Homenaje al automóvil
El ilustrador Lapin siente pasión por los autos antiguos. Lleva años recorriendo las calles de Francia y Navarra para esbozar las joyas de la automoción que va encontrando y celebrar así su belleza olvidada. Hoy nos ofrece una increíble recopilación de estos coches pasados por el tamiz de su aguda mirada. Por medio de un increíble efecto "ojo de pez", entrega ilustraciones en acuarela, ejecutadas en el pavimento, la mayoría de las veces desde un taburete plegable a menos de un metro del sujeto, tan irreprochables como sublime tanto técnica como estéticamente.
La guinda del pastel, el autor se complace maliciosamente en representarse a sí mismo cada vez que se ve en el reflejo de un cromo o de unos faros... ¡Depende de usted encontrarlo!
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