martes, 30 de enero de 2018

El talón de Aquiles

A diferencia del héroe griego, el protagonista de esta historia creada por Greg es un pelmazo entrañable con pretensiones intelectuales que tiene numerosos puntos débiles y defectos


GERARDO MACÍAS
24 Enero, 2018


'Aquiles Talón integral Tomo 1'. Guion y dibujos: Greg. Trilita Ediciones, 2014.

En la mitología griega, Aquiles fue un héroe de la Guerra de Troya y uno de los protagonistas y más grandes guerreros que podemos encontrar en las páginas de la Ilíada de Homero. La epopeya Aquileida del poeta de la corte imperial y maestro Publio Papinio Estacio, que vivió en Roma en el siglo I después de Cristo, afirma que Aquiles era invulnerable en todo su cuerpo salvo en su talón. Aquiles fue hijo del mortal Peleo, rey de los mirmidones en Ftía, al sureste de Tesalia. La madre de Aquiles, la diosa Tetis, intentó hacerlo inmortal sumergiéndolo en la laguna Estigia, pero olvidó mojar el talón por el que lo sujetaba. Aquiles murió en batalla al ser alcanzado por una flecha envenenada en el talón. De ahí procede la expresión "talón de Aquiles", que alude al punto débil de una persona.


Basándose en esta misma leyenda, el historietista belga Greg bautizó a su antihéroe Aquiles Talón, un pelmazo entrañable con pretensiones intelectuales que en realidad no tiene un solo punto débil sino muchos, y sobre todo muchos defectos.


La serie, que fue titulada Achille Talon en el original, nació en la revista francesa Pilote en 1963, con guión y dibujos de Michel Regnier, que firmaba con el seudónimo Greg.

Aquiles Talón es el típico francés aburguesado, que pretende hacer ver que sabe de todo. Es orondo, calvo y con nariz prominente. Hay varios personajes de carácter fuerte en la serie: su padre, siempre con sus cañitas de cerveza, su madre, apasionada por la cocina, y su novia Virgulilla de Comillas, de aires aristocráticos.

El personaje que da la réplica al protagonista es su vecino, Hilarión Funestini. Es otro soltero, más sensato que Aquiles, que suele mofarse de él y no tiene más aspiraciones que cuidar su jardín. Sus rasgos físicos son una caricatura del propio Greg.

Completan la nómina unos secundarios arquetípicos: el comerciante capaz de todo con tal de vender sus productos, el militar retirado, el amigo extranjero de verbo ininteligible y el doctor que todo lo cura siempre que puedas abonar sus elevadas facturas.

Aquiles está enamorado platónicamente de una compañera de trabajo llamada Brígida. Aquiles trabaja como personaje de cómic en la sede de la revista Polite, parodia de la revista Pilote, donde se caricaturizan autores clave de la industria del cómic, como Goscinny, Charlier, Dargaud, Gotlib, Fred, Reiser, Bilal, el propio Greg, etc...

Aquiles Talón se sabe personaje de tebeo y se siente orgulloso de ello. A veces se dirige al lector, y juega con los elementos del cómic, rompiendo la separación entre viñetas para llegar antes al cuadro final, o acercándose para hacerse oír mejor, combinando todo esto con ocurrencias de corte más tradicional, basadas en el malentendido o las incomodidades de la vida en la ciudad.

De ínfulas intelectuales, Talón se marca unas larguísimas parrafadas de exuberante retórica, salpicadas por onomatopeyas, cuyos extensos bocadillos rebosan las viñetas.

La serie se desarrolla normalmente en entregas de una o dos páginas, aunque también se han editado varios álbumes con historias largas. Greg abandonó Aquiles Talón en 1996, pero con permiso del creador fue continuado por otros autores hasta 2009.

En 1975, el personaje conseguiría cabecera propia en Dargaud, que lanzaría la revista Achille Talon Magazine.

Greg fue guionista de series para otros dibujantes, entre las que cabe citar Comanche (1969) dibujado por Hermann, Luc Orient (1967) por Eddy Paape y Bruno Brazil (1968) por William Vance.

Greg nació en Ixelles, cerca de Bruselas, en 1931 y falleció en París en 1999. Creó personajes inmortales para las revistas Spirou, Pilote, y Tintín. A la edad de dieciséis años comenzó a publicar en las páginas del diario belga L'avenir.

Greg intervino en la adaptación al cine de animación de algunos álbumes de Tintín. Entre 1965 y 1974 fue redactor jefe de la revista Tintín, y en 1975 se convirtió en el director literario de la editorial Dargaud.

