jueves, 10 de enero de 2013

Las cosas bien hechas: Gladstone

 No hay duda alguna de que el lector español de comics, ha sido testigo durante estos últimos años el «boom» del comic book americano, tanto en popularidad y prestigio como en ventas, dando lugar a un extraño fenómeno que es la busca y captura de material yanqui por parte de nuestras editoriales.
Ahora, una vez que las dos grandes compañías (Marvel y DC) han arraigado profundamente en el mercado español, las miradas se dirigen hacia las compañías llamadas «independientes».
Si analizamos la publicación del material de dichas compañías hasta ahora podemos llegar a la conclusión de que su resonancia ha sido dispar. En algunos casos (Kitchen-Sink-«Spirit»), los resultados han sido positivos mientras que en otros (Quality, First) han sido insatisfactorios. Contagiado por la «fiebre americana», el editor español poco o nulo caso hace de los resultados adversos. Mientras ya se está preparando nuevo material (Vortex, Eclipse), su ambición no se detiene aquí y la búsqueda continúa (primeros contactos con Dark Horse y Aaardvark-Vanaheim —«Cerebus»—).
No obstante queda por descubrir la editorial que posee uno de los catálogos más interesantes que se pueden encontrar hoy en día. Me estoy refiriendo por supuesto a Gladstone, compañía encargada de publicar todo el material Disney en los USA.


Walt Disney visto por Pau Medrano

En 1981, Another Rainbow consigue que Disney le conceda la licencia para editar una enciclopedia de 30 volúmenes que, bajo el nombre de The Carl Barks Library reúne todo el material del artista Disney más famoso de todos los tiempos, Cari Barks, así como diversas litografías del mismo autor y otros libros de lujo.
El éxito obtenido hará factible la creación de una compañía subsidiaria, Gladstone cuya función consistirá en la edición de comics-books. Esta hace su aparición en el mercado yanqui en el verano del 86 tras seis años de ausencia en los kioskos de las revistas con personajes Disney, reemprendiendo de esta forma la labor iniciada hace ya cincuenta años por Dell y continuada posteriormente por Wester y Whitman.
Gladstone iniciará su andadura resucitando las cuatro series clásicas, manteniendo la numeración original. Dichas series son: Mickey Mouse, Donal Duck, Uncle Scrooge (Tío Gilito) y Walt Disney's Comics and Stories (que incluye historias cuyos protagonistas pertenecen al amplio espectro de la
(factoría Disney).
Destacar que la primera de las series reedita exclusivamente las clásicas tiras diarias de los años 30 ilustradas por Gottfredson, mientras que las tres restantes contendrán diversas historias cuyo único nexo común será el protagonismo del personaje cuyo nombre da título a la serie.


El pato Donald por Carl Barks


Un año más tarde la «familia» se verá ampliada por cuatro nuevos títulos: Donald Duck Adventures, Uncle Scrooge Adventures (cuyo contenido se compondrá exclusivamente de relatos extensos), Mickey y Donald (segundo título de Mickey, con historias más contemporáneas que las de Gottfredson) y Duck Tales (adaptación al comic de la serie de televisión homónima que se emite actualmente por el primer canal de televisión española bajo el nombre de Patoaventuras).
A estos títulos habría que añadirle la publicación, por vez primera, de novelas gráficas con una excelente reproducción.
Gladstone orienta desde el primer momento sus publicaciones hacia las tres directrices siguientes:
Reeditar algunas de las historias de mayor calidad del género de los funny animal comics que vienen de la mano de autores de reconocido prestigio como Barks, Gotfred-on, Murry, Taliaferro y Wright.
Publicar por vez primera material producido por artistas europeos y sudamericanos.
Dar oportunidad a nuevos valores.
Esta política editorial ha sido de lo más acertada y así se ha visto reflejada en la reacción de los lectores.

