viernes, 3 de julio de 2020

¿Dónde estoy?

En esta tercera entrega de 'Gideon Falls', 'Vía Crucis', conoceremos las mil y una caras de esta misteriosa población, en la que el horror surge de sus entrañas

JOSÉ LUIS VIDAL
25 Junio, 2020


'Gideon Falls 3. Vía Crucis'. Guion: Jeff Lemire. Dibujo: Andrea Sorrentino. Cartoné. 136 págs. 16 euros. Astiberri

El segundo volumen de Gideon Falls terminaba tras el alucinante viaje que tanto el padre Wilfred como el misterioso hombre de la máscara que dice llamarse Norton Sinclair acababan de experimentar en el interior del granero negro, esa misteriosa construcción que oculta en su interior una presencia, un ser, que atemoriza a los protagonistas de esta historia…

Pero esta nueva entrega nos vuelve a sorprender y, sin previo aviso, nos transporta al siglo XIX, concretamente al año 1886, en el cual vamos a conocer a otro de los peones de esta apasionante, y escalofriante, trama.

Se trata de otro sacerdote, el padre Burke, que junto a las fuerzas vivas del pueblo, trata de averiguar quién es el culpable de los sangrientos asesinatos que mantienen a la población en vilo.

Sin poder evitarlo, e inesperadamente, el cura se convierte en navegante, dentro del maldito granero y, sin control, va a comenzar un alucinante viaje a través del tiempo y las dimensiones, saltando de una versión de Gideon Falls a otra, y en todas el choque será brutal para este hombre que no sabe qué está ocurriendo y al que, aunque tal vez no nos hayamos percatado, ya conocíamos dentro de la trama…

Las preguntas, la mayoría aún sin respuesta, se amontonan: ¿Quién es esa criatura de sonrisa letal que espera dentro del granero? ¿Cuál es su plan? ¿Qué es El Pentáculo?

Todas estas cuestiones quedan atrás en la segunda parte de este volumen, en el que vamos a conocer qué les ha pasado al padre Wilfred y a ese 'otro' Norton Sinclair, que de repente se han visto transportados, también, contra su voluntad.

El primero va a conocer a la doctora Xu, que ya ha dejado de ser escéptica para creer todo lo que Norton le contaba, y así se une a Wilfred. Ambos van a tener papeles muy importantes en el futuro devenir de la historia, así como el hombre de la máscara, del cual por fin vamos a conocer su verdadero origen y nombre.

Sería redundante por mi parte decir que Jeff Lemire es el guionista del momento. Sus obras suelen estar siempre nominadas, y premiadas, en los más prestigiosos premios. Las plataformas se pelean por llevar a la gran pantalla adaptaciones de sus cómic (Sweet Tooth, Black Hammer…) y una enorme capacidad de trabajo e imaginación hacen que casi todos los meses sean varias las colecciones que firma como ésta, en la que demuestra su versatilidad con los géneros, y que es capaz de aterrorizarnos con el misterio que envuelve a este lugar, Gideon Falls.

Pero parte del éxito y valor de esta serie recae, cómo no, sobre su increíble dibujante, Andrea Sorrentino, que ya ha conocido el éxito junto a Lemire en otras series (El Viejo Logan, Green Arrow, Joker: Killer Smile) y que aquí coge de la mano a los lectores y los introduce, literalmente, de cabeza en una páginas que se salen del formato físico, aprovechando con talento todas las posibilidades de que le ofrece la narración gráfica.

Al igual que sus protagonistas, una vez que llegues a Gideon Falls, te será imposible escapar de su influjo, atrapado por una de las obras más oscuras y terroríficas de los últimos tiempos.


Malaga Hoy


El factor humano

El Dios del Manga, Osamu Tezuka, nos introduce en su particular universo a la lo largo de un buen puñado de historias autoconclusivas, con un solo nexo de unión


JOSÉ LUIS VIDAL
24 Junio, 2020

Planeta Cómic está realizando una impresionante labor con la obra del maestro mangaka japonés. Desde los últimos años podemos disfrutar de algunas de ellas que continuaban inéditas en nuestro país (Ayako, La Princesa Caballero, Antología) y también está publicando las versiones definitivas de algunos de sus más famosos mangas, firmadas por el incansable creador que tantos miles de páginas dejó a sus espaldas (Astro Boy, Blackjack, MW).