Los derechos para publicar en España Aquiles Talón fueron adquiridos en 1968 por Editorial Bruguera, que publicó esta serie en las revistas Bravo, Mortadelo, Gran Pulgarcito, Din Dan y Súper Pulgarcito, en bicolor o a todo color, con traducciones de Anna María Palé y de Jordi Bayona.



Malaga Hoy


Un tomo especial


JAVIER FERNÁNDEZ
24 Enero, 2018




'Astro City: Héroes cotidianos'. Kurt Busiek, Brent Anderson y Carmen Carnero. ECC. 224 páginas. 22 euros.

La dibujante malagueña Carmen Carnero se suma a los autores habituales de Astro City, Kurt Busiek y Brent Anderson (por los que parece que no pasa el tiempo), en el volumen titulado Héroes cotidianos, que contiene los números 26, 29, 30 y 37 a 41 de la reciente tanda de episodios de la serie dentro del sello Vertigo de DC, publicados entre 2015 y 2017. Se trata de un tomo realmente especial, pues se inicia con la conmemoración del vigésimo aniversario de esta cabecera de referencia del género de superhéroes y se cierra con el tebeo que hace el número 100 (sumando las distintas series, miniseries y especiales). En su interior, relatos del Samaritano, la Primera Familia, el Ahorcado y otros muchos habitantes de Astro City.


Malaga Hoy

Un personaje inolvidable


JAVIER FERNÁNDEZ
24 Enero, 2018




'Tom Strong: Libro 3'. Alan Moore, Chris Sprouse y otros. ECC. 304 páginas. 29,50 euros.

Tom Strong se enfrenta al fin del mundo (los lectores de Promethea sabrán a qué me refiero) en el tercer y último volumen de la recopilación de esta maravillosa serie. Strong es un personaje inolvidable que aúna elementos de aventureros pulp y superhéroes clásicos, tamizados por el filtro posmoderno de Alan Moore e interpretados visualmente por el talentoso Chris Sprouse. En palabras de Jorge García, en esta serie "hay espacio para la aventura, la comedia, el drama, la fantasía, la ciencia ficción, los viajes a través del tiempo, los animales antropomorfos, los cuentos de fantasmas, el wéstern, el misticismo, la parodia y el amor". El tomo recoge los números 26 a 36 originales (2004-06), en los que asoman también creadores de primera fila como Geoff Johns, Ed Brubaker, Jerry Ordway, Pasqual Ferry, Joe Casey, Paul Gulacy o el mismísimo Michael Moorcock.


Malaga Hoy


lunes, 29 de enero de 2018

Vigilancia internacional

JAVIER FERNÁNDEZ
24 Enero, 2018


'Grandes autores de La Liga de la Justicia: Keith Giffen, J. M. DeMatteis y Kevin Maguire - JLI'. VVAA. ECC. 200 páginas. 20,50 euros.

Grandes autores de la Liga de la Justicia inicia la esperada recuperación de una de las etapas más brillantes del supergrupo por excelencia de DC, la del relanzamiento de su colección en 1987 de la mano de los guionistas Keith Giffen y J. M. DeMatteis y el dibujante Kevin Maguire. El trío creativo se desmarcó de la tendencia oscura y ominosa que caracterizaba el grueso de los tebeos de la época y firmó una serie tan trepidante como desenfadada, marcada por el contraste entre los argumentos superheroicos y los diálogos y situaciones hilarantes. Como si de una sitcom se tratase, el foco principal de esta peculiar versión de la Liga de la Justicia reside en la química y la interacción entre los distintos personajes: el taciturno y permanentemente cabreado Batman, el grosero tocapelotas Guy Gardner, el melancólico Detective Marciano, los cómicos Blue Beetle y Booster Gold o el simplón Shazam, por nombrar solo a unos cuantos. Esta mirada distanciada e irónica prefigura el estilo de autores tan celebrados como Warren Ellis o Mark Millar, y también se halla ya en estas páginas la perspectiva global de títulos posteriores como Stomwatch o The Authority. La de Giffen y DeMatteis no es la Liga de la Justicia de América, sino la Liga de la Justicia Internacional, un supergrupo sin lealtades nacionales, al servicio de los intereses planetarios, tal como se narra en este primer tomo. La propuesta cuajó entre los lectores y acabó generando un puñado de spin-offs.

