jueves, 13 de noviembre de 2014

Wallpapers (y V)

























































El triunfo de una generación emigrada


Los autores de cómic españoles protagonizan un desembarco en Francia sin precedentes
Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido ganan el Premio Nacional de Cómic 2014

ÁLVARO PONS 11 NOV 2014

Durante mucho tiempo, para los autores de cómic españoles El Dorado se escribía en francés. Tras la burbuja ochentera de ilusión para la historieta y su consideración a través del cómic de autor que explotó violentamente en los noventa, el mercado del cómic español quedó devastado, sustituyendo toda expresión autóctona por las franquicias que llegaban de los Estados Unidos y Japón. La única opción para nuestros autores era la emigración creativa, ya fuera a la engrasada industria del superhéroe norteamericano o a las potentes editoriales francobelgas de historieta. Dos opciones complicadas, la primera por el férreo control que desarrolla sobre sus preciados personajes, la segunda porque parecía vedada a cualquier guionista y hermética para los dibujantes que no viniesen de la mano de un escritor francés.

A golpe de calidad y buen hacer, lentamente, cada vez fue más común ver apellidos españoles en las obras que se publicaban en ambos imperios del cómic, pero los vecinos franceses seguían reacios a que la habitual combinación de guionista y dibujante, tan común en ese país, compartiera origen más allá de los Pirineos. Una resistencia que cayó definitivamente en el año 2000 gracias a la obra de dos jóvenes españoles que se atrevieron a un arriesgado pastiche que combinaba el canon de los clásicos de la novela y el cine negro nada menos que con la animación Disney. Pero Juanjo Guarnido y Juan Díaz Canales rompieron con Blacksad. Un lugar entre las sombras todos los prejuicios: la todopoderosa Dargaud daba la oportunidad a unos debutantes que agotaron casi instantáneamente la primera edición de 30.000 ejemplares, abriendo paso a una blacksadmanía que acumula ya más de un millón de álbumes vendidos de los cinco de la saga en Francia, y cifras igual de imponentes en el resto del mundo.

Un éxito que cambió la mentalidad de los editores franceses y que favoreció la publicación de autores españoles en Francia. Raule y Roger Ibáñez, Robledo y Toledano, Altarriba y Keko o Teresa Valero y Montse Martín son tan solo unos pocos de los muchísimos que están protagonizando un desembarco de españoles en el país vecino sin precedentes, que osan incluso hacerse cargo de iconos del cómic como Spirou o Corto Maltés. Una invasión en toda regla apoyada en la extraordinaria calidad de la actual producción de cómic en España, con jóvenes autores que se unen a los veteranos para reclamar con hechos probados su posición en el mundo de la cultura.

El Premio Nacional concedido al volumen de Blacksad. Amarillo no solo distingue los valores artísticos de dos autores que han sabido combinar éxito de público y calidad: por extensión es el respaldo a una generación que tuvo que buscar trabajo fuera de su país y que, por fin, es reconocida en su propia patria.

Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido ganan el Premio Nacional de Cómic

'Amarillo', la última entrega de la saga protagonizada por John Blacksad, recibe el reconocimiento oficial tras haber vendido un millón y medio de ejemplares

TEREIXA CONSTENLA Madrid 11 NOV 2014

John Blacksad, en 'Amarillo'.

John Blacksad tiene siete vidas y millón y medio de ventas. Veterano de la Segunda Guerra Mundial, es un detective americano al uso en casi todo excepto en su naturaleza animal. Un felino humanizado. Gracias a la última de sus aventuras, sus creadores, Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido, recibieron ayer el Premio Nacional de Cómic 2014, que reconoce “un tebeo de calidad sin fronteras, cargado de referencias culturales y con una óptima ejecución”, según el jurado, al que pertenecían entre otros los dibujantes Miguelanxo Prado y Alfonso Zapico.

Es uno más de la larga lista de galardones que acumula Blacksad (Eisner, Harvey, Salón del Cómic de Barcelona...), la serie de género negro por la que apostó la editorial francesa Dargaud en 2000, que ha cosechado un éxito planetario (más de un millón y medio de ventas y traducciones a una veintena de idiomas) y que incluso en España arrasa: 120.000 libros en sus cinco álbumes. También en eso el detective John Blacksad es una excepción. Nada hay en España en el mundo del cómic en particular —y pocos en el editorial en general— que le tosa. “No tenemos derecho a quejarnos por los reconocimientos a Blacksad, pero el premio nacional tiene un gran valor simbólico”, comentó ayer el guionista Juan Díaz Canales (Madrid, 1972), que no tiene intención de renunciar a él, como recientemente han hecho el músico Jordi Savall y la fotógrafa Colita. “No veo qué favor le puedo hacer a la cultura rechazándolo”, agregó.

