sábado, 11 de enero de 2014

PONGA UN JORDI LABANDA EN SU VIDA


Sorprendentemente, el ubicuo artista nunca había puesto a la venta ninguno de sus dibujos. Hasta hoy
Texto: Eugenia de la Torriente

Barcelona, (100€, 2010)


Veinte años después de empezar en el mundo de la ilustración, Jordi Labanda (Montevideo, 1970) se desmarca con la apertura de una galería online. Espacio que brinda, por primera vez, la posibilidad de colgar una de sus obras en una pared. Durante dos décadas, este artista inquieto ha publicado libros, ha abierto y cerrado un par de tiendas y ha comercializado libretas, bolígrafos, accesorios y ropa. Sorprendentemente, lo que nunca había vendido hasta ahora eran los dibujos en sí. Aunque han llegado a ofrecerle fortunas por sus originales, al decidirse a comercializar sus obras ha preferido ofrecer reproducciones de sus piezas más emblemáticas, junto a otras más recientes, a precios democráticos. En series de 25 copias formato póster (100 euros) o de 10 firmadas y con calidad artística (400 euros). "Adoro el sistema industrial de reproducción", asegura en una explicación que Warhol seguro aprobaría.

Los exquisitos trazos de Labanda estarán para siempre asociados a una cierta idea de Barcelona que hace tiempo se alejó como un espejismo colectivo. Pero ese vínculo está más en la mirada de los otros que en el instinto de Jordi. "Nunca le presto mucha atención a eso", admite. "Barcelona es mi ciudad y siempre estaré arraigado allí. Si se me asocia a ella me parece un regalo, ya que mi obra no ha pecado precisamente de localista". Ahora vive en Nueva York, donde ha descubierto una urbe "fabulosa y excitante, pero también dura y esquizofrénica". Una distancia que probablemente haya contribuido a ampliar el significado de enfrentarse a su obra antigua al seleccionar piezas para la nueva galería virtual. "Cuando veo mi trabajo de hace diez años, veo el reflejo de un momento histórico irrepetible". Una ventana que ahora puede abrirse en su salón, artprintstore.jordilabanda.com

Obra para Art Department
(no a la venta, 2010) 

Viewfrom
(100€)










(fragmento) Obra para
Moncler (no a la venta, 2011)


Revista ICON nº3 Enero/Febrero 2014

viernes, 10 de enero de 2014

Mundo Mondino


Millones de personas han visto su obra, pero muy pocos conocen su nombre. Jean Baptiste Mondino uno de los fotógrafos más influyentes en el mundo de la moda, reúne por primera vez con el título "Déjà vu" sus mejores disparos. Por Chiara Arroyo.


 "Mi ego no me interesa, todo lo que me interesa es mi eco". Éste es el credo profesional de Mondino, uno de los artistas más importantes en el mundo de la publicidad y la moda. Entró de forma triunfal como director de arte de una casa discográfica (de algo le sirvieron sus anteriores trabajos como disc-jockey y compositor); una vez allí, sólo tuvo que dar un pequeño paso para saltar a la fotografía. Desde entonces su inventiva e ingenio le han convertido en un gurú de la imagen. Estrellas del pop internacional como Madonna, Bjórk, Sting o David Bowie han confiado en este creador francés de 51 años, con la cabeza rapada al cero y vestido como si tuviera 20 años menos, para que produjera sus videoclips. Pero no han sido los únicos, también han seguido sus consejos Nelson Mándela y revistas de moda como Vogue.

Lo cotidiano le inspira, al igual que la belleza, la moda, el sexo, las discotecas, el rock, el cine y la cultura juvenil y de masas. Sus mejores herramientas: el humor negro, una imaginación desbordante y una extraña idea de lo erótico. Enemigo de la improvisación, antes de disparar programa y mide todo al milímetro. Consigue así un resultado de alto nivel técnico y estético, que no deja indiferente. Sus fotografías sugieren y muchas veces provocan. La publicación de Déjá vu, la primera monografía de Mondino, se convierte en un interesante documento del arte fotográfico. A través de más de 300 fotografías no identificadas por expreso deseo del autor, el lector podrá descubrir la magia de un creador de imágenes. El eco de un ego. •

Fotos: 'Mondino', del libro de Schirmer / Mosel.
Mondino, Jean-Baptiste: 'Déjá vu'.
Copyright 1999 Schirmer/Mosel Munich.
18.900 pesetas. De venta en Kowasa.
Teléfono 932 15 80 58.
Internet: www.mondinodejavu.com.















El Pais Semanal nº1225 Domingo 10 de marzo de 2000

The British Library via Flickr


La Biblioteca Británica (The British Library) ha bajado a la red a través de Flickr 1.019.889 imagenes pertenecientes a libros de los siglos XVII, XVIII y XIX.

Algo desordenadas las imagenes, excepto unas pocas carpetas, como unas de libros infantiles, tipografías, cartografía  y así unos 12 álbumes, pero la mayoría se reparten en unas 10.200 páginas en Flickr, eso si con la posibilidad de descargartelas con diferentes grados de calidad muy bueno. Excelente trabajo, bucear en la imágenes es hacer un viaje en el tiempo.

Todas las ilustraciones informan de que libro vienen, una ficha muchas veces incompleta respecto al ilustrador.

Via Lines and Colors















EE UU se rinde al cómic español ‘The Private Eye’






La obra solo se distribuye por Internet y los lectores pagan lo que quieren y si lo desean
JAVIER MARTÍN Madrid 3 ENE 2014 


El data-apocalipsis no lo desveló Snowden. Lo contaron meses antes Marcos Martín, Montsa Vicente y Brian Vaughan, pero sus lectores pensaron que era un cómic de ciencia ficción. Quizás por eso The private eye, su tebeo que se descarga gratuitamente (o con una oferta libre) en Internet, ha sido designado por la crítica norteamericana como uno de los mejores del año que acabó.

