viernes, 8 de febrero de 2019

Bifröst, el Puente del Arco Iris

'Thor' de Walter Simonson (1983) elimina la identidad terrícola que mantuvo el superhéroe desde su creación, para centrarse en la mitología nórdica y en su faceta de Dios Asgardiano


GERARDO MACÍAS
07 Febrero, 2019



'Marvel Héroes. El poderoso Thor de Walter Simonson' nº 1'. Guion: Walter Simonson. Dibujos: Walter Simonson y Sal Buscema. Panini Cómics, 2013.

En las Edda islandesas, Bifröst, el Puente del Arco Iris, une Midgard (el planeta Tierra) y Asgard (Reino Dorado de los Dioses). En Bifröst se inspiró Marvel Comics para crear un nuevo superhéroe en 1962. Hasta entonces, todos sus superhéroes tenían que ver con tecnología y radiación. Ahora querían un nuevo concepto, y se pensó en leyendas y religión: el siguiente personaje sería un dios de la mitología nórdica.

Thor, el Dios del Trueno, fue el elegido. Stan Lee esboza un argumento y encarga el guión a su hermano Larry Lieber, que mezcla elementos grecorromanos, judeocristianos y orientales. El dibujante Jack Kirby era un forofo de la mitología vikinga, y se recrea en el diseño de Asgard.


Stan, Larry y Jack añaden al panteón asgardiano a Los Tres Guerreros: Volstagg (inspirado en el Falstaff de Orson Welles en Campanadas a medianoche); Fandral (sosias de Errol Flynn en El Burlador de Castilla); y Hogun (basado en Charles Bronson).

Thor debuta en Journey into Mystery nº 83 (1962). Donald Blake es un médico que está de vacaciones en Europa. Blake es una identidad creada por Odín para su hijo Thor, el Dios del Trueno, desterrado a Midgard en cura de humildad. Blake está destinado a encontrar el martillo Mjolnir en una caverna para volver a ser Thor.

En 1983, la cancelación amenaza The Mighty Thor hasta la llegada de Walter Simonson, guionista y dibujante que debuta en The Mighty Thor nº 337 y presenta a los dioses asgardianos como protagonistas de la versión Marvel de El Anillo de los Nibelungos.

El nº 337 presenta a Bill Rayos Beta, un alien que por accidente de su nave se topa con el martillo de Thor… y lo sostiene. Se plantea si sólo hay un Thor, si debe serlo quien blanda Mjolnir, y si sólo el hijo de Odín puede serlo. Odín otorga a Bill el martillo Stormbreaker.

Bill Rayos Beta compite con Thor por el amor de Sif, que en mitología escandinava es esposa de Thor. Simonson da a Sif las facciones de Sigourney Weaver en Alien. En la versión Marvel, aunque son pareja, Thor y Sif tuvieron un triángulo amoroso con Jane Foster, enfermera de Don Blake en tiempos de Lee y Kirby; y en la etapa de Simonson, otro con Lorelei, asgardiana de su creación, basada en la leyenda de la sirena del Rhin. Es la hermana menor de La Encantadora, asgardiana creada por Lee y Kirby.

La Saga de Surtur reúne a Bill Rayos Beta, el ejército de Asgard, Los Vengadores y Los 4 Fantásticos en Nueva York contra las hordas de Surtur; mientras en Asgard, Thor, Odín y Loki olvidan sus diferencias para vencer a Surtur, lo que desembocaría en la muerte de Odín.

Al comienzo de la etapa, Don Blake deja de ser digno del martillo de Thor, por lo que deja de existir. Con ayuda de Shield, Thor crea su nueva identidad secreta: Sigurd Jarlson. Para que nadie note que Sigurd es Thor, se ata el pelo, y usa gafas, como Superman, el icono de la competencia, DC Comics. Sigurd tropieza con Clark Kent, que se queda pensando que el rubio de las gafas se parece demasiado a alguien...

En el panteón de Asgard, Balder, el Dios de la Luz, es el hijo predilecto de Odín. Balder es hermano de Thor, pero en los cómics es su mejor amigo. Lee se decantó por Thor, pero Simonson nos recuerda que Balder murió y estuvo en Hel, el infierno asgardiano. Allí se enfrentó a los que había matado, volvió a matarlos y nadó a través del lago de sangre de esos muertos, para volver a vivir. Simonson le dedica una miniserie, y lo convierte en rey de Asgard.