Tampoco el dibujante Juanjo Guarnido (Salobreña, Granada, 1967), que recibió la noticia mientras viajaba en tren de Burdeos a París, donde reside desde hace dos décadas. “Con los Eisner me emocioné mucho, pero este premio es muy especial. La profesión entera lleva décadas peleando por tener premios así. Todos nos preguntamos por qué el cómic no tiene el reconocimiento de otros países cuando en la generación de mis padres todo el mundo leía tebeos. Fue el cine de los pobres”.

El título distinguido, Amarillo, publicado en España por Norma y quinta entrega de la saga, es una road-movie en viñetas, heredera del espíritu de la generación beat, “un homenaje a En el camino de Jack Kerouac”, precisa Díaz Canales. A bordo de un Cadillac amarillo, modelo Eldorado, el investigador parte de Nueva Orleans y rastreará las huellas de un crimen por polvorientas carreteras que le conducirán a Nueva York, donde se situará el sexto episodio. “El personaje tiene mucho recorrido aún. Juega a favor que no nos hemos visto obligados a publicar álbumes con una cadencia determinada y también que el género negro permite la mezcla de muchos otros géneros”, plantea el guionista. “Va a dar mucho de sí, es el personaje ideal para prolongar sus aventuras. Ni Juan ni yo nos vamos a cansar de él”, reitera el dibujante. Díaz Canales se sumergirá en la nueva entrega, ahora que acaba de resolver un encargo de los que ponen nerviosos: la resurrección de Corto Maltés, en colaboración con el ilustrador Rubén Pellejero, que saldrá en 2015. “Era un reto al que no se puede decir que no. Pero la situación era parecida a la de Blacksad, que ya ha generado mucha expectación. Siempre hay un momento de presión que se pasa enseguida”, añade.

El libro de Guarnido y Díaz Canales pugnó hasta el final con Pepe, la obra de Carlos Giménez dedicada a la figura del historietista José González, creador de Vampirella, entre otros. En el camino se quedaron obras como Un médico novato, de Sento; Nela, de Rayco Pulido; Beowulf, de David Rubín y Santiago García, y Los surcos del azar, la última obra de Paco Roca, quizá penalizada por la circunstancia de que su autor ya ganó este premio en 2008 con Arrugas. El jurado se inclinó por no repetir autor en una categoría de corto historial (se convoca desde 2007), aunque la novela gráfica de Roca está cosechando alabanzas más allá del medio: ha sido finalista al título de Mejor Libro del año que concede el Gremio de Editores.

Juan Díaz Canales (Madrid, 1972), que estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado con compañías europeas y estadounidenses, proporcionando argumentos y guiones para comics y películas de animación desde 1996, cuando fundó la compañía Tridente Animation. Por su parte, Juanjo Guarnido (Salobreña, Granada, 1967) inició su trayectoria en la segunda mitad de los ochenta, publicando historietas en algunos fanzines y presentándose a concursos de cómic. En los noventa comenzó a trabajar en un estudio madrileño de animación y durante unos años realizó layouts y storyboards para proyectos como Tintín, Sonic o La Pantera Rosa. En 1993 se trasladó a vivir a Francia donde pasó de realizar layouts (en Goofy e Hijo y El Jorobado de Notre-Dame) y a trabajar como animador en películas como Hércules (en el personaje de Hades), Tarzán (el felino Sabor y el padre de Tarzán) y Atlantis.

Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido se conocieron en el estudio de dibujos animados Lápiz Azul. Juntos realizan la serie Blacksad, que tiene como protagonistas a animales con forma humana en historias policíacas de género negro ambientadas en Estados Unidos. Han realizado 5 títulos: Un lugar entre las sombras, Arctic nation, Alma roja, El infierno, el silencio y Amarillo. Entre los innumerables premios que ha recibido esta serie destacan el Premio Mejor Álbum y Premio Autor en el Salón del Cómic de Barcelona (2001), Harvey Award al Mejor Álbum (2005), Premio Mejor Dibujo y Premio del público al Mejor Álbum en el Festival de Angoulême (2005), Mejor Álbum y Mejor Dibujo en el Salón del Cómic de Barcelona (2006); Mejor Álbum, Mejor Guionista y Mejor Dibujante en Expocómic de Madrid(2010), y dos premios Eisner en la Comic Con de San Diego, California (2013).


El Pais 11.11.2014


domingo, 9 de noviembre de 2014

ARDE LA CIUDAD por Javier Pulido


 CARETAS
Todo empezó una rojiza tarde de Otoño en los tejados de Barcelona. El Sol relamía indolente las agujas de la catedral, en un morboso acto de placer perverso. La vista desde el monasterio contiguo era imponente y llenaba nuestros ojos y pulmones del aire grisáceo de la urbe. Desde los marmóreos balcones sucesivamente más y más altos, Javier y Sergio, recién llegados de la ciudad, miraban volando, volaban mirando, miraban, volaban. La Barcino medieval les atenazó con sus retorcidas gárgolas. Y de los húmedos y oscuros pasadizos serpenteantes en busca de luz, surgieron apocalípticas visiones impregnadas de fuego, máscaras deformes, magia negra y alquimia.

CAROTAS
 No sé muy bien sí Arde lo ciudad nació aquel día de embrujo o si fue el vómito de una mente enfebrecida por convulsivas noches de pesadillas o si, simplemente, fue fruto de una inspiración espontánea aquella movida mañana en la Redacción de Forum, en la que Javier Pulido recibía mi encargo de crear una historieta de ocho páginas para el Forum Especial Salón del Comic de 1995. Pero recuerdo que hablamos de aquel día en el que Javier, Sergio Bleda y yo paseábamos por el Casco Antiguo de Barcelona, y recuerdo que comentamos que algún día realizaríamos un comic ambientado en aquella Barcelona de fiestas diabólicas y orgías de chispas y petardos. La imaginación comenzó a fluir entre todos. Nuestros rostros de iluminaban, se sonreían y ensombrecían en vaivenes de energía creativa. Superhéroes. Sant Jordi. La Mercé. El Correfoc. Las Coles de Diables. Seres elementales de aire y de fuego. Muecas y más muecas. Susurros y leves pensamientos. Semillas de arte que querían encarnarse.

CARETOS
 Cuando volví a ver a Javier, su hijo aún no tenía nombre. Sus primeros pasos se difuminaban en sucintos bocetos a suave lápiz. Su futuro apenas se esbozaba en premoniciones y profecías extraídas del poso de su fantasía. Sería un híbrido. Un nuevo ADN impregnaría sus fibrosas venas con células helicoidales de arrojado héroe urbano y de ambiguo granuja amoral. Un perenne rictus de indisimulada orna dibujaría su embozado rostro. Frío, calculador y a la vez imprevisible, vehemente y atrevido. Una explosiva mezcla empapando un corazón de polvorín.
En días sucesivos, Careto creció. De silueta de carboncillo a perfil de tinta. De la desnudez vacía y blanquecina del primer trazo al exhuberante colorido y dinámico diseño de las páginas finales. La magia del comic es así. Impresiones sutiles apenas reconocidas que cobran vida por sí mismas y vuelan libres, con la libertad de los sueños y las ilusiones. Y cuando termine de arder la ciudad, sobre las humeantes brasas de sus restos, una renacida figura se alejará entre las frágiles penumbras del Barrio Chino. Y Javier y yo sonreiremos con complicidad.
Sergi Gras, Editor Marvel












Publicado en Forum Especial Salón del Comic por Comics Forum, editorial Planeta-DeAgostini, año 1995.


sábado, 8 de noviembre de 2014

ROBERTO ESPAÑA & MANOLÍN por Gallardo & Vidal-Folch "CONTRA EL SALÓN DEL COMIC"








EL PAIS/EXTRA SALÓN DEL COMIC, jueves 4 de mayo de 1995

Luca Torelli es... Torpedo

'Torpedo 1936 Integral' reúne una extraordinaria producción de dos décadas, más de 60 episodios: un libro histórico, por la forma y el contenido.