“Lo mejor de The private eye es la forma en que te tortura con lo que significa vivir en un mundo hiperconectado”, escribía el medio especializado Kotaku para justificar su elección entre los mejores de 2013. “Sus personajes se mueven en un mundo en el que guardar secretos es una obsesión porque la gente vive en un dataapocalipsis donde toda la ropa sucia es pública en Internet”.

Medios y páginas web como USA Today, The Verge, Kotaku y The Hollywood Reporter han elegido entre las obras más destacadas del año el cómic creado por los ilustradores catalanes Martín y Vicente, y el norteamericano Brian V. Vaughan, guionista de la serie televisiva Perdidos y ahora productor ejecutivo de la serie Bajo la cúpula, versión de una obra de Stephen King. Vaughan es también coautor de los cómics de culto Y, el último hombre y Saga.

La trama de The private eye (el ojo privado) se desarrolla en el año 2076 en Estados Unidos, donde todo y todos son espiados. Un indiscreto paparazzo y un detective privado al margen de la ley son los protagonistas de este mundo de ciencia ficción que unos pocos meses después de su primer capítulo se convertiría en realidad con las revelaciones de John Snowden sobre la NSA. “Creo que dimos en el clavo con el argumento”, explica Martín en su estudio barcelonés. “Quizás por ello, la gente que se descarga el cómic es de una miscelánea diferente al del circuito del cómic tradicional. Hemos visto que hay mucho profesor, mucho universitario y periodista”.


Una imagen del cómic 'The private eye'.

The private eye solo se distribuye por Internet, gratuitamente y sin protección alguna para su copia. El lector paga la voluntad y si lo desea.

La historia, pensada en 10 capítulos, se inició en marzo. “Pensamos que si la cosa iba medio bien llegaríamos al tercer capítulo”. Los creadores acaban de publicar el quinto.

La media de pago es de algo más de dos dólares (1,4 euros) por descarga y la ratio pago/descarga es de unos 50 centavos de dólar (36 céntimos de euros) por visitante único. El primer capítulo fue el más descargado, “pero también el que menos gente pagó, apenas la mitad. Ahora hay menos descargas pero paga el 80%”. Al margen de su experimento sobre una nueva economía, la obra ha conseguido el reconocimiento de la crítica.

En estos cinco primeros capítulos, el cómic se ha ido traduciendo a cinco idiomas (inglés, español, catalán, portugués y francés). “Hemos tenido ofertas para traducir a todo tipo de idiomas, del griego al malayo; pero aparte de la dudosa demanda real en esas zonas geográficas, luego he de rotular las palabras y no tengo tiempo; la prioridad es publicar los tebeos”. Los tres trabajan ya en el sexto capítulo.

“El resumen de nuestra experiencia es que el modelo funciona”, añade Martín. “Aunque es posible que no ganemos tanto como lo hubiésemos hecho de publicar el cómic con una editorial como Image, sí estamos ganando más de lo que lo haríamos en cualquiera de las dos grandes, Marvel o DC”.

Los lectores de los países anglosajones son los más generosos, “de largo”, puntualiza Martín. Norteamericanos, ingleses, canadienses y australianos; españoles y brasileños se lo descargan mucho, pero aflojan poco, y eso que la web admite pagos desde un centavo de dólar.

La página solo cambia cuando se recibe una nueva entrega del cómic, es decir, una vez cada dos meses, aproximadamente. “Estamos pensando en acoger a otros autores y en añadir más recursos, pero no somos ni empresarios ni editores como para dedicarnos a buscarlos”. Martín rechaza cualquier intención de que The private eye se imprima en papel —“la difusión exclusivamente digital es parte de la originalidad del proyecto”, dice—, pero sí que habrá recuerdos tangibles.

La cuarta pata del equipo es el informático, también español, José María Sánchez de Ocaña, diseñador de la web y con experiencia en el comercio electrónico, pues es el fundador de IberGour. Desde ayer lunes han puesto a la venta láminas del cómic a 20 dólares (14,6 euros) o de 50 (36,6 euros) en el caso de una edición numerada (solo 100 ejemplares) firmada por los autores.

The private eye se acabará en 2014, pero después no se sabe qué pasará. “Ni nosotros lo sabemos; creo que es parte del encanto. No hay fecha de salida de un nuevo capítulo, ni siquiera seguridad de que salga. Son los lectores los que impulsan el proyecto. Si les gusta y pagan, continuará; y si no, es que no merece la pena”. Martín garantiza que llegarán a los 10 capítulos previstos, aunque desecha la posibilidad de que haya una impresión final con un The private eye completo.

“En un año en el que ha sido imposible ignorar la realidad del estado de vigilancia”, finaliza la crítica de Kotaku, “este título te hace pensar sobre el uso de tu navegación y de tus redes sociales de la peor forma posible”.


El Pais 3 de enero de 2014


CHRIS SPROUSE Art Gallery






Chris Sprouse, un gran dibujante de comics, da la impresión de ser un tio serio en su trabajo y por lo menos algo ha leido aparte de superheroes, no hay más que ver esa portada de Tom Strong, The adventures of Tom Strong, un homenaje a Tintin en Aterrizaje en la Luna, identico hasta en la tipografía. Detalles bonitos. Como la red es vasta e infinita, podeis encontrar a Chris en su wordpress, tumblr y facebook,  su biografía en Wikipedia, su ficha más tecnica en comic book bd, y una galeria de imagenes en comic art community.