Para evitar su acceso al trono de Asgard, Loki convirtió a Thor temporalmente en rana. Hela, Diosa de la Muerte, le deja una cicatriz en la cara, que Thor cubre con una barba. Además, Hela vuelve sus huesos quebradizos, por lo que Thor forja una armadura para mantenerse en pie.

En los episodios finales, Simonson cede los lápices a Sal Buscema, pero en el nº 380 vuelve a dibujar para ofrecer una historia realizada a viñeta por página que narra la batalla entre Thor y Jormungander, la serpiente de Midgard. Simonson dejó la serie en el nº 382 (agosto de 1987).

Walter Simonson es conocido por Fantastic Four, Power Pack y X-Factor, personajes que hacen cameos en The Mighty Thor. Comenzó trabajando para DC Cómics, y recala en Marvel en 1977, en The Rampaging Hulk.


Malaga Hoy

Santa Claus de pelo en pecho

JAVIER FERNÁNDEZ
07 Febrero, 2019



'Santa Claus Junior'. Ralf Köning. La Cúpula. 118 páginas. 19,50 euros.

Es noviembre y ya se acerca la Navidad, como una plaga bíblica; las calles y mercadillos se colapsan de gente, y la protagonista de Santa Claus Junior, Ute Hinzmann, hasta el moño de las fiestas, declara: "¡Este año paso de todo!", dispuesta a pasar sola la Nochebuena. Ah, pero la bendita y ansiada soledad se verá interrumpida cuando aparezca, primero, un peculiar ángel en su terraza y, luego, Santa Claus con su trineo, bueno, una especie de Santa Claus de pelo en pecho. El siempre divertido Ralf Köning (ya saben, el de El condón asesino y El hombre deseado) se aparta ligeramente de su temática habitual y nos ofrece su lado más tierno en este librito navideño que hasta incluye un puñado de recortables para decorar el árbol.


Malaga Hoy

En busca de Emma Stone

JAVIER FERNÁNDEZ
07 Febrero, 2019


'Fante Bukowski'. Noah Van Sciver. La Cúpula. 92 páginas. 13,50 euros.

El autor de Saint Cole, The Hypo: The Melancholic Young Lincoln o Johnny Appleseed, premio Ignatz en 2015 por su historieta autobiográfica My Hot Date, vuelve a la carga con Fante Bukowski, una ácida sátira sobre las aspiraciones (esto es, ínfulas) literarias en el mundo actual. El protagonista, que responde al ridículo nombre que da título al libro, es un escritor emergente convencido de su propio genio y dado a la procrastinación. "Panda de necios" y "soy el único autor vivo de nuestro tiempo" son dos de su lemas, pero a la escena literaria parece importarle un pimiento, y Fante Bukowski se las pasa de escena vergonzante en escena vergonzante, pegado a su máquina de escribir, viajando sin rumbo o en busca de un agente literario que le permita, en sus propias palabras, alcanzar: "1. Un contrato de los guapos. 2. Acciones de Apple. 3. A Emma Stone".



Malaga Hoy

Over and over again

El volumen reúne los tres números de la miniserie 'New Tales of Old Palomar', números 14, 19 y 26 de la colección Ignatz de Fantagraphics


JAVIER FERNÁNDEZ
07 Febrero, 2019


'Nuevas historias del viejo palomar'. Beto Hernández. La Cúpula. 106 páginas. 12,50 euros.


Rico y variado como pocos, el catálogo de La Cúpula ha reflejado las tendencias más significativas del cómic mundial durante las últimas cuatro décadas. Entre sus puntos fuertes, destaca desde siempre el interés de la editorial por la historieta estadounidense underground e independiente, con autores de la talla de Robert Crumb, Gilbert Shelton, los hermanos Hernandez o Daniel Clowes, y es que La Cúpula no solo nos los trajo primero, sino que ha seguido trayéndolos sin falta, sirviéndolos en distintos formatos (serializados en revista, en álbumes encuadernados en tapa dura y en tapa blanda, e incluso, brevemente, en formato cómic-book). Como ejemplo de dicho interés, les traigo aquí cuatro reediciones recientes en rústica, comenzando con Nuevas historias del viejo Palomar, de Beto Hernández. El volumen reúne los tres números de la miniserie New Tales of Old Palomar (2006-07), números 14, 19 y 26 de la colección Ignatz de Fantagraphics, recopilados en 2013 con el título The Children of Palomar. Beto es uno de los historietistas imprescindibles de la escena norteamericana y esta de Palomar es su serie por excelencia. El conjunto es una novela río costumbrista, con sabor a realismo mágico, llena de personajes inolvidables, habitantes de un pueblo mesoamericano de localización indefinida, una auténtica obra maestra que viene desarrollándose desde los primeros días de Love and Rockets y a la que el dibujante retorna de tanto en tanto con la misma frescura y maestría de siempre.