JAVIER FERNÁNDEZ 



Torpedo 1936 Integral. Enrique S. Abulí, Jordi Bernet. Panini. 720 páginas. 60 euros.

Ideado por Enrique Sánchez Abulí en 1980, y elevado a los altares gráficos por Jordi Bernet desde 1982, Luca Torelli, alias Torpedo, es el protagonista de una de las series capitales del tebeo de género negro. La mejor, en opinión de muchos. Por si algún despistado no ha leído o no conoce esta obra maestra, citaré la propia cubierta del volumen integral publicado por Panini: "Torpedo narra la historia de un inmigrante de origen italiano, de un asesino a sueldo que reparte su particular justicia por las calles de Nueva York durante la Gran Depresión. Un tipo violento, amoral, malo entre los malos; pero que termina por caer bien al lector. Le rodean bellas mujeres, tipos de mal agüero que le harán la vida más fácil o difícil, según se mire".

Cuando se piensa en Torpedo, las viñetas de Bernet acuden inmediatamente a la memoria, pero ha de saberse que el personaje fue alumbrado por el mismísimo Alex Toth. Por suerte, la sociedad Abulí-Toth apenas aguantó dos historietas, 16 páginas publicadas en los números 32 y 33 de la revista Creepy (me refiero a la versión española, la del nunca suficientemente añorado Josep Toutain). Eso fue lo que tardó el dibujante estadounidense en dejar la serie huérfana, por "diferencias creativas irreconciliables" (dice Javier Mesón en su epílogo) con el guionista. ¿Se puede calificar de suerte la marcha de un gigante gráfico como Toth? Solo si el sustituto es otro gigante como Jordi Bernet. También en palabras de Mesón, Bernet estableció "el canon oficial, la imagen que todos tenemos presente, el rostro inalterable con el cual el lector se siente identificado". Más aún, con el nuevo dibujante de su lado, Abulí pudo dar rienda suelta a la violencia, a la verbosidad, a la mala leche, al divertidísimo y cáustico humor que son el santo y seña de esta maravilla del noveno arte. El resto es historia.

Del ya nombrado Creepy al Especial Lolitas de la revista Selen, pasando por Comix Internacional, Totem el Cómix, Viñetas, dos cabeceras tituladas Torpedo, un par de series de álbumes o el mismísimo El País Semanal, las desventuras de Luca Torelli han conocido numerosos vaivenes editoriales antes de ser compiladas por Panini. Y es que, siguiendo con su ya nutrida línea de tebeo español para adultos, la filial catalana recupera ahora la totalidad de las historietas de Torpedo 1936 en un solo volumen, tan grueso que requiere de buenos músculos o un atril resistente. Torpedo 1936 Integral reúne una extraordinaria producción de dos décadas, más de 60 episodios, todos realmente excelentes. Pero el mérito del tomo va más allá de su carácter completista. Como explica la propia editorial: "por primera vez en español, se publican en un volumen integral todas las página en orden cronológico y nuevamente escaneadas (…). Se han unificado tipografías y pulido los detalles que, debido al origen por entregas en revistas especializadas de esta obra, rompían la armonía del conjunto".

En definitiva, estamos ante un libro histórico, por la forma y por el contenido. Para no perdérselo.

El Diario de Jerez


Retrato del artista indomable

 JAVIER FERNÁNDEZ 



Pepe, 5. Carlos Giménez. Panini. 96 páginas. 15 euros.

Carlos Giménez (Madrid, 1941) es un firme aspirante al título de mejor historietista español de la historia. Su impresionante trayectoria está jalonada de obras maestras como Hom, Paracuellos, Los profesionales o 36-39. Malos tiempos, por citar solo cuatro de una amplia lista de títulos imprescindibles del noveno arte. Los dibujos de Giménez son muy reconocibles y forman parte del acervo cultural de nuestro país, pero suponen solo la superficie de un proyecto valiente y necesario. El artista lleva décadas confrontando la tradición infantil y caricaturesca propia del cómic con temas maduros. Su obra está tan preocupada del fondo como de la forma: reconstruye la historia de España al tiempo que dignifica el arte de las viñetas. 



