sábado, 2 de septiembre de 2017

Cien años del rey

Marvel presume del que fuera uno de sus grandes creadores, Jack Kirby, y saca a la venta un volumen de 800 páginas con superhéroes y otros géneros

JAVIER FERNÁNDEZ
30 Agosto, 2017



'King-Size Kirby'. Jack Kirby y otros. Panini. 816 páginas. 100 euros.

Cuando se cumplen cien años de su nacimiento, pocos autores brillan en el firmamento del tebeo estadounidense con la fuerza de Jack Kirby (1917-1994). Judío neoyorkino, Kirby comenzó su larguísima carrera en 1936, y solo la muerte, seis décadas después, pudo separarlo del tablero de dibujo. A lo largo de todo ese tiempo, el artista revolucionó el medio, dotando al formato comic book de un estilo propio, de una gramática definitivamente emancipada de la del cómic de prensa, merced a un storytelling enérgico y la espectacularidad de sus splash pages, con frecuencia dobles. Ayudó a fundar el género de superhéroes en los años 40, creando para Timely (futura Marvel) el abanderado más famoso de la historia, el Capitán América, pero también con las páginas que firmó en DC de personajes como Sandman, Manhunter, Boy Commandos o Newsboy Legion, siempre colaborando con Joe Simon. Y ayudó también a refundarlo en los años 60, cuando alumbró de una tacada, junto al guionista Stan Lee, el universo Marvel. Pero la larga sombra de Kirby no se limita a los superhéroes, fue pionero del género romántico y dibujó tebeos virtualmente de toda clase: bélicos, paródicos, de género negro, de terror, de ciencia ficción, del Oeste y hasta en formato 3-D.

Kirby trabajó para todas las editoriales importantes, aunque su nombre está asociado sobre todo a Marvel. Como ya he apuntado, en una explosión creativa sin precedentes y en apenas un par de años, Kirby y Lee se sacaron de la chistera casi todos los personajes clásicos de la editorial: Los Cuatro Fantásticos, Thor, Hulk, Iron Man, Los Vengadores, La Patrulla-X, etcétera; y no dejaron de añadir personajes y conceptos al canon marvelita hasta la marcha de Kirby a DC en 1970. Cierto es que el autor y la editorial mantuvieron una tortuosa relación (nada extraño en un negocio que tiene por costumbre escamotear a los artistas los derechos y las ganancias), pero el legado de Kirby sobrepasa cualquier polémica y Marvel presume de ello. Véase si no, el volumen King-Size Kirby, recién publicado por Panini, que es uno de los libros más alucinantes, por forma y contenido, que uno puede echarse a la cara.

Impreso en gran formato, encuadernado en tapa dura y encajado en un estuche, el exuberante volumen de más de 800 páginas celebra todas las etapas de Kirby en Marvel, desde sus inicios en la Edad de Oro hasta la década de 1970. Contiene números escogidos de sus trabajos en el género de superhéroes (Captain America Comics, Fantastic Four, The Incredible Hulk, The Avengers, The X-Men, The Mighty Thor o The Eternals) y una selección de los muchos géneros que trabajó dentro de la Casa de las Ideas (Yellow Claw, Rawhide Kid, Strange Tales, Amazing Adventures, Teen-Age Romance o Sgt. Fury and His Howling Commands), con no pocas rarezas inéditas en nuestro idioma. El tomo vale cien euros, y esto asustará a la mayoría de ustedes, pero les invito a que vayan metiendo dinero en una hucha, pues el libro es un auténtico trozo de historia, y visto así no resulta caro.

Malaga Hoy

sábado, 26 de agosto de 2017

Cinco décadas de Corto

JAVIER FERNÁNDEZ
23 Agosto, 2017


'La balada del mar salado'. Edición 50 aniversario'. Hugo Pratt. Norma Editorial. 200 páginas. 59 euros.