En algún lugar del Oeste es el título del segundo tomo de otra serie mítica, Balas perdidas (Stray Bullets en el original), con la que David Lapham logró cinco nominaciones a los premios Eisner, además de alzarse con el galardón al Mejor Autor Completo en 1996. Una línea elegante, un poderoso blanco y negro y una narrativa perfecta hacen de este serial de género negro, en el que tanto importan las situaciones como la caracterización de personajes, una compra obligada para cualquier aficionado al cómic que se precie. Lapham se ha labrado después un nombre en el mainstream, pero este, su trabajo más incisivo y penetrante, sigue siendo lo mejor de su amplia carrera.


Flujo es una magnífica novela gráfica del inclasificable Dave Cooper, subtitulada "predilección por Tina", e impresa en bitono (azul y rosa) sobre papel amarillo, un tebeo morboso y divertido que combina elementos eróticos, grotescos y tiernos para narrar la relación afectiva y sexual entre un dibujante y su joven y voluptuosa modelo. Fantasías sexuales, fluidos corporales, juegos de dominación y sumisión y otras obsesiones conforman una obra sugestiva y diferente que apareció primeramente serializada en la revista Weasel, entre 1999 y 2002.



Finalmente, La Cúpula ha devuelto también a librerías El gran libro Yum Yum, de un autor que no necesita presentación: Robert Crumb. El genio de Filadelfia dibujó está encantadora fantasía en 1963, una singular historia de amor, con aquel estilo primitivo del propio gato Fritz y con un bello coloreado. Maravilloso.

3 firmadomisterj.blogspot.com

Malaga Hoy

La escuela de la vida

JAVIER FERNÁNDEZ
07 Febrero, 2019


'Pólvora mojada'. Isabel Kreitz. La Cúpula. 304 páginas. 27,90 euros.

Más arriba les hablo de reediciones, pero si algo ha caracterizado siempre la oferta de La Cúpula es su querencia por el riesgo, su apuesta por autores nuevos o menos conocidos, provenientes de otros mercados y su incansable búsqueda de nuevas propuestas. De esta rama valiosa les traigo otros dos títulos que me han cautivado estos días. El primero es Pólvora mojada, una gruesa novela gráfica de la interesantísima Isabel Kreitz (Hamburgo, 1967), de quien la editorial ya había publicado El caso Sorge y Haarman. El carnicero de Hannover. La carrera de Kreitz es muy prestigiosa, no en vano, se alzó con el premio al mejor dibujante de cómic alemán en el Festival Internacional del Cómic de Hamburgo en 1997, obtuvo el premio Max und Moritz en 2006 y dos veces el premio Sondermann de la feria del libro de Frankfurt, en 2009 y en 2011. Pólvora mojada es una espectacular adaptación de la novela autobiográfica de Konrad Lorenz, que nos traslada, con gran belleza y un alto detallismo gráfico, al Hamburgo de la época inmediatamente posterior a la segunda guerra mundial. Protagonizada por un niño, Kalle, y sus amigos, que agotan los años de su infancia entre las ruinas físicas y morales de la ciudad, la historieta es una vívida recreación de época, un retrato de los traumas de guerra que arrastran los hombres, de regreso a casa, y un homenaje al esfuerzo de las mujeres, auténticos motores y pegamento de una sociedad quebrada.



El segundo título que quiero recomendarles es Diagnósticos, de los bonaerenses Lucas Varela y Diego Agrimbau, quienes gestaron la obra a lo largo de 2011, durante una estancia artística en la Maison des Auteurs de Angoulême. Esta virguería toma seis trastornos psíquicos (agnosia, claustrofobia, sinestesia, afasia, akinetopsia y prosopagnosia) y construye seis historietas que son otros tantos delirios visuales, con soluciones narrativas que buscan reflejar las distintas alteraciones sensoriales y anomalías neuronales, en un juego gráfico estupendo, realmente atractivo.


