martes, 14 de agosto de 2018

LA REVOLUCIÓN SERÁ DIBUJADA

DAVID LLOYD CREÓ JUNTO A ALAN MOORE 'V DE VENDETTA', UN CÓMIC QUE 25 AÑOS DESPUÉS SE HA CONVERTIDO EN REFERENTE ÉTICO Y ESTÉTICO DE CUALQUIER ANTISISTEMA CON UN MÍNIMO DE BAGAJE POP

TEXTO_Toni García


"SÉ QUE HAGA LO QUE HAGA, en la conciencia de los amantes del cómic siempre seré el tipo que dibujó a V, ¿y sabes qué? Me parece bien. Es un tebeo que ha superado el paso del tiempo, sigue siendo relevante. En mi país, incluso más que en el momento de su edición", dice David Lloyd a ICÓN. El británico (Londres, 1950) se sienta en el stand de ECC Ediciones, los responsables de la reciente y espectacular reedición de V de Vendetta en formato tomo. El artista visita el Salón del Cómic de Barcelona para participar en la celebración del 25° aniversario de Vértigo, la rama de la mítica DC que se significa por editar sus historias más rompedoras.

El dibujante recuerda muy bien sus meses de trabajo con Alan Moore (el ideólogo y guionista de V de Vendetta o Watchmen), considerado uno de los mayores genios de la historia de las viñetas: "Alan es un animal, un hombre con un talento inconmensurable, y esos días fueron absolutamente maravillosos". De haberse creado hoy, Lloyd tiene claro que su vengador enmascarado sería un hacker. "Ya no es necesario salir a la calle para golpear al poder, así que no tengo ninguna duda de que ese sería su método de lucha". Lloyd dice estar "orgulloso" de que la máscara sea hoy en día casi una bandera de resistencia, aunque a veces en lados opuestos del espectro político. "¿Que si podríamos editar hoy este cómic? Pues mira, es una buena pregunta. Ya recibimos un montón de fuego amigo en su momento, pero hay que entender el contexto de la obra, aunque sea de ficción. Hablábamos de un régimen totalitario, en el que la disrupción venía del único lugar posible. Pero, contestando a tu pregunta, también nos hubieran matado [risas]".

Lloyd es un tipo afable, de lápiz rápido (en dos minutos inmortalizó a V en el dibujo que acompaña estas palabras), inglés de forma y fondo, que no se corta a la hora de contestar preguntas: "No me gusta lo que las grandes corporaciones han hecho con el mundo de los tebeos. En EE UU, por ejemplo, toda la distribución está centralizada en una sola compañía y si no pasas por ahí es imposible que te salgan las cuentas. Es verdad que hay muchas editoriales independientes, pero el monopolio sigue siendo de los mismos", explica.

¿Y qué ha sido de su relación con Moore? "Lamentablemente, no seguimos en contacto. Alan es un hombre particular y a mí me parece bien". *



La idea era que aquí figurase un retrato de David Lloyd, pero dibujó a V para nosotros, y claro..




El Pais, Revista ICON Nº 54 AGOSTO 2018

Una ardilla muy avispada

La serie 'Spirou y Fantasio', desarrollada entre los años 1946 y 1950 por el historietista belga André Franquin, es un auténtico clásico

La obra atrapa tanto al lector joven como al adulto


GERARDO MACÍAS
08 Agosto, 2018

'Spirou y Fantasio de Franquin. Integral nº 1 1946 -1950'. Guion y dibujos: André Franquin. Dibbuks, 2017.

La revista juvenil de historietas Le Journal de Spirou es una de las clásicas del mercado franco-belga. Su personaje principal se llama Spirou, igual que la revista. Spirou en valón significa ardilla, y también chico avispado. Por eso, el personaje es un chico avispado con una ardilla como mascota. Spirou ejerció como botones en el Moustic Hotel, y conserva el uniforme.

Fue Robert Velter, más conocido como Rob-Vel, quien, en 1938, recibió el encargo del editor Jean Dupuis para que crease el personaje que daba nombre a la revista Le Journal de Spirou.

