miércoles, 18 de mayo de 2016

Triple Batman

JAVIER FERNÁNDEZ



BATMAN: VAMPIRO. Doug Moench, Kelley Jones. ECC. 288 páginas. 28,50 euros.

Terminada la recopilación de los 40 números de la serie original Gotham Central, el quinto volumen de la colección homónima de ECC presenta otros materiales cronológicamente anteriores, pero que guardan relación con los conceptos y el estilo de aquella. Se trata de la miniserie Batman: Turning Points (2001), escrita por Greg Rucka, Ed Brubaker y Chuck Dixon, con diversos artistas en el tablero de dibujo, así como del episodio 651 de Detective Comics, escrito por Dixon y dibujado por Graham Nolan en 1992, más los complementos de los números 763 a 772 (2001-2002), debidos a Judd Winick y Cliff Chiang. En todos ellos tienen una importancia especial tal o cual personaje del departamento de policía de Gotham, de modo que el libro hará las gozadas de los aficionados a Gotham Central.

Otro tomo de Batman que no puede uno perderse es Robin R.I.P., esto es, el segundo y último recopilatorio del Batman Inc. de Grant Morrison. Acompañado mayormente por el artista Chris Burnham, el cómic ofrece los números 7 a 13 de la colección, junto con el Batman Incorporated Special y un montón de extras. El siempre alucinante Morrison llevó las riendas del personaje durante la friolera de siete años y acabó firmando una de las etapas más revolucionarias, ambiciosas y apreciables de la historia del Hombre Murciélago, etapa que aquí llega a su épico final.


Pero si solo pensara comprarme un cómic de Batman este mes, escogería Batman: Vampiro, reunión de tres alucinantes títulos del personaje que vieron la luz originalmente en la década de los 90: Batman y Drácula: Lluvia roja (1991), Batman: Tormenta de sangre (1994) y Batman: Niebla carmesí (1999), más conocidos como la trilogía de Drácula. Enmarcados dentro de la línea Otros Mundos, que explora libremente los conceptos del universo DC, estos magníficos cómics llevan la firma de uno de los dúos creativos más notables de aquella época en lo que a Batman se refiere: Doug Moench y Kelley Jones. Si bueno fue el trabajo de ambos con el personaje, van aquí sus mejores páginas.


Malaga Hoy


Fresco e imaginativo

JAVIER FERNÁNDEZ



LAS AVENTURAS DE SUPERMAN, VOL. 2. Mark Millar y otros. ECC. 192 páginas. 19,50 euros.



El ahora famosísimo Mark Millar se fogueó durante una década en cabeceras inglesas y títulos de DC como La Cosa del Pantano, Aztek, Flash o Liga de la Justicia de América. Allá por 1998, comenzó su trabajo en la divertida serie Superman Adventures, para la que firmó un puñado de tebeos memorables, casi siempre con el dibujante Aluir Amancio a su lado. El resultado se mantiene a día de hoy entre los mejores cómics del Hombre de Acero de las últimas décadas, una propuesta fresca e imaginativa que demuestra que el personaje gana enteros cuando se mira en el espejo de la Edad de Plata. Este segundo volumen recopilatorio de Las aventuras de Superman debidas a Millar compila los números 31, 33, 35 a 38, 41 y 52 de Superman Adventures, entre los que cabe destacar el 41, con sus 22 historietas de una sola página, servidas por una miríada de dibujantes.


Malaga Hoy

Un tebeo imprescindible

JAVIER FERNÁNDEZ 



ASTRO CITY: EL DÍA DEL PESAR. Kurt Busiek y otros. ECC. 160 páginas. 16,95 euros.


Continúa la edición española del tercer volumen de Astro City, que en origen está siendo publicado por el sello Vertigo de DC, y le toca ahora al volumen titulado El día del pesar. Se trata de un conjunto de historias independientes escritas (cómo no) por Kurt Busiek, que no cuenta aquí con el dibujante habitual de la serie, Brent Anderson, sino con Tom Grummett, Gary Charloner, Joe Infurnari y Jesús Merino; eso sí, siempre con portadas de Alex Ross. Son los números 17, 22, 25, 27, 28 y 31, hasta ahora inéditos en nuestro país. Recomendar Astro City a estas alturas es tan fácil como afirmar que se trata de uno de los títulos más importantes de la historia del género de superhéroes, un tebeo sencillamente imprescindible.

Malaga Hoy

Más madera, es la guerra


JAVIER FERNÁNDEZ



CAPITÁN AMÉRICA: CIVIL WAR. Ed Brubaker, Steve Epting y otros. Panini. 208 páginas. 35 euros.

