sábado, 5 de mayo de 2018

Vendida una acuarela de Hergé por más de 600.000 euros

La ilustración corresponde a una portada de Tintín que el artista belga descartó para regalársela a un amigo

EL PAÍS

Madrid 4 MAY 2018



La acuarela en cuestión, vendida en Christie's.

Una ilustración en acuarela del artista belga Georges Prosper Remi, mejor conocido por su seudónimo Hergé, se vendió por el precio de 607.500 euros en una subasta celebrada el pasado jueves 3 de abril en la sede parisina de Christie's, según datos de la propia casa de subastas. El evento estaba centrado en la banda diseñada y la ilustración, y la acuarela en cuestión consiguió más del triple de recaudación que el segundo producto más caro, que fue un boceto en carboncillo del propio Hergé, vendido por 175.000 euros.

El precio de la obra se estimaba entre los 500.000 y los 600.000 euros, con lo que, ya de partida, se intuía como la gran estrella de la subasta. Finalmente, el resultado sobrepasó ligeramente las previsiones. Hergé la pintó con el objetivo de ilustrar un número de El cetro de Ottokar, el octavo de los álbumes de la serie Las aventuras de Tintín, publicada en el semanario infantil Le Petit Vingtième en 1939. Sin embargo, esta imagen concreta nunca llegó a aparecer en el cómic.

La ilustración representa una escena concreta de El cetro de Ottokar, en la que Tintín escapa después de haber robado una barra de pan y una botella de vino, mientras Milou corre a su lado con un hueso entre sus dientes. Philippe Goddin, autor de la reseña para la subasta y biógrafo de Hergé, explica que la obra terminó siendo un regalo del artista belga a un amigo íntimo, y que esta "permaneció en la familia de su feliz destinatario durante cerca de 77 años".

Se sabe que en el periodo en el que escribió y dibujó El cetro de Ottokar, Hergé trabajaba solo, con lo que esta ilustración está dibujada y pintada con tinta china por él mismo. "Aunque una gran cantidad de dibujos fueron conservados por el autor, hay otros que se habían perdido o que fueron regalados a amigos o conocidos (...) Entre estos últimos, son muy pocos aquellos en los que él se tomó el trabajo de darles color antes de regalarlos", añade Goddin.

La cifra alcanzada por esta obra se ha quedado lejos, sin embargo, del récord personal del propio Hergé, quien alcanzó, hace cuatro años, los 2,65 millones de euros un original realizado en tinta china para las guardas de sus cómics. Aquella subasta había sido organizada por la casa Artcurial, que tiene prevista para este mismo viernes otra en la que también participarán numerosas litografías, esculturas y álbumes del artista belga.


El Pais

viernes, 4 de mayo de 2018

Superlopez cumple 45 años


El peculiar héroe dibujado por Jan cumple 45 años, se encuentra a punto de llegar al cine por primera vez y roza los 80 álbumes con una nueva historieta pegada a la actualidad

ÁLVARO PONS
Valencia 2 MAY 2018


'Nuevas aventuras de Mambrù', el próximo álbum de Superlópez.

Resulta difícil imaginarse al estirado Superman interpretado por Henry Cavill saliendo de casa, a medio peinar y medio dormido, para tomarse un café con leche y un cruasán en el bar o, lo más habitual, pedirlo en la ventanilla de las taquillas del metro si el sueño aprieta. Pero para el dibujante Jan, un superhéroe a la española debe compartir esa castiza imagen de las mañanas de tantos conciudadanos de la piel de toro. Así que, rozando ya los 80 álbumes, Superlópez se levanta de nuevo: Nuevas aventuras de Mambrú trata de un atentado yihadista, un asunto, el reclutamiento de jóvenes para esta causa, que ya abordó en Mambrú se fue a la guerra.

Como para la mayoría de los españolitos de a pie, las cosas nunca fueron fáciles para Superlópez, que nacía en 1973 como un encargo para la colección Humor del siglo XX, una serie en la que diferentes dibujantes crearían parodias de grandes iconos cinematográficos como Franciscostein, Tarzanilo o King Tongo. Chistes de apenas cuatro o cinco viñetas donde un señor con mostachito, más próximo a José Luis López Vázquez que a Christopher Reeve, soñaba con vivir las hazañas del poderoso kryptoniano y donde el leonés Juan López Fernández (Toral de los Vados, 1939) apenas podía mostrar la calidad de su trazo y su inventiva. Se había formado como dibujante en la Cuba paterna, adonde llegó en 1959 tras el éxito de la revolución castrista para incorporarse a varias revistas infantiles, pero sobre todo en la renovada animación cubana.

