domingo, 8 de junio de 2025

Ética y estética de la destrucción de los cuerpos por Josep Oliver

Estamos en las décadas previas a la Revolución Francesa. María Antonieta es todavía una niña. En Innocent seguimos la vida de los Sanson, familia que desde generaciones ha sido encargada de realizar las ejecuciones ordenadas por el rey de Francia. Nuestro protagonista es Charles-Henri Sanson, que cuando da inicio la obra es solo un niño destinado a convertirse en el próximo Monsieur de París, el verdugo del rey. Pero para Charles-Henri, criado como católico y con una extraordinaria sensibilidad que roza la hiperestesia, su futura carrera no le parece muy halagüeña. Las iniciales reticencias que pueda tener y que le hacen enfrentarse con su familia serán aplastadas inmisericordemente hasta hacerle madurar y encarar su destino, aunque siempre fiel a su consideración de sagrada de toda vida.

Basándose en la novela Shikei Shikkōnin Sanson (El verdugo Sanson) de Masakatsu Adachi, Sakamoto construye en Innocent toda una teoría ética y estética basada en el cuerpo y en su destrucción minuciosa. Al igual que la familia protagonista, se sumerge en los secretos de la anatomía humana para ponerlos de relieve, para mostrarnos nuestra finitud, buscando la tensión máxima entre la carnalidad del ser humano y su afán de trascendencia, sus ansias de ser algo más. Los cuerpos en Innocent serán sistemáticamente torturados, violados, decapitados, desmembrados, quemados... Toda una poética del cuerpo y del dolor como forma de construcción del ser humano. Es interesante cómo el autor realiza, de esta manera, un acercamiento a la filosofía de la época. La barbarie del trabajo de los Sanson es una reminiscencia de la filosofía pesimista barroca, que piensa que el hombre es un lobo para el hombre y la vida es un pasaje borroso lleno de dolor. Charles-Henri es el hombre nuevo, es el primero en atisbar el Siglo de las Luces: en él se muestra la piedad, las nuevas esperanzas del hombre que llegarán con Voltaire y Rousseau, es él quien, en definitiva, y sin ni siquiera saberlo, acabará con el Antiguo Régimen en Europa.

El punto de partida de Innocent recuerda al clásico Asa el ejecutor de Koike Kazuo y Kojima Goseki. Como este, el protagonista y su familia deben hacer frente a la ignominia y la marginación social que supone su trabajo oficial. Charles-Henri se debate entre la lealtad a su familia y a su patria y su amor por la vida, llegando al contradictorio extremo de comprometerse con la libertad y el amor del ser humano, volcándose en su trabajo. Esto que a priori podría ser una incongruencia, no es tal, y coincide también con la idea de fondo de Asa el ejecutor: la tensión principal de la historia se marca en la lucha entre las lealtades del protagonista.

Si Innocent es interesante por el trasfondo de la historia, no lo es menos por su impacto visual. Con un punto de partida muy cinematográfico, el manga es un auténtico festival de excesos, una acumulación de imágenes chocantes que desborda al lector, un baile de anacronías que apela a la estética rococó en una fusión bastarda con el visual key japonés, y que en principio puede extrañarnos, pero, una vez asumida la naturalidad de esa imaginería barroca, la aceptamos e incluso la celebramos como parte del mencionado exceso. Pero no se agota aquí: en el trazo de Sakamoto, que por su realismo a veces nos recuerda al de Takehiko Inoue (Vagabond, Slam Dunk), confluye la historia del arte, los grabados de Leonardo Da Vinci, la estética del tatuaje, la simbología de la poesía mística o el art nouveau... Su dibujo ofrece un fuerte potencial simbólico en el que las metáforas fluyen de manera espectacular y dejan epatado al lector: como cuando Charles-Henri se imagina como un halcón destrozando con sus garras a sus frágiles víctimas o cuando la eterna agonía de un desmembrado François Damiens se compara con la melodía de un violín al que se le van rompiendo las cuerdas. Se me ocurre una analogía interesante, aunque algo oscura, para describir el manga: es una traducción en imágenes de la música de Fleshgod Apocalypse, grupo italiano que ensambla la orquestación neoclásica con el más brutal death metal con un resultado tan sorprendente como efectivo.

Obra que hace del dolor y el placer una experiencia estética extrema, Innocent empezó a publicarse en España en 2016, pero a lo largo de 2017 se han editado seis de los nueve volúmenes disponibles. En Japón la serie, iniciada en 2013, sigue abierta tras nueve tomos y un cambio de título (Innocent Rouge), con el que se han publicado siete tomos más.








Innocent

Shin’ichi Sakamoto

Milky Way Ediciones 

Japón

Rústica con sobrecubierta (9 vols.) 

208-226 págs (varían según vol.)

Blanco y negro

Obra relacionada

La rosa de Versalles

Ryoko Ikeda

(Azake Ediciones)

Utena

Chiho Saito y Be Papas

(Norma Editorial)

Asa el ejecutor

Koike Kazuo y Kojima Goseki 

(Planeta Cómic)

Vagabond

Takehiko Inoue 

(Editorial Ivrea)



Anuario Comics 2017 

Jot Down 


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