comprender su verdadero significado. Desde la secuencia en que una liebre es cazada por un águila mientras Pimiko lucha contra un guerrero que le cierra el paso, hasta las escenas finales en las que Kwanow, cual Caronte femenino, le dice a Tchen Quin que el futuro depende única y exclusivamente de su deseo, y que cuando acabe su viaje, es decir, cuando venza a la muerte será un hombre nuevo, y así parece entenderlo Mara, la intocable prostituta que lo ha recogido y cuidado y que, ignorante de su verdadero nombre, lo bautiza como Mizu.

La frase final pronunciada por Mara, a la vez, enigmática y premonitoria, nos acerca al significado de una historia que intenta ser algo más que una mera serie de aventuras, y demuestra, una vez más, a lo que una inteligente narración y un magnífico dibujo pueden llegar:

"Las sombras son uno de los raros privilegios de los hombres vivos. Sus únicas propiedades y sus únicas garantías contra los maleficios del reino de la noche"


Revista Viñetas nº5 Mayo 1994

Ediciones Glenat

Barcelona



El último combate

La tensión se puede palpar en el ambiente antes de la esperada pelea, en la que los luchadores se verán las caras

José Luis Vidal

20 de marzo 2025


El público fuma nervioso, beben cerveza como si no hubiera un mañana para refrescar sus secos gaznates, gritan poseídos por esa atmosfera que huele a sudor y violencia…

Y de pronto, todo se detiene, durante unos segundos los ojos de todos se posan en el túnel del que sale uno de los contendientes al que, inmediatamente, comienzan a vitorear. Es su ídolo, al que han seguido a lo largo de su carrera pugilística, y que esta noche se va a batir, a ver las caras con un boxeador al que podríamos calificar como 'mítico', al que le rodea un aura de misterio y leyenda.




Blue Fighter

Guion: Caribu Marley

Dibujo: Jiro Taniguchi

Tapa blanda

Blanco y negro

296 pags.

18.95 euros

Planeta Cómic


Entra en el recinto cubierto por un albornoz en el que se puede adivina ya parte de su historia, ya que en el él se ha bordado el rostro del Dios del Reggae, Bob Marley. Y precisamente este es el nombre por el que todos conocen al luchador. Reggae.

A pocos pasos de él, siguiéndole fielmente allá donde vaya, su novia, una guapa chica llamada Aya que posee un talento especial para la canción, y a la que se la puede ver haciendo vibrar a los espectadores de más de un club de jazz tokiota.

Pues bien, la noche de este combate marcará el destino del protagonista, este hombre que no cruza palabra con nadie y que, cuando está en el vestuario antes de saltar al ring, bebe como un cosaco sin hacer caso a las recomendaciones de los que le rodean.

Pero alguien ha posado sus ojos en la carrera de Reggae, un tipo sin escrúpulos que tan solo busca el beneficio personal y que le convencerá para que él sea quien se encargue a partir de entonces de los contactos y preparar nuevos combates, con el lógico objetivo de llegar a lo más alto de la categoría pugilística.

Su nombre de D´Angelo, y está casado con una mujer que desprende erotismo, la super atractiva Donna, que se a proponer desde el primer momento llevar al luchador a su alcoba.

Con una manera de boxear muy particular, en la que empieza a recibir golpes como si no le importara perder, llega siempre un momento en el que de su puño derecho surge un temible directo que sentencia el combate, dejando KO a sus oponentes. Y aunque todos los que le rodean saltan y gritan de alegría, a Reggae no parece importarle la victoria, y regresa al vestuario para seguir dándole a la botella…

¿Quién es este hombre? ¿A qué se debe su peculiar comportamiento? ¿Llegará a la cima del boxeo?

Todas estas preguntas y alguna más serán respondidas en este manga, Blue Fighter, que supone el regreso a las librerías españolas del Maestro del Manga Jiro Taniguchi, con una obra guionizada por Caribu Marley, cuyo nombre real fue Garon Tsuchiya, y que firmó mangas tan populares como Old Boy, trabajando con Taniguchi en otras obras como Knuckle Wars y Live! Odyssey.

Aquí nos encontramos con un dibujante en el principio de su carrera, que ya mostraba un especial arte a la hora de plasmar los detalles en las viñetas, en este manga en el que también tienen mucha importancia las letras de algunas canciones, que pueden darnos alguna pista sobre los sentimientos de los protagonistas.


