Bajo el gran sol negro
ROCKY
Jaime Hernández. Fulgencio Pimentel. 48 páginas. 16,15 euros.
'Rocky' recopila una serie de historietas procedentes de Los primeros números de La revista 'Love & Rockets' firmadas por Jaime Hernández
Lo bueno de ser editor en un mercado deficiente es que, a poco que uno se esfuerce, los resultados saltan a la vista. Hablando específicamente de traducciones -y dejando de lado el mercado de los superhéroes, donde está todo el pescado vendido-, basta con estar suscrito a la newsletter de Fantagraphics y darle un par de repasos a su fondo todos los meses para confeccionar un catálogo a la medida. Eso sí, hay que darse prisa porque esto ya no es como hace 20 años, ahora está todo el mundo al loro. (Abro un paréntesis para pedir un aplauso sincero para esos locos que todavía se atreven a publicar tebeo patrio.)
Y claro está que Fantagraphics hace su trabajo mejor que nadie, y a uno le encanta que se traduzcan sus títulos -ya puestos aprovecho para sugerir que alguien se anime con Supermen! The First Wave of ComicBook Héroes 1936-1941, recopilación de historietas de Lou Fine, Jack Cole, Basil Wolverton,Bill Everet... ¿Que mas se puede pedir?-, pero también se añora un poco de riesgo e imaginación por parte de los editores. De esto último ha hecho precisamente gala -otra vez- Fulgencio
La historia de Penny Century sirvió de inspiración a 'Rocky'.
Pimentel, a quien se le ha ocurrido ahora recopilar en tomo la serie Rocky, un pequeño conjunto de historietas cortas de los primeros números de la mítica revista Love & Rockets, firmadas por el siempre excelente Jaime Hernández. Nunca antes habían sido editadas de manera exenta, así que no lo encontrarán -aún- en el catálogo de la citada editorial de Seattle, y es que lo que tenemos aquí es algo así como una primicia mundial. Lo que yo decía, imaginación.
Con su toque futurista y sus gotas de culebrón, Rocky es un divertimento de estos que siempre han poblado el universo de los Hernández, protagonizado por una chica negra llamada Rocky y su robot Patoso. "La primera historia de Rocky la cogí de otra historia de Penny Century que había hecho algunas años antes para el pequeño fanzine impreso que hacía un tipo... Fue antes de Love & Rockets", explica el propio Hernández en la entrevista que nos regalan Alberto García Marcos y César Sánchez al comienzo del volumen. "En seguida se convirtió en un miembro permanente de un grupo de superhéroes en el que estaba trabajando. En la época en la que apareció Love & Rockets yo ya estaba en lo punk y no estaba por la labor de tomarme los superhéroes muy en serio. Pero me seguía gustando el dibujo de aquella chica".
Para el que conoce Locas, la esplendorosa obra en marcha de Jaime Hernández, Rocky trae el aroma de los viejos tiempos de Mechanics, cuando el personaje de Hopey no estaba aún tan desarrollado, el tono general bebía de la ciencia ficción y Maggie trabajaba arreglando cohetes. Los guiones tienen el mismo desenfado de entonces, ese encanto sencillo e inexplicable, y el dibujo aún no posee la claridad y la contundencia de las etapas más maduras de Locas, pero es tan delicioso como cabe esperar del maestro. Aclara Hernández que estas historietas fueron un receso en el trabajo de Locas, y que le gustaría que significasen eso mismo para el lector: un descanso. Ya aviso que sienta mucho mejor que dormir la siesta.
El placer es nuestro
SEXO MAJARA
Robert Crumb. La Cúpula. 84 páginas. 15 euros.