Cráter
Autor: Osamu Tezuka
Cartoné
B/N
560 Págs.
30 euros
Planeta Cómic

Gracias a esto, estamos conociendo al autor en las dos facetas de su carrera, una primera en la que, fascinado por los dibujos animados que se hacían en los Estados Unidos, en especial por el material de la Disney, se dejó influenciar tanto por los diseños, la manera de narrar y el tono de sus historias, destinadas a un público más amplio.

Años después, tras algunos reveses profesionales y económicos, nos encontramos con un Tezuka que cambia de registro. Sus historias se hacen mucho más adultas, tratando de reflejar en las viñetas todo lo oscuro, malo, reprochable, que tiene el ser humano en su interior. De ahí nacieron maravillas como la propia MW, Adolf, Oda a Kirijito o Alabaster, entre otras muchas.

Cráter, el nuevo volumen que acaba de llegar a las librerías, es una recopilación de relatos cortos, protagonizados siempre por el mismo personaje, Okuchin, que va cambiando de personalidad, situación y ubicación temporal con la misma facilidad que nos ponemos y quitamos un jersey.

Historias estas, enmarcadas en diferentes géneros (criminal, terror, ciencia ficción cotidiano), en las que el suspense, el peligro, la violencia, los secretos, el arrepentimiento, y en ocasiones también su pizca de humor, tiene cabida, formando un espectacular mosaico que, visto en perspectiva, revela al gran observador de la condición humana que fue Osamu Tezuka, ya que seguro que leyendo estos relatos podemos identificar a algún conocido que se comporta de esa manera e incluso, reconocernos a nosotros mismos.

Entre todo el abanico de estas dieciocho historietas encontraremos al trío de clientes de un parque en el que disfrutan de un baño en sus aguas termales, encontrándose de pronto con el sonido de una campanilla, hecho este que les hace rememorar comportamientos y situaciones que hasta entonces habían permanecido totalmente ocultos y que también va  a ser determinante con el destino del sádico propietario del lugar…

En otra de ellas habrá encuentros con extraños personajes, como el que conoce un profesor universitario que, además de impartir clases, está desarrollando un temible compuesto super corrosivo que será utilizado como arma por el ejército.

La historia de un solitario joven se convertirá en el revulsivo que hará que el protagonista tome una radical decisión sobre su trabajo y futuro, con consecuencias totalmente imprevistas.

Estos son solo dos ejemplos del tono de las historias que vamos a encontrar en este imprescindible volumen para todos los admiradores del más famoso mangaka japonés de todos los tiempos, Osamu Tezuka, que hasta llega a reservarse el papel de un personaje secundario en alguna que otra historia, como la titulada La máscara de Tomoe.


Malaga Hoy


Mata o muere

¿Qué se esconde tras la impoluta fachada del mayor y más poderoso gobierno del planeta? Una auténtica y sangrienta lucha por el poder comenzará, y las bajas no van a ser pocas…

Detalle de la portada.Detalle de la portada.
Detalle de la portada.

JOSÉ LUIS VIDAL
23 Junio, 2020

Cuando uno lee estos días las noticias referentes a los comentarios y acciones del actual presidente de los Estados Unidos piensa, y no sin razón, que se encuentra dentro de una película, una ficción surrealista y terrible que por desgracia se ha hecho realidad con todas las consecuencias.

Die!Die!Die! Vol. 1
Guion: Robert Kirkman, Scott M. Gimple
Dibujo: Chris Burnham
Cartoné
208 Págs.
25 euros
Planeta Cómic

Así que ahora imaginad lo que un par de dotados guionistas como Robert Kirkman y Scott M. Gimple pueden idear en las páginas de un cómic. El resultado es una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento.

En un imaginario tablero de ajedrez encontramos a dos senadores norteamericanos. Pese a las buenas palabras y elogios que se dirigen en público, casi no pueden evitar que la bilis que corre por sus venas salpique a su odiado contrincante, ya que sin que casi nadie lo sepa, se está luchando una guerra secreta, en la que, con métodos que superan todos los límites de la moralidad, la balanza puede inclinarse de un lado o el otro.

Obviamente, ni Connie Lipshitz ni Barbaby Smith, que son los nombres de los políticos, van a mancharse las manos de sangre (al menos al principio del argumento, después ya veremos…). Para ejecutar sus retorcidos planes cuentas con los mejores agentes del mundo, operativos que saben cómo matar de una y mil maneras diferentes.

Una compleja y retorcida misión ideada por Connie terminará con el rapto de George, uno de estos asesinos bajo nomina, que quedará marcado (y de qué manera) para siempre.

