lunes, 20 de junio de 2016

El tempestuoso realismo de Caravaggio


El Museo Thyssen recrea la maestría del pintor barroco y su influencia sobre los artistas del Norte de Europa en una extraordinaria exposición compuesta por 53 cuadros

ÁNGELES GARCÍA

Madrid 19 JUN 2016

'El sacrificio de Isaac', de Caravaggio (1571-1610). Obra procedente de la florentina Galleria de los Uffizi. MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA

Se consagró en la historia del arte por su uso del claroscuro, el dramático realismo psicológico de sus personajes y por utilizar a prostitutas y vagabundos como modelos de sus obras religiosas. Michelangelo Merisi Caravaggio (Milán, 1571-Porto Ercole, 1610) fue el artista más original e influyente del siglo XVII, una importancia acrecentada por su temprana muerte y por toda una vida pendenciera, en la que no faltaron episodios como el asesinato de un hombre en una discusión por un partido de pelota. Dramas aparte, la obra de Caravaggio tuvo tal impacto en la pintura europea de su tiempo que, aunque no tuvo escuela, sus seguidores formaron una legión. Entre sus muchos admiradores se encontraban Rembrandt, Rubens o Velázquez, y son muchas las exposiciones dedicadas a quienes han intentado mirarse en su espejo, pero son pocas en las que se han conseguido reunir tantas obras como la que el Museo Thyssen-Bornemisza dedica a Caravaggio y los pintores del Norte desde el 21 de junio hasta el 18 de septiembre. Nada menos que una docena de cuadros de Caravaggio junto a 41 de artistas que difundieron su esencia por Francia, Holanda y Flandes.

Otro gran maestro como Rubens se suma a la muestra, que puede visitarse hasta el 18 de septiembre, con 'Cabeza de un joven', 1601-1602.

Gert Jan van der Sman, profesor de la Universidad de Leiden y comisario de la exposición, cuenta que entre 1600 y 1630 se establecieron en Roma más de 2.000 artistas. Una tercera parte eran extranjeros. Ellos, al igual que los italianos, querían seguir el estilo de Caravaggio por varias razones, pero la más importante consistía en poder trabajar del natural, a partir de la pura observación de los modelos, una tradición muy arraigada entonces en Alemania o en Holanda y que les liberaba de todo corsé académico.

'Alegre compañía' (1622), de Gerard van Honthorst


Gert Jan van der Sman relata, casi emocionado ante El sacrificio de Isaac (1603), su obra favorita, que debía de ser muy difícil sustraerse al poder de unos personajes tan cargados de vida. Señala las manos, los ojos o el cuchillo de Isaac como elementos cegadores que surgen cargados de fuerza desde un escenario negro en el que al fondo se ve un paisaje veneciano. “Todo lo que aquí vemos es una imitación de la naturaleza, lo que más le importaba. Despreciaba a sus contemporáneos romanos por la costumbre de hacer primero bonitos dibujos y luego llenarlos de pintura. Él presumía de no hacer ni una línea ajena a la naturaleza”, apuntó.



Estructurada en seis apartados, la exposición arranca con obras realizadas por Caravaggio en Roma entre 1592 y 1606. Predominan las escenas de género y bodegones de frutas y flores clásicos de su Lombardía natal como Muchacho mordido por un lagarto (1593-1595). Se incluyen cuadros con los que se ganó la etiqueta de pintor gay (ya en tiempos contemporáneos), como San Juan Bautista en el desierto (1602), pura sensualidad. Después se exhiben lienzos de sus dos primeros admiradores, Adam Elsheimer y Peter Paul Rubens, que introducen chicos de cabellos rizados y el claroscuro para iluminar las escenas.
Entre los pintores que acompañan a Caravaggio en la exposición por la influencia que el italiano ejerció sobre ellos, destaca Mathias Stom, del que se exhibe esta 'Flagelación de Cristo', c. 1640.

La parte central está ocupada por maestros flamencos, como Gerard van Honthorst (Utrecht, 1592- 1656), David de Haen (Róterdam, 1597(?)-Roma, 1622), Nicolas Régnier (Maubeuge, c.1588-Venecia, 1667) y Dirck van Baburen (Wijk bij Duurstede c.1594 - Utrecht, 1624). En el grupo de los franceses destaca Valentin de Boulugne (Coulommiers, 1531-Roma, 1632) con una obra, David con la cabeza de Goliat, en la que se recrea a la perfección el gusto por los detalles sangrientos de las obras más impactantes de Caravaggio; aunque nada que ver con el óleo de Caravaggio El sacamuelas (hacia 1608-1610) donde varios rostros contemplan espantados como uno de los presentes se dispone a introducir unos alicates en la boca de un pobre hombre. Esta terrorífica escena corresponde al único cuadro sobre el que se plantearon dudas de su autoría. El comisario descarta de plano su cuestionamiento. “Aunque no fuera de él, sería una obra extraordinaria. Pero ya no se albergan dudas sobre su atribución”.


