sábado, 16 de marzo de 2019

Un siglo de misterios

Las preguntas, incógnitas, son el leiv motiv de 'Planetary, la apasionante serie protagonizada por unos arqueólogos de lo imposible


JOSÉ LUIS VIDAL
20 Febrero, 2019

Elijah Snow vivía solo, amargado, hasta que un día una joven atravesó la puerta de aquel barucho de mala muerte y le propuso la mayor aventura de su vida, unirse a Planetary.




Jakita Wagner y El Batería serán sus compañeros en esta incesante búsqueda de secretos, la mayoría permanecen ocultos al ojo humano. Y sí, el trío protagonista posee poderes que los elevan por encima del resto de nosotros: la fuerza y velocidad hechas mujer, la constante conexión con todo tipo de máquinas y el frío, ese gélido aliento, pálido como el semblante de su poseedor, cuyo apellido ya nos servía como pista.

Pues bien, en este primer volumen que reedita ECC en un nuevo formato, vamos a viajar a lo largo y ancho del planeta junto a los peculiares investigadores. Y la primera parada será en la cordillera de las Adirondacks, un solitario lugar que esconde algo muy importante, un lugar que solo permanece en la memoria de su único habitante, Doc Brass, y cuyas revelaciones van a hacer que todo cambie radicalmente. Nada es lo que parece en la historia del siglo XX, cien años en los que han sucedido infinidad de hechos de vital importancia…

Y antes de continuar, un apunte, aviso para navegantes. En este cómic, su creador, el británico Warren Ellis (Transmetropolitan, Trees, Injection, Hellblazer, Moon Knight…), guionista que llegó en una segunda oleada procedente de la Pérfida Albión, nos propone un juego en el que se hacen homenajes, guiños, a multitud de personajes de la literatura de ficción, al cine y, por supuesto, a los cómics. Obviamente, por temas de derechos, en la mayoría de las ocasiones no se presentará a ciertos personajes (un aristócrata que se crió entre simios, un vengador que oculta su rostro y mata sin remordimientos con sus dos pistolas, un peligroso vampiro…) por su verdadero nombre. Pero aquí la increíble labor del dibujante de esta saga, John Cassaday (Union Jack, Capitán América, Soy Legión…) es esencial para que todos podamos reconocer a la perfección la versión de cada uno de ellos, sin lugar a la más mínima duda.

Hecha esta aclaración, poco a poco, Elijah Snow se irá dando cuenta de su papel en esta compleja ecuación. El hombre que nació el día uno de enero de 1900 vive en un mundo de lagunas, borrosos recuerdos que poco a poco irá recuperando, en ocasiones gracias a sus compañeros, pero sobre todo desde el momento en el que descubra que las investigaciones de Planetary están siendo vigiladas muy de cerca por Los Cuatro, un cuarteto de antiguos astronautas (¡) que, desde que volvieron de su peligrosa misión en el espacio, han demostrado dos cosas: regresaron poderosos, cambiados y, sobre todo, con unas ilimitadas ansias de poder y dominación.

Las misiones se suceden, puntos en el mapa: un grupo de radicales, comandados por un carismático escritor, los conduce hacia la Isla Cero, un inhóspito lugar en Japón en el que van a encontrar vestigios de algo que no esperan, y es muy, muy grande…

De ahí a Hong Kong, donde el fantasma de un policía ejecuta su particular vendetta contra aquellos que lo traicionaron.

La vida de Jim Wilder cambia radicalmente desde el momento en el momento en el que investiga la extraña explosión que ha borrado un edificio de la faz de la tierra. El contacto con una nave va a hacer que se convierta en su piloto para explorar otros mundos, otros universos.

Un entierro en la lluviosa Londres, la ubicación de la ominosa Ciudad Cero; el increíble viaje de los Ficcionarios; cómo murió Ambrose Chase, el antiguo Tercer Hombre; la triste historia de unos brazaletes, una capa y una lámpara; descubriremos a Stone, John Stone, el mejor agente secreto del mundo; ¿Quién fue David Paine? ¿Y en qué se convirtió, expuesto a aquella letal explosión?...

Todos estos misterios y muchos más van a a ser muy importantes para ir rellenando el puzzle de misterios que componen este cómic, a la vez que su protagonista, Elijah, se percata de que está en medio de una guerra, una carrera contra unos temibles oponentes, Los Cuatro.

Cuando terminemos de leer el número catorce de la serie sabremos muchas cosas, el telón caerá y vamos a saber quién es el Cuarto Hombre, qué le ocurrió y el porqué de todo.