Spirou es el protagonista de la serie Spirou, de la que se encargó Rob-Vel hasta 1943, cuando la revista fue prohibida por el Gobierno de ocupación alemán. Rob-Vel le vende el personaje a Dupuis. que sigue editando clandestinamente la revista, y confía la serie a Jijé, que crea en 1944 el personaje de Fantasio. Jijé continuará escribiendo y dibujando la serie hasta 1946.

André Franquin (Etterbeek, Bélgica, 1924), en 1944 empezó a publicar historias cortas para Le Journal de Spirou de Editorial Dupuis a instancias de uno de sus mejores dibujantes, Jijé. En 1946, una historia de Spirou y Fantasio, titulada El tanque, impresionó a los editores y sirvió de excusa para que Jijé cediera a Franquin la serie en la tercera página de La casa prefabricada.

André Franquin no creó al personaje, pero es considerado el padre de Spirou. Franquin es uno de los grandes pilares del cómic franco-belga, y de la escuela de Marcinelle. Se distingue por un humor teñido de poesía. El Spirou de Franquin es el definitivo, consolida los personajes principales gráfica y narrativamente. Pasa de historias cortas a relatos de cincuenta y seis a sesenta páginas. Otorga a la serie un sello aventurero, que tanto atrapa al lector joven como al adulto. Su caracterización del personaje sirvió de modelo para las siguientes encarnaciones de Spirou. Asimismo, crea infinidad de personajes secundarios, como Marsupilami y Zorglub.

La estancia de André Franquin en la serie Spirou y Fantasio es considerada equivalente a series tan importantes del cómic europeo como Las aventuras de Tintín, de Hergé; Astérix el Galo, de Goscinny y Uderzo... Su influencia en los historietistas de todo el mundo es enorme. Baste mencionar un solo nombre, muy conocido en España: Francisco Ibáñez.

El trazo de Franquin para las primeras aventuras de Spirou carece de muchas cualidades que después serán marca de la casa, pero evoluciona a pasos agigantados. Comparando las primeras páginas con las últimas del tomo, notaremos de golpe esos cambios, que los lectores de la época notaron de manera mucho más suave, leyendo a lo largo de cuatro años.

En este integral se recopilan las historias de Spirou de Franquin en el orden cronológico de su publicación, comenzando por las ya citadas El tanque (1946) y La casa prefabricada (1946). El volumen continúa con historias de una única página, de la época en la que las revistas no tenían portada, sino que la primera página incluía una historieta más.

A partir de entonces, Spirou y Fantasio se edita en álbum, además de publicarse previamente en la revista Le Journal de Spirou. El primer álbum de Franquin es Cuatro aventuras de Spirou y Fantasio, y en él se incluyen las aventuras Los planos del robot (1948); Spirou sube al ring (1948); Spirou monta a caballo (1949); y Spirou y los pigmeos (1949).

En Los planos del robot (1948), Spirou y Fantasio descubren que el periódico que habla sobre el caso del científico loco Samovar tiene mucho de veracidad… Temiendo que esto despierte la envidia de muchos, Spirou y Fantasio regresan al laboratorio de Samovar y encuentran bandidos allí. Realmente, en busca de los planos para crear dicho robot.

La colonización y la separación por el color de la piel aparecen en Spirou y los pigmeos (1949), un cómic testigo de su época, una historia sencilla que mezcla el humor blanco y a veces ingenuamente infantil con escenas que hoy en día serían censuradas o criticadas.

En el tercer álbum, Los sombreros negros (1950), Spirou y Fantasio viajan a Estados Unidos en busca del Viejo Oeste y acaban en Tombstone. Es el tercer álbum de Spirou y Fantasio, publicado Previamente en Le Journal de Spirou, nº 617 al 635.


Malaga Hoy



El villano por excelencia

JAVIER FERNÁNDEZ
08 Agosto, 2018

'100% Marvel HC. Jessica Jones, 3: El retorno del hombre púrpura'. Michael Bendis y Michael Gados. Panini. 152 pág. 16,95 euros.

