domingo, 14 de mayo de 2017

De regreso al barrio



JAVIER FERNÁNDEZ
10 Mayo, 2017


'Palos de ciego'. El Irra. Astiberri. 136 páginas. 20 euros.

Me ha gustado mucho Palos de ciego, la novela gráfica escrita, dibujada y coloreada por El Irra (Sevilla, 1979). Tiene personalidad propia, una solidez visual fuera de lo común, el ritmo y la violencia de los mejores thrillers, una férrea construcción de personajes, una ambientación asfixiante, buenos diálogos, un argumento que hipnotiza desde la primera página y la voluntad de exponer, a pie de calle, las grietas y miserias del mundo que nos rodea. Como dice David Rubín en su introducción, este drama urbano, de barrio marginal, es la imposible unión "entre Buñuel y Verhoeven, entre la línea chunga de El Víbora y Frank Miller". Tras una larga ausencia, Jesús regresa a la Esquina del Gato, el barrio sevillano en el que creció, dispuesto a buscar trabajo, a escapar de la delincuencia y la marginación. Y claro, la situación se vuelve tensa y luego estalla.

Malaga Hoy

En el mundo de Ether



JAVIER FERNÁNDEZ
10 Mayo, 2017



'Ether, 1: La muerte de la última llama dorada'. Matt Kindt, David Rubín. Astiberri 136 páginas. 16 euros.

Ether: La muerte de la última Llama Dorada recopila en un solo volumen los cinco comic-books publicados originalmente por Dark Horse entre noviembre de 2016 y marzo de 2017. Se trata de una fascinante serie de fantasía escrita por Matt Kindt y dibujada por el siempre espectacular David Rubín. Su protagonista es Boone, un explorador científico del mundo real capaz de atravesar las dimensiones y viajar hasta el mundo de Ether, lleno de criaturas extraordinarias y en donde aparentemente impera la magia. En sus viajes, Boone busca y encuentra siempre explicación racional a los sucesos sobrenaturales de Ether, pero las cosas se complican cuando le toca resolver el asesinato de la Llama Dorada, la mágica protectora del reino.


Malaga Hoy


Maravillas integrales

'Los compañeros del crepúsculo', desarrollada en la Edad Media, presta especial cuidado a la ambientación: el lector se siente transportado a la época.

JAVIER FERNÁNDEZ
10 Mayo, 2017


'Los compañeros del crepúsculo. Edición integral'. François Bourgeon. Astiberri. 256 páginas. 39 euros.

Hace ya tiempo que quería recomendarles dos integrales publicados por Astiberri, pero, entre pitos y flautas, se me han pasado los meses y hasta los años hablando de otras cosas. En fin, que nunca es tarde.

El primero es Los compañeros del crepúsculo, tomo grueso y grande que recopila los tres álbumes de la serie homónima escritos y dibujados por François Bourgeon entre 1984 y 1990, junto con un puñado de extras (textos y bocetos) inéditos en nuestra tierra. Hablar de Bourgeon es hablar de uno de los grandes autores del tebeo franco-belga de todos los tiempos, dibujante excepcional y escritor refinadísimo, en cuya larga trayectoria destacan especialmente dos series de temática histórica, esta de la que les hablo y Los pasajeros del viento, que también figura en el catálogo de Astiberri. Los compañeros del crepúsculo es una trilogía ambientada en la Edad Media, más concretamente al principio de la guerra de los Cien Años, protagonizada por un enigmático y deforme caballero, su joven escudero, cobarde, pero entrañable, y la muchacha que los acompaña, tan ingobernable como hermosa. La serie presta especial cuidado a la ambientación, de tal forma que el lector se siente virtualmente transportado a aquella época lejana, y une en su inicio la realidad con el mundo onírico. El sortilegio de las brumas y Los ojos de estaño de la villa glauca, que es como se llaman los dos primeros álbumes, fueron compuestos con dos años de diferencia, pero hubo que esperar cuatro años más para leer el tercero, El último canto de los Malaterre, y, en el lapso, el tono de la serie acabó modificándose para mejor. El cierre de la trilogía triplica en extensión cada uno de los dos libros anteriores y es una obra maestra; en mi opinión, el mejor cómic histórico que he leído nunca. Denso, bello y absorbente, El último canto de los Malaterre es un fascinante juego de intrigas, un sofisticado estudio de personajes y una lección sobre el arte de la historieta. Con una nueva rotulación y una traducción a la altura de la ocasión, esta de Astiberri es lo que se dice su edición definitiva.