En 1967, hace ahora 50 años, debutaba en las páginas de la revista genovesa Sgt. Kirk un aventurero destinado a cambiar la historia del cómic: Corto Maltés. Lo hizo atado de pies y manos a una balsa, naufragando al borde de la muerte en los mares del sur, en la página cinco del serial La balada del mar salado (en italiano, Una ballata del mare salato, con ese artículo indeterminado potenciando el hechizo de un título de lo más sugestivo).

Recopilada posteriormente en álbum, La balada… es una de las muchas obras maestras que Hugo Pratt firmaría a lo largo de su vida, un tebeo revolucionario, un triunfo artístico y literario de apenas 160 páginas del que se han escrito innumerables ensayos para poner en valor su estética, su estructura, su ideología o su enorme influencia en el desarrollo del medio; pero también, y más allá de que se aprecie o entienda toda su dimensión, La balada… es un tebeo delicioso, un relato que invita a soñar, a perderse en la aventura, la magia y el misterio. Por una cosa y por otra, pienso que no debería faltar en ninguna biblioteca. Norma Editorial es quien posee en la actualidad los derechos del título en castellano, y lo tiene incluido dentro de la Colección Hugo Pratt, en cartoné, con una estupenda introducción, un tamaño de página más similar al de los comic books que al de los álbumes tradicionales y el coloreado oficial que imita los tonos de las acuarelas del autor, y que resta no poca fuerza al poderoso blanco y negro en que fue concebida la obra. A esta edición, digamos, estándar, se suma ahora la exuberante Edición 50 aniversario, de 41 centímetros de altura y 32 de anchura, numerada y limitada, impresa en el blanco y negro original y complementada con diversos materiales extra como el dosier Corto Maltés, medio siglo del señor de la aventura, en el que Gianni Brunoro explica los materiales e influencias que condujeron a la creación del personaje, y una docena de acuarelas de Pratt (estas sí, a color) con diversos motivos de la serie.


Malaga Hoy


¡Bienvenidos a Villa Pingüino!

La niña robot Arale salió de la mente de Akira Toriyama antes que su personaje más conocido, Son Goku. El propio autor entró en la ficción y adelantó la interacción con el lector

GERARDO MACÍAS
23 Agosto, 2017




'Dr. Slump Ultimate Edition nº 1'. Akira Toriyama. Planeta DeAgostini Cómics, 2009.

Todo el mundo conoce a Akira Toriyama por su obra más famosa, Dragon Ball (1984). Pero antes, este autor creó las absurdas aventuras de la niña robot Arale (tan fuerte e ingenua como Son Goku), que vive en un pueblecito llamado Villa Pingüino.

Cuando Dr. Slump apareció en las páginas de la revista Shonen Jump en enero de 1980, su autor era desconocido. Sin embargo, la aceptación del manga fue tal, que el 8 de abril de 1981 se estrenó el primer episodio de la teleserie de animación. El manga terminó de publicarse en 1984. La serie de televisión sobrepasó los 240 episodios, terminando el 19 de febrero de 1986.

Dr. Slump narra las desternillantes aventuras protagonizadas por un robot humanoide con forma de niña de trece años llamada Arale Norimaki, quien carece de sentido común y cuenta con una fuerza extraordinaria.

La historia transcurre en Villa Pingüino, donde sus habitantes no saben que Arale es en realidad un robot. El creador de Arale es el Dr. Sembei Norimaki (el Dr. Slump del título), un científico casi treintañero, tan buenazo como salidillo, capaz de concebir los más absurdos inventos a los que Arale y sus amigos siempre le sacan partido.

La verdad es que contar de qué va Dr. Slump no tiene mucho sentido, porque lo que define a este cómic no es lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. El autor se permite algunos juegos, como que en un personaje del cómic haga referencia a otros mangas (Astroboy y Doraemon), o que otro personaje use físicamente una onomatopeya de la viñeta para golpear a un pajarraco.