Como indica el propio título, El retorno del hombre púrpura, el tercer tomo de la nueva serie de Jessica Jones presenta el regreso del enemigo por excelencia de la particular heroína creada por Brian Michael Bendis y Michael Gados en 2001. Y no se trata de un villano cualquiera, sino el mismo que abusó de ella y terminó de definir la personalidad de uno de los personajes más apasionantes de la Marvel del presente siglo. Bendis y Gados (acompañados puntualmente por Robbie Thompson y Mark Bagley) siguen demostrando que están en plena forma en este último volumen de la serie, que recoge los números 13 a 18 (diciembre de 2017 - mayo de 2018). Se ha hecho corto, pero al menos hemos tenido la oportunidad de volver a emocionarnos con las desventuras de esta luchadora, investigadora privada y madre que ha reinventado el concepto de heroísmo dentro del género.


Malaga Hoy

Investigadores mutantes

JAVIER FERNÁNDEZ
08 Agosto, 2018

'Marvel Collection: Investigaciones Factor-X, 1: Espera lo inesperado'. Peter David y otros. Panini. 420 páginas. 29,95 euros.

En ese periodo de bajón y crisis creativa para Marvel que fue la década de los noventa, entre las muy honrosas excepciones destaca el trabajo del guionista Peter David. Con su humor característico y su gusto por incluir continuas referencias a la cultura popular, David nos legó la que para muchos es la mejor etapa de la historia de Hulk, así como un puñado de episodios de Factor-X, que se cuentan entre los mejores tebeos de mutantes del periodo. Por desgracia, las continuas injerencias editoriales forzaron la temprana marcha de David, pero el escritor no se olvidó de unos personajes que había hecho suyos, y así, una década más tarde, con circunstancias más favorables, regresó y llevó la serie a nuevas cotas de calidad. El retorno se fraguó primero en la miniserie Madrox (2004-05), protagonizada por el Hombre Múltiple, uno de los personajes más carismáticos del universo de Factor-X. Y enseguida llegó la nueva cabecera del supergrupo, en la que David jugó a mezclar el género detectivesco con el de superhéroes, creando un caldo de lo más sugestivo. En el apartado gráfico, la miniserie fue dibujada por un eficaz Pablo Raimondi, cuyo estilo transporta rápidamente al lector a la estética imperante en aquellos años. La serie regular, por su parte, contó de inicio con los lápices del siempre espectacular Ryan Sook, al que muy pronto se unieron otros artistas como Dennis Calero y Renato Arlem.

Con Espera lo inesperado, siguiente número de la colección Marvel Collection, se inicia la recuperación por parte de Panini de la segunda etapa de David al frente de Factor-X, un largo periodo que se ha ganado la consideración de obra de culto y que, no cabe duda, es uno de los títulos mutantes por excelencia de los últimos tiempos, un tebeo del que realmente solo cabe esperar lo inesperado. El tomo contiene los cinco números de la serie limitada Madrox, así como los primeros doce de X-Factor, más cuatro o cinco páginas con portadas alternativas, bocetos de personajes a cargo de Sook y un prólogo a cargo de David Hernández Ortega.


Malaga Hoy

Reiniciando una relación

JAVIER FERNÁNDEZ
08 Agosto, 2018


'Marvel Saga. Daredevil, 17: Al diablo lo que es del diablo'. Ed Brubaker, Michael Lark. Panini. 152 pág. 16 euros.

El guionista Ed Brubaker y el dibujante Michael Lark (un equipo de lujo que ya nos dejó maravillas del calibre de Gotham Central) continúan desplegando su talento en Al diablo lo que es del diablo, siguiente tomo de una etapa de Daredevil para el recuerdo. Participan también los dibujantes Lee Weeks y Stephano Gaudiano, además de Marko Djurdjevic, que firma las espectaculares portadas. Son los números 94 a 99 de Daredevil (abril - septiembre de 2007), y además de las proverbiales hostias con viejos conocidos de la serie como el Gladiador, asistimos al complicado reinicio de la relación sentimental entre Matt Murdock y Milla Donovan. Las cosas no son fáciles para el superhéroe ciego, pero, de otro modo, ¿qué gracia tendría?