Y tan imprescindible como el integral de Los compañeros del crepúsculo, aunque con temática, estilo e intención completamente distintos, se me antoja Lupus, del siempre genial Frederik Peeters. Todavía más grueso que lo de Bourgeon, pero de formato más pequeño (al menos en esta edición), el libro de Peeters compila los cuatro volúmenes de la premiada serie de ciencia ficción compuesta originalmente entre 2003 y 2006, en la que tan sugestiva resulta la variedad de escenarios extraterrestres como la complejidad de las propias relaciones humanas. Peeters tiene un sabor único, difícil de definir con una sola frase, aunque, puestos a ello, me quedo con esta de Óscar Palmer, que lo calificó como "uno de esos raros autores capaces de otorgar una impronta íntima, reflexiva y sumamente personal a sus trabajos de género, trascendiéndolos y enriqueciéndolos". Les recomiendo que se dejen seducir por el espectáculo visual de Peeters, no se arrepentirán.


Malaga Hoy

Más vidas que un gato



JAVIER FERNÁNDEZ
10 Mayo, 2017

'Siete vidas'. Josep Maria Beá. Astiberri. 48 páginas. 14 euros.

Ayer estuve en la tienda de cómics, echando un vistazo a las novedades. Se queda uno abrumado ante la cantidad de títulos que llegan a los anaqueles todos los meses, y me pregunto si habrá mercado para tanto, cuántos son los lectores y hasta dónde llega su presupuesto. Sea como sea, la situación no puede ser más placentera para el amante del cómic, pues los escaparates están atestados de todo tipo de propuestas: voces nuevas, clásicos que asoman por primera vez en nuestro idioma y reediciones de cualquier índole. En esta competencia feroz, me emociona que haya lugar para títulos (injustamente) olvidados de nuestra historieta, obras que no son mayoritarias, pero que ayudaron a transformar el tebeo español, a elevar sus contenidos y que siguen siendo luminarias en un panorama difícil, venido a menos. Pienso, por ejemplo, en Contra Raúl, el necesario rescate de la obra completa de uno de los autores más avanzados del medio, que dejó entre los 80 y primeros 90 una corta, pero intensísima bibliografía. Y pienso también en Siete vidas, del gran Josep Maria Beá, que regresa a librerías más de 30 años después, gracias al acierto de Astiberri.

La memoria escasea en estos tiempos, de modo que los que no estuvieron allí, en las décadas de 1970 y 1980, no sabrán de la importancia de Beá, de sus esfuerzos empresariales con la empresa García y Beá Editores, que ofreció un puñado de álbumes maravillosos y la imprescindible revista Rambla, de su labor artísticamente pedagógica con el libro La técnica del cómic, de una obra madura que incluye virguerías como Historias de taberna galáctica, En un lugar de la mente, La esfera cúbica, La muralla o estas melancólicas y hermosísimas Siete vidas. Con una portada nueva, gran formato y un sobresaliente cuidado editorial, la edición de Astiberri hace justicia a un creador irredento y maravilloso que sigue hoy tan vigente como siempre. Con tanta bisutería, las verdaderas joyas corren el riesgo de pasar desapercibidas. Yo, por si acaso, les aviso de que aquí tienen una.


Malaga Hoy

Siempre nos quedará Comala




Coincidiendo con su homenaje en esta edición de la Feria del Libro de Cádiz, Rey Naranjo edita una novela gráfica sobre la vida del escritor mexicano Juan Rulfo.



Imagen de 'Rulfo. Una vida gráfica'.
JOSÉ LUIS VIDAL
10 Mayo, 2017

¿Creéis en las casualidades? Yo no demasiado, al menos hasta el momento, voy a tener que ir cambiando de parecer… Os explico: un año coordina la programación de Cómic de la Feria del Libro de Cádiz. Pues bien, una vez conocido el tema al que estaba dedicada, me encontraba un día navegando en la red cuando, de pronto, en una pequeña ventanita a la derecha de mi pantalla vislumbro por el rabillo del ojo la portada de lo que yo pensaba era un libro cuyo título resaltaba y, oh casualidad, coincidía con el apellido del escritor mexicano Juan Rulfo. Sin pensármelo dos veces, cliqueé sobre esa imagen y una cosa llevó a la otra. Resultó que en el año 2015, en Colombia, la editorial Rey Naranjo había publicado una novela gráfica firmada por el guionista Óscar Pantoja y el dibujante Felipe Camargo que, según se explicaba con brevedad, ofrecía al lector un viaje por la vida del autor de El llano en llamas y Pedro Páramo.