Su más reciente regalo a los lectores han sido los cinco volúmenes de la serie Pepe, un adictivo, divertido y emocionante recuento de la vida y milagros de otro dibujante, Pepe González, aquel superdotado que nos legó, entre otras cosas, una Vampirella definitiva y mil y una visiones inolvidables de la bella Marilyn Monroe. Pero Pepe González no fue solo un virtuoso del lápiz, sino un genio total, un vitalista impertérrito que hizo de su vida su mejor obra. En sus propias palabras: "Si tuviera que dejar de hacer algo… yo puedo dejar perfectamente de dibujar; lo que nunca dejaría, a lo que nunca renunciaré es a la noche. Yo lo que soy, lo soy de noche". Sobre esta dicotomía (la delicada convivencia entre el talento artístico y el talento vital) está construida esta obra magnífica, cargada de documentación sobre el personaje y su época. Como es habitual, el quinto y último volumen de la serie incluye abundante material extra: fotografías, dibujos, testimonios…, que redondean la emoción de la lectura. Confiesa el propio Carlos Giménez que Pepe "es sin duda una de las historietas más difíciles, que más trabajo me ha costado y en la que más me he involucrado personalmente de cuantas he realizado". El resultado está a la altura del compromiso, la biografía de José González es ya historia del cómic español.


El Diario de Jerez


Prefigurador del surrealismo

JAVIER FERNÁNDEZ 



El hombre que hace lo que le viene en gana. Oskar Andersson. El Nadir. 64 páginas. 14,90 euros.

La valenciana editorial El Nadir continúa (a Dios gracias) su apuesta por ofrecer obras clave de los inicios de la historieta, y ahora publica El hombre que hace lo que le viene en gana. Se trata de una hermosísima recopilación de trabajos del sueco Oskar Andersson (1877-1906), caricaturista tan versátil como excepcional, poseedor de un humor finísimo, que prefigura el surrealismo. Prologado por René Parra, el presente libro reúne la serie de tiras mudas que le da título, así como un sinfín de páginas y viñetas magistrales, que justifican la importancia del autor en su Suecia natal y su bien ganado asiento entre los pioneros del cómic. En palabras de Parra, su estilo "oscila entre presupuestos más decimonónicos, la estética modernista y un trazo dinámico o minimalista, idóneo para reproducir el frenesí de la vida moderna". En una palabra: genial.


El Diario de Jerez

Imaginación y desenfreno

JAVIER FERNÁNDEZ 



Max y Moritz. Whilhelm Busch. Impedimenta. 72 páginas. 15,95 euros.

Considerado por la crítica como el "Abuelo de los Cómics", el alemán Whilhelm Busch (Wiedensahl, 1832-Mechtshausen, 1908) logró con Max y Moritz su obra más imperecedera. Las travesuras de esta pareja de niños traviesos, que tantos imitadores han tenido posteriormente en el medio de la historieta, son una auténtica delicia. Aquí conviven armoniosamente la cáustica poesía de Busch y su talento sin límites para la ilustración. La edición castellana fue publicada por Impedimenta en 2012, con prólogo y excelente traducción de Víctor Canicio, y es un auténtico regalo para los amantes del cómic y la literatura en general. En palabras de Canicio, se trata de "un monumento nacional" en Alemania y otros países de habla germánica.


El Diario de Jerez

Los Caballeros de Pendragón. Guión: Dan Abnett & John Tomlison Dibujo: Gary Erskine Entintado: Andy Lanning Color: Helen Stone


 ANTES DEL CAPITÁN BRITANIA
LOS CABALLEROS DE PENDRAGON
PENDRAGON: Título concedido a los Jefes en Britania en momentos de granpeligro, al ser envestidos del Poder Supremo...   ■
(lema en The Knights oí Pendragon n° 2)

Antes de Excalibur\ue El Capitán Britania, y antes de que el Capitán existiera Los Caballeros de Pendragon ya luchaban por el Reino, por su rey Arturo, por la Caballería y por la magia y la conservación de la tierra.

Mucho,antes que los superhéroes que conocemos y que los mutantes Hombres-X,
ya Los Caballeros de Pendragon, luchaban contra el mal y los enemigos de Britania.