Diario de Cadiz



sábado, 22 de marzo de 2025

All you need is kill (próxima película de Studio 4°C)

 




La próxima película de animación de Studio 4°C será " All You Need Is Kill ", la enésima adaptación de la novela ligera de Hiroshi Sakurazaka, ya adaptada a una película de acción real en Estados Unidos ("Edge of Tomorrow") y a un manga en Japón ("Moriarty the Patriot").




La película está dirigida por Kenichiro Akimoto ("Director de unidad" en "Fortune Favors Lady Nikuko"), sin más información sobre los otros miembros del personal .
No se ha anunciado ninguna fecha de lanzamiento, pero ya hay un sitio web , un avance y un póster para empezar a disfrutarlo.

Via Catsuka

miércoles, 19 de marzo de 2025

Overwatch 2 x The Sserafim

(tráiler en colaboración con Daniel Cuervo Arévalo)


 

 Daniel Cuervo Arévalo , artista colombiano del que ya os hablé , está detrás de la producción de un simpático "trailer de colaboración" entre el videojuego Overwatch 2 y el grupo musical surcoreano Le Sserafim , de la mano del estudio Titmouse y muchos otros artistas (cuyos créditos encontraréis más abajo, ya que como es habitual, no aparecen acreditados en el vídeo).

Y como de costumbre, también aproveché para hacer un pequeño montaje en vídeo para mis redes, con el fin de animar a la gente a descubrirlo, con algunas historias detrás de escena compartidas por los artistas (entre los que destacan Bishoy Gendi y Tomas Kiyoshi Oquendo Saito ).


Dirección: Daniel Cuervo Arévalo

Dirección de arte: Luca Vitale

Artistas de storyboard: Eduardo Adsuara, Chiara Miceli

Supervisión de arte: Luca Vitale

Diseño: Vincenzo Puglia, Andrea Scopetta, Andrea Chella, Alex Gordillo, Grace Nicoletti, Omar Alsuk, David Lafuente

Jefes de modelos 3D: Andrey Kolesov

Artistas de diseño de personajes: Bishoy Gendi, Diego Molina, Rony Torres, Daniel Cuervo Arévalo

Dirección de animación: Daniel Cuervo Arévalo

Supervisión de animación: Daniel Cuervo Arévalo

Animación de personajes: Daniel Cuervo Arévalo, Bishoy Gendi, Janelle Feng, Rony Torres, Luis de la Rosa, Joao Monteiro, Diego Molina, Tomas Kiyoshi Oquendo Saito, Angus Pepper, Joao Paulo da Silva Buosi, Surya Kaylan, Sebastian Villarreal

Animadores asistentes: Manuela Escolar Gonzalez, Diego Hernandez-Blanco, Patricio Bauza, Loïck d’Argentré, Shaquielle Emptage, Kyungin Kim, Michael Abarca

Limpieza y coloración: estudio de animación KERBEROS

Juliana Rueda Arenas (Supervisora), Camilo Alejandro Herrera Sanabria, Jonathan Bizarro, Oriana Wiesner, Simón Sánchez, Daniel Villa Bustamante, Emilio Ponguillo, Monica Marinho, Ana Recio Velázquez, Carla Sampaio da Silva, Sergio Andres Casas Rios, Andreia Ayumi Maeda, Carolina Borovich, Juliana Gouvêa, Andrés Moncalvo, David Lopez, Julian Almeida, Camila Paez, Clara Schildhauer, Miguel Ortega Saracho, David Francisco Salazar

Composición: Jeremy Nixon, Dane Jacobs, Chris Maher

Efectos especiales 2dFx: Seter

Productora de línea: Jeanette Jeanenne

Coordinadora de producción: Tanja Barnes


Via Catsuka

martes, 18 de marzo de 2025

El porqué de un reencuentro y una despedida por Ignacio Vidal-Folch


Impecablemente "cool", cuando está sentado ante el tablero de dibujo mientras suenan en la radio algunas canciones amables de Buddy Holly o la banda sonora de American Graffitti, o cuando camina por la ciudad embutido en su trenka "Montgomery", Miguel Gallardo, creador del principal personaje del cómic underground español, cronista de la bohemia violenta, tiene el aspecto de un tipo saludable, que va haciendo su camino con alegría y tranquilidad.

Le miro y pienso que esa salud evidente tiene algo de azar afortunado. Considerando lo que ha pasado alrededor suyo durante los últimos quince años, él podría considerar el poema "Aullido" de Ginsberg como inspirado en su propia vida. Por lo menos podría parafrasear con toda propiedad aquellas primeras estrofas: "He visto a los mejores cerebros de mi generación underground destruidos por el alcohol y las drogas", etcétera.

