EVA MEDUSA
Dibujos: ANA MIRALLES
Guión: ANTONIO SEGURA
"En el taxi nos esperaba la muchacha de la boîte, la única que no nos abandonó en nuestro infortunio. Alvaro y yo la invitamos a Les Halles, a saborear la sopa de cebollas al amanecer. Le compramos flores en el mercado, la besamos en reconocimiento a su conducta samaritana, y nos dimos cuenta de que tenía cierto atractivo. No era bonita ni fea, pero la rehabilitaba la nariz respingada de las parisienses. Entonces la invitamos a nuestro misérrimo hotel. No tuvo ninguna complicación en irse con nosotros.
Se fué con Alvaro a su habitación. Yo caí rendido en mi cama, pero de pronto sentí que me zamarreaban. Era Alvaro. Su cara de loco apacible me pareció un tanto extraña.
—Pasa algo —me dijo , Esta mujer tiene algo excepcional, insólito, que no te podría explicar. Tienes que probarla de inmediato.
Pocos minutos después la desconocida se metió soñolienta e indulgentemente en mi cama. Al hacer el amor con ella comprobé ese misterioso don. Era algo indescriptible que brotaba de su profundidad, que se remontaba al origen mismo del placer, al nacimiento de una ola, al secreto genésico de Venus.
Alvaro tenia razon.
Al dia siguiente, en un aparte del desayuno, Alvaro me previno en español:
—Si no dejamos de inmediato a esta mujer, nuestro viaje será frustrado. No naufragaríamos en el mar, sino en el sacramento insondable del sexo.
Decidimos colmarla de pequeños regalos: flores, chocolates y la mitad de los francos que nos quedaban. Nos confesó que no trabajaba en el cabaret caucasiano; que lo había visitado la noche antes por primera y única vez. Luego tomamos un taxi con ella. El chofer atravesaba un barrio indefinido cuando le ordenamos detenerse. Nos despedimos de ella con grandes besos y la dejamos ahí, desorientada pero sonriente.
Nunca más la vimos."
"Yo, el amor"
PABLO NERUDA. Confieso que he vivido
Hace unos meses, Pere Joan envió unos folios a la redacción de Glénat, aportando diversas ideas de cómo podría ser un tebeo. Era la época de los "brainstorming" constantes entre el habitual grupo de chalados por el tebeo autodenominado "la panda del moco". Pere, en su carta se preguntaba que podría ser el "unplugged" aplicado a la historieta. Quizá los bocetos a lápiz, quizás ideas del guión que luego se quedan en el tintero. De ahí salió la idea de que la revista que ibamos a hacer publicara "algo" más que las páginas de cada serie. O algo menos, como en Torpedo, donde la apuesta por el blanco y negro no es más que querer ofrecer al lector la "versión original" de esta serie, cuya posterior edición en álbum, en todo el mundo, se hará en color.
La ideal del "unplugged" se quedó flotando por ahí y cuando llegó el momento de presentar la tercera parte de EVA MEDUSA, tomo cuerpo definitivamente.
Llamé a Antonio Segura y le pedí que al tiempo que resumiera los elementos clave de los dos primeros libros, contara algo más. Algo inédito, secreto, algo que nos diera alguna clave sobre el porqué de EVA MEDUSA.
Por entonces andábamos discutiendo sobre diversos proyectos.
Antonio suele ser un fabricante de series infatigable. Estábamos hablando de la recuperación de Burton & Cyb, de la serie Ozono (inédita en España) dibujada como la anterior por José Ortiz, de dos series nuevas con Rubén Arozena y José Aguilar, y además no perdíamos ocasión para hablar del bien y del mal.
Dí por hecho que Antonio enviaría un texto de 200 folios y me olvidé del tema, hasta que llegó el cierre de este número 1 y comprobé, no sin cierta sorpresa, que Antonio practicaba un sospechoso silencio.
Su padre había estado enfermo, proyectos para televisión y dibujos animados, fueron sus convincentes argumentos. Esto y un texto de Neruda.
Al parecer en este texto estaba la clave de EVA MEDUSA.
Hoy, día de cierre de la revista, me envía por fax el texto que encabeza esta presentación. Pablo Neruda cuenta en sus memorias cómo se encuentra con un mecenas chileno, amigo de Rafael Alberti, que le conduce a una boîte de rusos blancos llamada la bodega Caucasiana, en la que conocen a una chica que, según Segura, bien pudo ser Eva.
Leo el texto y recuerdo el de la contraportada del segundo libro: "No se te ocurra mirarla a los ojos; baja la mirada, cierra tu corazón. Si no, puedes ser su próxima víctima, te puede convertir en el esclavo de sus deseos."
Por otra parte los títulos de la trilogía son también elocuentes: Tú, el veneno, Tú, el deseo y ahora Yo, el amor.
Y, que quieren que les diga, no hay resumen que pueda transportarles al mundo que han recreado Antonio y Ana. Así que aprovecho la ocasión para recomendarles que se hagan ustedes con los dos primeros álbumes, que son de lo mejorcito que ha producido la historieta española en los 90. Encontrarán magia, pasión, vudú, incesto, lujuria, aventura y exotismo, a la vez que podrán descubrir la evolución del talento gráfico de Ana Miralles.
Seguro que no se arrepienten y prometo hablar de nuevo con Pere Joan, para que me aclare bien esto del "unplugged", no vaya a ser que no lo haya entendido bien.
JOAN NAVARRO
Revista Viñetas nº1 Enero 1994 Ediciones Glenat
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