sábado, 8 de junio de 2019

Volver a empezar

Regresa a las librerías la más famosa y querida de las creaciones del gran maestro del manga japonés Osamu Tezuka, ¡el valiente Astroboy!


Portada del cómic

JOSÉ LUIS VIDAL
05 Junio, 2019

Y lo hace sumergido en una situación que le va a acarrear no pocos problemas y peripecias. Si en la anterior entrega de sus aventuras lo dejamos en el fondo de un río, sin energía, al principio de este tercer tomo habrán transcurrido veinticuatro largos años.

Tan solo la intervención de su amigo Shingo, que ahora es un poderoso adulto, propietario de una empresa, hará que el muchachito metálico pueda volver a la vida (robótica, eso sí).

Atrapado en un tiempo que no es el suyo, contemplará, atónito, cómo en el pasado se trataba a los robots como meros esclavos, máquinas cuya única función era hacer la vida más fácil a los humanos.

Casi sin quererlo, el protagonista se va a ver involucrado en una multitud de sucesos que reflejan muy bien el sentir de esta sociedad tan racista con respecto a la comunidad robótica, como en el caso de Chil Chil, creado por el profesor Ochanomizu, y que será acusado de haber cometido un robo.

Y es, justo en este momento, cuando podemos apreciar la brillantez de Osamu Tezuka como argumentista. Veréis, el hecho de que Astroboy haya retrocedido en el tiempo lo conduce inexorablemente hacia el momento, el instante, en el que el profesor Tenma, dolido por la pérdida de su hijo Tobio decide recrearlo en forma de robot, naciendo el propio Astroboy. Y he ahí que se originaría un encuentro en el tiempo del protagonista consigo mismo, una peligrosa paradoja temporal, con resultados funestos para la humanidad, por lo que un personajillo que ha estado oculto durante todo este tiempo actuará, tratando de salvar la situación.

A lo largo de los siguientes episodios, Astroboy se va a encontrar con diversos ejemplos que lo van a llevar a tomar una clara resolución, él mismo se va a convertir en el adalid de la unión entre los seres humanos y la comunidad robótica. No va a permitir que se trate a sus “hermanos” como simples objetos que se pueden usar y, una vez averiados, abandonar en cementerios llenos de chatarra.

El trabajo de Osamu Tezuka supuso para el pueblo japonés un soplo de aire fresco, nuevas ideas y conceptos, muchos de ellos influencia de los cómics y dibujos animados (los de Walt Disney, sobre todo) que se estaban realizando en los Estados Unidos. El autor de La princesa Caballero, Adolf y un sinfín de imprescindibles obras, supo quedarse con lo mejor de otra industria, y adaptarlo a la suya propia, cambiando para siempre al tebeo japonés, rompiendo un corsé clásico y demostrando las infinitas posibilidades narrativas con las que este medio contaba.

Y lo hizo de la mano de un robot, un jovencito valiente, siempre dispuesto a ayudar a los demás, ya fueran humanos o robots, y que a lo largo de su existencia se enfrentó a los peores villanos, a seres extraterrestres, fenómenos de la naturaleza y siempre, siempre, salió victorioso.

Un manga este que hará las delicias de todo tipo de lector de manga, sin importar su edad.


Malaga Hoy


jueves, 6 de junio de 2019

Mujer en tiempo de guerra

'Irmina', de Barbara Yelin, narra la historia de una joven alemana que se marcha a Londres en la década de 1930 y se ve forzada a volver a su país en pleno nazismo


JAVIER FERNÁNDEZ
05 Junio, 2019

'Irmina'. Barbara Yelin. Astiberri. 288 páginas. 27 euros.

De las últimas propuestas de Astiberri, les traigo hoy tres interesantes álbumes protagonizados por mujeres, bien distintos en temática y tono. El primero es Irmina, una magnífica novela gráfica escrita y dibujada por la alemana Barbara Yelin, de quien todavía se recuerda el álbum Veneno, escrito por Peer Meter y traducido en su día por Sins Entido. Irmina nos transporta a la década de 1930 para narrar la historia de una joven alemana que se marcha a trabajar a Londres y que, más tarde, se ve obligada a regresar a su país, en pleno auge del nazismo.Allí, la libertad y la apertura halladas en Inglaterra se desmoronan cuando la protagonista asume que para poder progresar en la escala social debe traicionar sus ideales. En palabras de Yelin: "Quise contar la vida de mi abuela tras encontrar cartas, diarios íntimos y fotos que le pertenecían. Descubrí a una persona a la que no conocía y me pregunté cómo una mujer joven e independiente de diecinueve años, que se había ido a estudiar a Inglaterra, pudo volver a Alemania y apartar la mirada de lo que ocurría allí en aquel entonces. Lo que me llevó a preguntarme cómo tantos alemanes pudieron mirar para otro lado y aparentar que no sabían nada de los crímenes nazis". Firmes y expresivos, completados por un estupendo coloreado, los trazos de Yelin dan vida a este doloroso conflicto interior que ha ganado diversos premios en Europa y fue nominada a los premios Eisner e Ignatz, en el otro lado del Atlántico.



