domingo, 15 de mayo de 2022

El 'Endurance', vale, pero, ¿qué ha sido de los otros barcos?

EL FARO DEL FIN DEL MUNDO / JACINTO ANTÓN





Las imágenes del Endurance, el barco de la fallida Expedición Imperial Transantártica de Ernest Shackleton localizado en el fondo del mar de Weddell a más de 3.000 metros de profundidad, han dado la vuelta al mundo y han conmovido hasta las lágrimas a los amantes de la historia de la exploración polar y de las grandes aventuras en general. Ahí está ante los ojos humanos, prístino, el legendario navio, por primera vez desde que lo vieron hundirse Shackleton y los suyos hace más de un siglo. Recuperado el Endurance (visualmente, pues no hay ningún plan de sacarlo), cabe recordar qué ha sido de algunos de los otros grandes barcos de la historia de la exploración.

Llevamos una racha extraordinaría de localizar navíos legendarios de la denominada edad heroica de la exploración. Los dos más buscados, el Erebus y el Terror, de la expedición de Franklin de 1845 en busca del paso del noroeste (de la que no se salvó ni uno de sus 129 integrantes), fueron hallados bajo el agua en 2014 y 2016, respectivamente, a 50 kilómetros uno del otro, en el norte de Canadá. En los dos barcos de Franklin, a desmano en sus frías y remotas tumbas acuáticas, los investigadores tratan de encontrar alguna clave que pueda explicar cómo se produjo el desastre de la expedición. Los misterios que rodean a los barcos de Franklin no existen en el caso del Endurance.

Y apenas unas semanas antes de encontrar este bergantín, el Gobierno australiano había anunciado, el 3 de febrero, el hallazgo del Endeavour, el barco del primer viaje (1768-1771) del capitán James Cook. A diferencia del Endurance y de los barcos de Franklin, el Endeavour hundido estaba muy lejos del lugar donde se forjó su leyenda, en su caso, los mares del Sur y la costa australiana. Fue echado a pique por los británicos años después de su uso exploratorio para formar una barrera defensiva contra la invasión de la flota francesa en el puerto de Newport en Rhode Island. El otro barco famoso de Cook, el HMS Resolution, que capitaneó en su segundo y tercer viajes, y del que desembarcó en la bahía de Kealakekua (Hawai) para morir a manos de los nativos —y ser parcialmente comido en una irónica pirueta de su apellido— el 14 de febrero de 1779, fue convertido en transporte armado, capturado por los franceses en la costa de la India, y según algunas fuentes desapareció en el estrecho de la Sonda

Shackleton no llevaba solo el Endurance en su expedición Trasantártica. Mientras este barco llegaba al continente por el norte desde el mar de Weddell, otro, el yate a vapor Aurora, debía atracar en el mar de Ross, en la costa opuesta, y desde allí disponer depósitos en tierra para que los exploradores los utilizaran tras pasar el Polo Sur para acabar de cruzar la Antártida. El Aurora se perdió en 1917 en el Pacífico, a resultas de una tormenta o del encuentro con un barco enemigo. De los barcos usados por el capitán Scott en su carrera de explorador, el más famoso es el Terra Nova, que usó en su última expedición de 1910-1913. El 12 de septiembre de 1943 lanzó un SOS tras chocar con un iceberg. Los guardacostas estadounidenses rescataron a la tripulación y luego remataron el navío a cañonazos. El pecio del Terra Nova fue localizado en 2012. La carrera de* Scott está vinculada también al Discovery, que utilizó en su expedición para alcanzar el Polo Sur en 1901 (no lo logró: un verdadero Capitán Fracasse, Scott). Desde 1986 puede visitarse amarrado junto al Museo de Dundee (Escocia).

Otro barco polar célebre es el Nimrod usado por Shackleton en su precedente Expedición Antartica Imperial Británica de 1907-1909. Era un barco noruego bastante vetusto que aún olía a aceite de foca. 10 años después de su regreso de la Antártida, el Nimrod quedó destrozado tras encallar en Barber Sands en la costa de Norfolk. Solo dos de sus 12 tripulantes se salvaron.

Al que sin duda es el barco de exploración más famoso y exitoso, el noruego Fram, de los grandes Nansen y Amundsen, no hay que buscarlo mucho, pues se encuentra en su museo en Oslo. El Fram fue construido a petición de Nansen para conquistar el Polo Norte, pero acabó siendo el barco desde el que Amundsen llegó el primero al Polo Sur. Es emocionante visitarlo (aunque es fácil darte con la cabeza en los baos), algo que desde luego va a ser difícil hacer con el Endurance, si no eres una medusa

Caso interesante es el del Astrolabe del explorador conde de Lapérouse, que en 1785 realizó un gran viaje científico alrededor del mundo junto al Soussole y ambos se desvanecieron misteriosamente. Su suerte llegó a ser un asunto tan popular como el de la expedición Franklin años después, y se dice que, a punto de ser guillotinado, Luis XVI preguntó: "¿Se sabe algo de Lapérouse?". En esas circunstancias, parece un poco obsesivo. El misterio se resolvió en 1827 cuando se hallaron restos de los dos barcos en Vanikoro, en las islas Solomon. El Astrolabe tiene el privilegio de aparecer en 20.000 leguas de viaje submarino de Julio Verne.

Como coda habría que mencionar que aunque no podamos contemplar en directo el Endurance, sí que podemos ver una embarcación estrechamente relacionada con el barco y la aventura de Shackleton. El bote James Caird, en el que el explorador y otros compañeros viajaron desde isla Elefante para buscar ayuda, se ha conservado y se exhibe en el colegio Dulwich de Londres. No dejan subirse.


El Pais. Sábado 12 de marzo de 2022



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