Acompañando a esta increíble saga, que nos deja con ganas de más, el especial que protagonizaron Planetary junto al grupo The Authority, la brutal visión del mundo de los superhéroes de Warren Ellis. En esta ocasión, los protagonistas van a luchar contra la imparable invasión que viene a través de un portal, una fractura abierta por un escritor solitario, racista, cuya visión del horror y lo insondable nos ha marcado a todos los que amamos el género terrorífico…

Este imprescindible volumen se completa con una galería de portadas inéditas, bocetos de personajes y el guión del primer número de la serie.

El misterio se oculta en todos los rincones del planeta, ¿quieres formar parte de Planetary?

Malaga Hoy

jueves, 21 de febrero de 2019

¡Cómo está el servicio!


'Petra, criada para todo' (1954), de José Escobar, es una chica de pueblo, poco agraciada y muy inocentona, que emigra a trabajar en la ciudad, donde padece los abusos de su patrona


GERARDO MACÍAS
13 Febrero, 2019


'Clásicos del humor: Petra, criada para todo'. Guión y dibujos: José Escobar. RBA Coleccionables, 2009.

La película española ¡Cómo está el servicio!, dirigida por Mariano Ozores en 1968 y basada en la obra homónima de Alfonso Paso, está protagonizada por Gracita Morales, que interpreta a una joven de pueblo que llega a Madrid con la intención de ganarse la vida como sirvienta. La actriz Gracita Morales no fue la única sirvienta del cine español de los 60. En muchas películas se ve a actrices como Florinda Chico o Rafaela Aparicio interpretando este tipo de papeles; en décadas posteriores se pudieron ver, en algunas teleseries, ejemplos como Manuela, en Ana y los siete, y Juani, en Médico de familia.

Sin duda, todos estos personajes se inspiraron en Petra, criada para todo, una serie creada en el año 1954 por el historietista español José Escobar (Barcelona, 1908-1994), que basa su humor en la diferencia social y cultural entre Petra, la sirvienta pueblerina, algo simplona y tartamuda, y su señora doña Patro, una mandona solterona que vive de rentas, escasas pero suficientes para poder disponer de servicio doméstico.

Ambos personajes se complementan a la perfección, con diálogos para besugos en ocasiones, a chiste por viñeta. También hay algunos guiños a los demás personajes de Escobar, como si fueran vecinos que en cualquier momento pudieran encontrarse.

El personaje protagonista está inspirado en una amiga de la adolescencia de Escobar, una chica llamada María que hacía de criada a finales de los 40 en Granollers. Era una chica de un pueblo de Huesca que echaba de menos el ambiente rural y no se adaptaba a la ciudad.

Aunque la serie hizo su primera aparición en la revista Pulgarcito nº 1204 de la Editorial Bruguera, fue en el número siguiente donde se publicó la historieta en la que se presentaban los personajes principales, lo que hace pensar que realmente fue la primera dibujada por Escobar. Luego, apareció en muchas más revistas. Llegó a tener sus propios álbumes, y algunas páginas finales en los álbumes de Zipi y Zape y de Carpanta de la colección Olé. Petra, criada para todo es una historieta costumbrista, reflejo de una realidad social de aquella época: las criadas internas que convivían en casa de sus patrones. Era una circunstancia muy común que muchachas de pueblo emigrasen a grandes ciudades para servir en casas pudientes, ahorrando a sus padres una boca que alimentar, ganándose un jornal, un techo para vivir, algún que otro día libre para salir con otras chicas que viven en sus mismas condiciones, y además, pasando siempre los periodos vacacionales allí donde viajasen los señores de la casa.

Petra viste el típico uniforme almidonado y con cofia de las criadas, y su deseo es volver a su pueblo con fortuna. Las meteduras de pata de Petra, las confusiones en los recados y algún intento de sisar o evadirse de sus labores domésticas son, por lo general, la base de las historietas, además del elemento cómico provocado por el contraste entre campo y ciudad, entre valores rurales y urbanos, entre pueblerina y burguesa, aunque el autor a veces deja que la sencillez de Petra ponga en ridículo a doña Patro.

Los tebeos de Editorial Bruguera reflejan la época de publicación, y por eso, a finales de los años 50, el piso de doña Patro se convirtió en la Pensión Patro. Coincidiendo con las penurias provocadas por la autarquía franquista, la economía de la señora doña Patro menguó muchísimo, hasta verse obligada a admitir huéspedes, algo que, por supuestísimo, da lugar a un gran incremento de las obligaciones laborales de Petra.