Intisar en el exilio, por su parte, recupera a la heroína de El coche de Intisar, el cómic de Pedro Riera y Nacho Casanova, inspirado por los testimonios recopilados por el primero durante sus viajes a Yemen y Jordania. En esta ocasión, Riera colabora con el dibujante Sagar, y juntos narran los años de exilio en Jordania de la protagonista, una joven yemení que no se pliega a la falta de libertad y el yugo masculino. "Emocionante, revelador... Indispensable", dice de Intisar en el exilio Jean-Michel Baclet en Planète BD, y no se me ocurren mejores adjetivos para un libro que nos permite adentrarnos y tomar conciencia del terrible día a día de las mujeres yemenís, ejemplo de tantas otras sometidas a lo largo y ancho del mundo. El álbum se completa con un interesantísimo apéndice que permite entender mejor el contexto en que se desarrolla la historia.



Por último, Heathen, de la estadounidense Natasha Alterici, puede parecer un tebeo frívolo en comparación, protagonizado como está por guerreros y vikingos. Pero que nadie se piense que esta es una típica saga nórdica de aventuras; es decir, es un cómic de aventuras, sí, pero no típico. La propia autora lo define como un "cómic feminista lesbiano vikingo", y es que aquí se subvierten los tópicos del género para construir una obra original, alabada por su valentía y su carácter queer. El amor entre mujeres, fuertes y contestatarias, enfrentadas al sistema, es la almendra de una serie que se inicia con este primer volumen, Pagana, recopilación de los números 1 a 4 de una saga nórdica diferente a todas las demás.


Malaga Hoy

Monstruos y pesadillas

JAVIER FERNÁNDEZ
05 Junio, 2019






Cáscara inmortal es el título de la tercera entrega de Rumble, la interesante serie de Image Comics publicada aquí por Astiberri. Con guion de John Arcudi (más conocido por su fenomenal trabajo en AIDP) y dibujos de James Harren (fogueado en títulos como Abe Sapien, AIDP o Conan), Rumble es un tebeo de acción y fantasía protagonizado por un dios guerrero milenario que despierta en el mundo contemporáneo convertido en una especie de espantapájaros monstruoso. Espada en mano, Rathraq, que es como se llama, se lanza a buscar a sus antiguos enemigos, hoy convertidos en monstruos de diversas formas y clases, y la batalla entre uno y otros deja un reguero de destrucción por doquier. Con un ritmo vertiginoso y un tono de lo más divertido, Rumble es una lectura adictiva, "un viaje loco y emocionante", como señala el sitio web Comic Book Resources. El presente volumen recopila los números 11 a 15 y aquí se cierra el primer arco argumental de la serie, cuyo apartado gráfico pasará a manos del solicitadísimo David Rubín en sus siguientes compases. Como es habitual, la edición se completa con un nutrido material extra compuesto por notas, ilustraciones, bocetos y portadas alternativas.
'Gideon Falls, 1: El granero negro'. Jeff Lemire, Andrea Sorrentino. Astiberri. 160 páginas. 18 euros.

Siguiendo con el cómic estadounidense publicado por Astiberri, se acaba de estrenar la serie Gideon Falls, del escritor Jeff Lemire y el artista Andrea Sorrentino, dúo que ya nos deslumbró en las páginas de Green Arrow y El viejo Logan. En esta ocasión, y también para Image Comics, Lemire y Sorrentino se adentran en el género de terror, con una historia asfixiante, ambientada en el mundo rural y centrada en un edificio sobrenatural que aparece y desparece a lo largo del tiempo, fuente de locura y muerte. El buen hacer habitual de Lemire, uno de los guionistas más destacados del momento actual, con su talento para la caracterización psicológica de los personajes, se potencia, y de qué manera, con las espectaculares imágenes de Sorrentino, del que no se puede hablar sin destacar su habilidad para la composición de página.


Malaga Hoy


Un tebeo de lo más picante

JAVIER FERNÁNDEZ
05 Junio, 2019



'Dolores y Lolo'. Mamen Moreu, Ivan Batty. Astiberri. 112 páginas. 16 euros.