Vivo al lado de la rambla de Barcelona, y el barrio de Santa María del Mar, donde nació MAKOKI y Miguel empezó su andadura como autor de tebeos, está a diez minutos de camino; cuando paseo por estos barrios vuelve a imponérseme con evidencia implacable una realidad ya conocida pero no siempre presente. Salvo los muertos y los desaparecidos, aquellos locos de la banda de MAKOKI siguen fatigando con su desmedrado deambular la zona menos olímpica de la ciudad. ¡Pero dios mío, en qué estado se hallan! La broma ha dejado de tener gracia.

Ahora, muchos años después de que Miguel Gallardo y Juan Mediavilla crearan, publicaran y abandonasen las aventuras de МAKOKІ, Gallardo lo retoma para matarlo y echar una última mirada al barrio de sus andanzas. Como en la secuencia final de American Graffitti, se nos explica lo que ha sido de aquellos personajes al cabo de veinte años.

Muchos de ellos estaban inspirados en personas reales del mundo marginal del que procede Gallardo. Y, con muchos de ellos, me siento convertido en una línea musical del Halloween parade de Lou Reed.

¿Dónde termina la vida y comienza el arte? En el caso de MAKOKI, uno y otro están inextricablemente confundidos.



En una esquina de la Puerta del Ángel, al pie de un semáforo, de rodillas sobre un cojín de gomaespuma, Paco Mena recibe limosna de los transeúntes a cambio de su estrambótica versión de "El cóndor pasa", que interpreta con una tartamudeante siringa de plástico y el tántrico rasgueo de la pringosa guitarra. Su negocio está en franca competitividad con los trileros, los hombres-estatua, los risueños payasos que preguntan al transeúnte "¿dónde has dejado la alegría?" e ipso facto le piden dinero, los alcohólicos de tetrabrik de Don Simón, los tullidos mentales, los derrotados, los enfermos, los muertos en vida. Y como orquestación de "El cóndor pasa", se oyen los reclamos publicitarios de El Corte Inglés, los gritos de los vendedores ambulantes, las bocinas de los coches que tocan los automovilistas histéricos.

¿Quién era Paco Mena? Aunque no fue un personaje importante en el origen del personaje MAKOKI, pues su huella en el cómic se limita a haberle prestado el lema "Asín andaba yo de siego por la vida", lema iniciático del primer álbum. Mena, convertido en personaje de las historietas de MAKOKI con el alias de "El comecocos", también publicó en la primera época de la revista homónima -la época en que la dirigía Gallardo- una columna de disquisiciones pseudofilosóficas delirantes, en que predicaba sobre el "átomo anatomal", la "espicología humana", la imperiosa necesidad de alimentarse de vegetales, y otras flores malsanas de su cerebro en el que la vida a la intemperie ha operado como un túrmix. ¡Pero entonces aquello todavía era divertido!

Unos centenares de metros más abajo. En la sede de El Víbora, el editor José María Berenguer, que publicó numerosas historietas de MAKOKI, debe oír todavía los ecos de aquellos años en la desierta editorial de El Vibora, allí donde bramaba la marabunta. La tarde que lo visito, además de él sólo está allí Jaume Fargas, el que fue propietario de la primera librería de tebeos de Barcelona (Zap Comics), quien se aplica a rotular en castellano los caligramas de los "mangas" que publica la Cúpula. La editorial está en penumbra, al fondo suena suavemente la radio, lo demás es silencio.

Más abajo todavía, en la plaza del Pino, sigue abierta la librería Makoki: es allá donde Borrayo, autoproclamado co-creador del personaje que nos ocupa, lo ha estado desnaturalizando en una revista con el mismo título, pero sin pies ni cabeza. Contra el deseo y los derechos de los verdaderos autores (que como todos sabemos son Gallardo y Mediavilla)

Damián Carulla y luego otros dibujantes han ido despachando nuevas historietas de MAKOKI. Explotando el magro filón ahora que la revista ha quebrado, en aquel cuchitril de la plaza del Pino Borrayo hace proselitismo por una organización en defensa de la legalización de las drogas y truena contra una supuesta conjura sionista contra la humanidad. En cuanto a Damián, me cuentan, dibuja porno para los japoneses.