Malaga Hoy

miércoles, 6 de febrero de 2019

Una balada de vanguardia

Use Lahoz

24 AGO 2015

El compositor de las 'Vexations', retratado en un cuadro de Santiago Rusiñol.  HERITAGE IMAGES

El pianista Nicolas Horvath inició a las ocho de la tarde del martes 30 de junio en la casa de la Radio de París la interpretación de las Vexations, de Erik Satie, para conmemorar el 90º aniversario de la desaparición del célebre compositor. Dicho así, parece sencillo, pero lo llamativo del caso es que estuvo tocando hasta las ocho de la tarde del día siguiente. Compuesta en 1893, es una de las obras más peculiares de Satie. Consiste en 840 ejecuciones de un fragmento musical de 152 notas. Según el tiempo que se tome el intérprete, puede durar entre 50 y 100 segundos y requiere un total de entre 12 y 24 horas.

Erik Satie (1866-1925) vivía a los 20 años de manera intensa, en Montmartre, rodeado de amigos como Debussy, Ravel o Picasso. Cuando cumplió los 30, escaso de dinero, se retiró a Arcueil, suburbio a 10 kilómetros de la ciudad. Cuentan que en los 20 años que habitó allí no recibió ninguna visita. Murió en 1925, de cirrosis.

Ello explica en parte que las Vexations permanecieran inéditas hasta 1949. Tras su muerte pasaron a manos de su amigo Henri Sauguet, que vio en ellas otra de las bromas que solía gastar el músico, lo que no impidió que se las mostrase a John Cage, acérrimo defensor del francés, del que se sentía heredero.

En 1963, Cage organizó la primera interpretación de las Vexations en el Pocket Theater de Nueva York. Diez pianistas necesitaron 18 horas y 40 minutos. Críticos de The New York Times fueron testigos de que el emisario del libro Guinness de los récords se mantuvo despierto. La obra fue catalogada como “la pieza para piano más larga de la historia”. Y John Cage, tras el recital, dijo: “Yo he cambiado y el mundo ha cambiado”.

Conviene prestar atención a la fecha de composición, 1893, porque durante seis meses de aquel año Satie se enamoró arrebatadamente de la pintora impresionista Suzanne Valadon (madre del también pintor Maurice Utrillo). Él le escribió poemas y ella le pintó uno de los míticos retratos que de él han quedado. Todo fue bien hasta que ella lo dejó por un banquero rico. Durante el duelo compuso Vexations (vejaciones) y escribió: “Para mí no hay nada más que una soledad glaciar, que vacía mi cabeza y deja mi corazón triste”. Fue la única historia de amor de su vida.

Max Sweet recordaba en un artículo en The New Yorker que, tras el impulso de Cage, este “esotérico Everest” devino un rito que los pianistas desean escalar. Es una obra de arte creada no sabemos si en favor de la belleza o en favor de la autoflagelación, cuya repetición llama a la melancolía y a la ansiedad.

Por eso acudo al prestigioso pianista Josep Colom, que me invita a dudar: “Desconfío del arte que necesita justificaciones previas. Me cuesta creer que alguien interprete o escuche esta pieza entera por placer. ¡Su mensaje se ha entendido muchas horas antes de que termine!”.

Hoy, cuando Satie todavía comparte admiradores y detractores, el musicólogo Nicolas Southon sigue afirmando que las Vexations “no se pueden entender sin esa duración; hay que dejarse penetrar por el torpor que suscitan, consentir el aburrimiento y la fascinación que provocan”. Entonces, ¿es castigo o es liberación?

Llamo al crítico de música y traductor Luis Gago: “Vexations está rodeada de interrogantes. Es coetánea de Bonjour Biqui, Bonjour! (Satie llamaba Biqui a Suzanne Valadon), una especie de regalo que le hizo el Domingo de Pascua de 1893. Las dos llevan la misma indicación de tempo très lent, usan acordes disminuidos y Vexations empieza con el mismo acorde con que termina Bonjour…”. Puede que Satie esté expresando su dolor por un amor no correspondido y que el objetivo fuera (solo podemos conjeturar) hacer que intérprete y oyentes sientan la misma turbación que él”.


El Pais Semanal

Goomer by Ricardo & Nacho


El Jueves Nº 883. 27 abril/3 de mayo 1994