martes, 14 de agosto de 2018

Investigadores mutantes

JAVIER FERNÁNDEZ
08 Agosto, 2018

'Marvel Collection: Investigaciones Factor-X, 1: Espera lo inesperado'. Peter David y otros. Panini. 420 páginas. 29,95 euros.

En ese periodo de bajón y crisis creativa para Marvel que fue la década de los noventa, entre las muy honrosas excepciones destaca el trabajo del guionista Peter David. Con su humor característico y su gusto por incluir continuas referencias a la cultura popular, David nos legó la que para muchos es la mejor etapa de la historia de Hulk, así como un puñado de episodios de Factor-X, que se cuentan entre los mejores tebeos de mutantes del periodo. Por desgracia, las continuas injerencias editoriales forzaron la temprana marcha de David, pero el escritor no se olvidó de unos personajes que había hecho suyos, y así, una década más tarde, con circunstancias más favorables, regresó y llevó la serie a nuevas cotas de calidad. El retorno se fraguó primero en la miniserie Madrox (2004-05), protagonizada por el Hombre Múltiple, uno de los personajes más carismáticos del universo de Factor-X. Y enseguida llegó la nueva cabecera del supergrupo, en la que David jugó a mezclar el género detectivesco con el de superhéroes, creando un caldo de lo más sugestivo. En el apartado gráfico, la miniserie fue dibujada por un eficaz Pablo Raimondi, cuyo estilo transporta rápidamente al lector a la estética imperante en aquellos años. La serie regular, por su parte, contó de inicio con los lápices del siempre espectacular Ryan Sook, al que muy pronto se unieron otros artistas como Dennis Calero y Renato Arlem.

Con Espera lo inesperado, siguiente número de la colección Marvel Collection, se inicia la recuperación por parte de Panini de la segunda etapa de David al frente de Factor-X, un largo periodo que se ha ganado la consideración de obra de culto y que, no cabe duda, es uno de los títulos mutantes por excelencia de los últimos tiempos, un tebeo del que realmente solo cabe esperar lo inesperado. El tomo contiene los cinco números de la serie limitada Madrox, así como los primeros doce de X-Factor, más cuatro o cinco páginas con portadas alternativas, bocetos de personajes a cargo de Sook y un prólogo a cargo de David Hernández Ortega.


Malaga Hoy

Reiniciando una relación

JAVIER FERNÁNDEZ
08 Agosto, 2018


'Marvel Saga. Daredevil, 17: Al diablo lo que es del diablo'. Ed Brubaker, Michael Lark. Panini. 152 pág. 16 euros.

El guionista Ed Brubaker y el dibujante Michael Lark (un equipo de lujo que ya nos dejó maravillas del calibre de Gotham Central) continúan desplegando su talento en Al diablo lo que es del diablo, siguiente tomo de una etapa de Daredevil para el recuerdo. Participan también los dibujantes Lee Weeks y Stephano Gaudiano, además de Marko Djurdjevic, que firma las espectaculares portadas. Son los números 94 a 99 de Daredevil (abril - septiembre de 2007), y además de las proverbiales hostias con viejos conocidos de la serie como el Gladiador, asistimos al complicado reinicio de la relación sentimental entre Matt Murdock y Milla Donovan. Las cosas no son fáciles para el superhéroe ciego, pero, de otro modo, ¿qué gracia tendría?


Malaga Hoy

Revoluciones creativas

'La leyenda empieza de nuevo' incluye joyas como 'La última cacería de Kraven' e introduce el novedoso trabajo del ilustrador Todd McFarlane


JAVIER FERNÁNDEZ
08 Agosto, 2018

'Marvel Héroes. El asombroso Spiderman: La leyenda empieza de nuevo'. VV.AA. Panini. 720 páginas. 48,95 euros.