Por una parte se ha podido comprobar que las viejas glorias están más de actualidad que nunca y que su trabajo sigue entusiasmando décadas después. También hemos podido «descubrir» que no sólo los USA producen grandes nombres sino que en Europa también existen grandes profesionales del medio como, por ejemplo, los excelentes Daan Jippes y Fred Milton (lo mejor del panorama europeo actual), Ben Verhagen, Romano Scarpa, Branca y otros que por desgracia no han podido ver publicado su trabajo por el momento.
Por último, nos ha brindado la oportunidad de admirar el gran trabajo de Don Rosa, un nuevo valor yanqui al que se ha llegado a calificar como el «nuevo Barks», o William Van Horn, un canadiense procedente de las independientes que, junto al escritor John Lustig se han convertido en la última revelación.
Lo único que se le podría echar en cara a Gladstone es el habernos «colado» algunas aventuras espantosamente dibujadas de procedencia sudamericana y por otra parte, que se hayan «olvidado» de artistas de la calidad de Marco Rota (otro de los pilares italianos), Glen-Co y Claude Marin (dos talentos que colaboran en el Journal du Mickey francés) y Miquel Pujol (un catalán que trabaja para el extranjero al que debemos una espléndida serie de seis álbumes - uno de los cuales sitúa la acción en Barcelona).
No hay duda de que entusiasmo y buen hacer fueron sinónimo de Gladstone, cuyo lema editorial fue "hacemos las cosas tal y como las quisiéramos ver publicadas, ya que en primer lugar somos fans, luego coleccionistas y por último, editores». Uno de los mayores aciertos que tuvieron consistió en enmendar errores que se venían arrastrando desde hacía medio siglo.
Introdujeron una página con correo.
Hicieron constar en los títulos de crédito al equipo creativo.
Publicaron entrevistas y bio-grafías de sus artistas.
Realizaron estudios en pro-fundidad.
Indicaron serie, número y fe¬cha de aparición del original.
Cuidaron al máximo la calidad del color, contando para ello con dos excelentes coloristas: Sue Daigle y Mike McCornick).
Intentaron restacar y publicar algunos paneles y/o páginas enteras que en ediciones anteriores se habían omitido, obsequiándonos de esta forma con las reediciones más completas que se puedan encontrar.
Pero a pesar de todo el esfuerzo y dedicación que aplicaron a sus publicaciones, en octubre del pasado año se anuncia que Disney no les renovará más la licencia, concediéndoles una prórroga de seis meses, hasta abril de 1990, fecha en la que Disney comenzará a publicar directamente, y por primera vez en su historia,- los comics de sus personajes.
¿Qué ha inducido a Disney a tomar semejante decisión? Por una parte hay que reconocer que las relaciones entre ambas compañías habían sido tirantes hasta entonces, en su gran parte por la obsesión de Disney por ofrecer una imagen inmaculada de sus personajes (llegó a negarse en más de una ocasión a facilitar el material solicitado) lo que, sumando a una serie de problemas que tuvo con el monopolio de las distribuidoras, culminará con la pérdida del contrato.
Esta decisión hace que nos planteemos si los anteriores motivos no eran sino una excusa para denegar-les la licencia. ¿No podría ser que Disney le hubiese dejado el «muerto» de resucitar un material que «a priori» no tenía mercado, dignificarlo, conseguir unas ventas lo suficientemente dignas, y de este modo aprovecharse de un esfuerzo que a lo mejor profesionales no hubiesen realizado por falta de motivación (amén del gasto económico que les hubiera supuesto)?
Fuera lo que fuese, Disney anuncia nuevos títulos, nuevos artistas y una nueva imagen. Se pretende entrar en los 90 haciendo menos hincapié en los clásicos y más en los recientes éxitos animados — Duck Tales, Roger Rabbit... y se confirma que William Van Horn continuará (Disney no piensa devolver los originales a sus artistas).
Gladstone, por su parte, continúa en activo y ha comenzado a reeditar material de la E.C —no en vano su antiguo editor posee la mitad de Gladstone—, compañía que publicó en los años 50 historias de lo más áspero y controvertido.
Mientras tanto, nosotros, aquí, en España seguimos esperando que algún editor se digne a publicar lo que hace tiempo vienen disfrutando al otro lado del charco y que nada tiene que ver con el material italiano que se ha venido editando durante estos últimos 13 años en el malogrado semanario «Don Miki». Javier Murillo.