Tras volver a España y pasar por varias editoriales, la creación de Superlópez quedaba entonces como una anécdota, retomada en 1974 para intentar fichar por la todopoderosa Bruguera, que le compró el personaje, pero le obligó a aceptar guiones ajenos a regañadientes. Después de colaborar con escritores como Conti, Ribera o Francisco Pérez Navarro, apenas un año después Jan se negaba a seguir dibujando el personaje, decepcionado por los resultados. Comenzaba entonces un largo deambular, que le llevaría de los cuentos infantiles troquelados a adaptar al cómic series de animación famosas como Heidi o Marco, pero también historietas comprometidas para la revista Butifarra o el álbum Nosotros los catalanes, donde se podía vislumbrar su buen ojo para la sátira de actualidad. Finalmente, el cambio de dirección de Bruguera le dio una nueva oportunidad a Superlópez en 1979, aprovechando el reciente estreno de la versión cinematográfica de Superman de Richard Donner, pero esta vez desde el respeto a su libertad creativa. Se acompañó del guionista Francisco Pérez Navarro, Efepé, buen conocedor del género de superhéroes y que supo crear una parodia casi perfecta ya desde su primera historia, donde narra el periplo de un bebé bigotudo alienígena que llega desde el extinto planeta Chitón a la Tierra. Ya crecidito, Superlópez tiene que ganarse las lentejas con su personalidad secreta de Juan López, oficinista anónimo y algo mediocre, que comparte penurias con su amigo Jaime y su novia y compañera, Luisa Lanas.

Con estos mimbres, Jan y Efepé firmaron varias historias que pronto ganaron el favor del público, aunque el verdadero éxito de Superlópez llegaría con las historietas de El supergrupo, donde los autores cruzarían al icono de la DC Cómics con los Vengadores de la Marvel, en una herejía suprema que se convertiría en la parodia ideal. Las historias de Superlópez, el capitán Hispania, El bruto, La chica increíble, Latas y el Mago fueron un bombazo que lanzarían al personaje al Olimpo comiquero, rivalizando en popularidad con los mismísimos Mortadelo y Filemón.


Superlópez, dibujado en 1973.

Pero Jan buscaba mucho más para su personaje que ser una mera parodia: tras el éxito, decide seguir en solitario con la serie, abandonando a los compañeros marvelianos para explorar su propio camino, que le permitirían expresar su lectura de la actualidad y sus ideas. Siempre atento a la realidad y buscando un mensaje social comprometido, Jan ha hecho feroces críticas de las dictaduras tras el 23-F (Los cabecicubos, 1982); ha denunciado la exportación de residuos al tercer mundo (El castillo de arena, 1992), el desastre del Prestige (Monster Chapapote, 2003) o los desahucios indiscriminados (El gran desahuciador, 2013). Criticó el mundo de Hollywood (La gran superproducción, 1982), avanzó el impacto de Internet (Los cibernautas, 1997) y supo también reírse del futuro éxito de la telerrealidad (El dios del bit, 2001), pero nunca ha escondido su pasión por la ciencia y el rechazo de las supersticiones (La caja de Pandora, 1983). Ha sabido adaptar a clásicos de la literatura a su particular universo, desde Tolkien (El señor de los chupetes, 1980) a Asimov (Tú, robot…, 2008) pasando por Borges (La biblioteca inexistente, 2009) y hacer que su personaje viaje por medio mundo real o imaginado, mostrando una titánica labor de documentación en su trabajo gráfico y una calidad que le ha valido ser uno de los dibujantes más admirados y copiados. Y aunque el éxito le obligara a explotar a sus personajes creando a los supergemelos Jolín y Jolina (eso sí, hijos naturales de una aventura amorosa de Superlópez), no ha renunciado nunca a su compromiso y convicciones, que le llevaron a rechazar la Medalla de Oro al mérito en Bellas Artes.

Los personajes pintan ya canas, pero la labor de Jan mantiene el mismo espíritu, logrando que la Parchelona de sus aventuras refleje una realidad más cercana al lector que la que dan los titulares de los periódicos.



EL MEJOR SUPERLÓPEZ

Dani Rovira, en la película.

Una de las discusiones más enconadas entre los fans de Superlópez es la que intenta definir cuál ha sido la mejor de las aventuras del personaje. Aunque el autor siempre ha indicado que su historia preferida es La caja de Pandora, los fans se dividen entre títulos como Los cabecicubos, La gran superproducción o, sobre todo, El supergrupo, que recientemente volvió a las librerías en dos nuevas aventuras firmadas por Pérez Navarro y Jan, que tuvieron éxito suficiente como para dar lugar a un intento de nueva colección, con dibujos de Nacho Fernández.

Pero quizás todos estos debates desaparezcan con el paso a la gran pantalla del personaje, que tras cuatro décadas de espera e intentos baldíos es ya una realidad. Bajo la dirección de Javier Ruiz Caldera, el actor Dani Rovira dará vida al personaje en una película que se estrenará a finales de año, y cuyas primeras imágenes se han viralizado rápidamente en las redes sociales.


