viernes, 15 de septiembre de 2017

Mauro Entrialgo HERMINIO BOLAEXTRA

Jordi Costa


Ezten Kultur Taldea Ed.


La ineludible evolución de nuestros modos sociales hacia la total y democrática asepsia mental está provocando un curioso fenómeno: la manera más rápida y eficaz para ser subversivo dentro de este nuevo orden educado y tolerante es convertirse en un individuo «políticamente incorrecto». En el árido terreno del humor gráfico español, autores como Álvarez Rabo y Mauro Entrialgo parecen haberlo entendido a la perfección y, cada uno a su manera, han acabado por convertirse en las firmas más estimulantes dentro de un panorama que empezaba a manifestar signos de agonía. Mientras en las páginas de Álvarez Rabo la misoginia, tan salvaje como ingeniosa, parece ser el tema rector, Mauro Entrialgo consigue atender en sus trabajos a todas las «minorías sensibles» que integran el cada vez más heterogéneo mosaico social: mujeres, jubilados, católicos, modernos, yonquis, homosexuales, parados, negros y niños, entre otros, pueden acabar la lectura de un álbum de Mauro -este álbum, sin ir más lejos- con el pulso ostensiblemente alterado.

Con su trazo anguloso y sintético, Herminio Bolaextra -periodista canalla bendecido por la Madre Naturaleza con tres atributos testiculares-es el personaje más carismático de la historieta de humor española después del Tío Vázquez, obra del ínclito ídem. Como él, Herminio hace de una actitud rotundamente anti-social su fe de vida, pero propone un brutal cambio de talante con respecto al incombustible moroso: si Tío Vázquez era un superviviente, capaz de ingeniarse mil argucias para burlar a sus agresores (acreedores), Herminio adopta en todo momento el rol de agresor, de amenaza imbatible para cualquiera de sus interlocutores. Situado en ese punto en el que el gamberrismo linda con el terrorismo de taberna, Herminio Bolaextra atraviesa las concisas historietas de Mauro escupiendo vitriolo y exponiendo su biliosa visión del mundo, ya sea a través de los más sardónicos comentarios o de las más bajas perrerías. No es, efectivamente, un modelo de moral, sino todo lo contrario: un modelo anti-moral, que actúa como perfecto revulsivo para lo que podríamos llamar el creciente «pazguatismo» de fin de siglo.

El álbum, barato y -quizá por eso mismo- trufado de molestas páginas de publicidad, recoge algunas de las perlas cultivadas de Herminio Bolaextra, que vieron la luz originalmente en las páginas del TMEO, quizá la revista más obscenamente viva en el actual camposanto que es el mercado español de las revistas de historietas. El trazo de Mauro evoluciona rápidamente de la desnuda tosquedad de las primeras entregas Hacia la sabia -y humorísticamente eficaz- síntesis que marcará el canon estético de la serie. Escatología, mal gusto, chanzas groseras, insultos elevados a forma de arte, chistes verdes y tropelías salvajes conforman la materia prima que alimenta el humor de Mauro: muchas de sus historietas parecen la simple puesta en escena de un chiste «bestia y sangriento» o de una ocurrencia que no todo el mundo se atrevería a soltar en público. ¿Cuál es, pues, el secreto de Mauro? ¿Qué le hace trascender esos innobles puntos de partida?¿Por qué en este Herminio Bolaextra puede detectarse un grado de hidalguía artística que está ausente, por ejemplo, de los cassettes de Arévalo que pueden adquirirse en las gasolineras? Pues, probablemente, porque Mauro posee esa inefable virtud que separa al graciosillo del gran humorista. En otras palabras, el vitoriano es lo mejor que le ha pasado a la historieta de humor española desde Vázquez. Cualquier página de Mauro garantiza risas -varias risas- y no está el panorama para andarse con remilgos. Autor de la estirpe de Michael O'Donoghue -el legendario guionista del Saturday Night Live que propuso en las páginas del National Lampoon un artículo sobre ropa interior para muertos-, Mauro y su humor políticamente incorrecto tienen la fórmula infalible para suscitar la hilaridad, y de paso han creado a un personaje -hijo de puta redomado- con madera de clásico. No es magro balance.




miércoles, 13 de septiembre de 2017

Una edición a la japonesa

JAVIER FERNÁNDEZ
13 Septiembre, 2017




'Hotel Harbour View'. Jiro Taniguchi, Natsuo Sekikawa. Planeta Cómic. 208 páginas. 16,95 euros.

