domingo, 3 de noviembre de 2024

Los superhéroes se enfrentan hoy a la realidad social

Marvel y Dc presentan a sus iconos en cómics que intentan repensar algunas de sus claves para seducir a nuevos lectores


Tommaso Koch

Madrid


Muchas noches, Peter Parker no puede dormir. No porque salga a combatir el crimen con su disfraz. Ni siquiera lo tiene, ni mucho menos lanza telarañas. Lucha contra el agobio existencial de sus 35 años. Un tanque de café le permite pasar los días. Pero la inquietud siempre regresa. Una esposa y dos hijos que ama, un trabajo de fotorreportero. Tendría razones válidas para estar satisfecho. Algo falta, sin embargo, aunque él no sepa lo que es. Para el lector de Ultimate Spider-Man (Panini), en cambio, resulta evidente. Nunca le picó de adolescente una araña radiactiva. Ni, por tanto, pudo convertirse en el célebre trepamuros. En la reinvención en los cómics firmada por Jonathan Hickman y Marco Checchetto no es un superhéroes. Todavía.

Tampoco lo es Wonder Woman. Al menos,  según el Gobierno de EE UU. En los tebeos recientes -publicados por ECC, escritos por Tom King e ilustrados, entre otros, por la española Belén Ortega- quiere explusarla del país, como migrante clandestina, igual que a las demás amazonas. El mundo cambia y para salvar el planeta, al fin y al cabo, antes hay que entenderlo. Marvel lo llama Ultimate, DC habla de Amanecer, a lo que seguirán los proyectos Absolute y All In -puede traducirse como órdago-. Ambas compañías buscan modernizar y retocar sus símbolos, insuflar juventud y originalidad a personajes de edad de jubilación o más allá, simplificar una conología que ya asustaba incluso a los aficionados. En definitiva, enganchar a nuevos y viejos públicos. Y, por supuesto, que la caja siga sonando.

Detalle de una imagen promocional dibujada por Ryan Stegman de 'Ultimate Spiderman', de Jonathan Hickman y Marco Checchetto, editado por Marvel y publicado en España por Panini.

Para Sean Howe, autor del aplaudido ensayo Marvel Comics: la historia jamás contada, reeditada por EsPop, seguramente el último de los motivos es el principal; los artistas se esmerarán para seguir el mandato de forma creativa". Lo cierto es que algunas premisas resultan sorprendentes. En Absolute Batman I, de Scott Synder y Nick Dragotta, Bruce Wayne perdió a su padre, pero no a su madre.

Tampoco es millonario, lo que da pie a un inédito Caballero Oscuro de la clase trabajadora. En la versión Absolute, Wonder Woman se crio en los bajos fondos griegos, y la de Superman, aún por estrenar, también promete descolocar a los veteranos del tebeo -en España la publicará ECC a partir de abril-. La Patrulla X repensada por Peach Momoko surgió en Japón, luce estética manga y prescinde de alguno de sus pilares, así como del liderazgo del profesor Charles Xavier.

Una viñeta del primer número de 'Wonder Woman', de Tom King, Daniel Sampere y Belén Ortega, en el marco de 'El amanecer de DC'.
TM & © 2024 DC Comics. All Rights Reserved


"Estas editoriales afrontan un embrollo extraño: se especializan en narrativas seriales que deben mucho de su poder a su complejidad. Y, a la vez, esta se hace cada vez más dificil de absorber por parte del público. Atraer nuevos lectores se convierte así en un desafío aún mayor", agrega Howe. Como indicio, el propio sello Ultimate: ya se usó a principios de los 2000, para una anterior modernización de los personajes. De ahí que ahora la web de Marvel explique en una página "todo lo que hay que saber" sobre el regreso de esta etiqueta: son 22 párrafos.