'El martirio de santa Úrsula' (1610), de Caravaggio. Entre los admiradores de este artista muerto prematuramente se encontraban Rubens, Velázquez y Rembrandt, entre otros.


La exposición concluye con la última obra pintada por Caravaggio, El martirio de Santa Úrsula (1610), una composición en la que lo oscuro ha ganado a la claridad y los personajes apenas se distinguen del fondo negro. La luz enfoca el pecho blanquísimo de la santa atravesado por la flecha que le ha disparado el rey de los hunos.


'Los músicos' (c. 1596-1597), una de las obras maestras de Caravaggio que pueden verse en esta muestra.

SOLO CUATRO OBRAS EN ESPAÑA
Debido a su prematura muerte, la obra de Caravaggio en museos y colecciones particulares es muy escasa. No más de 60, según el comisario de la exposición. En España, que se sepa públicamente, solo hay cuatro lienzos: David vencedor de Goliat, en el Museo del Prado; Santa Catalina de Alejandría, en el Museo Thyssen; Salomé con la cabeza del Bautista, en el Palacio Real y  San Juan Bautista en Toledo. Las dos primeras forman parte de la muestra. El resto son préstamos del Metropolitan de Nueva York, la Galleria degli Uffizi, de Florencia, el Museo del Ermitage de San Petersburgo, el Rijksmuseum de Ámsterdam, la iglesia de San Pietro in Montorio en Roma y de colecciones particulares.

Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, explica que las negociaciones han sido más largas de lo habitual. El préstamo de La buenaventura se ha logrado después de tres años. Los cambios en la dirección de los museos italianos también han sido un obstáculo. Al final, todos están satisfechos y el comisario, Gert Jan van der Sman, ha completado su discurso expositivo. Cuando a este se le pregunta si después del supuesto Caravaggio de Toulouse aparecerán más, sonríe más que escéptico. “Solo lo he podido ver por fotografía, pero puedo asegurar que esa pintura no es auténtica”.




'San Francisco en meditación' (1606), un ejemplo más de la maestría de Caravaggio en el uso del claroscuro.

Nicolas Regnier: 'Autorretrato ante el caballete o retrato doble de Nicolas Régnier y vicenzo Giustiniani' (c. 1623-1625).



'Santa Catalina de Alejandría' (c. 1598-1599), otra excepcional pieza de Caravaggio. 


El Pais

La ‘Intemperie’ llega al cómic


Javi Rey publicará en noviembre la adaptación a la novela gráfica del primer libro de Jesús Carrasco

Madrid 19 JUN 2016

Intemperie es sed, sequía, sol, soledad, sudor, silencio... Es la huida de un niño de la violencia que le rodea. Es la primera novela de Jesús Carrasco (Olivenza, Badajoz, 1972), publicada en 2013 por Seix Barral, que fue un éxito en la Feria del Libro de Fráncfort, ha sido traducida a una veintena de idiomas y tiene en marcha dos adaptaciones en distintos formatos: el cinematográfico y el cómic. Del primero, Carrasco prefiere no hablar mucho: "Ya está encaminado, que es algo que no podía decir hace un año". El segundo ha hecho que dos Aves con destino Madrid reunieran al escritor afincado en Sevilla y al ilustrador Javi Rey (Bruselas, 1982), que vive en Barcelona.

Es la segunda vez que se ven, la primera fue para poner en marcha el proyecto de la adaptación al cómic de Intemperie. Y en la palabra adaptación hace hincapié Carrasco: "Es la clave. Hay que mantener el espíritu del libro, pero yo debo quedarme al margen. Javi es el autor de la novela gráfica". A Rey, esa fue una de las cosas que le fascinó de este trabajo: "Me encargo de todo, de ordenar, estructurar, del guion... Soy el director de la película, antes había sido el dibujante, ahora controlo todos los elementos. Jesús es la barandilla a la que agarrarme si lo necesito".