También aparecen personajes secundarios como Suppaman, parodia de Superman, que es capaz de volar pero prefiere ir en monopatín, la pareja de extraterrestres, con trasero como cabeza, la familia Tsun, que tiene poderes sobrenaturales, la profesora Yamabuki, amor platónico de Sembei, el bebé Gatchan, capaz de volar y de expulsar rayos por sus antenas, además de comer metal, etc. A estos personajes recurrentes se les sumarían otros como los policías, la familia Gorila o Caca (sí, una caca), aunque para sonada, la aparición de Son Goku, el protagonista de Dragon Ball, cuando se dejó caer por Villa Pingüino y se encontró con Arale.

El propio autor se convierte en un personaje más de su propia ficción, interactuando con sus personajes con total libertad. No sólo eso, sino que Toriyama va más allá, y también se dirige abiertamente al lector, nos hace partícipes del relato, en una ruptura de la cuarta pared que el autor maneja como nadie.

Arale tiene algunas carencias, porque hay detalles que el buen doctor a sus veintiocho años no ha visto, y que tampoco aparecen en películas o mangas. A pesar de eso, Sembei no solo crea una niña sino que intenta hacerla pasar por humano entre los habitantes de Villa Pingüino, una tarea casi imposible dada la fuerza desmedida de Arale y la ingenuidad de la misma, que le hace en ocasiones desvelar su origen.

Eran otros tiempos, pero, a pesar del ligero toque picante que en ocasiones tienen las historias, Dr. Slump es una serie para niños que también sorprenderá a aquellos más veteranos que dejen de lado sus prejuicios y se adentren en el maravillo mundo de Villa Pingüino.

Gran parte del humor de Dr. Slump es autorreferencial; por ello, cuanto mejor conocemos a los vecinos de Villa Pingüino, más nos reímos y nos divertimos con lo que Toriyama nos cuenta, y más fácilmente nos damos cuenta de lo inteligente y brillante de su propuesta.

El autor se olvida de todos los elementos racionales y va metiendo elementos de todas las películas, cómics, series y libros que le gustan, para crear un universo surrealista, donde el límite es la imaginación del autor y la tolerancia del lector.

A nivel de guión, Toriyama utiliza esquemas simples para hacer reír al lector, ya sea mediante el humor situacional o el absurdo, incluyendo a su vez gags y elementos recurrentes. No sigue los esquemas del shonen, puesto que no hay un progreso del héroe, ni nada similar, es únicamente el humor por el humor.

En el apartado artístico, nos encontramos con un dibujo sencillo, que, a pesar de los años transcurridos, se conserva bastante bien. Los diseños están llenos de imaginación y resultan muy atractivos y diferenciados, cada uno con su personalidad.


Malaga Hoy

Verdugo estelar

Las aventuras de Nexus y su elenco de secundarios rompen las fronteras de los géneros para conformar un extraordinario culebrón espacial

JAVIER FERNÁNDEZ
23 Agosto, 2017



'Nexus, 6'. Mike Baron, Steve Rude, Paul Smith. Norma Editorial. 208 páginas. 25 euros.

Nexus es uno de los primeros cómics surgidos en la explosión del mercado independiente estadounidense de comienzos de la década de 1980, y uno de los mejores. Como escribió Lorenzo Díaz en su divertido Diccionario de superhéroes, el protagonista de la serie de Mike Baron y Steve Rude es un "verdugo de asesinos en masa, cuyas víctimas le son proporcionadas en sueños por una entidad extraterrestre. (…) Lo que empezó siendo un superhéroe futurista, [acabó] siendo una space-opera inteligente, con personajes verosímiles y que, curiosamente, hace muy pocas concesiones al lector". El héroe debutó en 1981, en el catálogo de Capital Comics, distribuidora metida a editorial, en una revista en blanco y negro que pronto cambió al formato comic book y comenzó a imprimirse a color a partir del primer número de su segundo volumen. La cabecera fue adquirida por la extinta First Comics en 1985, que retomó la numeración de Capital y siguió publicándola hasta el número 80. En 1992, Nexus pasó a Dark Horse, donde gozó de distintas miniseries, retroactivamente numeradas como parte del total de modo que la serie alcanzó su número 98 en octubre de 1997. Para seguir el lío, Rude Dude Productions publicó entre 2007 y 2009 el arco Space Opera, que equivale a los episodios 99, 100 y 101/102 (iban a ser cuatro cómics, pero se quedaron en tres, con un último de doble extensión), y, finalmente, el personaje ha vuelto a asomar en diversos números de la revista Dark Horse Presents entre 2012 y 2014. Dark Horse es también responsable de la compilación de Nexus en formato Archives y Omnibus, gracias a los cuales sigue disponible y al alcance de todos.

