
Si nos tuviéramos que remontar a los orígenes de la actual invasión nipona en nuestro país, sin lugar a dudas, deberíamos adentrarnos primero en otro mercado: el americano, culpable de la inesperada mangamanía ibérica.
Todo comenzó en 1985, cuando varios editores y representantes de la editorial Eclipse intentaron (en un principio infructuosamente) negociar con distintas editoriales japonesas, para conseguir importar el cómic manga a los USA. En Eclipse pretendían editar versiones traducidas, en ediciones bimestrales, con las que agilizar la larga extensión de las historias. También estaba debido en parte a la gran acogida que por aquel entonces tenían sus publicaciones bimestrales. Finalmente, dos editores que acababan de comenzar a trabajar de forma fija para la editorial americana, fueron los que lograron ultimar las condiciones de edición de éstos con Viz, célebre y selectiva rama editorial de una de las más importantes editoriales niponas, Shogakukan. Estos dos editores, Fred Burke y Letitia Glozer, se ocuparían principalmente de la edición de las tres primeras obras aparecidas bajo el sello del sol naciente en el mercado estadounidense: Mai, The psichic Girl, la aclamada obra realizada por el tándem Kazuya Kudo-Ryoichi Ikegami; Área 88, el interesante serial high-tech, obra de la dibujante Kaoru Shintani, y Kamui, el pretendido manga histórico de Sampei Shirato. Estas tres series iniciaron el sello manga en Eclipse, en el año 1987.
A raíz del enorme éxito que conseguiría este tipo de cómics dentro del mercado americano, Viz Comics se establecería por su propia cuenta dentro de éste, creando un sello editorial propio, del cual hablaremos más adelante.
Pese al inesperado abandono de Viz, Eclipse logró hacerse con una serie de obras que alcanzaron el nivel de calidad conseguido por las anteriormente publicadas. Tras negociar con otra de las grandes ediotoriales japonesas, Kodansha, se publicó la versión inglesa de una obra bastante singular, pero de elevada calidad: What's Michael?, el Garfield nipón que nos presenta Makoto Kobayashi, en el que se narra una lucha diaria entre el ya mencionado felino y el propio autor. Pero el principal plato fuerte de la editorial serían las obras del joven Masamune Shirow, el autor que quizás más ha impactado al público occidental, si exceptuamos a Katsuhiro Otomo. Seishinsha fue la pequeña editorial que lograría abastecer a Eclipse de las obras de Mr. Shirow. Black Magic y Dominion, fueron las dos primeras miniseries que publicara Eclipse de este autor. Y que sirvieron perfectamente como aperitivo y preparación de lo que ha sido hasta ahora su mejor obra: Appleseed, el cómic Cyberpunk por excelencia, creador de pasiones increíbles. A la vista de la magnífica acogida de los mangas de Eclipse, la ahora desparecida First Comics, se animó también a publicar una serie de manga, y una de las más importantes obras japonesas: Lone Wolf & Cub (Kozure Okami), el manga de samurais por excelencia, realizado por uno de los más grandes guionistas japoneses, Kazuo Koike, y un verdadero especialista en el manga histórico, Goseki Kojima. Esta obra gozó de una soberbia adaptación y una muy elogiosa crítica, la cual no impediría posteriormente su cancelación a causa del penoso hundimiento de la First Comics.
Epic y Dark horse
Pero la fiebre del manga no habia hecho más que comenzar, y los encargados de reafirmarla, potenciarla y lanzarla hasta límites insospechados fueron los encargados de la Marvel Comics, y en particular los de su sello Epic, tras conseguir los derechos de publicación de Akira, la vasta obra de Katsuhiro Otomo, después de negociar directamente con Kodansha como ya hicieran otros, a finales de 1987. Pese a poseer en su versión inglesa un excelente coloreado de Steve Oliff, el mismo nos ocultaba descaradamente la gran eficacia de los tramados de Otomo, que podíamos fácilmente apreciar en su versión original en blanco y negro. Y además de Akira, Epic nos presentó varias historias cortas del mismo autor, como: Farewell to Weapons (Adiós a las armas) o Memories (Recuerdos), que también tendrían una grata acogida del lector americano.
Pocos meses después de la finalización de Akira, Epic Comics ha conseguido los derechos de publicación de la siguiente obra de Otomo, iniciada en las páginas de Young Magazine; The Legend of Mother Sara, en la que Otomo solamente participa como guionista. Del apartado gráfico se encarga Takumi Nagayusa, habitual colaborador de Otomo.