Ilustración de 'Intemperie'. JAVI REY

En el primer encuentro, Carrasco intentó transmitir a Rey el sentimiento y el ambiente de la novela. El ilustrador recuerda dos ideas fundamentales con las que se quedó: "En la cabeza del niño [protagonista] el alguacil es un personaje diabólico y lo importante que era explicar la evolución de la relación entre el muchacho y el cabrero". A partir de estas pinceladas, y de otras más, Rey está creando Intemperie en su lenguaje que es el del cómic, con los recursos que este le permite, diferentes, claro, a los de la escritura. Lleva aproximadamente la mitad, la tiene que acabar en agosto para su publicación en noviembre. Y aunque le queda representar algunas de las escenas más hostiles de la historia, dice que el trabajo duro ya está hecho. Recuerda la reacción del escritor cuando le mandó las primeras 30 o 40 páginas. Le llamó por teléfono y antes de dar su opinión tuvo la sensación de que Carrasco hizo una pausa dramática que duró días. Finalmente, le dijo que le había emocionado y reconoce: "Como dibujante lo mejor que te pueden decir es que transmites emociones".





De emociones, de sentimientos, de sensaciones está llena Intemperie, se infiltran en las neuronas del lector y en cada uno de los poros de su piel. Son sensaciones físicas y psíquicas que Carrasco hace llegar con su magnífica prosa. Para conseguir que eso se logre también con la adaptación, le enseña a Rey partes del taller donde cocinó la novela, ya que ahora se iba a colocar detrás del texto: de dónde procede la atmósfera asfixiante, el contexto, el tiempo, el espacio... Carrasco revela las localizaciones, "a estas alturas ya lo puedo decir". En el libro no hay topónimos pero todo transcurre en un terreno de sobra conocido por él, son los alrededores de Torrijos, el pueblo toledano donde vivió durante su infancia y adolescencia y el castillo es el de Caudilla, del que solo queda un torreón y un muro. Tampoco se hace referencia a ninguna época, sin embargo él tiene apuntado en su cuaderno los días que ocurrió. "Tenía que calcular las lunas", se justifica. No es una historia real con nombres concretos, en la novela no usa ninguno, pero el conflicto fundamental surgió del titular de una noticia.

Rey usa las herramientas del cómic: pequeños detalles como que todos los personajes tengan los dientes con defectos simboliza lo hostil del entorno en el que viven; siempre que en las viñetas hay primeros planos, las moscas están presentes en la escena como recurso para mostrar el calor y el mal olor; la gama cromática cálida, con textura, que ensucie, que represente la sofocante llanura infinita. Para los colores que ha usado se quedó con una descripción del libro en la que dice que el precipicio está donde acaba la sombra, ahí hay que luchar para sobrevivir. Y representar al alguacil como un monstruo es un recurso que el cómic permite y que forma parte del espíritu de la novela. Una novela en la que casi no hay diálogo, se actúa más que se habla, en la adaptación esto se mantendrá. Rey quiere comenzar dándole voz al narrador a las palabras de Carrasco, pero luego solo habrá diálogos muy escogidos entre el niño y el cabrero, cuya relación pasa, de manera muy sutil, de la desconfianza entre ambos a la protección mutua, evidente pero invisible.

Confianza es otro de los conceptos que recalca Carrasco. Se fía plenamente del trabajo de Rey. "Ha puesto imágenes a mis pensamientos", subraya. Su relación es telefónica y por correo electrónico, pero ambos afirman que se tratan como si conociesen de antes. Con Intemperie han trabajado y trabajaran multitud de manos: editores de otros países, traductores, el director de la película, guionistas... Carrasco solo lo entiende si hay confianza.



El Pais


miércoles, 15 de junio de 2016

Aprendiendo a volar


Animal Man, un personaje considerado de tercera categoría, es protagonista de una serie de lectura obligada para todo amante de los superhéroes.

JAVIER FERNÁNDEZ 


ANIMAL MAN. LIBRO 2: EL ORIGEN DE LAS ESPECIES. Grant Morrison, Chaz Truog, Tom Grummett. ECC. 240 páginas. 23 euros.

Antes de convertirse en la estrella que es hoy, el escritor escocés Grant Morrison se fogueó en revistas inglesas, como tantos otros miembros de su generación. De aquella época se recuerda especialmente el serial Zenith, publicado por 2000 AD a partir de agosto de 1987 (también merece la pena citar The New Adventures de Hitler, que se ha quedado en un limbo editorial del que ojalá salga algún día). Zenith es un cómic de superhéroes poco convencional, muy molón, con un protagonista superficial, mimado y egocéntrico que acaba envuelto en una guerra entre realidades alternativas. Aun siendo un trabajo primerizo, la trama es densa y está llena de referencias culturales, desde Lovecraft hasta las Crisis en Tierras Infinitas, y en él se hacen patentes muchos de los rasgos que compondrán más tarde el estilo de Morrison. Lejos de perder interés con los años, Zenith sigue siendo una lectura fresca y sugestiva, agraciada como está con los estupendos dibujos de un Steve Yeowell sobresaliente en la labor de entintado. ECC recupera ahora la serie en cuatro tomos (de momento han visto la luz los dos primeros), que incluyen las páginas a color y las portadas de 2000 AD.