¿ Continuando con ' su sabia, necesaria y nunca suficientemente loada recopilación ¡¡ de las historietas y dibujitos de Robert Crumb, La Cúpula acaba de lanzar Sexo majara, pequeño, sabroso y cachondo libro que recopila historietas y dibujitos porno realizadas por el genio de Filadelfia allá por finales de la década de 1960. Tal como nos informa Rubén Lardín en su estupenda introducción: "Las páginas aquí reunidas proceden, en su mayor parte, de los tres únicos números que conoció Snatch Comics, una publicación nacida en 1968 donde confluyeron artistas como S. Clay Wilson, Spain Rodríguez, Robert Williams o Rory Hayes, todos operando bajo la batuta de Don Donahue, estandarte del cómic underground norteamericano".
'Snatch Comics' editó tres números.
A todo color van diversas portadas, y a blanco y negro ilustraciones e historietas de una sola página, algunas splash pages -nunca mejor dicho- y dos o tres cómics un poco más largos, como los muy célebres La lucha, que narra con pelos, sudor y saliva la carnal pelea callejera de una rubia y una negra voluptuosas, o Las aventuras de Napio Polla, que comienza con el susodicho -que, no podía ser de otro modo, tiene un miembro viril en medio de la cara- huyendo de una jovencita que le persigue al grito de "¡Venga, Napio, deja que te suene la nariz!". El acólito del artista reconocerá la mayoría de este contenido, pero resulta realmente emocionante verlo todo recopilado en un mismo volumen, y su gozosa lectura nos devuelve la esencia del mejor Crumb, aquel legendario dibujante de La familia que se acuesta unida ¡permanece unida!, ¡Arnold, estás babeando! y Orgasmo sobre hielo.
Dice Lardín en su prólogo que "Sexo majara es lo que se llama pornografía digna. Primero hace mucha risa, y luego, si el lector no se ha dejado contaminar por los estándares y ha sabido conservar su vigor, pone. Sobre todo, contento". Yo añado que es también un tebeo educativo, que nos recuerda verdades sencillas y naturales, pero no por ello menos sustanciales. A saber: "Tú tienes la salchicha, ella tiene el bollo, ¡júntalos y diviértete!".
El corazón de la maravilla
LA COLMENA
Charles Burns. Mondadori. 64 páginas. 17'90 euros.
La estremecedora trilogía comenzada con Tóxico continúa camino en La colmena, una nueva obra maestra de ese genio indie llamado Charles Burns, una especie de Neil Young de las viñetas. A la miríada de referentes habituales del autor, se suman en esta ocasión los motivos del cómic romántico estadounidense, con un tierno aroma a lo Romita regurgitado con la fiereza y la densidad habituales en Burns. El territorio de La colmena vuelve a ser una pesadilla, y la página se llena otra vez de seres grotescos, máscaras adolescentes y heridas abiertas, pero también de esa rara ternura y de la extravagante belleza de la que sólo es capaz el autor de Agujero negro. El libro es un intenso retrato emocional y un viaje al corazón de la maravilla, y deja al lector deseando tener entre las manos la siguiente etapa de esta historia soberbia.
Los porqués del vengador
EL RAYO MORTAL
Daniel Clowes. Mondadori. 56 páginas. 17'90 euros.
Todo el mundo sabe -y el que no, no se entera de nada- que Daniel Clowes es uno de los mejores historietistas vivos. Su irrupción en la escena estadounidense, allá por los años 80, fue un seísmo que modificó para siempre la orografía del tebeo independiente y hasta la del dependiente. Y ahora, cuando el mundo ha sucumbido de nuevo al influjo de los superhéroes -como ya sucediera hace siete décadas, en época de guerra-, Clowes se marca una novela gráfica que es una lectura avanzada sobre los vengadores enmascarados y sus motivaciones. Desde el Foolkiller de Gerber no recuerdo un tebeo del género tan excitante y certero, y antes de éste quizá haya que remontarse al propio Ditko. El rayo mortal es una virguería de principio a fin.
Publicado en el periodico Malaga Hoy, sabado 21 de septiembre de 2013
firmadomisterj.blogspot.com
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