La colección Marvel Héroes se ha convertido en el punto de referencia para los interesados en el material publicado por Marvel en la década de los ochenta y primeros noventa. Ya sabrán que la serie comenzó seleccionando arcos concretos, con un precio de risa y un formato de lo más manejable, pero ya hace que ha optado por ofrecer periodos muy largos, lo que significa muchas más páginas y mayor precio. Queda claro que la fórmula ha sido bien aceptada por los lectores, pues no dejan de llegar a librerías más y más volúmenes a cada rato. De las últimas novedades de Marvel Héroes, quiero subrayar la aparición de Capitán América: Se ha hecho justicia, el primer capítulo de la recuperación cronológica de una de las etapas más largas en la historia del superhéroe abanderado, la debida al escritor Mark Gruenwald. Estos episodios, repletos de giros inesperados, nuevos personajes y nuevos conceptos (con la era Reagan, y su dudosa política, como telón de fondo), bien merecían una reedición, así que es toda una noticia. Durante sus primeros años, Gruenwald contó con los dibujos de Paul Neary (simpático, aunque un tanto anodino), y seguramente este fue el mayor lastre de toda la etapa, la falta de un dibujante de primer nivel. Con todo, la firmeza del guionista bastó para construir un conjunto sólido que cada vez goza de mayor consideración entre los aficionados. El tomo contiene los números 302 a 325 (1985-87) de Captain America, además del Annual 8 (1986).

Otra esperada novedad de Marvel Héroes es El Asombroso Spiderman: La leyenda empieza de nuevo, que tiene como principal atractivo la llegada de Todd McFarlane al universo arácnido. Así como Gruenwald revolucionó al Capitán América desde lo literario, McFarlane cambió la suerte de Spiderman desde lo puramente gráfico. El joven dibujante, dado a los excesos visuales, más preocupado de epatar que de la limpieza narrativa, tocó la fibra adecuada en el momento adecuado y devolvió al Hombre Araña a la primera línea de interés y a las posiciones más altas de la lista de ventas, rompiendo así un largo periodo de inestabilidad y decadencia. Pero McFarlane llega a mitad del tomo, La leyenda empieza de nuevo arranca con una de las joyas modernas del personaje, La última cacería de Kraven, de la que poco se puede decir que no se haya dicho, excepto recordar, por si alguien no lo sabe, que es obra de J. M. DeMatteis y Mike Zeck. Siguen unos raros intentos de Ann Nocenti y Cindy Martin por continuar el tono, digamos, adulto, y algunos episodios no demasiado inspirados. McFarlane asoma en la página 309 (de las más de 700 del libro), y su evolución se hace patente episodio a episodio, con David Michelinie encargado de los guiones. Van aquí compilados los números 293 a 310 de The Amazing Spider-Man (1987-88), con el Annual 22, diversos episodios de Web of Spider-Man, Peter Parker, The Spectacular Spider-Man y páginas de What if? y What The..?!, más un puñado de extras relacionados con la célebre saga de Kraven, como los lápices de distintas páginas.


Malaga Hoy

martes, 7 de agosto de 2018

The Spirit- Will Eisner






En pocas palabras: no hay otro como Will Eisner.

Y que conste que no quiero menoscabar méritos a los grandes dibujantes de los que hemos disfrutado en el mundo del cómic en el pasado. Nadie negará, por ejemplo, la tremenda vitalidad y riqueza que aportó un artista de la talla de Jack Kirby, ni puede poner en duda la inmensa contribución de la sofisticada línea de E.C. (Entertaining Comics). Dicho esto, no tengo más remedio que reconocer que le debemos a Eisner el haber hecho que los comics tengan cerebro. No se me ocurre otro historietista que haya explorado las posibilidades del medio de manera tan constante y gratificante, ni nadie que haya sido tan acertado a la hora de desarrollar un vocabulario práctico para las partes y funciones de la tira cómica y la manera fascinante en que consigue que sus distintos engranajes encajen a la perfección.

Cuando alguien nos oiga, a mí o a cualquiera de mis colegas, pontificar y teorizar sobre el mundo del cómic, debe tener presente que, en el mejor de los casos, lo que estamos haciendo tiene como sólida base la obra que Eisner ha estado cimentando en los pasados cuarenta años. Él es el jefe, y todos los sabemos.

Podría estar hablando durante horas acerca de las extraordinarias innovaciones que Eisner ha aportado al medio con las historietas protagonizadas por THE SPIRIT y obras más recientes, como CONTRATO CON DIOS y A LIFE FORCE, podría estar hablando y matando de aburrimiento a quienes me escucharan al comentar el ingenio progresivo de sus viñetas, la composición de sus páginas, todo lo cual ha sido referido infinidad de veces por comentadores más preparados y sagaces que yo, por lo que no merece la pena repetirlo aquí. Por otro lado, tengo la sensación de que, al hacer hincapié en las numerosas maravillas técnicas que nos ofrece el trabajo de Eisner, se tiende a oscurecer la poesía y la magia de los que pueden ser calificados como ejercicios de estilo brillantes pero secos, aunque en realidad están sobrados de corazón, firmeza y un efecto tremendo. Prefiero hablar de lo que significa su obra para mí antes que intentar reducir la historia de Gerhard Schnobble a un simple diagrama técnico.