Pero el verdadero punto de inflexión es la década de los 60, cuando doña Patro y Petra liman asperezas y, paralelamente, se refleja la España del desarrollismo. Escobar muestra los cambios de la España franquista en aquellos años: la automatización de las labores caseras es reproducida en Petra, criada para todo con la presencia del frigorífico, la televisión, la aspiradora, la lavadora automática y otros electrodomésticos. Al mismo tiempo, la serie testimonia también la llegada de los supermercados como la principal fuente de abastecimiento casero. En lo relativo a las relaciones laborales de las protagonistas, desarrolla un cierto nivel de igualdad entre ellas que despoja la obra de su esclavismo inicial.



Malaga Hoy

Contra los sectarismos

JAVIER FERNÁNDEZ
13 Febrero, 2019


'Las serpientes ciegas'. Felipe Hernández Cava, Bartolomé Seguí. Norma Editorial. 80 páginas. 19,50 euros.

Felipe Hernández Cava lleva cinco décadas escribiendo algunos de los mejores tebeos de la historia de este país, comenzando con las virguerías que firmó con el seudónimo colectivo El Cubri (El que parte y reparte se queda con la mejor parte, Sombras o Luis Candelas son tres buenos ejemplos), siguiendo con la hermosa trilogía de Lope de Aguirre, la tetralogía Las memorias de Amorós, a la que cabe sumar esa especie de epílogo que es El artefacto perverso, con un gran Federico del Barrio, y un sinfín de obras con algunos de los mejores dibujantes nacionales, de las que destaca especialmente las dos que dibujó Raúl: Berlín 1931 y Ventanas a Occidente.

En los últimos años, Cava ha encontrado en Bartolomé Seguí el dibujante ideal para sus narraciones, y el dúo ha encadenado cuatro álbumes exquisitos: Las serpientes ciegas, el díptico Hágase el caos y Las oscuras manos del olvido, todos ellas publicados en España por Norma Editorial. Con su mezcla de historia, política y thriller, los cuatro tebeos citados muestran todas las fortalezas del estilo de Cava, reforzado aún más por la narrativa firme y ordenada de Seguí. El dibujante de Luigi es Luis o Lola y Ernesto siempre ha sido un historietista de primera, pero ha refinado su estilo, madurando como los buenos vinos, hasta topar con una línea más gruesa y un coloreado que embellece de lo lindo sus páginas.

De los títulos del tándem creativo, Las serpientes ciegas tiene en su haber el haberse alzado con todo merecimiento con el Premio Nacional de Cómic en 2009, y cuando se cumplen los diez años del galardón, Norma lo devuelve a librerías en una edición ligeramente más pequeña que la de BD Banda (que traducía el original de Dargaud), pero aún de gran formato, con una nueva portada, nueva rotulación, los colores mejorados y un estupendo epílogo de Pepo Pérez. Ambientada en Nueva York, y con visitas recurrentes a la Guerra Civil española, este alegato contra los sectarismos, en clave de género negro, es un cómic portentoso de dos autores en estado de gracia. Imprescindible.


Malaga Hoy

Maravillas integrales

'Blacksad' es una serie superventas de género negro ambientada en un mundo de animales antropomórficos, bien escrita y mejor dibujada


JAVIER FERNÁNDEZ
13 Febrero, 2019

'Blacksad integral'. Juan Díaz Canales, Juanjo Guarnido. Norma Editorial. 308 págs. 49 euros.


Están las librerías llenas de ediciones integrales, recopilatorios de todas las clases y tamaños, casi siempre enriquecidos con material extra. Y son tantos, y tan caros, que no sabe uno bien si realmente merece la pena el desembolso, máxime cuando muchas veces se tienen estos mismos cómics en ediciones más modestas. Yo, por mi parte, les voy a recomendar hoy tres que lo mismo enriquecerán la biblioteca del que los tenga ya en otros formatos como la del que no.

El primero es Blacksad Integral, y ya con eso está todo dicho. La obra maestra del madrileño Juan Díaz Canales y el granadino Juanjo Guarnido es un tebeo espectacular, una serie de género negro ambientada en un mundo de animales antropomórficos, bien escrita y mejor dibujada. Signo de su calidad son los numerosos premios que se ha granjeado este superventas, como, por ejemplo, los cuatro premios obtenidos en el Salón de Barcelona, dos en 2001 y dos en 2006, el del Festival de Angoulême en 2004, el puñado de Eisner conseguidos en 2011, 2013 y 2015, el Harvey en 2015, los cuatro de Expocómic en 2010 y 2014 y, cómo no, el Premio Nacional de Cómic en 2014. La edición integral de Norma recoge los cinco álbumes de la serie (Un lugar entre las sombras, Artic-Nation, Alma roja, El infierno, el silencio y Amarillo), junto con dos historietas de dos páginas y un jugoso apartado de bocetos. En pocas palabras, un libro que no puede faltar en ninguna biblioteca.