La edición de Nexus en España también ha tenido su miga, con distintas series y formatos que fueron complicando su seguimiento por los lectores hasta que Norma Editorial se decidió a traducir los Nexus Archives de Dark Horse, que reeditan cronológicamente todo el material de Capital y First desde el principio, a razón de siete episodios por tomo. De momento, han visto la luz los seis primeros volúmenes, y aunque hace ya bastante que se publicó el sexto, no pierdo la esperanza de que la editorial logre alcanzar algún día los 12 tomos que completan la colección. Nexus es un título bien conocido, pero uno tiene la sensación de que tanto lío editorial (aquí y en su país de origen) ha jugado en su contra, relegando esta maravilla a la poco rentable condición de obra de culto. Decía Joe Casey en 2005 que "veintiocho años más tarde, este cómic sigue estando años luz más allá. Prácticamente de cuantos cómics están a la venta hoy día", y yo que acabo de devorar los seis tomos de Norma no puedo estar más de acuerdo. Es difícil encontrar un tebeo tan imaginativo, tan excitante, tan adictivo. Las aventuras de Nexus y su rico elenco de secundarios rompen las fronteras de los géneros para conformar un extraordinario culebrón espacial, escrito con lucidez y dibujado (siempre que Rude se encarga de los lápices) a un nivel estratosférico. Les aseguro que si leen el primer número, no podrán parar.


Malaga Hoy

Fantasía heroica

JAVIER FERNÁNDEZ
23 Agosto, 2017


'Sigfried. Edición integral'. Alex Alice. Norma Editorial. 248 páginas. 35 euros.

Pocas obras literarias habrán conocido tantas adaptaciones al cómic (ya sean libres o literales) como el Cantar de los Nibelungos, y me pregunto si alguna de ellas supera a Sigfried, nombre genérico de la portentosa trilogía realizada por el francés Alex Alice, que toma a Wagner como inspiración y excusa para componer su propio universo de ficción. El volumen integral publicado por Norma Editorial recoge los tres álbumes de la serie, esto es, Sigfried (2007), La Walkyrie (2009) y Le Crépuscule des Dieux (2011), junto con diez páginas de contenido extra, y es una gozada leer de seguido esta cima de la fantasía heroica en la que destacan sobremanera las fabulosas composiciones y dibujos de Alice. Tanto si es aficionado al género como si no, le recomiendo que eche un vistazo al tomo y se deje seducir por la belleza de sus páginas. Altamente recomendable.


Malaga Hoy


Racismo y violencia

JAVIER FERNÁNDEZ
23 Agosto, 2017


'Blacksad: Artic Nation'. Juan Díaz Canales, Juanjo Guarnido. Norma Editorial. 56 páginas. 15 euros.

Llega a las librerías la décima edición (se dice pronto) de Blacksad: Artic Nation, el segundo tomo de la premiadísima serie de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido. Si usted no está enganchado a este espectacular thriller ambientado en un mundo de animales antropomórficos es sencillamente porque no lo ha leído aún, y si se pregunta por dónde empezar a leerlo la respuesta es que cualquier episodio sirve, pues son todos sobresalientes. En Artic Nation, el secuestro de una niña negra es el catalizador de una reacción explosiva en un suburbio azotado por el racismo. Blacksad es contratado para resolver el rompecabezas y se ve arrastrado a una espiral de violencia, con los fanáticos de la supremacía blanca en el centro del meollo.


Malaga Hoy

Encuentro inesperado por Paco Roca











El Pais Semanal Nº2.132 Domingo 8 de Agosto de 2017