En un instante, la alegría me embargó, ya que podría intentar concertar una vídeo-entrevista con alguno de los autores, cosa que, en efecto, sucedió de una manera espontánea y sencilla, como bien habréis podido observar los que ya conocéis la programación de este año de la feria (concretamente, la cita es el jueves 11 a las 18.30).

La pena es que el cómic, la novela gráfica, de la que Óscar Pantoja y un servidor íbamos a hablar no estaba editada en nuestro país, así que tan sólo podría ofrecer a los asistentes alguna que otra imagen… Y aquí viene la segunda y demoledora coincidencia: justo en este mes de mayo, Rey Naranjo publicaba una edición de Rulfo. Una vida gráfica en España, por lo que, ahora sí, las condiciones eran las perfectas para plantear el evento.


Juan Rulfo, como ya sabréis, es uno de esos grandes nombres de la literatura mexicana. Autor de tan sólo dos obras, el volumen de relatos El llano en llamas y la novela Pedro Páramo, se encuentra, por méritos propios, en ese imaginario Olimpo de las Letras. De hecho, se le puede considerar como uno de los padres de ese género literario que se bautizó como "realismo mágico". Sus obras fueron clave a la hora de influenciar a otro genio de las letras como Gabriel García Marquez (del que, curiosamente, Óscar Pantoja, también fue guionista de la novela gráfica Gabo, memorias de una vida mágica, junto al dibujante Tumaca), pero lo que tal vez muchos de vosotros no sepáis (yo me hallaba entre ellos) es la terrible existencia que fue su vida, marcada por una serie de desgraciados sucesos que lo marcarían como persona y, sobre todo, como escritor.


Narrada en varios capítulos, la novela gráfica se abre con la primera muerte, la del padre del pequeño Juan Rulfo, asesinado por una pequeña discusión que podría haber pasado al olvido. Juan Nepomuseno Pérez Rulfo recibe un balazo por la espalda y la vida de aquel niño que compartió con él juegos e imaginación se rompió en mil pedazos.

Eran unos tiempos convulsos en México, como muy bien explican los autores, que nos sitúan en el contexto histórico, dentro de las cruentas Guerras Cristeras y la Revolución Mexicana, sucesos ambos que dejaron las tierra del país empapada de sangre de multitud de inocentes.

Pero el relato que se nos ofrece, la vida de Rulfo, no es para nada lineal, e inteligentemente, los autores saltan del pasado al futuro, mostrándonos a un hombre, ya adulto, acosado por su demonios privados, recuerdos repletos de oscuridad, tristeza y muerte y que lo llevan, cuando ya es un autor reconocido dentro y fuera de su país, a caer en el insondable abismo del bloqueo creativo. Su pozo se había secado, y ya nunca más saldrían una palabra ni una frase de su pluma.

Esa tristeza que acompañó por siempre a su madre, María Vizcaíno Arias, a la que también perdió siendo un chaval; su terrible estancia en un reformatorio; la pesadilla recurrente del cráneo de su padre explotando por un disparo; su época como vendedor de neumáticos a lo largo y ancho de esas secas tierras mexicanas; fragmentos de su Pedro Páramo; el abandono; un carácter difícil, al que cualquier crítica sumergía en la más terrible de las depresiones, que lo llevó abandonarse en una travesía alcohólica que terminó con lo que, poco a poco, fue quedando de él…

Aunque también en este relato entra lo positivo, el éxito de su obra, la admiración de otros grandes literatos (Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Jorge Luis Borges, Octavio Paz…), y el amor, que pese a su timidez, tuvo hacia mujeres como Aurora Arámbula, a la que conocería siendo joven, así como a Clara, con la que llegaría a casarse y tener cuatro hijos.

El tándem de autores Pantoja-Camargo nos ofrecen una obra intensa, como lo fue la existencia de su protagonista, extremadamente visual (Pantoja utiliza el texto donde es exclusivamente necesario) y Felipe Camargo dibuja a lápiz con extremo talento, los diferentes episodios de la vida de este escritor que nos dejó dos obras que forman parte ya, por derecho propio, de la literatura universal.


Malaga Hoy

El cómic periodístico

Joe Sacco destaca en un nuevo género que ofrece de forma gráfica la narración de contenidos actuales con veracidad. El conflicto en Palestina centra la obra del historietista maltés.