 LA ESCUELA DE CHICAS, 19/1/47


 Al igual que tantos otros lectores del Reino Unido, la primera vez que vi el trabajo de Eisner fue cuando Harvey Comics hizo una reimpresión de algunas historias de THE SPIRIT en dos gruesos comic books a todo color, a un precio de 25 centavos. Eso fue a mediados de los sesenta, y, aunque muchos todavía seguíamos encandilados con el renacimiento de los superhéroes de manos de Stan Lee y Jack Kirby en Marvel a principios de esa misma década, estábamos pasando por una homogeneización gradual en el mundo de la historieta, que, aunque había pasado por momentos buenos, prefiguraba ya el estancamiento general de la industria de la historieta de superhéroes, en el que todavía seguimos inmersos hoy en día. En aquel entonces, es decir, a mediados de los sesenta, cada mes salían aproximadamente una docena de tebeos de Marvel, y yo me los compraba todos, para deleitarme con cada permutación   aleatoria de aquellos superhéroes que intentaban superarse unos a otros con la mentalidad del glotón que nunca se harta de comer. En ese desfile interminable de disfraces de colores brillantes, el arrugado traje azul de Spirit vino a ser como una bocanada de aire fresco, y sus historias, para los que no se conformaban con que el bueno, tras una serie de peripecias, diera su merecido al malo, fueron como una revelación para mí.

Diez minutos
11/9/49


En el mundo reflejado en THE SPIRIT, todo un derroche de inventiva y fantasía, podía ocurrir de todo. Podía ser el relato lúgubre de la tentación y castigo de Freddy en «Diez minutos», o podía ser el ridículo pero conmovedor cuento de una cucaracha que habla y que perece de una muerte no precisamente heroica. Un condenado a muerte al que afeitan antes de ejecutarlo tiene una charla seria y poco agradable con el barbero en la historieta «El barbero», mientras que, en «El libro horrible», un crítico de cómics muy creído es víctima del miedo de su propia imaginación (por cierto, eso pasa también en la vida real). En mi dieta básica de cómics de superhéroes, sabías que te contarían la misma historia mes tras mes. En el mundo de THE SPIRIT, en cambio, podía llegar a ocurrir cualquier cosa.

HAMLET


A raíz de esa temprana conversión, me volví un fan apasionado de todo lo que llevara la firma de Eisner. Estuve buscando más historias de THE SPIRIT aparte de las compiladas en los dos cómics que tenía tan manoseados, y fui a encontrarme con joyas como la historia del paseo incógnito de Hitler por el Bronx o relatos impecables, montados alrededor de una tensa narración como «El ascensor». Devoré las pocas entrevistas y artículos que hablaban del trabajo de Eisner en publicaciones importantes, como el Graphic Story Magazine de Bill Spicer o el Witzend de Wally Wood, y no tengo empacho en confesar que, junto a otro puñado de grandes autores como Alex Toth, Gil Kane o Harvey Kurtzman, la teoría de los cómics sobre la que he basado mi trabajo tiene mucho que ver con las sabias palabras de Eisner.

Si THE SPIRIT fuera lo único que hubiera hecho Eisner, ya sería de por sí extraordinario. El hecho de que haya seguido produciendo y todavía produzca una obra tan consistente y convincente es totalmente asombroso. Ha conseguido jalonar con diversos hitos la historia del cómic, como el de ese libro que recoge historias de los tenements, las casas de vecinos, titulado CONTRATO CON DIOS. En ese entramado de historias, Eisner se las arregla para estudiar el microcosmos