Con la película de Civil War en cines, Panini ofrece nuevas ediciones del célebre crossover publicado entre 2006 y 2007. Primero vio la luz la reedición de la miniserie de Mark Millar y Steve McNiven en la colección Marvel Integral, con mayor tamaño de página que el original, y ahora aparece el volumen Capitán América: Civil War, que contiene los antecedentes en la colección del vengador abanderado, así como los tebeos vinculados al evento. Son los números 15 a 24 del volumen 5 de Captain America (abril de 2006-enero de 2007), junto al 601 (julio de 2009) y los especiales Captain America 65th Anniversay Special (2006), Winter Soldier: Winter Kills 1 (2007) y Iron Man/Captain America: Casualties of War (2007). La mayoría de ellos fueron escritos por el gran Ed Brubaker, autor de una de las mejores etapas del Capitán América de todos los tiempos, y culpable de la relevancia que ha cobrado el personaje en el siglo XXI, al que acompañan casi siempre en los dibujos Steve Epting y Mike Perkins. Hay también bellas páginas de los españoles Javier Pulido y Marcos Martín, de Lee Weeks, Stefano Gaudiano con Rick Hoberg y del añorado Gene Colan, maestro del medio, cuya carrera se extendió a lo largo de seis décadas. Además de todos estos, el guionista Christos N. Gage y el dibujante Jeremy Haun firman el último one-shot incluido en la recopilación. No es exagerado calificar de imprescindible el tomo, que, en la cronología del Capitán América se sitúa entre otros dos magníficos libros de Marvel Integral: El soldado de Invierno y La muerte del Capitán América (este último de inminente salida).



Y ya que les hablo del Capi, aprovecho para recomendarles el tomo Capitán América: Blanco, de los siempre interesantes Jeph Loeb y Tim Sale, autores de diversas maravillas de Batman, como El largo Halloween, y de la cromática revisión de los principales iconos Marvel: Daredevil: Amarillo, Spiderman: Azul y Hulk: Gris. Ocho años se ha hecho esperar esta estupenda miniserie de seis números que se presenta aquí con multitud de extras.

Malaga Hoy

Veinte años de aventuras


JAVIER FERNÁNDEZ 



LOS INVASORES, 2: ¡TIEMPO DE TITANES! VV. AA. Panini. 608 págs. 47,95 euros.


El segundo de los dos tomos de la colección Marvel Limited Edition destinados a recuperar los episodios clásicos de Los Invasores lleva por título ¡Tiempo de titanes! y recopila fundamentalmente el material del supergrupo publicado entre los años 1978 y 1998. Van, pues, los últimos episodios del volumen 1 de The Invaders (números 29 a 41, con Don Glut, Roy Thomas y Alan Kupperberg como autores principales) y posteriores miniseries debidas a los equipos Thomas-Dave Hoover y Roger Stern-Steve Epting. Hay otro material añadido como el Giant-Size Invaders 2 (2005), el número 4 de What If? (1977), los 253 y 254 de Captain America (1981), el Captain America Annual 6 (1982) y el seminal The Avengers 71 (1969), cuya nómina creativa incluye a los ya citados Thomas y Stern, junto a Lee Weeks, Frank Robbins, John Byrne, J. M. DeMatteis o Sal Buscema, entre otros.

Malaga Hoy


Densos y divertidos

JAVIER FERNÁNDEZ



LONGSHOT. Ann Nocenti, Arthur Adams. Panini. 216 páginas. 19,95 euros.



En 1985, los entonces desconocidos Ann Nocenti (escritora), Arthur Adams (dibujante) y Whilce Portacio (entintador) saltaron a la palestra con la estupenda miniserie de seis números Longshot, debut del personaje del mismo nombre. Densos, raros y divertidos, estos cómics quedan como testimonio de la libertad del género de superhéroes de mediados de los 80, que estaba inmerso en una auténtica revolución creativa. El alienígena Longshot sería arrastrado más tarde por la marea mutante, pero aquí se muestra pleno de posibilidades, un personaje entrañable dotado de su propio y rico entorno, que incluye personajes tan delirantes como Mojo, Espiral o Magog. Esta nueva edición se completa con más de 30 páginas de extras.

Malaga Hoy

sábado, 14 de mayo de 2016

Muere el guionista y dibujante de cómic Darwyn Cooke


Ganador de varios premios Eisner, ha fallecido a los 53 años en su casa de Florida

ENEKO RUIZ JIMÉNEZ

Madrid 14 MAY 2016

El cómic 'Richard Stark. Parker', del estadounidense Darwyn Cooke.