Es justamente a partir de este momento cuando vamos a conocer al resto de 'peones' de esta singular y violenta partida, comenzando por Nate, la mano derecha de Connie, un tipo que reparte de igual manera sonrisas que puñetazos; John, una letal arma de destrucción dentro del cuerpo de un hombre, que ejecuta las órdenes del pérfido Barnaby; Bethany y Theodore, una muy bien avenida pareja de profesionales asesinos que tiene la misma capacidad para amarse que a la hora de acabar con una horda de terroristas…

Añadid a todo este coctel una pizca del curioso pasado familiar de algunos de los protagonistas, de los que vamos a descubrir no pocos secretos y tendréis al combinación perfecta.

Pues bien, las piezas están en su lugar, cada una destinada para un fin muy concreto que nos va a llevar durante ocho espectaculares entregas donde, en las que además de avanzar en esta apasionante trama donde se conjugan a la perfección la violencia más descarnada, traiciones, sexo y humor, conoceremos un plan para ocupar el poder.

Kirkman (Los Muertos Vivientes, Invencible…) y Gimple (guionista de la serie de la adaptación televisiva de The Walking Dead) cuentan con la ayuda de un dibujante especialmente dotado para trasladar a las páginas de un cómic este tipo de argumentos. Se trata de Chris Burnham (Officer Downe, Batman Incorporated, Nameless, Doom Patrol…) y el resultado es una obra brutal, que salpica sangre desde sus viñeta y que nos muestra la faceta más extrema e irónica de sus creadores.



Malaga Hoy

La duquesita está triste, ¿Qué tendrá la duquesita?

Una joven noble descubrirá, de la manera más inesperada, que existe otra vida muy diferente a la suya fuera de los muros de su castillo


JOSÉ LUIS VIDAL
22 Junio, 2020

Lucilla es la joven heredera del castillo de Castelguelfo, situado en la Toscana italiana, y como no podía ser de otra manera, para atar alianzas con otras casas señoriales, su destino viene marcado por una próxima, y nada deseada por la muchacha, boda con Caius Tornaforte.


Tosca de los Bosques 1
Guion: Teresa Radice
Dibujo: Stefano Turconi
Rústica
56 págs.
14 euros
Dibbuks

En el castillo se celebra una gran fiesta en la que se dará la gran noticia del enlace, pero Lucilla no está nada por la labor, así que en cuanto sucede algo que nadie esperaba, le presta su ayuda a la sagaz y rápida sombra que acaba de efectuar un rapidísimo robo entre los nobles asistentes al festejo.

Y mira tú por donde, que el misterioso ladrón que se esconde bajo una capucha resulta ser una chica, Tosca, que cuenta con la ayuda de su hermano, Rinaldo, un chico que sueña con poder ser el trovador del lugar.

Desde el primer momento se va a forjar una fuerte amistad entre el trío de amigos, y los hermanos prometen proteger a la duquesita ante todos los peligros que se presenten… Y es que resulta que las intenciones de Ugo Tornaforte y su vástago no son nada buenas con respecto a Granito, el rudo y gigantesco progenitor de Lucilla, que se va a convertir en la diana de una conspiración en la que están envueltos los futuros suegro y marido de la chica.

Afortunadamente, como suele de decirse, ¿para qué están los amigos? Y haciendo gala de este hecho, el día siguiente a la boda se va a convertir en un tira y afloja entre la pareja de hermanos y los secuaces de los Tornaforte…

En los últimos años, el cómic dedicado a los más jóvenes de la casa ha venido a ocupar un importante lugar en las estanterías de las librerías especializadas. Afortunadamente, todos los temas pueden tratarse desde una óptica adecuada, dirigida en especial a estos bisoños lectores, y el cómic, por su misma esencia de narración gráfica, es el perfecto medio para que se sumerjan en todo tipo de historias y tramas.

Al contrario de lo que piensan algunos desconocedores del medio, el Cómic, el Noveno Arte, no tiene porqué convertirse per se en un puente que lleve a los niños a la lectura de libros, teniendo este medio la suficiente entidad como para que su afición por él crezca, así como ocurrirá de manera totalmente lógica por la literatura, el cine y otro movimientos artísticos.

La pareja de autores formada por la guionista Teresa Radice y el dibujante Stefano Turconi, de los que Dibbuks ha publicado ya varias obras de muy diferente formato y contenido (El puerto prohibido, Lila Trotamundos, No te canses de caminar y Orlando) nos regalan en este 'Primer Canto' una auténtica oda a la amistad, con momentos muy divertidos, y un dibujo que se acerca al estilo más cartoon.