Reseteo necesario

Así que el reseteo, cada cierto tiempo, se hace necesario y bienvenido. Junto con la introducción de héroes más conectados con los tiempos modernos, como Miles Morales, Ghost Spider, Ms. Marvel o la Wonder Woman brasileña Yara Flor. Para modificar a los más antiguos, sin embargo, suelen preferirse reformas, más que una revolución. O incluso cambiarlo todo para, de cierta manera, mantenerlo todo igual. "Se trata de buena parte de aterzzo. La esencia debe permancer. Contar lo mismo, pero de una manera distinta, para otras generaciones", reconoce Alejandro Martínez, editor de Panini Comics, que publica las obras de Marvel en España. "Me sigo sintiendo independiente de algún modo, y a la vez hay pequeñas reglas que debo respetar para seguir representando Marvel", declaró Peach Momoko al portal especializado Scrant.

Detalle de la portada del primer número de 'Absolute Batman', de Scott Snyder y Nick Dragotta, editado por DC Comics.
TM & © 2024 DC Comics. All Rights Reserved


Sus nuevos X-men siguen siendo marginados en busca de encaje en un mundo que los rechaza. Y el Spider-Man de Ultimante aprende lo mismo que en su primerísima historia, ideada por Stan Lee y Steve Ditko en 1962: "Grandes poderes conllevan grandes responsabilidades". Solo que, esta vez, la enseñanza no procede del fallecido tío Ben, que está vivo y se ha hecho periodista de investigación.

Tom King explicó a Scrant que su Wonder Woman sale precisamente de una reflexión sobre lo que la hace distinta. Concluyó que Batman protege la justicia y Superman el status quo. La amazona, en cambio, "está en contra del sistema establecido. Es una rebelde. Se planta". Justo lo que, por otro lado, el escritor ve reflejado en sus hijos, de 10 y 14 años, uno de los objetivos de Marvel y DC.

Martínez considera que en realidad esto es algo que sucede desde el mismo origen de estas leyendas. Muchos mitos de Marvel se estrenaron cuando EE UU se empantanaba en Vietnam y arrancaba la revolución estudiantil; algunos de DC incluso presenciaron la II Guerra Mundial. Los chavales que leyeron sus primeras historias hoy son abuelos. Los superhéroes nunca abandonarían a nadie. Y menos aún a sus primeros seguidores. Pero también necesitaban hablar a sus nietos. La oportunidad, de impacto y negocio, se antoja inédita: por primera vez coinciden tres generaciones dispuestas a escucharlos.

Aun así, Howe subraya que desde los ochenta este tipo de iniciativas ha "aumentado sensiblemente". Grandes encuentros, tebeos entrelazados con decenas de personajes, choques antológicos con villanos (casi) imbatibles. Guerras secretas, La era del Apocalipsis o Civil War han marcado los veranos de apasionados de Marvel que hoy tiene canas e hijos. A la vez, DC ha desatado variadas Crisis (de identidad, oscura, en tierras infinitas...). Y, el marketing de ambas compañías tira de épica con frecuencia casi mensual. Se vende un evento mastodóntico, hasta que el siguiente lo sea más.


Portada del primer número de 'Ultimate X-Men', de Peach Momoko, editado por Marvel y publicado en España por Panini.


Un nuevo comienzo para los héroes, y para los lectores que se sintieran intimidados por tanta cronología. Además, según Howe, la estrategia apeló también a Hollywood, para servirle en bandeja la esencia simplificada de cada personaje. Ahí están la taquilla y el impacto en la cultura popular para decir que funcionó. Al menos durante un tiempo largo. Porque la compleja red de tramas que enrevesó los cómics terminó enmarañando también a la pantalla. Y tanto Marvel como DC buscan una nueva era también en el cine.

"Estamos en un mundo capitalista. Es injusto decir que Marvel intenta hacer caja. Todos los cómics deben venderse, si no, no hay industria. Al final, deciden los lectores", apunta Martínez. Ahora puede haberlos de todas las edades. Aunque pocas misiones se antojan más difíciles como poner de acuerdo a tres generaciones distintas. Debe de ser que hace falta un superpoder.


El Pais Sabado 2 de noviembre de 2024


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