Malaga Hoy

Revoluciones creativas

'La leyenda empieza de nuevo' incluye joyas como 'La última cacería de Kraven' e introduce el novedoso trabajo del ilustrador Todd McFarlane


JAVIER FERNÁNDEZ
08 Agosto, 2018

'Marvel Héroes. El asombroso Spiderman: La leyenda empieza de nuevo'. VV.AA. Panini. 720 páginas. 48,95 euros.

La colección Marvel Héroes se ha convertido en el punto de referencia para los interesados en el material publicado por Marvel en la década de los ochenta y primeros noventa. Ya sabrán que la serie comenzó seleccionando arcos concretos, con un precio de risa y un formato de lo más manejable, pero ya hace que ha optado por ofrecer periodos muy largos, lo que significa muchas más páginas y mayor precio. Queda claro que la fórmula ha sido bien aceptada por los lectores, pues no dejan de llegar a librerías más y más volúmenes a cada rato. De las últimas novedades de Marvel Héroes, quiero subrayar la aparición de Capitán América: Se ha hecho justicia, el primer capítulo de la recuperación cronológica de una de las etapas más largas en la historia del superhéroe abanderado, la debida al escritor Mark Gruenwald. Estos episodios, repletos de giros inesperados, nuevos personajes y nuevos conceptos (con la era Reagan, y su dudosa política, como telón de fondo), bien merecían una reedición, así que es toda una noticia. Durante sus primeros años, Gruenwald contó con los dibujos de Paul Neary (simpático, aunque un tanto anodino), y seguramente este fue el mayor lastre de toda la etapa, la falta de un dibujante de primer nivel. Con todo, la firmeza del guionista bastó para construir un conjunto sólido que cada vez goza de mayor consideración entre los aficionados. El tomo contiene los números 302 a 325 (1985-87) de Captain America, además del Annual 8 (1986).

Otra esperada novedad de Marvel Héroes es El Asombroso Spiderman: La leyenda empieza de nuevo, que tiene como principal atractivo la llegada de Todd McFarlane al universo arácnido. Así como Gruenwald revolucionó al Capitán América desde lo literario, McFarlane cambió la suerte de Spiderman desde lo puramente gráfico. El joven dibujante, dado a los excesos visuales, más preocupado de epatar que de la limpieza narrativa, tocó la fibra adecuada en el momento adecuado y devolvió al Hombre Araña a la primera línea de interés y a las posiciones más altas de la lista de ventas, rompiendo así un largo periodo de inestabilidad y decadencia. Pero McFarlane llega a mitad del tomo, La leyenda empieza de nuevo arranca con una de las joyas modernas del personaje, La última cacería de Kraven, de la que poco se puede decir que no se haya dicho, excepto recordar, por si alguien no lo sabe, que es obra de J. M. DeMatteis y Mike Zeck. Siguen unos raros intentos de Ann Nocenti y Cindy Martin por continuar el tono, digamos, adulto, y algunos episodios no demasiado inspirados. McFarlane asoma en la página 309 (de las más de 700 del libro), y su evolución se hace patente episodio a episodio, con David Michelinie encargado de los guiones. Van aquí compilados los números 293 a 310 de The Amazing Spider-Man (1987-88), con el Annual 22, diversos episodios de Web of Spider-Man, Peter Parker, The Spectacular Spider-Man y páginas de What if? y What The..?!, más un puñado de extras relacionados con la célebre saga de Kraven, como los lápices de distintas páginas.


Malaga Hoy

martes, 7 de agosto de 2018

The Spirit- Will Eisner






En pocas palabras: no hay otro como Will Eisner.