Todavía más abajo por el barrio, Juan José Fernández, el editor de Star, la revista que abanderó el underground allá por el pleistoceno del franquismo, regenta un cutre-bar sobre el que es mejor no extenderse.

En cuanto a los artistas del underground... Mediavilla, co-creador de MAKOKI, y en mi opinión el guionista más grande de la época, por calidad y cantidad (creador también de lenguaje, en lo que roza el genio), ha colgado pluma y pinceles y se ha largado a Burgos, en pos de aires más sanos que los que respiraba en Barcelona. EL INSPECTOR PECTOL, crítico musical del "Popular I", otro ser de la vida real que se incorporó al cásting de personajes de las historietas de MAKOKI, también ha entonado el "volver" a su pueblo natal. Martí respira yodo en Cubellas. Pons gestiona revistas serie B en Ediciones B; y del más grande de todos, talento verdaderamente excepcional cuyo nombre callaré, sólo tengo noticias suyas porque me telefonea cada seis meses para -¡de ahora en adelante, será en vano, muchacho!- pegarme un sablazo. Ese es el arte en el que destaca aquel al que conocimos como genio.

Y así podríamos seguir citando y, sólo enunciar los nombres y sus casos este artículo tendría un tono nostálgico insoportable.

(Es curioso constatar que la bande dessinée se ha ido al garete porque sus mejores autores se han hecho ricos y pasan de trabajar, o se han reciclado en publicistas, dramaturgos y cineastas. También el underground español ha muerto por deserción de sus artistas, pero por causas mucho más pedestres).

Pero allá jeremiadas. Por el contrario, se trata, dice Gallardo, de purificarse para dar un paso al frente. Y en consecuencia, va y se carga a su personaje.

¿Era necesario hacerlo? ¿No se podía dejar al chalado del casco con los cuatro cables tranquilito en el olvido? Para Gallardo, no. La muerte de Makoki no es otra innecesaria y reversible operación de marketing como la muerte de Superman y demás supertontos del cómic americano. Es algo más honesto, deliberado, razonado. Contaré cómo se preparó esa muerte, por qué, y qué ha querido hacer Gallardo perpetrándola.

En la primavera pasada, cuando estábamos trabajando en las nuevas páginas de Perico Carambola para el diario barcelonés La Vanguardia, Miguel me comentó que estaba decidido a publicar un fanzine (adora los fanzines, sigue a sus jóvenes creadores, descubre talentos en los panfletos más insospechados) en el que haría morir a MAKOKI. De esta forma expeditiva eliminaría la tentación de que algún otro aprovechado más quisiera desgastar a unos personajes cargados de fuerza simbólica, en los que él y Mediavilla habían metido mucha energía y mucha de su propia vida, y cuyo carácter y actividad respondían a una época determinada y ya pasada.

Me enseñó la compaginación de la historieta para el fanzine, los primeros bocetos que había ya realizado. Le dije:" ¿Por qué no lo publicas en alguna revista? Así la leerá más gente y de paso amortizarás económicamente el trabajo". Me contestó que el dinero en este caso era lo de menos, que prefería pagar y hacerse cargo de la edición para no tener que discutir con nadie ni el menor detalle.


Por estas explicaciones que no acabé de entender y por la firmeza del tono comprendí que matar a MAKOKI era para él un asunto muy personal y muy caliente, y un verdadero crimen que estaba decidido a cometer aunque tuviera que pagar por ello. (Luego, el director de VIÑETAS le convenció de que la revista era el vehículo ideal para esta historia, y Gallardo se puso a dibujarla en páginas grandes de proporciones estándar). MAKOKI le dolía. Y me atrevo a suponer que de vez en cuando aun sentía la tentación de reanudar sus aventuras, y que antes que embarcarse en esa nave que le conduciría hacia el pasado, ha preferido quemarla.

Cuando llegue a la última página de esta historia, el mes próximo, el lector verá que la furia homicida de Gallardo hacia su personaje y el claro deseo de liberarse de el no excluyen el homenaje y el cariño: aquí nos vamos a encontrar con que Makoki (recuerden que era un psicopata escapado del manicomio) ha caído hasta la miseria más absoluta, pero que en el momento sacrificial ha adquirido también una grandeza mítica.

