miércoles, 23 de febrero de 2011

Irving Penn


Via Wikipedia.-
Estudió diseño en la Escuela de Artes Industriales del Museo de Filadelfia, en la cual ingresó en 1938. Su profesor fue el fotógrafo Alexey Brodovitch, quien más tarde sería su colega en la revista Harper’s Bazaar. Luego viajó a México, donde se dedicó a la pintura durante un año.

Sus dibujos fueron publicados en Harper's Bazaar. Su primera labor en la revista Vogue fue como ayudante del artista Alexander Liberman. En 1943, comenzó a trabajar como diseñador de portadas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Penn adquirió fama por sus elegantes y glamorosos retratos femeninos publicados en Vogue. En sus fotografías, el sujeto solía posar ante un sencillo fondo blanco o gris, usando la simplicidad más efectivamente que otros fotógrafos de la época.

En 1950, se casó con la modelo Lisa Fonssagrives, con quien tuvo un hijo llamado Tom. Tres años después, fundó su estudio fotográfico. Quedó viudo en 1992, cuando Fonssagrives tenía 80 años.
Recibió el premio Hasselblad en 1985, y dos años más tarde fue galardonado con el Premio de Cultura de la Asociación Alemana de Fotografía.

Publicó diversos libros, incluyendo The astronomers plan a voyage to Earth (1999) y Photographs of Dahomey (2004), además de exhibiciones de su obra.

Falleció el 7 de octubre de 2009 en su casa de Manhattan a los 92 años










































La esencia clásica de Enrique Abulí y Jordi Bernet

El trabajo conjunto de Enrique Abulí (1945) y Jordi Bernet (1944) es una muestra de que las nor­mas más clásicas del cómic siguen disfrutando de buena salud. Con el blanco y negro, la página de tres tiras, una narración funcional y un dibujo que apura todavía más la síntesis del expresionismo norteamericano, pueden conseguirse obras de la categoría de Torpedo (1982). Con veinte años de guiones, libros de santos y traducciones de encargo a sus espaldas, Enrique Abulí se sumerge en la tra­dición literaria de la novela negra norteamericana, dando vida a un asesino a sueldo, cínico e implaca­ble, cuyas andanzas se sitúan en los Estados Uni­dos de la depresión económica.
Torpedo es la antítesis perfecta del héroe posi­tivo, en el que convergen todos los defectos imagi­nables, incluidos la traición, el machismo y el anal­fabetismo, además de una fastidiosa tendencia a contar chistes malos. Abulí narra sus historias de forma directa, evitando tiempos muertos y privile­giando lo visual por encima de lo literario. Un ejemplo extremo de esta técnica es Iré a escupir so­bre vuestra timba (1991).
Jordi Bernet era también un profesional experi­mentado cuando nació Torpedo. Su dibujo es fruto de una interpretación personal de la tradición ex­presionista del cómic realista. La extrema sencillez de su grafismo, que evita fondos y detalles innece­sarios, impacta por la fuerza de unas imágenes que son la síntesis de un complicado juego de luces y sombras. La contundencia de su pincel potencia la sensación de movimiento y el efecto dramático de los ambientes.
Antonio Guiral
Veinte años de comic Aula de Literatura Vicens Vives, 1993























martes, 22 de febrero de 2011

Haití La otra mirada por Paco Roca

El Pais Semanal nº 1741 Domingo 7 de febrero de 2010




El color de los 90











Ya retrate un gallo, una modelo famosa, una rosa, unas piernas o haga un retrato, elija el blanco y negro o el color. Nick Night hace de mago. Este cuarentón que se ha convertido rápidamente en una estrella vuelve a demostrarlo una vez más con el número completo que le dedica la revista Big en una serie en la que se suceden los choques visuales de explosiones de rojo sobre negro y de negro y rojo. Con un perfecto sentido del grafismo, sitúa en el espacio sorpresas visuales que sabe transformar siempre en pequeños instantes de elegancia y de refinamiento. Los grandes modistas no se han equivocado, porque Christian Dior, Johji Yamamoto o Jil Sander, entre los más grandes, le han confiado rápidamente la imagen de sus ropas, que él ha sabido sublimar para transformarlas en objetos de ensueño. Es, junto con Javier Vallhonrat, el fotógrafo que, inspirándose en el clasicismo, ha renovado más sutilmente la fotografía de modas. Sin caer en los excesos destroy que han agitado el a menudo pequeño mundo de los trapos con modelos demacradas y atiborradas de droga, ha propuesto una nueva forma de belleza.

Su tratamiento del color, a la vez suave y saturado, su sentido de la paleta que aproxima los verde manzana y los malva fucsia con iluminaciones frecuentemente llenas de contraste, se reconocen de inmediato. Nick Night tiene su color, como también tiene su contraste en blanco y negro para dar relieve a la fuerza del vestido y de la imagen.

Todo el trabajo de Nick es en el fondo un himno inmenso a la luz, que domina de una manera perfecta y que sabe domesticar con una sofisticación que pasa inadvertida en la imagen final. Sus fotografías, a pesar de que las trabaja detenidamente, parecen siempre producto de la facilidad. Es de ahí de donde les viene su poder de seducción inmediato.

Texto Christian Cajoulle


El País de las Tentaciones 5 de diciembre de 1997