También Dark Horse se subiría al éxito del manga, a través de algunas obras que adaptaría y traduciría el Studio Proteus, (al igual que hiciera Eclipse con las obras de Shirow).
Johji Manabe, un prolífico y joven autor nipón con un sentido del humor totalmente delirante, sería la estrella de esta editorial, a través de dos de sus más importantes series: Outlanders y, más recientemente: Caravan Kidd.
Esta editorial propondría posteriormente a los lectores otra novedad: Venus Wars I y II, la cual se salvaba difícilmente en su primera parte, y caía en la más soberbia mediocridad en su continuación, aun no terminada en los USA.
Pero sin lugar a dudas la verdadera sorpresa sería la adquisición editorial de las obras de Masamune Shirow por parte de esta, arrebatándoselas de las manos a Eclipse.
Intron Depot, una cuidada y bella recopilación de las mejores ilustraciones de este genial autor; Orion, la intrusión en el género de la fantasía heróico-mágico-cosmológica por parte de Shirow; y la muy esperada entrega del cuarto volumen de Appleseed han sido las tres novedades que de este autor ha preparado Dark Horse para finales del año pasado y comienzo de este. Finalmente, todo ello culminará con la aparición de la versión inglesa de la nueva obra de mister Shirow: The Ghost in the Shell. También Dark Horse, en la revista DHP, nos presentó un modesto manga ambientado en un tono policíaco: Nestrobber. Más tarde esta serie sería adquirida por la joven editorial Blue Sky Blue. Para terminar con Dark Horse, decir que finalmente nos ofrecería su última novedad: Versión, una serie de aventuras y ciencia-ficción por cortesía de Hishashi Sakaguchi.
Otras pequeñas editoriales, quizás por simple descaro o suerte, lograron negociar directamente con alguna de las grandes editoriales niponas, como el caso de Innovation con Kodansha y la publicación de la obra de Yuzo Takada: 3X3 Eyes, un inteligente y divertido cómic que sería repetitivamente explotado por esta editorial, a consecuencia de unos jugosos beneficios.
Incluso en la década de los 90, sería creada una editorial totalmente dedicada al material japones: Sun Comics, una editorial que cuenta actualmente en su haber con poco más de media docena de títulos, con una calidad no demasiado buena, y una impresión que incluso haría temblar a los mismísimos semanarios japoneses. Poco a destacar en Sun Comics, que se salve de la mediocridad. Desde la habilidad gráfica del Raika de Kamui Fujiwara y Yu Terashina, hasta el absoluto tópico inútil de Ragnarok Guy, de Tsuguo Okazaki. Pasando por los autoplagios high-tech de Sonic Deserter y Mechanic Gemini.
Viz Comics
Tras desligarse fácilmente de su actual distribuidora Eclipse, Viz no tardaría nada en establecerse ella misma en el difícil mercado estadounidense, comenzando lo que sería una rápida escalada al estrellato, y ganándose en el camino un gran número de adeptos.
Viz nos mostraría obras cumbre del género como Nausicaa del maestro Hayao Miyazaki; 2001 Nights, la ciencia-ficción más pura por cortesía de Yukinobu Hoshino; o Golgo 13, el manga policíaco por excelencia. Pero también nos mostraría cosas como The fist of the north star, un bodrio ultraviolento tan solo comparable con algunos pocos engendros de la factoría Marvel.
Y finalmente el manga comienza a alcanzar su mayor apogeo en los U.S.A. en esta década de los 90, con la tardía inclusión del mercado de animación nipón, y con la agradecida aparición de múltiples revistas y fanzines especializados en el género. El fenómeno manga es algo nuevo, tan solo seis escasos años nos separan de su comienzo. Es un estilo diferente y una cultura casi desconocida. Sí, desde luego que hay más obras que las anteriormente mencionadas, estas son solo las principales y claves de las aparecidas en el mercado USA. Y ni siquiera hemos mencionado el Comic Manga made in the USA, y las editoriales especializadas en ellos como: Antartic Press o Eternity Comics. Pero eso... es otra historia.
EQUIPO MANGAZONE
EMM #10 El Maquinista Mensual Marzo 1993
No hay comentarios:
Publicar un comentario