CARL BARKS (USA)
Escribió y dibujó más de 500 historias sobre patos, entre 1942 y 1967. Creador de Uncle Scrooge (tío Gilito), Gladstone Gander (Narciso Bello), Gyro Gearloose (Ungenio Tarconi), y los Beagles Boys (Golfos Apandadores), entre otros. Su trabajo le ha convertido en una leyenda entre los aficionados al comic-book.

AL TALIAFERRO (USA)
Supuso para la tira de prensa diaria de Donald (la cual dibujó desde 1936 hasta su muerte en 1969) lo que Barks al comic-book.
Sin embargo, mientras que los comic-books se suelen conservar, los periódicos no. Barks es hoy en día una leyenda y Taüaferro sólo un recuerdo. Surgió de él la idea de crear tres sobrinos para Donald.

FLOYD GOTTFREDSON (USA)
Guió el destino diario de Mickey Mouse a lo largo de 45 años (1930-1975). Sus largas sagas en las tiras de prensa abordando todo tipo de género, son una combinación de misterio, aventura y suspense. A principios de los cincuenta fueron sustituidas por gags diarios que fue ilustrando con igual maestría hasta su retiro definitivo en 1975.

Mickey por Gottfredson

DAAN JIPPES (HOLANDA)
Dibujante prolífico, que tras trabajar durante 5 años para Oberon (editora de Disney en Holanda).
como editor y dibujante del pato Donald se traslada a California en 1980. Actualmente trabaja en los Estudios Disney, hace portadas para Gladstone y algún que otro encargo ocasional para Oberon.

PAUL MURRY (USA)
Autor con más de treinta años de dedicación, consagrado gracias a los seriales del ratón más famoso del mundo, publicados durante veinte años en la revista Walt Disney's comics and stories. Su Mickey ostensiblemente diferente al de Gottfredson, ha sido tomado como modelo por la nueva generación de artistas europeos

FRED MILTON (DINAMARCA)
Autor de 27 historias de 10 Paginas del pato Donald entre 1976 y 1986 (18 de ellas formando equipo
con Jippes). Su producción actual se limita a 3 historias cada año para Oberon. En sus guiones prima el
mensaje moral sobre el humorístico Su producción se completa con historias del Pájaro Loco y de Gnuff (Dragón de creación propia).

Portada por Don Rosa

Daan Jippes se autorretrata dibujando a Donald

DON ROSA (USA)
Pese a que su obra es hasta la fecha muy reducida —alrededor de 300 paginas— es sin duda alguna el autor que mejor ha sabido captar el espíritu de Barks. Son of the sun (abril 87), es su ópera prima y el mejor relato de los últimos veinticinco años. Posee un estilo inconfundible caracterizado por unas historias delirantes y un dibujo detallista; Es simplemente genial.

SCARPA (ITALIA)
Desconocido en USA, hasta hace dos años, es el dibujante italiano más famoso. Ha publicado a lo largo de 35 años más de 400 aventuras en la revista Topolino, muchas de ellas conocidas por los lectores españoles a través de las paginas del semanario Don Miki. Posee la rara cualidad de dibujar con igual maestría tanto patos como ratones.

GUTEMBERGHUS GROUP (DINAMARCA)
Esta editoriat danesa es la única que continúa con la estúpida política de no publicar el nombre de sus artistas (política que dejó de imponer Disney hace ya unos años), agrupándoles bajo el colectivo Gutemberghus Group. Los guionistas suelen ser británicos, los dibujantes sudamericanos y sus historias se publican por toda Europa.


Los patos de Don Rosa





Krazy Comics nº7 Abril 1990
























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