Hijo de Uther Pendragon, rey de Britania, Arturo fue criado y educado por el mago Merlín. Él poseyó la espada Excalibur, se reveló como Rey predestinado, creó la Mesa Redonda, rechazó a los enemigos extranjeros y finalmente.., sucumbió, víctima de la traición... Aunque la leyenda dice que fue rescatado por tres hadas que le llevaron a Avalon, donde descansa, sin morir, para volver el día en que sea preciso liberar a su pueblo de sus enemigos. Todo ello se encuentra en las raíces, en lo más profundo de las historias que se cuentan en la serie, The Knights of Pendragon, que, realizada para España por Comics Forum, ahora se publica con el título Los Caballeros de Pendragon. Se trata de un material creado por Marvel UK (United Kingdon), editado en Europa y que está alcanzando gran éxito en los USA, tanto por su interés propio como por integrarse de alguna manera en el sistema de referencias del ciclo narrativo de Captain Britain y Excalibur.

Concebida inicialmente para ser una única limited series de 6 números, el éxito logrado hizo que se prolongara a otras dos series, hasta totalizar la Saga de 18 números que ahora publicamos.

En la serie, iniciada con muertes criminales, sueños y visiones de pesadilla y constantes referencias a un pasado siempre vivo, aparecen inmediatamente viejos amigos y conocidos de Capitán Britania y Excalibur, como el Inspector Dai y los hermanos Alysande y Alistaire Stewart.

Número a número crece la tensión argumental y el dibujo gana más y más en calidad, hasta lograr una historia redonda.

The Knights of Pendragon es una serie inglesa. De aventuras, misterio, terror... y superhéroes (Capitán Britania, Unión Jack, Iron Man, Pantera Negra, Los 4 Fantásticos viven en esta aventura), Pendragon es buena. Simplemente buena, aunque algunos cultos expertos asesores dicen que los lectores españoles no sabrán apreciarla... Por el contrario, Comics Forum cree que, los Caballeros de Pendragon, puede ser, al igual que en tos USA, un éxito apreciable. Es precisamente por ello;por lo que se ha programado para iniciar con su número uno el año 1992, un año muy especial para nosotros, tanto por ser el 30 Aniversario de Spiderman como por considerar que éste es el Año Mutante por excelencia, con una importantísima presencia de los Hombres-X en el mercado español: Además de Excalibur, Lobezno, La Patrulla-X, Factor-X y Los Nuevos Mutantes.,. será también el año de la 2ª Edición de La Patrulla-X y el año de X-Force, la nueva patrulla en los X-Men, las novelas gráficas y prestigios de Lobezno, los prestigios y novelas gráficas de Excalibur...

Y, además de todo ello, la celebración muy muy especial del Décimo aniversario de Comics Forum.

A cuantos leen esta página: Arturo Pendragon, foco de inspiración de la última mitología celta, duerme hoy en su tumba en Galstonbury. En ella está inscrito: "Hic jacet Arthurus, rex quondam, rexque futurus", 'Aquí yace Arturo, rey que fue, rey que será"... En Gales, Cornualles y Bretaña hubo y aún persiste en algunos círculos de culto, la firme creencia de que un día Arturo volverá al frente de los Caballeros de Pendragon... Que así sea, si es para devolvernos la Tierra.


Los autores; Guión: Dan Abnett & John Tomlison Dibujo: Gary Erskine Entintado: Andy Lanning Color: Helen Stone incluye el portadista Alan Davis) en un dibujo incluido en la serie.


























Los Caballeros de Pendragón, maxiserie de 18 números, publicada por Comics Forum de la Editorial Planeta-DeAgostini, desde enero de 1992 a junio de 1993.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Acuarelas para romper el silencio



El dibujante Gipi regresa al cómic tras años de ausencia con ‘unahistoria’



TOMMASO KOCH Madrid


Una página de 'unahistoria', del dibujante italiano Gipi.

Érase una vez un dilema. En el pasillo, camino de su habitación, Gipi entreveía una alternativa. A un lado, el ordenador y la llamada de World of Warcraft, un videojuego que mantiene atrapados online a millones de usuarios. “La versión moderna de la heroína”, resume el creador. Al otro lado, su mesa de trabajo y la posibilidad de parir una historia analógica: “Iba convencido para jugar, pero, no sé cómo, acabé pintando una viñeta. Escribí la primera frase: ‘Dame respuestas complejas’. Y luego hice otros dibujos al lado”.