En cierta escena de la historieta, en un callejón lleno de basura se acumula un montón de ejemplares de las revistas Star y Disco Exprés. "Eso es lo que queda de la ola", dice Gallardo. "Estamos en los años 90, y las ilusiones aquellas se han quedado aparcadas en un basura". Un basural es el escenario de a historieta: calles llenas de desperdicios, bares ultracutres, noche en la que deambulan los derelictos de la sociedad, yonquis, rapaos neonazis, alcohólicos. Y el accidentado deambular de todos esos personajes, a los que sirven de coro, desde el calor de los pisos, la gente normal que ve Hola Rafaela en el televisor y trabaja y duerme a sus horas, no es gratuito.

Por el contrario, aunque ellos no lo sepan, ese paseo sin norte es un viaje iniciático que converge hacia el punto final, el centro del sentido, la moraleja de la parábola.

Hasta llegar a él, con tintas de relato costumbrista, con fatalismo de tragedia griega y con un poco menos de humor del habitual (pues Mediavilla no ha participado en esta ultima empresa), se va tejiendo el desastre y levantando ladrillo a ladrillo el callejón sin salida a que han sido arrojadas las "Piltrafas del arroyo" cuyas andanzas contra los "Defensores de la ley" tanto nos divirtieron.

¿Han sido arrojadas allí por su mala cabeza o porque las cartas que se les repartieron estaban marcadas de antemano? Eso es lo de menos, porque lo que aquí ofrece Gallardo no es un pliego de denuncia, sino una crónica tenebrista y compasiva, un homenaje final a MAKOKI, a sus amigos y lectores, y una despedida emocionada, irreversible a sus agitados tiempos.


Revista Viñetas nº4 Abril 1994

Ediciones Glenat

Barcelona



lunes, 17 de marzo de 2025

Astérix y Obélix llegan a la soleada Lusitania, actual Portugal, en su nueva aventura

El próximo número de la saga llegará en octubre de este año, de nuevo con Fabcaro en el guion y Didier Conrad en el dibujo

Portada provisional del próximo cómic 'Astérix en Lusitania'.


Madrid - 17 MAR 2025 

Sobre todo estos días, nadie puede culpar a los galos más famosos del mundo de buscar un poco de sol. En su próxima aventura, Astérix en Lusitania, que según ha anunciado este lunes la editorial Hachette Livre se publicará a partir del 25 octubre de 2025, Astérix y Obélix visitan Lusitania, lo que ahora es la inconfundible y luminosa Portugal.

A los mandos de este nuevo cómic vuelve la dupla formada por el guionista Fabrice Caro (Fabcaro) y el dibujante Didier Conrad, quienes ya firmaron la última aventura de Astérix y Obélix en 2023, El lirio blanco, álbum número 40 de la serie iniciada en 1961 por los ya fallecidos Albert Uderzo y René Goscinny.

El Portugal de la época romana es el lugar elegido para la nueva gesta de los dos héroes galos: “Dentro de poco, encontraremos a nuestros irreductibles amigos galos en el extremo sudoeste del Imperio romano, en un país conocido por la riqueza de sus monumentos, sus especialidades culinarias y, sobre todo, la generosidad de sus habitantes”, aseguran desde Hachette Livre en un comunicado.

Según Fabcaro, además, la elección de Lusitania se debe a que los personajes no habían estado allí anteriormente y le apetecía crear un “álbum soleado, luminoso, situado en un país mediterráneo, que se asemejara a unas vacaciones”. En la portada provisional del cómic, que ya ha difundido la editorial, puede verse a Obélix junto a su inseparable perrito Idéfix y su amigo Astérix caminando sobre una tradicional calçada portuguesa, un particular revestimiento de suelo en forma de mosaico.

Antes del lanzamiento del cómic este año, los seguidores de la saga, que acumula 400 millones de ejemplares vendidos en el mundo y ha sido traducida a 120 lenguas y dialectos, asistirán al estreno de la serie animada de Netflix Astérix y Obélix: el combate de los jefes. Solo tendrán que esperar hasta el 30 de abril para ver la adaptación del libro de Uderzo y Goscinny.

El anuncio del próximo Astérix en Lusitania coincide con el tercer Día del Cómic, que impulsa este lunes 17 de marzo el Ministerio de Cultura para confirmar y reforzar las ambiciones y confianza del sector.



Del amor en tiempos apocalípticos

Un mundo letal, dos desconocidos, peligros por doquier y un sentimiento irrefrenable



José Luis Vidal

16 de marzo 2025 

Maceo era un chico que poseía una gran imaginación e inventiva. De sus manos habían surgido mil y un artilugios que le hacían la vida más fácil y, sobre todo, mucho más divertida. Vivía en una torre altísima, que se erguía en medio de la desolación de un mundo en el que el peligro y la muerte te esperaban, letales, en el momento que menos lo esperabas.