Fallecido este mismo año, Taniguchi figura entre los mejores historietistas de la historia, y su enorme legado abarca obras de una infinidad de géneros. Hotel Harbour View, conocido ejemplo del trabajo de Taniguchi dentro del género negro, fue uno de los primeros manga que publicó Planeta (en 1993), cuando todavía no estaba claro qué formato sería el más adecuado para los tebeos japoneses.

Entonces se eligió el tamaño álbum y, si mi memoria no me engaña, el sentido de lectura occidental. Ahora, el espectacular cómic de Taniguchi y Sekikawa regresa a la japonesa en un cuidado tomo que contiene otras cien páginas de la misma temática (algunas de ellas a color) que no se incluían en la anterior edición. Altamente recomendable.

Malaga Hoy


De gaullista a universal

El año 1959 marca dos hitos de la historia francesa: la subida al poder de De Gaulle y la publicación de 'Astérix el galo'. Goscinny y Uderzo son los creadores de la célebre aldea gala

GERARDO MACÍAS
13 Septiembre, 2017




'Astérix El Galo'. Guión: René Goscinny. Dibujos: Albert Uderzo. Editorial Salvat, 2014.

El gaullismo es una ideología francesa basada en las ideas y políticas presidenciales de Charles de Gaulle. Sus simpatizantes aspiran a un tradicionalismo cultural y social, pero se muestran abiertos a la modernización técnica y económica.

La V República Francesa está en vigor en Francia desde el 5 de octubre de 1958. El año 1959 es muy importante para el país vecino, ya que fue entonces cuando se producen el inicio del mandato de Charles de Gaulle como presidente de la República Francesa y el debut del cómic Astérix el galo.

El gaullismo fue el movimiento político dominante en la V República Francesa hasta la dimisión de Charles de Gaulle como presidente en 1969. De ahí procede el mensaje de orgullo nacional francés de estos cómics. Pero esto no impidió el éxito internacional de los álbumes, publicados en 107 lenguas con un total de ediciones que ronda las 1.460.

Astérix vive alrededor del año 50 a. C. en una aldea ficticia de Armórica, al noroeste de la Galia, la única zona del país que no ha sido conquistada por Julio César. La aldea está rodeada por los campamentos romanos de Babaórum, Acuárium, Láudanum y Petibónum (todos ellos, juegos de palabras que se pierden en la traducción española).

La aldea resiste gracias a una poción mágica del druida Panorámix. Los romanos desconocen el origen de la fuerza de los galos. El centurión Cayus Bonus envia al legionario Calígula Minus a espiar a la aldea, por lo que lo disfraza de galo y lo manda llevar encadenado por el bosque. Astérix y Obélix lo liberan y lo llevan a la aldea, donde prueba la poción mágica. El espía escapa y se lo cuenta a su superior, que manda a otros legionarios a secuestrar al druida. Astérix averigua que está preso en Petibónum. Allí, consigue hablar con Panorámix y traman un plan para liberarle y de paso reírse de los romanos.

Astérix el galo es la primera historieta de la serie homónima de René Goscinny y Albert Uderzo. Los personajes principales de este primer álbum son Astérix y Panorámix; Obélix tiene un papel secundario. Otros aldeanos son Asurancetúrix (el bardo), Abraracúrcix (jefe de la aldea) y Esautomátix (el herrero, aún sin bautizar).

Goscinny y Uderzo ya habían tenido éxito con Umpa-Pá, el Piel Roja, ambientado en Norteamérica en el siglo XVIII, cuando se reunieron para intercambiar ideas sobre una nueva serie con telón de fondo histórico en los enfrentamientos entre galos y romanos.

Dejando aparte su colaboración con Uderzo, Goscinny escribió para Morris (Lucky Luke), Sempé (El pequeño Nicolás), Dino Attanasio (Spaghetti) y Gotlib (Les Dingodossiers).

En 1977 falleció Goscinny, pero Uderzo continuó con la gestión de las reimpresiones y escribió los nuevos guiones de la serie. Desde 2013, los álbumes son firmados por Jean-Yves Ferry y Didier Conrad; Uderzo se reservó las portadas.

Esta historia tuvo su adaptación al cine de dibujos animados en 1967, dirigida por los autores. En 1998 se rodó una versión con actores reales, dirigida por Claude Zidi e interpretada por Gérard Depardieu, Christian Clavier, Laetitia Casta y Roberto Benigni, que dio lugar a tres secuelas.

Panorámix revela dos ingredientes de la poción mágica: muérdago y langosta. Este último únicamente añade sabor a la poción. Astérix comenta que es sexto día de la luna y que el muérdago cogido en ese día es un poderoso contraveneno. La información sobre el muérdago, la luna y los druidas está sacada de Naturalis Historia, enciclopedia escrita por el procurador imperial romano Plinio el Viejo.