Y que conste que no quiero menoscabar méritos a los grandes dibujantes de los que hemos disfrutado en el mundo del cómic en el pasado. Nadie negará, por ejemplo, la tremenda vitalidad y riqueza que aportó un artista de la talla de Jack Kirby, ni puede poner en duda la inmensa contribución de la sofisticada línea de E.C. (Entertaining Comics). Dicho esto, no tengo más remedio que reconocer que le debemos a Eisner el haber hecho que los comics tengan cerebro. No se me ocurre otro historietista que haya explorado las posibilidades del medio de manera tan constante y gratificante, ni nadie que haya sido tan acertado a la hora de desarrollar un vocabulario práctico para las partes y funciones de la tira cómica y la manera fascinante en que consigue que sus distintos engranajes encajen a la perfección.

Cuando alguien nos oiga, a mí o a cualquiera de mis colegas, pontificar y teorizar sobre el mundo del cómic, debe tener presente que, en el mejor de los casos, lo que estamos haciendo tiene como sólida base la obra que Eisner ha estado cimentando en los pasados cuarenta años. Él es el jefe, y todos los sabemos.

Podría estar hablando durante horas acerca de las extraordinarias innovaciones que Eisner ha aportado al medio con las historietas protagonizadas por THE SPIRIT y obras más recientes, como CONTRATO CON DIOS y A LIFE FORCE, podría estar hablando y matando de aburrimiento a quienes me escucharan al comentar el ingenio progresivo de sus viñetas, la composición de sus páginas, todo lo cual ha sido referido infinidad de veces por comentadores más preparados y sagaces que yo, por lo que no merece la pena repetirlo aquí. Por otro lado, tengo la sensación de que, al hacer hincapié en las numerosas maravillas técnicas que nos ofrece el trabajo de Eisner, se tiende a oscurecer la poesía y la magia de los que pueden ser calificados como ejercicios de estilo brillantes pero secos, aunque en realidad están sobrados de corazón, firmeza y un efecto tremendo. Prefiero hablar de lo que significa su obra para mí antes que intentar reducir la historia de Gerhard Schnobble a un simple diagrama técnico.


 LA ESCUELA DE CHICAS, 19/1/47


 Al igual que tantos otros lectores del Reino Unido, la primera vez que vi el trabajo de Eisner fue cuando Harvey Comics hizo una reimpresión de algunas historias de THE SPIRIT en dos gruesos comic books a todo color, a un precio de 25 centavos. Eso fue a mediados de los sesenta, y, aunque muchos todavía seguíamos encandilados con el renacimiento de los superhéroes de manos de Stan Lee y Jack Kirby en Marvel a principios de esa misma década, estábamos pasando por una homogeneización gradual en el mundo de la historieta, que, aunque había pasado por momentos buenos, prefiguraba ya el estancamiento general de la industria de la historieta de superhéroes, en el que todavía seguimos inmersos hoy en día. En aquel entonces, es decir, a mediados de los sesenta, cada mes salían aproximadamente una docena de tebeos de Marvel, y yo me los compraba todos, para deleitarme con cada permutación   aleatoria de aquellos superhéroes que intentaban superarse unos a otros con la mentalidad del glotón que nunca se harta de comer. En ese desfile interminable de disfraces de colores brillantes, el arrugado traje azul de Spirit vino a ser como una bocanada de aire fresco, y sus historias, para los que no se conformaban con que el bueno, tras una serie de peripecias, diera su merecido al malo, fueron como una revelación para mí.

Diez minutos
11/9/49


En el mundo reflejado en THE SPIRIT, todo un derroche de inventiva y fantasía, podía ocurrir de todo. Podía ser el relato lúgubre de la tentación y castigo de Freddy en «Diez minutos», o podía ser el ridículo pero conmovedor cuento de una cucaracha que habla y que perece de una muerte no precisamente heroica. Un condenado a muerte al que afeitan antes de ejecutarlo tiene una charla seria y poco agradable con el barbero en la historieta «El barbero», mientras que, en «El libro horrible», un crítico de cómics muy creído es víctima del miedo de su propia imaginación (por cierto, eso pasa también en la vida real). En mi dieta básica de cómics de superhéroes, sabías que te contarían la misma historia mes tras mes. En el mundo de THE SPIRIT, en cambio, podía llegar a ocurrir cualquier cosa.