 Contrato con Dios, 1978

 de una casa de vecinos y ofrecernos un puñado de relatos a cuál mejor. Tenemos la historia de un cantante callejero que conoce a una diva, venida a menos, en busca de amor. Se nos ofrece un estudio de diferentes tipos de monstruos con «El súper», historia que trata del enfrentamiento entre una niña y el portero del edificio donde vive su tía. También tenemos el relato que titula el libro, que nos habla de la pérdida de la fe sobre un fondo de estruendosas tormentas urbanas. Si miramos a los estantes de las librerías de cómics de hoy en día, nos percatamos de lo arduo que es que alguien se interese por una historia en la que se nos hable de seres humanos, y CONTRATO CON DIOS sigue siendo uno de los intentos más osados por sacar al cómic del mundo sofocante de los superhéroes y llevarlo a territorios más ricos y amplios, de los que disfrutan la ficción literaria, el cine y cualquier otro formato. A CONTRATO CON DIOS le sigue el sensacional VIDA EN OTRO PLANETA, con el que Eisner pasa de un conjunto de historias cortas magníficamente realizadas a una auténtica novela gráfica... Y por «novela gráfica» me refiero a algo digno de ese término, y no a esas historias de batallas inacabables y sin sentido que pasan hoy en día por ser novelas gráficas. En VIDA EN OTRO PLANETA, Eisner mantiene a raya la tentación de hacer una historia de ciencia ficción con la que satisfacer la demanda del mercado imperante, y en su lugar nos ofrece una visión de la vida en nuestro planeta, enternecedora y angustiosa por momentos. Para cuando esta magna obra llega hasta nosotros, Eisner ya estaba trabajando en la revista THE SPIRIT de Kitchen Sink, editada por Comic Strip Workshop. Esta nueva incursión produjo obras fascinantes, de entre las que destaca la versión del soliloquio en el tejado de Hamlet, con un solo personaje adueñándose de la puesta en escena, pero no por ello menos apasionante. Si añadimos a eso su reciente obra teórica titulada EL CÓMIC Y EL ARTE SECUENCIAL y los numerosos proyectos en los que se ha volcado, se empieza a comprender su inmensa contribución al mundo de la historieta. Nos ha proporcionado un modo de ver y pensar el cómic y le debemos una manera de abordarlo y entenderlo, que ha de sernos indispensable si queremos sacar adelante el cómic y no dejar que se pudra en el agua estancada de los sesenta. En dos palabras: no hay otro como Will Eisner. No lo hubo antes, y en mis momentos más pesimistas dudo de que vuelva a haberlo jamás.

Alan Moore Inglaterra, 1986





El Pais , año 2005

¿Lee alguna vez alguno de los libros que quema?

'Fahrenheit 451 de Ray Bradbury' es una adaptación al cómic realizada por Tim Hamilton de esta famosa novela. La obra se desarrolla en un futuro distópico e inquietante


GERARDO MACÍAS
02 Agosto, 2018


'Fahrenheit 451 de Ray Bradbury'. Guion y dibujos: Tim Hamilton. 451 Editores, 2010.

La joven Clarisse McClellan le pregunta al bombero Guy Montag: "¿Lee alguna vez alguno de los libros que quema?". Esto sucede en la novela Farenheit 451, escrita y publicada por Ray Bradbury en 1953. El título de la novela se refiere a la temperatura a la que arden los libros.

Esta novela se desarrolla en un futuro distópico, en unos EEUU decadentes a punto de entrar en una guerra atómica. La población vive anestesiada en la fútil búsqueda de la felicidad a través de los entretenimientos masivos del deporte y la televisión. En una sociedad en que poca gente se atreve a pensar por sí misma y los libros y la gente que los lee se han ido convirtiendo poco a poco en parias incómodos a los que arrinconar, los bomberos, que controlan a una población alienada por la televisión, ya no apagan fuegos sino que se dedican a quemar libros (y no necesariamente sólo libros) que puedan provocar cualquier atisbo de pensamiento crítico. Una noche, un bombero llamado Guy Montag, que disfruta de su trabajo y del olor a queroseno, está de regreso a casa cuando se encuentra con la joven Clarisse McClellan. Desde este encuentro, empezará a replantearse su existencia y la del mundo tal y como lo conoce.

Montag se cuestiona su realidad a raíz de las reflexiones de Clarisse que, con un comportamiento antisocial, charla sobre una época pasada en la que los bomberos apagaban fuegos, no ve la televisión y disfruta del rocío de la mañana.

Más de medio siglo después de que Bradbury escribiera Farenheit 451, Tim Hamilton creó la versión en cómic. El propio Bradbury dice en el prólogo que está emocionado con este rejuvenecimiento de su obra, que salió en 2009 con un gran éxito. Los dibujos y el color del cómic han creado la sensación de crítica que pretendió su autor antaño. La historia la escribió Bradbury por entregas en 1953 en Playboy. Una denuncia de la censura de libros en Estados Unidos en los años del macarthismo a la vez que una reivindicación de la lectura.