La página treinta y cinco del álbum tiene una anécdota especial. En 1970, durante una reimpresión del álbum, la plancha original se perdió y tuvo que rehacerse por completo. Y será Marcel Uderzo, hermano de Albert, quien se encargue de ello.

La serie incluye gran cantidad de locuciones latinas. Por ejemplo, en este primer álbum: Alea jacta est (La suerte está echada), frase de Julio César en el momento de cruzar el río Rubicón con sus legiones, contra la orden del Senado; Quo vadis, galo? (¿Dónde vas, galo?), conocida por la película inspirada en la novela del polaco Henryk Sienkiewicz; Quid novi? (¿Qué hay de nuevo?), expresión popularizada porque Warner Bros la puso en boca de Bugs Bunny, etcétera…


Malaga Hoy

Aventuras británicas

JAVIER FERNÁNDEZ
13 Septiembre, 2017



'Star Wars Clásicos Marvel UK'. VVAA. Planeta Comic. 312 págs. 40 euros.

Como parte de la celebración del 40 aniversario de la saga galáctica, Planeta recupera en un volumen antológico las primeras aventuras clásicas de Star Wars producidas por Marvel específicamente para el mercado británico. Una joyita bibliográfica para aficionados a la franquicia, cuya impresionante lista de autores incluye veteranos como Archie Goodwin, Roy Thomas, Chris Claremont, Howard Chaykin, Tony DeZuñiga o Carmine Infantino, junto a los (por entonces) muy jóvenes Alan Moore y Alan Davis, entre otros. Van páginas a color y en blanco y negro, publicadas originalmente en Pizzazz, el semanario Star Wars Weekly, y las cabeceras mensuales The Spire Strikes Back Monthly y Star Wars Monthly, entre los años 1977 y 1982, con historietas ambientadas entre la primera y segunda entrega fílmicas o inmediatamente posteriores a El Imperio contraataca.

Malaga Hoy

Aviones, sueños y astronaves

Las aventuras del piloto Jesse Bravo, la única serie larga que escribió y dibujó Alex Toth, regresa tras tres décadas en un álbum de gran formato

JAVIER FERNÁNDEZ
13 Septiembre, 2017



'Bravo for Adventure'. Alex Toth. Planeta Cómic. 112 páginas. 22 euros.

Tengo sobre mi mesa tres álbumes editados por Planeta que nos acercan a tres etapas bien distintas del tebeo estadounidense. Empezando por el más reciente, Saga. Capítulo siete recopila los números 37 a 42 (2016-17) de la serie espacial con la que Brian K. Vaughan y Fiona Staples llevan varios años acaparando todos los premios. No me canso de recomendar este tebeo fresco y sorprendente que combina el culebrón familiar y la ciencia ficción, con unos personajes a los que se adora desde el primer momento y un argumento que conjuga escapismo y relevancia. Como nos recuerda José Torralba en su introducción: "la diversidad parece ser un tema esencial en Saga", pero no solo eso, "los creadores retan la postura ideológica de sus lectores más comprometidos con dilemas aún más espinosos, que abarcan desde el maltrato o el cuidado responsable de los hijos hasta la dicotomía entre la justicia social reivindicativa y la violencia a la hora de conseguirla. Tal vez sea ese el motivo por el que Saga sigue gozando del mismo éxito año tras año: porque, con independencia de lo adictiva que resulte y lo bien ejecutada que esté, es una obra relevante".

De 1994, llega La última tentación, miniserie de Neil Gaiman y Michael Zulli publicada originalmente por Marvel y que ha conocido distintas reimpresiones, aunque ninguna tan completa como la que nos ofrece ahora Planeta en su colección Babel. En el estilo característico de Gaiman, literario e imaginativo, con preciosos dibujos de Zulli que recuerdan al mejor Barry Windsor Smith, la historieta aúna fantasía, sueños y estampas grotescas en el Teatro de lo Real, con el mismísimo Alice Cooper como maestro de ceremonias. La presente edición en tapa dura ofrece nuevos colores, la propuesta original remitida por Gaiman a Cooper, los guiones originales de la obra, una galería con las impactantes cubiertas de Dave McKean, una nueva lámina dibujada expresamente por Zulli para la ocasión, un epílogo del artista y un prólogo del escritor, estupendos materiales que amplifican el gozo de la lectura.

