sábado, 11 de julio de 2020

¿Sueñan los robots con tener un alma?

En la sexta entrega protagonizadas por el peculiar robot, este seguirá enfrentándose a uno y mil enemigos, ya sean humanos, artificiales o alienígenas


JOSÉ LUIS VIDAL
06 Julio, 2020

Me gustaría contaros una historia. Tal vez algunos no la conozcáis y seguro que a otros muchos os suena a ficción, pero os puedo asegurar su veracidad.


Astroboy 6
Osamu Tezuka
Cartoné
B/N
732 págs.
25 euros
Planeta Cómic

Segunda Guerra Mundial. Tras la rendición ante al ejército norteamericano, el pueblo japonés cayó en una profunda depresión colectiva. Habían sido testigos de cómo su emperador, Hirohito, al que hasta entonces habían considerado como a un dios, se arrodillaba ante el 'invasor' yanqui, que había dejado una oscura huella imborrable en Nagasaki y Hiroshima.

Aquel sol naciente que caracterizaba a el pueblo japonés ya no iluminaba tanto ni tan fuerte… Pero, pasados algunos años, surgió alguien, un artista que iba a revolucionar un medio narrativo que se había quedado estancado en el tiempo. Los primeros manga eran terriblemente estáticos y casi todas las historias ocupaban una sola página, por lo que el dinamismo de estas era inexistente.

El nombre de aquel hombre era Osamu Tezuka, e iba a revolucionar el manga con su inconmensurable talento y tesón.

La isla del tesoro, La princesa caballero (el primer manga dedicado al público femenino, shojo), y la que tal vez se trate de su creación más famosa, Astroboy.

Las aventuras de este particular robot fueron narradas durante varios años e incluso dieron el salto a la televisión en una primera serie animada creada por su propio 'padre' (luego vendrían algunas más, películas, videojuegos…).

Y surgió la magia. Ese pueblo que se había tornado gris volvió a recuperar el interés y a divertirse, evadirse, en las páginas de aquellos magníficos mangas que narraban las aventuras de este robot con cuerpo de niño, creado por el profesor Temna a imagen y semejanza de su hijo fallecido y que con el tiempo iba a tener como compañeros de aventuras al profesor Mostacho y el doctor Ochanomizu.

Pues bien, gracias al buen criterio de Planeta Comic en su línea manga, desde hace ya algún tiempo venimos disfrutando de la definitiva edición de una biblioteca dedicada a Osamu Tezuka, a la que se suma este sexto y penúltimo tomo.

Como en los anteriores, la aventura es lo que manda, y Astroboy comenzará viajando a México, donde se verá involucrado en la búsqueda de una pirámide que esconde un incalculable tesoro y, de regreso a Japón, a bordo de un crucero, se verá las caras con el malvado Mefisto, un tipo que ha reunido a un grupo de gangsters a los que quiere vender su última creación, un invencible y letal robot llamado Gademu, que cuenta con una característica muy especial, hecho que le va a poner las cosas muy difíciles al protagonista.

La política también tendrá cabida en las páginas de este manga, ya que Lyon, el líder de la Federación Terrestre, viaja a Japón para intentar que este país se una a la coalición, pero tropezará con los planes de ZZZ, un villano misterioso con el que Astroboy se verá las caras, y nunca mejor dicho…

Esfinge, El Chico Llama, unos peligrosos alienígenas que poseen tanto a humanos como animales, el proyecto más especial de Ochanomizu será robado, y tan solo una pequeña pieza será clave para solucionar el caso; y lo inimaginable, un ser que duerme dentro de un ataúd, un ¡Vampiro!

Todo esto y mucho, mucho más vais a poder disfrutar a lo largo de las trece historias que componen este nuevo tomo, mucha de ellas presentadas por alguien muy especial, ¡el propio Osamu Tezuka!


Malaga Hoy


miércoles, 8 de julio de 2020

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 3656. El Corazón de las Amazonas

Día más o día menos, o año más o menos. Lo que originalmente serían diarios digitales, la versión moderna de los clásicos cuadernos de bitácora, acabó sucumbiendo al anglicismo "blog" y cada entrada era un "post". Durante un tiempo logró ciertos objetivos (es gratuito), y daba cierta idea de democratización de la red. Todo esto lo supimos después, claro,  cuando ya no hacían tanta falta. La lista de accesos a redes sociales es demasiado larga como para ponerla, seguro que me dejo alguno.

El prólogo, es eso, un prólogo, una entradilla. Nunca me ha interesado ser un foro de participación, o que enormes cantidades de gente viera lo que voy poniendo (pero cada uno es libre de hacer lo que quiera). Este es un espacio de información, sobretodo para mi. Un lugar que nació para concentrar los esfuerzos de un grupo de amigos en torno a una idea sobre un posible comic y/o historieta. Así, con el paso del tiempo, y a pesar de todo, he sido capaz de superar mi pereza natural y continuar participando de mi libro de arena, de mi Aleph.

Mirando retrospectivamente todo cuanto he puesto por aquí, no puedo menos que sorprenderme, como mínimo. Y pienso inmediatamente, que aún hay mucho más que me gustaría compartir.

Regularmente suelo comentar lo mismo, por aquello de participar aunque sea de tarde en tarde. Hasta para que yo no lo olvide.

El Ojo de Melkart. En torno a ese título, a la aparición, invención, o nacimiento de esas cuatro palabras, comenzamos a articular toda una serie de posibilidades para narrar en una historieta. El título cobraba vida por si mismo. Y en torno al año 148 antes de Cristo, en la costa sur de Iberia, entre las columnas de Hercules y Malaka, antes de que se llamase Hispania, una cultura y su gente estaban a punto de desaparecer.

En realidad, el comentario de hoy nace de la lectura de una historieta. El Corazón de las Amazonas, escrito por Geraldine Bindi e ilustrado por Christian Rossi. Y además con el detalle de otro libro de una escritora como Mary Beard.

Empezaré con la historieta de Bindi y Rossi, ciento sesenta y una páginas de un espectáculo grandioso. Nos acercamos a la Ilíada de Homero, la historia clásica europea, fuente de casi dos mil años de Historia. Gráficamente la historieta respira con grandes páginas en composiciones claras, pocas viñetas por página y una narración fluida. El detalle que acabo de leer de Mary Beard, pertenece a la primera referencia escrita sobre callar a las mujeres y mostrar quien tiene el autentico poder. Y fue en la Odisea de Homero. Telémaco, hijo de Ulises y Penélope, se hace mayor y ante la ausencia del padre, manda callar a la madre y que vaya a sus habitaciones. Y he ahí, la ironía de la historieta, y su belleza. Un grupo de mujeres, las amazonas, luchan contra los hombre, y no figuradamente. La Guerra en toda su extensión. La lucha de griegos contra troyanos, teoricamente por Helena, y también entre hombre y mujeres. Una gran obra. Y veo las viñetas con sus personajes y escenarios, y sé que no se diferencian mucho de los que quiero mostrar. Todo lo más, los paisanos míos desarrollaron una de las armas más mortíferas de la antigüedad, la falcata.










domingo, 5 de julio de 2020