Buena parte del éxito se debió a los atractivos dibujos del joven Kevin Maguire (al que más tarde seguiría otro principiante de lujo, Adam Hughes), que borda muy especialmente las expresiones de los personajes, aporta un tono realista y sofisticado e imprime un ritmo particular a la lectura. El presente volumen contiene los números 1 a 6 de Justice League, más el 7 (con la cabecera ya renombrada como Justice League International), así como una larga introducción del editor Andy Helfer, otra de Keith Giffen y algunos extras dibujados por Maguire.



Malaga Hoy

Con y sin Robin

El volumen de ECC retrocede hasta 1989, justo después de la muerte de Jason Todd, para presentar a Tim Drake, el tercer Robin



JAVIER FERNÁNDEZ
24 Enero, 2018


'Grandes autores de Batman: Marv Wolfman y George Pérez - Año tres'. VVAA. ECC. 224 páginas. 22 euros.

El viejo motivo literario del sidekick o compañero del héroe fue adoptado por el género de superhéroes desde sus inicios. Robin debutó y se unió a Batman en el número 38 de Detective Comics (abril de 1940) y dio paso a una auténtica camada de cachorritos superheroicos que ha seguido aumentando hasta nuestros días. Ha habido muchos sidekicks adolescentes, pero ninguno tan significativo como el Chico Maravilla, pues el relato de las primeras aventuras del Dúo Dinámico no se limitó a las correrías habituales de los superhéroes (patrullar las calles, darse de leches con los criminales), sino que invadió también el ámbito doméstico: era tan habitual ver a Batman y Robin sobre un tejado como a Bruce Wayne y Dick Grayson durmiendo en camas contiguas o desayunando tranquilamente en su mansión. Esta particularidad, propició rápidamente avisos sobre los tintes homoeróticos (y pedófilos, aunque esto último raramente se señala) del serial, como los expresados por el doctor Fredric Wertham en su libro Seduction of the Innocent (1954). Desde entonces, se ha escrito mucho sobre la supuesta relación amorosa entre Batman y Robin, y esta lectura queer ha provocado todo tipo de reacciones, especialmente una defensa de la integridad sexual de los personajes que no pocas veces cruza la frontera de la homofobia. Creo que fue Grant Morrison quien dijo que Batman y Robin son declaradamente heterosexuales, pero que el discurso y el tono de la serie es de lo más gay, y, en mi opinión, este discurso transgresor ha multiplicado el alcance de Batman, ha nutrido y enriquecido su mito a lo largo de las décadas. Vamos, que es un valor añadido.

Cuando hablamos de Robin, conviene también saber que el morbo no se limita a lo sexual. La violencia y la muerte están asociadas a su trayectoria. Así, por ejemplo, Batman transporta el cuerpo sin vida de Robin en la cubierta de la alucinante historieta Robin muere al amanecer (Detective Comics 156, junio de 1963), una de las imágenes más icónicas de toda la saga, debida a Sheldon Moldoff, y el segundo Robin (Jason Todd) fue asesinado por el Joker en el arco argumental Una muerte en la familia (1988-89), cuya resolución se decidió nada menos que mediante los votos telefónicos de los propios lectores. Otra curiosa característica que distingue a Robin de la mayoría de sidekicks es el hecho de que su manto haya sido adoptado por adolescentes de ambos géneros.

Año Tres, el volumen de la colección Grandes autores de Batman, firmado por el escritor Marv Wolfman y dibujantes como Pat Broderick, Jim Aparo o George Pérez, retrocede hasta 1989, justo después de la muerte de Jason Todd, para presentarnos a Tim Drake, el tercer Robin. Y Batman: Vigilancia nocturna, el tomo recopilatorio de la fenomenal etapa de Scott Snyder, Greg Capullo y compañía, en pleno siglo XXI, nos muestra a un Batman de luto por la muerte de Damian Wayne (otro Robin) y los esfuerzos de la joven Harper Row por convertirse en la nueva compañera del héroe (no como Robin, sino como Bluebird). Suma y sigue.


Malaga Hoy

Seis décadas muy bien llevadas

Mortadelo y Filemón celebran sus 60 años de vida sin perspectivas de jubilación y con la novedad de una futura aventura en el Mundial de Rusia


Francisco Ibáñez, el padre de Mortadelo y Filemón, durante la fiesta del 60 aniversario de sus personajes, en Barcelona. Abajo, los agentes de la TIA. / ENRIC FONTCUBERTA / EFE

JOSÉ OLIVA (EFE)
Barcelona, 20 Enero, 2018


Mortadelo y Filemón, los dos personajes más populares y conocidos del cómic español, acaban de cumplir 60 años sin perspectiva de jubilación, a tenor del empuje y las ganas de su creador, Francisco Ibáñez. Los dos agentes de la TIA e Ibáñez soplaron ayer las velas del pastel en Barcelona acompañados del actor Carlos Areces, mortadelista irredento, como él mismo confesó sin pestañear, y coleccionista compulsivo del popular cómic.