HAMLET


A raíz de esa temprana conversión, me volví un fan apasionado de todo lo que llevara la firma de Eisner. Estuve buscando más historias de THE SPIRIT aparte de las compiladas en los dos cómics que tenía tan manoseados, y fui a encontrarme con joyas como la historia del paseo incógnito de Hitler por el Bronx o relatos impecables, montados alrededor de una tensa narración como «El ascensor». Devoré las pocas entrevistas y artículos que hablaban del trabajo de Eisner en publicaciones importantes, como el Graphic Story Magazine de Bill Spicer o el Witzend de Wally Wood, y no tengo empacho en confesar que, junto a otro puñado de grandes autores como Alex Toth, Gil Kane o Harvey Kurtzman, la teoría de los cómics sobre la que he basado mi trabajo tiene mucho que ver con las sabias palabras de Eisner.

Si THE SPIRIT fuera lo único que hubiera hecho Eisner, ya sería de por sí extraordinario. El hecho de que haya seguido produciendo y todavía produzca una obra tan consistente y convincente es totalmente asombroso. Ha conseguido jalonar con diversos hitos la historia del cómic, como el de ese libro que recoge historias de los tenements, las casas de vecinos, titulado CONTRATO CON DIOS. En ese entramado de historias, Eisner se las arregla para estudiar el microcosmos


 Contrato con Dios, 1978

 de una casa de vecinos y ofrecernos un puñado de relatos a cuál mejor. Tenemos la historia de un cantante callejero que conoce a una diva, venida a menos, en busca de amor. Se nos ofrece un estudio de diferentes tipos de monstruos con «El súper», historia que trata del enfrentamiento entre una niña y el portero del edificio donde vive su tía. También tenemos el relato que titula el libro, que nos habla de la pérdida de la fe sobre un fondo de estruendosas tormentas urbanas. Si miramos a los estantes de las librerías de cómics de hoy en día, nos percatamos de lo arduo que es que alguien se interese por una historia en la que se nos hable de seres humanos, y CONTRATO CON DIOS sigue siendo uno de los intentos más osados por sacar al cómic del mundo sofocante de los superhéroes y llevarlo a territorios más ricos y amplios, de los que disfrutan la ficción literaria, el cine y cualquier otro formato. A CONTRATO CON DIOS le sigue el sensacional VIDA EN OTRO PLANETA, con el que Eisner pasa de un conjunto de historias cortas magníficamente realizadas a una auténtica novela gráfica... Y por «novela gráfica» me refiero a algo digno de ese término, y no a esas historias de batallas inacabables y sin sentido que pasan hoy en día por ser novelas gráficas. En VIDA EN OTRO PLANETA, Eisner mantiene a raya la tentación de hacer una historia de ciencia ficción con la que satisfacer la demanda del mercado imperante, y en su lugar nos ofrece una visión de la vida en nuestro planeta, enternecedora y angustiosa por momentos. Para cuando esta magna obra llega hasta nosotros, Eisner ya estaba trabajando en la revista THE SPIRIT de Kitchen Sink, editada por Comic Strip Workshop. Esta nueva incursión produjo obras fascinantes, de entre las que destaca la versión del soliloquio en el tejado de Hamlet, con un solo personaje adueñándose de la puesta en escena, pero no por ello menos apasionante. Si añadimos a eso su reciente obra teórica titulada EL CÓMIC Y EL ARTE SECUENCIAL y los numerosos proyectos en los que se ha volcado, se empieza a comprender su inmensa contribución al mundo de la historieta. Nos ha proporcionado un modo de ver y pensar el cómic y le debemos una manera de abordarlo y entenderlo, que ha de sernos indispensable si queremos sacar adelante el cómic y no dejar que se pudra en el agua estancada de los sesenta. En dos palabras: no hay otro como Will Eisner. No lo hubo antes, y en mis momentos más pesimistas dudo de que vuelva a haberlo jamás.

Alan Moore Inglaterra, 1986





El Pais , año 2005