Otro que debería estar en todas partes es el sexto integral de Blueberry (bueno, este y, obviamente, los cinco anteriores), el wéstern definitivo de Jean-Michel Charlier y Jean Giraud (también conocido como Moebius). Cantar las alabanzas de Blueberry es tarea sencilla, pues se trata de una de las cimas del noveno arte, un tebeo excelso literaria y gráficamente, que proporciona horas y horas de placer. Esta reedición en formato integral es una auténtica gozada, no solo por la calidad de impresión, el respeto a los colores originales y el cuidado en la traducción y rotulación, sino por la cantidad de paratextos y materiales añadidos que enriquecen la lectura. Con esta sexta entrega, se completa casi la fenomenal aportación de Charlier (todavía quedará un último tomo con sus guiones, si no me equivoco), y lo que tenemos aquí es la almendra de las aventuras del mítico teniente, cuatro álbumes inmensos: Fuera de la ley, Angel face, Nariz rota y La larga marcha, serializados en la revista Pilote entre 1973 y 1980.



Por último, Norma ofrece también el sexto volumen integral de AIDP, un spin-off de Hellboy que acabó volando tan alto como el modelo original. Las aventuras de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal, con Abe Sapiens y Liz Sherman a la cabeza, mezclan el terror con el sabor de las viejas series de superhéroes, en una mezcla sabrosa y entretenidísima. Mike Mignola, John Arcudi y Guy Davis son las atracciones principales de un tomo que incluye los arcos Un nuevo mundo, Dios y monstruos y Rusia, e incluye aportaciones de Tyler Crook y Duncan Fegredo.


Malaga Hoy


martes, 19 de febrero de 2019

Nuevo mundo tras un libro

JAVIER FERNÁNDEZ
13 Febrero, 2019

'Recuerdos del eterno presente'. Benoit Peeters, François Schuiten. Norma Editorial. 80 páginas. 23 euros.

Comenzada en 1982, en las páginas de la revista francesa À suivre, la serie de Las ciudades oscuras es uno de los hitos del tebeo europeo contemporáneo. El guionista Benoit Peeters y el dibujante François Schuiten derrochan imaginación y maestría en cada uno de estos álbumes que nos invitan a soñar y a deleitarnos con su belleza. A la estupenda reedición de la serie emprendida por Norma, se suma ahora un título inédito (la sola idea me llena de emoción), Recuerdos del eterno presente (2009), relacionado con un proyecto de animación de Raoul Servais. El protagonista es Estimado, un niño de cabeza rapada que vive en la ciudad en ruinas Taxandria, donde está prohibida toda alusión al pasado y al futuro. Bajo los anaqueles vacíos de una biblioteca, descubre un libro que relata la historia de Taxandria, y todo cambiará para él y para su mundo.


Malaga Hoy


Huida para la salvación


JAVIER FERNÁNDEZ
13 Febrero, 2019


'La frontera invisible. Edición integral'. Benoit Peeters, François Schuiten. Norma Editorial. 136 pág. 27 euros.

Roland trabaja en el Centro de Cartografía de Sodrovno-Voldaquia. Shkodra, por su parte, es una joven de un club de alterne que se niega a desnudarse ante los clientes y que luce una extraña mancha en la base de su espalda y en sus nalgas. Un día, Roland descubre las sangrientas maquinaciones del mariscal Radisic y la pareja, que se ha acabado enamorando, decide huir de la ciudad y atravesar la frontera. La presente edición integral de Norma Editorial de La frontera invisible reúne los dos álbumes de Peeters y Schuiten (publicado originalmente el primero en 2002 y el segundo en 2004) que conforman uno de los títulos más alucinantes de la aclamada serie de Las ciudades oscuras, llena de por sí de historias alucinantes.



Malaga Hoy


lunes, 18 de febrero de 2019

Joyas francobelgas

La editorial Dibbuks trae como novedad a las librerías dos obras imprescindibles para los amantes de la mejor historieta gala

JOSÉ LUIS VIDAL
13 Febrero, 2019

Si repasamos el catálogo de la editorial madrileña nos vamos a percatar de que ésta tiene una especial atención en publicar títulos creados en el país vecino, Francia. Y tenemos la increíble suerte de que en este mes de febrero vayan a coincidir la publicación de dos maravillas de la viñeta.