El propio Areces dijo que siempre le ha parecido que el arte popular, que da "la medida real de las distintas épocas", nunca se ha tenido en consideración como "arte en mayúsculas", "no goza de grandes reconocimientos públicos y ni siquiera hay un gran museo del cómic". El actor aún fue más lejos al reivindicar el cómic al pedir que se estudie a nuestros autores e historietistas en los libros de texto, porque piensa que "la influencia en nuestra sociedad de Mortadelo es mayor que el Guernica de Picasso".


EL AUTOR ASEGURA QUE SU INSPIRACIÓN HAN SIDO LOS 'GAGS' DE CHARLES CHAPLIN O HAROLD LLOYD

Ibáñez recordó sus inicios en la historieta en "épocas difíciles" en las que no recibió ningún apoyo, "como si hubiera dicho que quería ser cupletista", y para soslayar las dificultades ingresó en la banca en un "trabajo serio", pero sin abandonar sus dibujos. Tras su paso por varias pequeñas editoriales, desembarcó en la editorial Bruguera y allí el 20 de enero de 1958 nació Mortadelo y Filemón en las páginas de Pulgarcito, un ejemplar que conserva con orgullo Areces. "No fue muy difícil crear a Mortadelo y Filemón, porque para crear personajes no se necesitan años, ni meses, ni días, sólo minutos", dice Ibáñez sin darse importancia.

Después de los dos agentes de la TIA, llegaron otras historias, la de 13, Rue del Percebe, el botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio, Rompetechos, seguramente su personaje más autobiográfico, y el propio Ibáñez hubiera seguido con todos, pero "era imposible si tenías que entregar 40 páginas cada semana". En la fiesta de aniversario, Areces aún guardaba un as en la manga, cuando sorprendió a Ibáñez enseñándole la que fue su primera publicación en la historia, un dibujo que hizo con 11 años en 1948 y que le publicaron. "Me dieron un duro -cinco de las antiguas pesetas- y aquello era una fortuna", apostilló el dibujante.

Aunque Mortadelo y Filemón nace como parodia de las historias de espías, desde un punto de vista argumental sus historias son hijas de "aquel cine de los años 20, de Harold Lloyd, de Chaplin, peliculitas que no tenían un mensaje especial, que eran una sucesión de gags y hoy todavía hago ese sistema de aquellos filmes y a la gente le sigue gustando".

Los dos agentes de la TIA han caminado desde 1958, desde las historietas cortas que protagonizaron hasta 1968, a los álbumes con más páginas y personajes de la etapa de 1969-1986, a los años en los que aparecieron constantes referencias a temas de actualidad y el periodo maduro que se abrió en 2007 con el álbum Venganza cincuentona, en el que los dos detectives se enfrentaban a algunos de los villanos más carismáticos de la historia.

El dibujante, que durante la dictadura franquista tuvo que enfrentarse a la censura como cuando le retiraron un personaje parecido a Frankenstein que aparecía en 13, Rue del Percebe, también vio como una madre, que siempre había dado a leer la historieta de los dos personajes a sus hijos, "no volvería a hacerlo simplemente porque en el álbum del Quinto centenario Mortadelo mostraba parte de su culo en una viñeta, porque no podía mostrar a sus hijos material pornográfico".

Los cómics de Mortadelo están también plagados de algunos de los famosos más mediáticos, nacionales e internacionales, de los últimos tiempos, "por razones comerciales", reconoce, como Bill Clinton, Carlos Lozano, Ronaldinho, Carlos de Inglaterra, Pau Gasol o Pinochet.

El creador llegó a anticipar acontecimientos como el atentado del 11-S de Nueva York, que apareció en 1992 casi diez años antes de que sucediera en el volumen dedicado al 35 aniversario de los agentes de la TIA, en el que aparece un avión estrellado contra una de las Torres Gemelas.