Muchos dibujos después, quizás los personajes de World of Warcraft echen de menos a Gipi (Gian Alfonso Pacinotti, Pisa, 1963) pero los lectores ya le tienen de vuelta. Su nuevo libro, fruto de aquella partida frustrada, se titula unahistoria (Salamandra Graphic) y supone el regreso al cómic tras años de silencio del autor italiano quizás más conocido. Por cierto, en la promoción del libro Gipi ha defendido de los prejuicios habituales no solo su género, sino hasta el término. “¿Llamar a su obra cómic (“fumetto”, en italiano) no es reduccionista?”, le preguntaron. Gipi lo negó tajantemente y ahora añade: “Es una batalla en la que me involucré hace tiempo. Es que yo hago eso, dibujos y palabras. Un fumetto”.

Su último fumetto, pues, sigue dos hilos aparentemente distantes entre sí: un escritor hospitalizado y obsesionado con dibujar una gasolinera y un árbol seco y un soldado que se juega la vida en la Primera Guerra Mundial. Poco a poco, ambas tramas se acercan, acompañadas por las acuarelas deslumbrantes de Gipi. “Para mí la historia es también el dibujo, son lo mismo. Los buenos dibujos no son los que sean bellos, sino los funcionales a la narración. A veces hice algunos que no encajaban en la trama y los tiré”, defiende el artista, que se ha servido por primera vez también del ordenador. Eso sí, solo para algunos retoques, aunque reconoce que experimentó cierta culpabilidad.

“Ridículo” se siente en cambio Gipi por sus inseguridades. Y eso que se fue a Francia, obtuvo el premio al mejor álbum de Angulema en 2006 por Apuntes para una historia de guerra, fue readoptado en su patria como hijo pródigo y vive de su arte, también colaborando como ilustrador con medios y editoriales. Pero vete a convencer al subconsciente de tus triunfos. “Me preocupo siempre. Vale que termines el primer libro, llores y pienses: ‘Nadie lo leerá. ¿Para qué lo hice?’. Pero llega el segundo, el tercero y pasa lo mismo”, relata. Tanto que al final de unahistoria firmó con dos fechas: la de su nacimiento y la de la conclusión de la obra y, en su mente, de su carrera: “Creí que no se entendía y que era mi último libro”.

Nada más lejos de la realidad: unahistoria ha sido el primer tebeo en quedarse entre los 10 finalistas del premio Strega, el galardón literario más prestigioso de Italia. No ganó, pero sirvió para llegar a un público más amplio.

Desde luego, la candidatura también demostró que el libro había sido la apuesta correcta para su regreso. “No sé por qué me había parado. Durante años no hice cómics decentes. Tras pocas páginas morían, no los sentía. Tenía muchas ganas de dibujar, pero me daba miedo que esta fuera la enésima pista falsa. Avancé por instinto, por deseo y cuando terminé el libro aún no sabía qué era”, asegura Gipi. De hecho, tras unahistoria ha vuelto otra vez a la casilla de salida. A la espera de la nueva chispa, ya ha asesinado tres tramas más: “Una carnicería”. Un arranque, pocas viñetas, algo no cuadra y adiós. Para siempre, porque Gipi nunca retoma una historia abandonada. Sin embargo, si supera la veintena de páginas, avanza hasta el final.

Ahí se halla su mayor obstáculo profesional. “La parte dramática es encontrar la historia. No me basta con la trama; necesito un sentimiento, algo que me dé una motivación profunda”, revela. En unahistoria, por ejemplo, ha descubierto que el cómic hablaba de él gracias a la insistencia de la prensa: “Te preguntan 70 veces: ‘¿Por qué el escritor dibuja un árbol?’ Y eso te obliga a reflexionar”. En concreto, de su esterilidad y de la sensación de sentirse “fuera de la naturaleza”. “Había nudos de mi existencia que necesitaba afrontar. Es distinto respecto a estar en el sofá pensando en ello; no consigo reflexionar fuera de la experiencia artística”, indica.

Tampoco Gipi logra estar lejos de los dibujos. Los echa de menos, dice. Pero también cuenta con varias pasiones más: la música, la tecnología, el cine,... Hasta rodó una película que presentó en el Festival de Venecia: El último hombre en la Tierra. Gipi no excluye volver a ponerse detrás de la cámara, pero ahora prefiere centrarse en las historietas. En concreto, prepara un fumetto de género fantástico sobre un “chaval algo tonto que ha de hacerse hombre”. Será su siguiente historia. Claro está, si es que sobrevive.

El Pais 3.11.2014