Por último, Bravo for Adventure nos invita a retroceder aún más en el tiempo para encontrarnos con uno de los gigantes de la historieta mundial, Alex Toth, en una de sus obras más significativas, la única serie larga que escribió y dibujó. Iniciadas en la segunda mitad de la década de 1970, por encargo de una editorial francesa, y publicadas por primera vez en 1980 en la revista The Rook, de la editorial Warren, las aventuras del piloto Jesse Bravo asomaron en nuestro país en las páginas de K.O. Comics y han tenido que pasar más de tres décadas para que regresen en todo su esplendor. Lo hacen en un álbum de gran formato, con una bonita sección de extras que incluye ilustraciones promocionales, bocetos a lápiz y páginas coloreadas, así como una introducción de Dean Mullaney y dos epílogos de Antoni Guiral. El libro es una lección magistral sobre cómic y un deleite de principio a fin. Si solo pudiera comprarme un cómic este mes, no tengo duda de que sería Bravo for Adventure.


Malaga Hoy

El duelo eterno

JAVIER FERNÁNDEZ
13 Septiembre, 2017



'Conan y Red Sonja'. Gail Simone, Jim Zub, Dan Panosian, Randy Green. Planeta Cómic. 104 páginas. 14,95 euros.

Desde que Marvel perdió los derechos del mundo hiborio, las aventuras de Conan y Red Sonja han discurrido por caminos separados. El primero recaló en 2003 en la editorial Dark Horse, que devolvió al personaje parte de la grandeza perdida, y la segunda encontró acomodo en 2005 en el catálogo de Dynamite, donde ha conocido tiempos mejores y peores. Por fortuna, las dos casas estadounidenses han devuelto a los fans la emoción del que fuera uno de los duelos más emblemáticos de la fantasía heroica en las miniseries Conan/Red Sonja (2015, Dark Horse) y Red Sonja/Conan (2015-16, Dynamite), la primera de las cuales acaba de ser recopilada por Planeta Cómic en un solo tomo.

Con guion de Gail Simone y Jim Zub, y dibujos de Dan Panosian (en los dos primeros números) y Randy Green (en los dos siguientes), el libro presenta la reunión del cimerio y la hirkania en lucha contra el mismísimo Thot-Amon. La historieta está ambientada en distintos momentos de la vida de los míticos guerreros, lo que nos permite disfrutar con la aparición de secundarios de lujo como la siempre añorada Bêlit y contemplar la evolución de la relación entre los protagonistas de este eterno duelo de espadas. Simone ya había tenido oportunidad de trabajar con Red Sonja, pero ésta es la primera vez que escribe a Conan, y se nota que ha disfrutado de lo lindo. Lejos de la rotundidad visual de los viejos cómics de Marvel, el apartado gráfico tiene el estilo propio de Dark Horse, en el que juegan un papel fundamental los colores de Dave Stewart. El resultado es excitante, y deja la puerta abierta para nuevos encuentros. Ojalá que no se haga esperar tanto.

Entretanto, Planeta ha publicado ya el tomo 26 de Las crónicas de Conan, reedición de los números 199 a 205 de la cabecera marveliana Conan the Barbarian (1987-88), junto con el anual 12 (1987), en los que, por cierto, también aparece Red Sonja. Forman parte de la imprescindible etapa de Jim Owsley y Val Semeiks, una de las mejores (si no la mejor) del periodo en que no estuvo implicado Roy Thomas.



Malaga Hoy

EN POCAS PALABRAS Miguel Francisco: “Mi cómic contacta a mi hijo con su abuelo”


El dibujante ha publicado "Espacios en blanco", una obra autobiográfica donde indaga en el pasado de su familia y su propia experiencia en Helsinki


BABELIA
11 SEP 2017



El dibujante Miguel Francisco. SETANTA

Cuando murió su padre y nació su hijo, el dibujante Miguel Francisco (Badalona, 1968), única intersección entre ambos, sintió que la vida era demasiado miserable si todo lo acumulado por su padre no podría llegar a su hijo. Así forjó Espacios en blanco (Astiberri), un cómic autobiográfico que sacó adelante en los recreos de su trabajo como diseñador de personajes de videojuego (Angry Birds, Best Friends). Vive en Helsinki, donde encontró una oportunidad, un hijo y el frío.


¿Qué hace un mediterráneo en Helsinki? Pasar frío por supuesto y, entre tiritón y tiritón, trabajo como diseñador de personajes para Seriously, una empresa de juegos de Helsinki donde estoy haciendo los personajes del juego Best Fiends. Vivo en una casa de madera con mi hijo y me quito horas de sueño para hacer cómics y otros proyectos que van apareciendo.

¿Se dibuja mejor con frío? No se dibuja mejor, pero estás más tiempo en casa para evitar 20 grados bajo cero. Te ves dibujando más horas porque no puedes ir de tapas, primero porque no hay y segundo porque te congelas en la parada del autobús.