Estoy seguro que tras leer un par de páginas de esta historia, los niños se van a enganchar a las apasionantes peripecias de esta juvenil ladronzuela.


Malaga Hoy


miércoles, 1 de julio de 2020

VIDA MOSTRENCA: ¡No descubrir torso!

EL PAÍS DE LAS TENTACIONES
VIERNES 2 DE FEBRERO DE 2001

Texto: Jordi Costa Ilustración: Darío Adanti


1Si la ciudad ha sido el escenario central de la novela del siglo XX, el primer desafío de la literatura del nuevo siglo deberá consistir en la disección de su sucesor evolutivo: el simulacro de ciudad, o sea, el parque temático, las grandes estructuras del ocio. Y sus homólogos: el megacentro comercial, el complejo residencial... El lector inquieto ya puede ir haciendo su lista de la compra para empezar a entender esta profunda transformación del entorno que nos conduce, inevitablemente, a un futuro de aspecto feliz y médula atroz: a La caverna, de José Saramago, no tardarán en sumarse en las librerías las traducciones de la última novela de J. G. Ballard -Super-Cannes- y de las dos colecciones de relatos del norteamericano George Saunders -Pastoralia y Civil War Land in bad decline.

Los relatos que dan título a las antologías de Saunders, autor de quien me habló por primera vez mi compinche Darío Adanti, se ambientan, cómo no, en parques temáticos: en Pastoralia, una pareja, que ejerce de familia cavernícola en un parque sobre la historia de la humanidad, desarrolla su aberrante vida cotidiana durante las pausas de 15 minutos que la organización del complejo les concede para fumar; en Civil War Land in bad decline, los espectros de los muertos de la guerra civil americana se manifiestan en el escenario de un parque lúdico que reproduce ese episodio histórico. El parque temático es el instrumento de la disneyización de nuestro pasado, nuestra historia, nuestros referentes culturales y nuestra vida cotidiana: es el pienso del espíritu que esponjará nuestro cerebro colectivo, nuestra esencia convertida en harina deglutible, el desencadenante del síndrome de los humanos locos. Los parques temáticos son la punta del iceberg de una gran conspiración cuyo fin último es la sustitución integral: la transformación de lo que hemos sido y somos en su simulacro dirigido.

En Super-Cannes, variación sobre el tema de Noches de cocaína, un matrimonio se muda a Eden-Olympla -neo-ciudad consagrada a la tecnología y los negocios (o sea, un parque temático "para entrar a vivir"), modelada a imagen y semejanza de la existente Sophia Antipolis- y acaba descubriendo que las válvulas de escape de la élite social que allí reside son la pederastía y el crimen racista. Para Ballard, esta sustitución de la vida no logrará acabar con nuestra barbarie intrínseca.

En Japón, algunos parques temáticos se erigen en sucedáneo de la experiencia turística. El japonés medio tiene dos opciones para ocupar su escueta ración de ocio anual: 1) dar la vuelta al mundo cámara en mano en un tiempo récord; o 2) dar la vuelta al mundo sin salir de Japón. Existe un par¬que temático dedicado a España poblado de figurantes españoles: ¿qué debe sentir un español ejerciendo de español en un parque temático japonés?


Hace poco visité el más flamante parque temático de nuestro país: Terra Mítica, el sitio idóneo para averiguar qué queda de la españolidad -de lo que hemos sido, de lo que somos- a las puertas del nuevo milenio. Me fijo en un rótulo insólito, sin precedentes en el resto de parques temáticos que he tenido ocasión de visitar: "No descubrir torso". Primer indicio inquietante: la prohibición de la muy sanguínea y mediterránea costumbre de quedarse en pecho bajo el sol levantino. Por las calles (falsas) de Terra Mítica discurren filas de Moros y Cristianos. Segundo Indicio inquietante: el folclor ha dejado de ser folclor para convertirse en figuración, en animación de parque temático. La franja inferior izquierda de Terra Mítica se llama Iberia, La Orilla Cálida: en ella me subo a la atracción El tren bravo, montaña rusa recorrida por lo que se anuncia como "el tren más bravo de la península Ibérica". Acaba el viaje y llego a la conclusión de que se ha trata¬do de una experiencia suave, escasa¬mente brava: quizá sea una buena metáfora del machismo ibérico, fatuo por naturaleza. El parque temático se convierte, así, en un instrumento para la autocrítica: un mecanismo aparatoso concebido para decirnos que no somos lo que pretendemos ser. Que no somos nadie. Que, dentro de nada, todos sere¬mos figurantes de parque temático.