El bilbaíno Ivan Batty y la oscense afincada en Bilbao Mamen Moreu (autora de Resaca y Desastre, ambos en Astiberri) firman Dolores y Lolo, recopilación de la primera entrega de la serie publicada originalmente en la célebre revista humorística El Jueves desde el 20 de abril de 2016. La joven Lolo pierde su trabajo por culpa de la crisis y se muda a casa de su abuela Dolores. Esta última es una viejecita entrañable, sencilla y tradicional, pero la nieta es cualquier cosa menos convencional: bisexual, poliamorosa, vegana, con un grupo de amigos tan acelerados y desinhibidos como ella, siempre dispuestos a correrse una juerga y siempre con ganas de follar. La contraposición, o mejor dicho, la colisión entre estos dos mundos genera las mil situaciones cómicas que pueblan el presente álbum de la colección Kili Kili, un tebeo divertido y de lo más picante.

Malaga Hoy


Un viaje por el Ártico

JAVIER FERNÁNDEZ
05 Junio, 2019


'Wáluk, 3: La ruta de Can Mayor'. Emilio Ruiz, Ana Miralles. Astiberri. 64 páginas. 15 euros.

Con una larga trayectoria a sus espaldas, tanto en el mundo del cómic como en el de la ilustración, la madrileña Ana Miralles puede presumir de ser la primera mujer a la que se le concedió el Gran Premio del Salón de Barcelona, así como de tener entre sus obras una serie superventas como Djinn (escrita por Jean Dufaux). Con el guionista Emilio Ruiz ha firmado un puñado de álbumes, entre ellos, los tres de Wáluk, protagonizados por el entrañable oso polar homónimo. En esta tercera entrega, La ruta del Can Mayor, los osos Wáluk y Esquimo continúan viaje por el Ártico y se topan con una extraña criatura llamada Loki, un búho sabio que responde al nombre Uhuapeu, un grupo de perros de tiro y, claro está, los temibles seres humanos.


Malaga Hoy


La moda del superespía

'Anacleto, agente secreto' (1964), de Manuel Vázquez en la Editorial Bruguera, es una historieta de humor absurdo que parodia novelas, películas y teleseries del género de espionaje



GERARDO MACÍAS
05 Junio, 2019


'Súper Humor Clásicos: Anacleto, agente secreto'. Guion y dibujos: Manuel Vázquez. Ediciones B, 2009.

Hay un personaje clásico de la historieta española que tiene un lugar en nuestro imaginario colectivo. Es un caballero de pelo negro, con un característico mechón, y nariz alargada, vestido de esmoquin negro, con camisa blanca, pajarita, y pistola en mano. En la boca tiene permanentemente un cigarrillo.

Anacleto, agente secreto es una serie creada en 1964 por Manuel Vázquez (Madrid, 1930-Barcelona, 1995) en Editorial Bruguera, y protagonizada por el personaje homónimo. Debuta en la revista Pulgarcito nº 1753, allí permanece hasta 1966, para pasar a DDT en 1967 y, un año después, a Din Dan, con historietas de una página, salvo en almanaques. Pasa, con historias más largas, hasta de doce páginas, a Gran Pulgarcito (donde se aprecia la tendencia al canon francobelga al que aspiraba Bruguera) y Súper Pulgarcito, en 1970, donde aparece en portada. En 1971, la serie recala en Mortadelo Semanal. La aparición de Anacleto en las revistas de Bruguera es continua, todas las semanas hasta finales de 1978.

La serie parodia novelas, películas y series de espías, entonces en boga. Agente 007 contra el Dr. No llega a la gran pantalla en 1962 y es el modelo inicial de Anacleto, agente secreto, aunque a finales de los sesenta tiene ya como referente la telecomedia Súper Agente 86. En Anacleto, agente secreto, se hace parodia continua de recursos del género de espionaje: mensajes secretos, microfilms, agentes dobles, típicos ingenios para espías...

Aunque la serie Mortadelo y Filemón, agencia de información fue creada por Francisco Ibáñez en 1958, hasta 1969 no ingresaron en la TIA, quedándose el honor de ser los agentes secretos más famosos de la historieta española, pero no los primeros, porque Anacleto, agente secreto debutó en 1964. Los hallazgos de Vázquez e Ibáñez se entrecruzan: entradas secretas, artilugios como el zapatófono, etc...

El jefe de Anacleto es gordo, calvo y con gafas. Para marcar la diferencia de estatus, el jefe fuma puros. La crítica social subyace en la mala relación de Anacleto con su jefe. Siempre le debe sueldos atrasados, y le hace encargos que a veces son misiones, pero también recados absurdos, como ir a comprar el periódico, traerle puros de su casa...

El propio Vázquez aparece en las historietas de Anacleto. Su papel es el de villano, bajo el nombre de El Malvado Vázquez, que quiere dominar el mundo de las formas más absurdas.

Un escenario frecuente es el desierto de Gobi; en segundo lugar, las misiones en montañas altísimas que al final están dotadas de ascensor. Un personaje habitual es el tiburón, que le persigue sin descanso para devorarlo cuando tiene que hacer alguna travesía a nado.