El edificio contenía docenas de estancias, cada una dedicada a una actividad muy concreta, como la piscina de libros, el salón del río, el taller de inventar o el peculiar zoológico de ascensores. Lugares donde Maceo pasaba la mayor parte del día.

Aunque había uno de estos cuartos, concretamente un dormitorio, en el que le estaba totalmente prohibido pasar. Y era el que ocupaban sus padres, silenciosos progenitores a los que, sentado en el pasillo, les contaba sus problemas y deseos.

Este remedo de vida podría haber seguido así hasta el final de sus días.

Pero entonces lo inesperado sucedió, y en la lejanía apareció alguien que remaba con no poca dificultad en una barca de madera. La inoportuna ‘intervención’ de un escorpión mutado hizo que las cosas se aceleraran, y el enmascarado desconocido arribó junto a la alta torre donde vivía Maceo.

Cuál fue su sorpresa al averiguar que tras la máscara se escondía una chica, Ezmeralda, a la que no le gustaba nada que la llamaran así, sino Mazzy.

La relación no va a empezar de la mejor manera, ya que este peligroso mundo ha convertido a la muchacha en una superviviente, muy desconfiada y solitaria, por lo que sus planes de seguir viajando sin compañía van a verse truncados desde el mismo momento en el que conozca al joven inventor.

Y justo ahí se va a iniciar un periplo lleno de dificultades, sobre todo debido a la inexperiencia de Maceo, que nunca ha pisado el terreno fuera de su protegido rascacielos. Menos mal que, dentro de lo malo, el chico es capaz de crear aparatos que le harán el camino algo más llevadero, como ese televisor en el que pueden ver antiguas series de dibujos animados.

Lo malo de todo el asunto es que ellos no son los únicos habitantes humanos de este mundo tan letal, y un grupo de ellos, comandado por una inflexible mujer, la jefaza Maw, líder de los Guardas de las Tierras Baldías que, como ya conoceremos a través de un flashback, han tenido mucho que ver con Mezzy y, sobre todo, con su huida hacia delante, en busca de un lugar idílico, un sueño que tal vez se torne en pesadilla.

Y es que ella, cuando escapó, se llevó consigo algo, un objeto muy importante para los guardas, y quieren recuperarlo, cueste lo que cueste.

Pero, a pesar de todo lo anterior, un sentimiento nacerá en el corazón de esta inusual pareja, algo totalmente arrollador que, con el paso del tiempo, como podremos apreciar en el epílogo de varios de los capítulos, se va a convertir en aparentemente lo opuesto al amor.

Esta original propuesta argumental nació del talento de uno los guionistas más interesantes de los últimos años, Jason Aaron, que es capaz de moverse con igual ingenio ya sea dentro de universos superheroicos o con creaciones propias, como es el caso.

En esta historia nos ofrece una mezcla de inocencia, sentimientos, enfrentados a la crueldad de un mundo post apocalíptico, donde la supervivencia y las ansias de dominación han trastornado completamente a alguno de sus habitantes.

Y en este viaje creativo tan original se hace acompañar por dos dibujantes que nos van a mostrar el presente del lugar y lo que ocurre muchos años después. Ellos son Alexandre Tefenkgi, que se ocupa de la historia principal, llevando a las viñetas las peripecias de esta inusual pareja, y Nick Dragotta (artista del que todos hablan en estos días, ya que es el ilustrador de la exitosa nueva serie Absolute Batman), que nos transporta a un futuro aún más peligroso si cabe, con un Maceo casi irreconocible, que se encuentra en medio de una situación bastante peliaguda…

Completando el staff artístico, un portadista de verdadero lujo, que siempre destaca en sus obras por las originales propuestas que regala a los lectores, se trata de Mike del Mundo.

Además, rizando el rizo, y como extra en este primer volumen de Erase una vez en el fin del mundo publicado por Planeta Cómic, vamos a poder ser testigos en primera fila de cómo Tefenkgi plasma en las viñetas el guion de Aaron, hecho este que pienso es siempre interesante y enriquecedor para entender su labor creativa.

Pues bien, dicho esto, preparad vuestra mochila y petate, tened mucho cuidado donde pisáis y, sin mirar atrás, comenzad el viaje por este proceloso mundo junto a Mazzy y Maceo.


Diario de Cadiz