El Pais

lunes, 30 de abril de 2018

Historia de la Iglesia Siglo II por Gallardo





STAR Nº 46 Abril de 1979

Flash Gordon por Mac Raboy




Flash Gordon, un jugador de rugby estadounidense, y su novia, Dale Arden, son conducidos por el Profesor Zarkov, excéntrico científico, hasta el planeta Mongo, donde tendrán que luchar contra el emperador Ming, sanguinario dictador que pretende conquistar la Tierra gracias a sus avances tecnológicos. Para vencer al tirano. Flash Gordon y sus amigos deberán aliarse con los pueblos oprimidos de Mongo.

Inspirado en las inquietudes interespaciales y la ciencia ficción de la época, el dibujante Alex Raymond (1909-1956) creó en 1954 el que durante años sería el héroe norteamericano más popular. Heredero de las novelas de aventuras en escenarios exóticos y de las leyendas de caballería y espadachines. Flash Gordon es concebido como una divertida space opera de ambientación futurista, que prima la aventura romántica, los viajes y batallas espaciales y la fantasía de monstruos e híbridos entre especies. Interpretado por múltiples guionistas y dibujantes, entre los que destaca Mac Raboy, Flash Gordon ha influido en todos los historietistas posteriores y es considerado un auténtico clásico del cómic.


El Pais 2005

domingo, 29 de abril de 2018

Asterix el galo por R. Goscinny y A. Uderzo




Nos encontramos en el año 50 antes de Jesucristo, toda la Galia ha sido ocupada por las tropas romanas de Julio César. Excepto una pequeña aldea: la del guerrero galo Astérix. Astuto, inteligente y testarudo, Astérix se resiste, junto a toda su aldea, a la invasión imperialista. Valor y tozudez no les falta. Pero, además, poseen un secreto: la poción mágica que prepara el venerable druida Panorámix aporta a sus habitantes una fuerza sobrehumana. Con Astérix y sus amigos, no lo van a tener tan fácil esos romanos.

Astérix el galo, primera aventura de este personaje que se convirtió en icono de la historieta europea, apareció por vez primera en 1959, publicado por la revista francesa Pilote. Creado por Albert Uderzo y Rene (roscinny, Astérix ha sido desde entonces el cómic más vendido en el mundo. Con él llegaban también los imprescindibles personajes de Obélix, Abraracúrcix, Panorámix e Ideaf ix. Antihéroe del tebeo y símbolo de la resistencia, Astérix conjuga la precisión histórica con un agudo y satírico humor, por lo que ha sido traducido a todos los idiomas, incluido el latín, en el que se expresan sus enemigos.


El Pais 2005


viernes, 27 de abril de 2018

La vida entera en un tebeo

Emmanuel Guibert publica en 'Martha y Alan' un viaje a la California de los años treinta y, a la vez, un retrato de la memoria y la existencia

GUILLERMO ALTARES

París 19 ABR 2018


Una plancha de 'Matha y Alan', de Emmanuel Guibert

Dos personas se conocen por la calle, por casualidad, preguntando una dirección y de aquel fugaz encuentro ha surgido una de las más interesantes sagas de cómic de la actualidad, la serie de Alan, del francés Emmanuel Guibert, de la que Salamandra Graphics acaba de publicar el tercer tomo, Martha y Alan. Son tebeos que no cuentan nada en particular, que se pueden leer por separado y en desorden, pero que a la vez lo cuentan todo: tratan de captar la vida, de la misma forma que pudo hacerlo BoyHood, la película de Richard Linklater que retrata la historia de una familia estadounidense. En este caso, Alan Ingram Cope, el protagonista, vivió la Segunda Guerra Mundial, lo que le aporta aventuras al primer tomo, La guerra de Alan, aunque los otros son igualmente apasionantes pese a que se limitan a relatar su vida en California en los años anteriores y posteriores a la Gran Depresión.

"Conocí a Alan en la isla de Ré, por la calle, preguntando una dirección y luego la vida nos dio la oportunidad de encontrarnos otras dos veces por casualidad en muy poco tiempo", explica Emmanuel Guibert. "Nos dijimos que encontrarnos tres veces así por azar no es normal y decidimos ser amigos. Y entonces tomé la decisión de contar su historia". Guibert (París, 1964) es uno de los autores de cómic más imprevisibles y reconocidos del panorama actual. Ha recibido numerosos premios, entre otros en el Festival de Angulema, pero sobre todo mantiene muchos lectores fieles que se preguntan qué es lo próximo que les va a ofrecer, porque se trata de un dibujante que siempre sorprende.