En primer lugar, El joven Alberto, recopilación de las tiras publicadas en los años ochenta en una cabecera mítica. La revista Metal Hurlant, con la variedad y calidad que la caracterizó siempre, dio espacio y libertad a uno de los grandes autores de la bande dessinée, nada más y nada menos que el prematuramente desaparecido y muy añorado Yves Chaland, uno de los padres de la bautizada como "línea clara", que abogó en sus obras por una bd que volviera a sus orígenes. En el aspecto gráfico ha influido en multitud de artistas, dejando su huella imborrable y sus obras mantienen la misma frescura y originalidad que desde el primer día.

Y estas peripecias del lenguaraz Alberto no van a ser menos y se caracterizan por sus argumentos, ya que no esperéis aquí las típica (y tópica) sucesión de chistes. Muchas de las historias que se cuentan no son fáciles de digerir, como tampoco lo es la personalidad de su protagonista, un chaval de barrio pobre, huérfano de padre y que pasa casi todo el día en la calle, ideando maldades junto a su eterno acompañante y amigo Fifí, el cual es el objetivo casi eterno de sus bromas y golpes.

Con una socarronería única e imaginación desbordante, Chaland nos presenta a este personaje único que está provisto de unos conocimientos que lo convierten en el centro de toda reunión. Junto a él vamos a conocer sus primeros escarceos con la bebida, un extraño viaje a los infiernos, la incongruencia de algunos de sus comportamientos, los elaborados e inútiles planes de venganza hacia un pandillero llamado Caronte… Y la crudeza de la guerra, que convierte la ciudad de un cementerio en ruinas. Y en medio de ella, el juvenil amor hacia una guapa enfermera.

Todo esto y mucho más podremos encontrar de la mano de este golfillo callejero llamado Alberto.



Y de ahí, sin abandonar la ciudad de Bruselas, saltamos a una nueva entrega de la línea Una aventura de Spirou… (con un nuevo formato más grande) que, en esta ocasión viene firmada por Èmile Bravo, autor de ascendencia española que nos ofrece, en mi opinión, una de las mejores y más importantes historias dentro de la ya larga trayectoria de este botones de pelo rojizo.

¿Y por qué es esto? Pues, en primer lugar, en este 'Año Uno' vamos a conocer el verdadero nombre y origen del jovenzuelo, que no nació con el sombrerito de botones sobre su pelirroja testa. Un comienzo que ya da el tono de la historia con la que nos vamos a encontrar, una vez leído el prólogo de este Diario de un ingenuo.

Dramático suceso que lo lleva a trabajar al prestigioso hotel Moustic, lugar donde va a vivir infinidad de peripecias, pese a la mala uva del orondo portero Entresol que, en más de una ocasión se las va a hacer pasar canutas, librándose de sus golpes a base de ingenio y buena suerte.

Y es que en esta historia se respiran esos aires prebélicos que amenazaban a Europa. Unos misteriosos señores polacos celebran una serie de reuniones con un tipo alemán. Algo importante se gesta en una de las salas de establecimiento, pero Spirou está más pendiente de la nueva y bella joven que entra a trabajar en el hotel, a la que irá conociendo poco a poco, y enamorándose irremediablemente.

Pero claro, no hay buena historia del protagonista sin el que se convertiría, con el tiempo, en su mejor amigo y aliado, el periodista Fantasio que, con alma y actitud de gacetillero, intenta por todos los medios que el botones le cuente chismorreos del Moustic, sin saber que tras sus puertas se están tratando temas de estado de gran importancia…

Èmile Bravo, defensor a ultranza de la bd más clásica, la reivindica gráficamente con esta obra realizada en el 2008 que nos recuerda, muy intencionadamente, a las páginas de uno de los grandes clásicos de la historieta francobelga, el Tintín creado por Hergé. Y no lo hace solamente con su narración y estilo, sino que vamos a encontrarnos con algún que otro guiño y mención al propio personaje.

Argumentalmente, Bravo nos regala una historia que te atrapa desde el principio, y que nos lleva a una época que precede a la oscuridad del segundo gran conflicto bélico que golpeó al planeta. Lo hace sin cortarse a la hora de posicionarse políticamente y nos deja al final de la historia con un regusto agridulce, la pérdida de un primer amor, el hallazgo de la amistad y cómo la pequeña Spip, la ardillita que acompañará a Spirou en sus aventuras, obtiene la consciencia.

Si queréis pasar un buen rato, aquí tenéis dos muy buenas sugerencias. Así que… Allons-y!


Malaga Hoy