Fahrenheit 451 fue adaptada al cine en 1966 por François Truffaut, pero Tim Hamilton no quiso ver esta película para que no influyese en su adaptación al cómic.

Esta adaptación que nos ofrece el noveno arte es más fiel al original literario que la que presenta el filme de Truffaut. Y sin embargo, el futuro que recrea el dibujante es similar al del filme. Estéticamente aséptico, procede del ideario de cualquier ciudadano de los años cincuenta. No existe alta tecnología como la entendemos en el siglo XXI.

Hamilton usa mayoritariamente la tinta negra para definir los dibujos, de corte realista, de manera que el color sólo se muestran en los detalles: ropa, rostros, pelo, etc., mientras que el negro más absoluto define el entorno urbano en que se sitúan. Otra técnica muy efectiva para dotar al cómic de un aire pesimista consiste en usar en cada página un único color pero con diferentes tonalidades. Por ejemplo las escenas con fuego tienen un rango basado en colores cálidos e intensos, mientras que las escenas urbanas se trazan con gamas frías, siempre muy claras y apagadas, y las que transcurren en las afueras de la ciudad y en el bosque donde el protagonista toma contacto con los hombres-libro destacan por los verdes muy oscuros.

Hamilton se hizo muy conocido en Estados Unidos en los años noventa por trabajos como ilustrador para The New York Book Review, Cicada Magazine, King Features y, antes de adaptar la obra de Bradbury, ya lo había hecho con La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson.

Hamilton reescribe Fahrenheit 451 de una manera inolvidable. Guy Montag y Clarisse McClellan cobran vida, y a veces parecen abandonar las dos dimensiones del papel, lo mismo que el fuego y el olor del queroseno.

Hamilton se muestra como un narrador sobrio y respetuoso con el original, puede que contando con el conocimiento previo de la obra por parte del lector para no profundizar demasiado en el tratamiento de los personajes que aparecen difusos y borrosos en medio de una sociedad gris y opresiva bien reflejada a través de su dibujo. Hamilton realiza una adaptación muy fiel y se muestra como un artista competente, especialmente brillante en sus elegantes composiciones de página y en el tratamiento que da al fuego en la historia.



Malaga Hoy

El fin de las andanzas

JAVIER FERNÁNDEZ
02 Agosto, 2018


'Marvel Gold. El Capitán Marvel: La tormenta de Saturno'. VV.AA. Panini. 224 pág. 21 euros.

Termina la recopilación de las aventuras clásicas del Capitán Marvel dentro de la colección Marvel Gold con el tomo titulado La tormenta de Saturno. Son los números 58 a 62 de Captain Marvel, publicados originalmente en 1978 y 1979, más su continuación en Marvel Spotlight (1979-80) y un episodio que se recuperó en 1990, en el número 3 de Marvel Super-Heroes. La mayoría de las páginas son de Doug Moench y Pat Broderick, aunque hay sitio también, entre otras cosas, para una interpretación de Steve Ditko y los primeros compases de Frank Miller en la Casa de las Ideas. Personajes como Drax el Destructor, Elysius, Mentor, Eros o Isaac se suman al fin de las andanzas de uno de los superhéroes cósmicos más queridos por los fans.


Malaga Hoy


El inicio contra el crimen

JAVIER FERNÁNDEZ
02 Agosto, 2018


'100% Marvel HC. Capa y puñal: Sombras y luz'. Bill Mantlo, Rick Leonardi y Ed Hannigan. Panini. 240 pág. 25 euros.

Creados por Bill Mantlo y Ed Hannigan en las páginas de Peter Parker, The Spectacular Spider-Man, Capa y Puñal son dos adolescentes raptados por narcotraficantes y transformados inesperadamente en vigilantes por efecto de una droga experimental. Lo sugestivo de la idea, que sirvió a un Mantlo en plena forma para retratar la crueldad y oscuridad de los bajos fondos neoyorkinos (en la onda de lo que venía desarrollando Frank Miller en su primera etapa en Daredevil), generó muy pronto una estupenda serie limitada, dibujada por Rick Leonardi, y la posterior serie regular, también con Mantlo y Leonardi de partida. El tomo de la colección 100% Marvel HC recupera los inicios de la lucha contra el crimen de estos misteriosos héroes de culto, tebeos fechados entre 1982 y 1986, entre los que se incluye el número 19 de la colección antológica Marvel Fanfare.


Malaga Hoy