Es autor de El fotógrafo, un tebeo que mezcla los dibujos de línea clara con fotos en blanco y negro para contar la historia de un reportero, Didier Lefèvre, en Afganistán durante la guerra con los soviéticos, y de Un viaje entre gitanos, una obra realizada con una técnica similar, pero que esta vez relata el trabajo de otro periodista, Alain Keler, con los romaníes en Europa del Este. Pero también tiene obras para niños, como la serie Sardina del espacio, realizada a medias con Joann Sfar, con el que también ha coescrito tebeos históricos como Las olivas negras.


Plancha de 'Martha y Alan', de Emmanuel Guibert,

La serie de Alan no se parece a ninguno de ellos, ni en los dibujos ni en la narración. Martha y Alan (traducido por Julia Osuna Aguilar) relata un amor de juventud del protagonista y también como los personajes volvieron a tomar contacto muchos años después, tras haberse perdido la pista. Y construye la historia con dibujos a veces muy precisos, basados en un gran trabajo de documentación, pero que tienen siempre algo difuminado, tal vez por la niebla que nos rodea cuando miramos al pasado. La serie se basa en las entrevistas de Guibert a Alan, que falleció a los 74 años cuando todavía no se había publicado el primer tomo. Por ahora, todo lo publicado se basa en los recuerdos, surgidos de la prodigiosa memoria del estadounidense.

"Martha y Alan narra una pequeña historia de amor", asegura Guibert en París. "Los amigos que dejamos de ver, las personas que perdemos en el camino sin saber muy por qué son historias que muchas veces no nos planteamos a nosotros mismos porque las consideramos naturales... La vida es así, nos ha separado. Cuando no se trata de tragedias, pensamos que la vida es así y tenemos tendencia a no hablar de ello. Todos esos hechos pequeños fueron el tema de nuestras conversaciones, era lo que me gustaba de él. Me hablaba con detalle de lo que la mayoría de la gente calla. Considero que todo eso es el substrato de la vida. Creo que sabía captar el fondo de sus existencia". Lo impresionante es que no hay nada anodino en el relato: sus tebeos enganchan como si se tratase de un relato de aventuras porque, tal vez, no hay mayor aventura que la vida misma.

Dibujados con técnicas diferentes, una de las cosas que une a los tres tomos, aparte del propio Alan, son los árboles, una obsesión que comparten el autor y el protagonista de su historia. "Es una de las primeras cosas de las que hablamos cuando nos conocimos. Teníamos una querencia común por los árboles. Dibujé muchos para él, cuando estaba vivo y se los enviaba. Y desde que ha muerto me encanta dibujarlo rodeado de árboles porque sé que es algo que le gustaría. Me fascinan los árboles porque exhiben toda su biografía, las ramas perdidas, las malas decisiones que tomó. Alan decía que el hombre no es más que un episodio en la historia de la vegetación".

La entrevista tuvo lugar en una vieja imprenta parisina, Idem, que lleva operativa desde el siglo XIX. Guibert quería controlar su último proyecto: unas litografías numeradas que serán distribuidas por la pequeña editorial MEL Publisher, cuyo propietario es el empresario Michel-Eduard Leclerc, el dueño de la cadena de supermercados que llevan su apellido y un apasionado de los tebeos. La litografía muestra, naturalmente, un árbol. Pero, haga lo que haga, Guibert seguirá contando la vida de Alan, continuará dibujando sus recuerdos, buceando en la memoria del amigo que conoció por casualidad en la calle y que supo contar una vida, todas las vidas.


Autor: Emmanuel Guibert

Editorial: Salamandra. (2018).

Formato: tapa blanda (120 páginas)


El Pais





miércoles, 25 de abril de 2018

La recuperación de una etapa

JAVIER FERNÁNDEZ

25 Abril, 2018



'Marvel saga. Daredevil, 15: El diablo en la galería D'. Ed Brubaker, Michael Lark. Panini. 168 páginas. 18 euros.

Terminada la recopilación en la colección Marvel Saga de la larguísima y fundamental etapa de Daredevil realizada por Brian Michael Bendis y Alex Maleev, comienza ahora la recuperación de otra etapa sobresaliente: la del guionista Ed Brubaker y el dibujante Michael Lark. El dúo se había ganado el respeto de la crítica con la excelente Gotham Central cuando se planteó la difícil tarea de continuar las aventuras del Hombre sin Miedo justo donde las había dejado Bendis (es decir, con el héroe encarcelado en la penitenciaría de Ryker). Brubaker y Lark siguieron explotando la mezcla de género negro y superhéroes que caracterizaba la serie y firmaron un trabajo frenético y elegante que superó las expectativas. El diablo en la galería D contiene el primer arco argumental completo, números 82 a 87 del volumen 2 de Daredevil, publicado originalmente en 2006.


Malaga Hoy