¿Para vivir de la cultura: España o Finlandia? Para vivir de las ayudas a la cultura, desde luego Finlandia. Para vivir la cultura, para mí, y quizás sea muy subjetivo y desde la visión del inmigrante, España.

¿Quién o qué le hizo dibujante? Me empujó a dibujar la soledad por la enfermedad y por lo divertido que era inventar mundos y personajes y soñar aventuras... por jugar en definitiva. Un poco más mayor ya, me hizo dibujante la inercia y continué en esta profesión para seguir sintiendo, muy de vez en cuando, la misma sensación que tenía de crío cuando dibujaba piratas y pistoleros en el suelo de mi habitación. Y no es fácil conseguirla.

¿Qué tiene en su mesilla de noche: libros o pantallas? Ambos. No me gusta leer en digital, pero desde que vivo en Helsinki he tenido que acostumbrarme. Es más sencillo y rápido comprar libros que me interesan y que son totalmente imposibles de encontrar en Helsinki, que pedirlos a alguna librería en España y esperar a que lleguen por correo. Aún así, lo hago, pero la mayoría de veces no tengo la paciencia suficiente y acabo cayendo en el digital. Ahora tengo, en digital y en la mesilla, No llorar, de Lydie Salvayre, y en papel, Rabos de lagartija, de Juan Marsé.

¿Cuál ha sido el último libro que le ha gustado? Cielos de barro, de Dulce Chacón.

Cite su santa trinidad del cómic. Will Eisner, Hugo Pratt y Moebius, probablemente, aunque como no tengo nada de católico, creo que más que santísima trinidad tengo un panteón de dioses en los que entran desde Carlos Giménez a Josep M. Beá o de Franquín a Spiegelman. Está lleno de dioses este mundo del tebeo.

Su videojuego favorito. Debe parecer raro esto porque pago mi alquiler trabajando para videojuegos, pero no juego a ninguno. Hace bastantes años que me empezaron a aburrir y tuve una sensación terrible de pérdida de tiempo cuando jugaba, así que los dejé a un lado sin más y uso ese tiempo para hacer otras cosas. Sigo el arte que se hace para juegos esos sí. Los diseños de Yoshitaka Amano para Final Fantasy, Takayoshi Sato en Silent Hill o Aymeric Kevin para Rayman me parecen geniales aunque no juegue.

¿Qué cómic detesta? Ninguno. Hay cómics que me gustan más y otros menos, pero no detesto ninguno. Cualquier dibujante que tiene los suficientes redanyos para sentarse delante de una mesa y hacer un cómic ya me merece un inmenso respeto. Lo que no me gusta simplemente no lo leo.

Si no fuera lo que es, ¿qué le gustaría ser? John Silver el Largo, ¡por supuesto!

¿Qué está socialmente sobrevalorado? En mi opinión el dinero, la fama, la falsa aceptación social, la belleza física, las opiniones de ciertos personajes y medios de comunicación... vivimos en una sociedad tan superficial y mediática que la lista de cosas sobrevaloradas sería larga, muy larga.

¿Qué encargo no aceptaría jamás? La vida y las decisiones personales te ponen a veces en situaciones muy jodidas en las que has de aceptar trabajos simplemente para cubrir necesidades básicas, pero por ahora nunca me he visto obligado a aceptar encargos de corte racista, fascista o discriminatorio. Espero no verme obligado a hacerlo nunca. (dedos cruzados)

¿Por qué ha necesitado contar su autobiografía? Era una historia que llevaba rondando mi cabeza desde hacía tiempo y que, al llegar a Finlandia, quizás por el distanciamiento, más mental que físico, se empezó a concretar en algo que ha acabado siendo autobiográfico sin pretenderlo. El punto de inflexión fue el nacimiento de mi hijo y la muerte de mi padre, algo que me hizo poner los pies en el suelo de repente y que me hizo sentirme en una cola vital en la que al final simplemente te mueres y toda tu experiencia vital, todas tus vivencias e historias que has oído y escuchado desaparecen contigo y eso me pareció muy miserable y carente de todo sentido. Por otro lado, quería que mi hijo tuviera la posibilidad de saber cosas de su familia en España si es que algún día se interesa por ella. En cierto modo, no quería que la historia oral que mi padre me contaba se perdiera, y haciendo el libro, contactaba de algún modo a mi hijo con su abuelo. Cosas así. Cosas que te da por pensar cuando se muere tu padre y afuera hay veinte grados bajo cero.


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Autor: Miguel Francisco.

Editorial: Astiberri (2017).

Formato: tapa dura (128 páginas).

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El Pais Babelia