En estos 60 años, Mortadelo y Filemón han protagonizado películas, portadas de revistas como Esquire o El Cultural, y sus páginas han traspasado fronteras para recalar en Alemania, Francia, Italia, Grecia, Holanda, Turquía, Brasil o Dinamarca, y hasta una decena de idiomas, donde han mutado con mayor o menor similitud a nombres como Mortadel et Filémon, Fitt et Fil, Flip og Flop, o Dörtgöz ve Dazlak.

La fiesta de 60 aniversario acabó ayer con el tradicional corte del pastel, lleno de todas las referencias del popular cómic, con los dos agentes, el Súper, doña Ofelia, el edificio de la TIA, y una portada conmemorativa en la que los inefables personajes aseguran haber conseguido que firmen la paz "el presidente de los Estados Juntitos y el de Kolea d'Aliba".

Durante 2018, el sello B Cómic recuperará cuatro volúmenes antiguos que se han convertido en un clásico y publicará cuatro novedades, una de ellas el especial Mundial 2018, que llevará a los dos agentes al país anfitrión, Rusia.


Malaga Hoy


jueves, 18 de enero de 2018

Te conozco de algo

El volumen, editado en rústica, recupera algunas de las páginas más emblemáticas del que fuera uno de los estandartes de la revista 'El Víbora'


JAVIER FERNÁNDEZ
17 Enero, 2018



 "Comprobando la realidad" Mauro Entrialgo /  Javi Rodríguez El Víbora. La Cupula. 22,90€

De los añorados tiempos de El Víbora (1979-2005) nos llegan ahora dos álbumes que son, a su vez, un barómetro de dos épocas bien distintas de la mítica revista. Comprobando la realidad comenzó a publicarse por entregas en octubre de 2000, en los últimos estertores de la cabecera, y se edita por primera vez en un solo volumen, en edición revisada y con la rotulación unificada. Escrito por Mauro Entrialgo, el célebre creador de personajes como Herminio Bolaextra o Ángel Sefija, y dibujado por Javi Rodríguez, más conocido hoy por su trabajo en Marvel, el tebeo es un divertido relato de ciencia ficción, con los sueños lúcidos como motivo principal. En palabras del propio Entrialgo, que firma un estupendo epílogo en el que se explica la génesis de la obra: "desde la redacción [de El Víbora] nos propusieron que nos currásemos una serie larga juntos. Sobre lo que quisiéramos y de la duración que quisiéramos. En entregas de siete páginas, eso sí. Javi y yo intercambiamos varias propuestas por mail, pero enseguida llegamos a la conclusión de que queríamos contar una historia larga de ciencia ficción en un futuro muy cercano. (…) Así que decidí comenzar nuestra historia de ciencia ficción haciendo un listado de asuntos que me interesasen conceptual o estéticamente. La lista, dividida en columnas temáticas, incluía términos como: sueños lúcidos, tribus urbanas, crónicas empresariales, videojuegos, experimentación genética, arte público, realities televisivos, sexo, pasatiempos matemáticos, laberintos, salas de recreativos, palíndromos, cócteles, parques de atracciones, estegosaurios, bares, rock and roll, tecnología… Y añadí a ese caldo muchas ideas y anécdotas que había ido apuntando desde hacía lustros en cuadernos de notas porque me interesaban por algún motivo y que no había podido utilizar nunca en mis historietas de humor". Todas estas cuestiones están, más o menos, presentes en un argumento que Rodríguez resuelve con buen ritmo y un saber hacer que ya anuncia sus posteriores logros.


'Alta tensión'. Alfredo Pons. La Cúpula. 152 páginas. 19 euros.



Alta tensión, por su parte, es un título imprescindible del que fuera uno de los auténticos "estandartes" de El Víbora (usando un término escogido por la propia editorial), el historietista, poeta y escritor Alfredo Pons (1958-2002), desaparecido desafortunadamente antes de tiempo. El trabajo de Pons comenzó muy pronto en revistas contraculturales como Matarratos y Star y encontró el asiento ideal en los primeros compases de El Víbora, cuando esta era un referente del cómix español, y allí firmó series tan recordadas como María Lanuit, Amigas, Internas o Escalera de vecinos. Su obra retrató con carácter propio los bajos fondos de la condición humana, y su desenfado gráfico inicial fue dando paso a un estilo elegantísimo, conforme el autor se fue internando más y más explícitamente en el género negro. El presente volumen, editado ahora en rústica, recupera algunas de las páginas más emblemáticas de Pons, y da cuenta de la fantástica evolución del artista. Un tesoro que nos recuerda que existió otra historieta en nuestro país.

Malaga Hoy