GERARDO MACÍAS
10 Mayo, 2017




'Palestina: En la franja de Gaza'. Guión y dibujos: Joe Sacco. Planeta DeAgostini Cómics, 2015.
Edición Original EE. UU.: 'Palestine: In the Gaza Strip nº 1-9'. Fantagraphics Books, 1992-1995.

El cómic nació con la página titulada The Yellow Kid and His New Phonograph, creada por Richard Felton Oucault, que fue publicada en el New York World en 1896 y considerada la primera historieta tal como la conocemos hoy en día. El cómic se usaba como arma comercial con la que pretendían hacerse la competencia los famosos magnates de la prensa norteamericana Joseph Pulitzer -que dio su apellido a sus propios y prestigiosos premios de prensa y literatura- y William Randolph Hearst, el mismísimo Ciudadano Kane de Orson Welles.

A partir de ahí surgen los comic-books, al principio recopilando los cómics de prensa y luego creando nuevos personajes. Mientras tanto, las viñetas y tiras de humor gráfico continúan en la prensa pero no como entretenimiento, sino con una función similar a las columnas de opinión.El cómic se popularizó de la mano del periodismo, por eso no es de extrañar el nacimiento de un nuevo género: el cómic periodístico, que está caracterizado por la narración de contenidos de actualidad importando códigos del periodismo para informar sobre hechos reales y con voluntad de veracidad.

El pistoletazo de salida de este nuevo género periodístico lo marcó en 1992 la entrega del premio Pulitzer al historietista Art Spiegelman por su obra Maus. Pese a los evidentes elementos de ficción, el mecanismo de base del historietista para llevar a cabo la documentación se fundamenta en la entrevista.

Los hechos que narra Art Spiegelman son contrastados mediante fuentes testimoniales como su propio padre, un judío superviviente de los campos de concentración nazis, o las fotografías que mezcla con sus ilustraciones. Spiegelman dota su relato de veracidad, honradez y autenticidad, características inherentes al Periodismo y a la Historia.

Lo que importa es el rigor, no el soporte. Esa es la consigna de los creadores que utilizan el cómic como vía para sus trabajos periodísticos. Entre ellos destacan el maltés Joe Sacco, el canadiense Guy Delisle y la estadounidense Sarah Glidden.

Joe Sacco es el autor más representativo por su labor en el cómic periodismo a lo largo de dos décadas. Este dibujante que se licenció en Periodismo en 1981, tuvo que esperar hasta mediados de los 90 para que su nombre y sus cómics fueran tenidos en cuenta por los editores.El cómic como forma de contar conflictos armados fue la senda iniciada por Sacco con Palestina y por ahí llegaron Gorazde: zona protegida (2000), El mediador (2004), también centrada en el conflicto de la ex Yugoslavia, o Chechen War, Chechen Women (2008).

Palestina fue editado originalmente por la editorial alternativa estadounidense Fantagraphics Books, primero en nueve comic-books entre 1992 y 1995, y luego en un volumen recopilatorio en 2001.

En 2009 retoma el conflicto en Gaza con Notas a pie de Gaza, obra en la que Sacco muestra en viñetas su investigación sobre lo ocurrido en 1956 en los campos de refugiados de Rafah. Está previsto el salto de este cómic al cine, adaptado por Denis Villenueve.

Sacco, como protagonista de su cómic periodístico, deambula por Cisjordania y por la franja de Gaza hablando, tomando notas. El conflicto de los territorios ocupados de Palestina se convierte en este libro en el testimonio sobre el terreno del autor, realizando entrevistas, visitando lugares, comprobando la intransigencia de algunos en ambos bandos, la dureza de los campos de refugiados, la presencia de militares israelíes…

Joe Sacco cuenta la experiencia que vivió en los territorios ocupados durante los últimos años de la primera intifada (1991-1992). Comprobamos, de la mano de los propios palestinos, las implicaciones económicas de la situación, con los refugiados reducidos a mano de obra dependiente de la economía israelí.

Palestina es una obra con una visión claramente propalestina, una postura fuera de lo normal en EE. UU. Para el lector europeo, acostumbrado a oír la versión propalestina, se trata de un cómic que cuenta lo que la prensa muestra a diario, de modo que pierde parte de la carga que tiene en los Estados Unidos.

Palestina: en la Franja de Gaza ha atraído la atención de círculos ajenos al cómic, como lo demuestra haber sido galardonada en 1996 con uno de los prestigiosos American Book Awards y en 2002 con el Premio a la Mejor Novela Gráfica en la Book Expo America.

Malaga Hoy