Nadie dibujaba a los superhéroes como el canadiense Darwyn Cooke (Toronto, 1962). Su estilo era colorista, con rasgos de animación y patentemente clásico, pero sus Superman y Wonder Woman o su versión del The Spirit, de Will Eisner (cuyo legado mantuvo mejor que ningún otro), eran inconfundibles. El escritor, animador y dibujante, ganador de varios premios Eisner, ha muerto en la madrugada de este sábado a los 53 años en su casa de Florida, solo horas después de que u esposa anunciara en su blog que el responsable de la serie DC: The New Frontier sufría "un agresivo cáncer".

Cooke, adorado por los fans, nunca fue tratado como una estrella por las grandes editoriales. No tuvo una serie regular y no escondía su resquemor por la industria, pero desde que a principios de siglo sorprendió con su rediseño de Catwoman, con guion de Ed Brubaker —que llevaba a la ladrona más cerca de la calle y el crimen organizado—, por su pincel habían pasado la práctica totalidad de héroes del universo DC. Sus comienzos en la compañía, sin embargo, no fueron tan dichosos. Su primera historia la publicó en 1985 en un compendio dedicado al talento más prometedor (New Talent Showcase 19), pero el trabajo como artista de cómics no parecía que fuera a pagar sus deudas, así que decidió seguir otro camino. Pese a que nunca abandonó el mundo de los dibujos, las malas perspectivas le hicieron estar alejado de las viñetas durante 15 años. Cuando regresó, ya tenía una solvencia probada.

Su larga trayectoria como animador, diseñador gráfico y director de arte, le dio una personalidad que le hacía distinto a cualquier otro autor de cómic. Era un artista moderno pero, a la vez, salido de otro tiempo. Era ese hombre al que DC llamaba cuando necesitaba una gran portada clásica. Esa estrella del cómic estadounidense que, además, se atrevió a forjarse un camino más allá de los superhéroes, al adaptar las desgarradas novelas noir Parker de Richard Stark, por las que ganó varios premios Eisner. Desde ese nuevo púlpito pudo criticar todo lo que había cambiado en el mundo de la historieta: “Ya no leo cómics de superhéroes. Se han vuelto demasiado violentos y sexuales. Las grandes compañías han limitado el mercado. Se han olvidado del 'para todos los públicos”, exclamaba en una conferencia hace un año: “DC solo me llama cuando quiere hacer algo divertido. Soy algo específico para ellos. Nunca me preguntaron si quería hacer una serie regular o si quería presentar nuevos personajes”. Allí confirmaba que todavía le quedaba mucho por contar fuera de las dos grandes editoriales: “Parker volverá quizás en 2016. El último que quiero hacer es Butcher’s Moon.", anticipaba entonces. El quinto tomo nunca llegó, como tampoco lo hizo Revengeance, una serie limitada anunciada por Image para 2015.

La confirmación de su muerte a EL PAÍS ha llegado, con la petición de la familia, que lo acompañó en su último momento, de que sus seguidores dirijan sus condolencias y donaciones a la Asociación de Cáncer de Canadá y a Hero Initiative, la organización que ayuda a los artistas de cómics en sus peores momentos, tanto de salud como económicos.

El dibujante Darwyn Cooke.

Durante años, el propio Cooke vivió en sus carnes lo que era ser rechazado por la industria. Tras recibir numerosos noes en los noventa —su estilo antiguo no gustaba a la tónica más oscura y exagerada de la época— fue contratado por Bruce Timm, con quien compartía muchas cualidades, para trabajar en las series de animación de Superman y Batman. Después de probarse en televisión con Batman del Futuro o Men in Black, en 2000 DC por fin volvió a tocar su puerta para dar luz verde a Batman: Ego, una novela gráfica que llevaba tiempo en su cabeza y de la que era autor. Era el comienzo de una amistad de una década que lo atrajo primero al lado de su amigo Michael Allred en X-Force o Lobezno/Doop en Marvel, y que, a la larga, lo devolvió a un hogar que acabó rechazando.

En 2005, Cooke devolvió a los héroes DC a los años 50 en The New Frontier. Era la mezcla perfecta. Y le valió su primer premio Eisner. A esa obra de unas 400 páginas, que tuvo también su versión animada, dedica su familia su despedida. “Then we shall not be weary. Then we shall prevail” ("No debemos estar cansados, debemos prevalecer"), lee la cita del discurso sobre La Nueva frontera del presidente John F. Kennedy que han mandado a sus aficionados.

SUS OBRAS MÁS IMPORTANTES
Batman: Ego, Catwoman, escrita por Ed Brubaker (2001-2002); DC: The New Frontier, Solo #5, Batman/The Spirit, coguionizada por Jeph Loeb; The Spirit (2006-2008); Richard Stark’s Parker (Cuatro novelas gráficas, 2009-2013); Before Watchmen: Minutemen; Before Watchmen: Silk Spectre, con dibujos de Amanda Conner


El Pais