Vázquez introduce elementos del absurdo, rompiendo la cuarta pared entre el personaje y el lector. La inverosimilitud hace a Anacleto quebrantar la ley de la gravedad cuando cae por una ventana, haciendo uso de inauditos gadgets con un humor surrealista.

Vázquez empezó a trabajar para Bruguera en 1947 y, al cabo de dos años, crea su primer éxito, Las Hermanas Gilda. Cuando los dibujantes estrella dejan la editorial para fundar la revista Tío Vivo, él permanece en Bruguera, pero, debido al éxito y a sus continuos retrasos, dibujantes apócrifos se encargan a veces de sus páginas.

Se cuenta que Vázquez fue un mentiroso, dotado para saltarse las convenciones sociales. La leyenda de Vázquez creció tanto, que decidió sacarle partido creando la serie Los cuentos del tío Vázquez, donde se retrata a sí mismo explorando su faceta de moroso, y posteriormente se dibuja en series eróticas para la revista Makoki.

A finales de los años 70, ya fuera de Editorial Bruguera, Vázquez dibujaba para la revista El Papus bajo el seudónimo de Sappo. En 1982, Vázquez disocia el nombre de su agente para crear, en la revista Jauja, la serie Los casos de Ana y Cleto, luego también llamados Tita y Nic, en Garibolo (1986). En el fanzine erótico granadino Espuma nº 5 (1995), el propio autor anima a sus criaturas, las Hermanas Gilda y Anacleto, a practicar un trío. En la película El gran Vázquez (2010), Anacleto aparece en dibujos animados. En 2015, se estrenó la película Anacleto: Agente secreto, protagonizada por Imanol Arias y dirigida por Javier Ruiz Caldera.


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Dramatis Personae

¿Quién es el misterioso hombre que llega a este pueblo de los Estados Unidos? Solo Brian Azzarello y Juan Doe tienen la respuesta




JOSÉ LUIS VIDAL
04 Junio, 2019

En un buen relato es sumamente importante la construcción de unos personajes, protagonistas y secundarios, lo suficientemente atractivos para que el lector empatice con algunos, odie a otros, construyéndose así la estructura que conforma un buen argumento.

Brian Azzarello, guionista americano de intachable trayectoria, es un auténtico maestro a la hora de crear personajes. Tan solo os dejaré como ejemplo, para los que aún no os hayáis sumergido en su lectura, ese tour de force creativo que supuso la escritura de los cien números de los que se compone su Opus Noir, 100 Balas, donde moldeó la personalidad de un buen puñado de personajes.

Tenemos suerte, como lectores, de que el escritor haya formado parte del increíble staff del sello After Shock, del que venimos disfrutando en nuestro país desde hace algunos meses gracias a Planeta Cómic. En esta ocasión, junto al dibujante y portadista Juan Doe (curioso nombre, ¿verdad?) nos llevan a un pueblo de la Norteamérica profunda, esa que no sale en las imágenes que pretenden recrear el American Way of Life. Aquí vamos a encontrar que el crimen campa a sus anchas, manejado por un grupo de lo más violento, comandado por Felix Black.

Todos sus asuntos iban como la seda hasta que sucedieron dos hechos: el primero, la llegada de un extraño al lugar. Un tipo enorme, musculoso y al que todos giran la cabeza para mirar mejor, debido a que toda la superficie de su cuerpo está quemada.

Nadie sabe por qué está ahí, ni cuáles son sus intenciones, pero episodio a episodio vamos a ir conociéndolas, y su nexo con algunos de los lugareños.

Pero como os he comentado en la introducción, estos no son los únicos personajes interesantes de la trama. Por otro lado está el dedicado agente Downs, ayudante del sheriff que, al contrario que su superior, huele algo raro en la presencia del nuevo habitante del lugar y se dedicará a investigarlo de cerca, mientras lidia con su madre enferma.

Por otra parte está Snow, la rebelde hija de Black, una chica que se ha lanzado de cabeza a una existencia nihilista junto a su pandilla de amigos. Drogas, sexo, videojuegos, que la tienen sumergida en un pozo sin fondo del que parece no querer salir.

Otro tipo poco recomendable es el reverendo Jimmy, un tipo muy mediático que seguro que le votaría a Trump si existiera de verdad. Representa a esa América represora, amenazante, pro armas de fuego… Y lo peor es que tiene negocios pendientes con Felix Black.

Lo dicho, una serie de personajes, fichas de un peligroso juego de ajedrez en los que los secretos, el pasado, la violencia y el crimen tendrán un apartado muy destacado.

Todos ellos y ellas dibujados por Juan Doe, un artista de dilatada carrera que cumple a la perfección con su tarea, que es la de hacer que estos retratos nos resulten lo más creíbles posibles.

El misterio está servido, ahora nos toca a nosotros irlo desvelando, página a página.


Malaga Hoy