Obras como Zenith le abrieron a Morrison las puertas del mercado estadounidense, más concretamente las de la editorial DC, y su primer trabajo de importancia fue el relanzamiento de Animal Man, un personaje de tercera categoría creado por Dave Wood y Carmine Infantino en 1965. El guionista escribió los primeros 26 números de la colección, cuyo primer número tuvo fecha de cubierta de septiembre de 1988. El dibujante Chaz Truog y el portadista Brian Bolland completan las labores artísticas de una serie que es lectura obligatoria para todo amante de los superhéroes, y que yo prescribiría incluso para quienes no gustan del género.

Se trata de una obra divertida, extravagante, con momentos de pura brillantez, motivos ecologistas y de defensa de los animales y un enfoque metanarrativo capaz de sorprender al más pintado, todo ello sin perder de vista la acción y la aventura que son la almendra de un tebeo de estas características. La nueva edición de ECC constará solo de tres entregas; esta segunda se titula El origen de las especies y compila los números 10 a 17, más el Secret Origins número 39, dibujado por Tom Grummett.


Y en el año 1990, todavía en lo que pueden considerarse los prometedores inicios de Morrison, vio la luz el arco argumental Gótico, publicado dentro de la colección Batman: Legends of the Dark Knight, suma de historietas conclusivas realizadas por distintos equipos creativos. Gótico se desarrolló entre los números 6 y 10 de Batman: Legends… y contó con el dibujante Klaus Janson, otrora entintador de Frank Miller, entre otros. Si no me equivoco, fue la segunda historieta de Batman escrita por Morrison, después de su exitoso Arkham Asylum, y precede en más de diez años a la sensacional temporada que pasó el escritor con el personaje, ya en el siglo XXI. Es una lectura inquietante, que ECC presenta con no pocos extras.


Malaga Hoy

A vueltas con Superman


JAVIER FERNÁNDEZ
UN MUNDO SIN SUPERMAN. VVAA. ECC. 216 páginas. 21,50 euros.

Un mundo sin Superman es el segundo acto de uno de los hitos comerciales del cómic de superhéroes: la muerte y regreso de Superman, cénit (o nadir, según se mire) del proceso de derribo que asoló el género entre mediados de los ochenta y de los noventa. Fue un triunfo comercial, sí, aunque artísticamente la cosa tuvo sus lagunas y dejó en los lectores sensaciones encontradas. Casi siete años antes, cuando se trataba de relanzar al personaje, la compañía contó con un artista del calibre de John Byrne; en 1971, una tarea similar recayó en las sobresalientes manos de Denny O'Neil, Curt Swan y Murphy Anderson. Puestos a contar el deceso del héroe entre los héroes, uno esperaría algo más que un puñado de artistas de segunda fila con Dan Jurgens a la cabeza. Con todo, el momentazo tiene su morbo, y sigue despertando interés veintitantos años después de su primera publicación. Cualquier aficionado al género tiene la sensación de que, por hache o por be, es una historia que debe leerse. Así que es de agradecer que ECC haya decidido reeditarla y lo haga en una colección de tomos manejables y de buen precio, ideales para que cada cual se acerque al tema y saque sus propias conclusiones. Van aquí compilados los números 498 a 500 de Adventures of Superman, los 685 y 686 de Action Comics, los 20 y 21 de Superman: The Man of Steel y los 76 y 77 de Superman (todos de 1993), es decir, el arco argumental Funeral for a Friend, inmediatamente posterior al volumen La muerte de Superman. 



Eso sí, si lo que quieren es leer un buen tebeo de Superman, les recomiendo encarecidamente que se hagan con Las aventuras del Hombre de Acero, nuevo tomo de la imprescindible colección Grandes autores de Superman. Se trata de los números 2 a 13 de la soberbia Superman Adventures, editados entre 1996 y 1997. El guión es obra del mismísimo Scott McCloud y los dibujos los firma Rick Burchett con el mismo delicioso aire de la serie televisiva que originó este cómic inolvidable, seguramente lo mejor del Hombre de Acero en aquellos años turbulentos.


Malaga Hoy

La conclusión de las intrigas


JAVIER FERNÁNDEZ
HANZÔ, EL CAMINO DEL ASESINO. Kazuo Koike, Gôseki Kojima. ECC. 456 páginas. 14,95 euros.



Las intrigas políticas y militares de Hanzô, el camino del asesino llegan a su conclusión con este décimo y último volumen de la recopilación publicada por ECC. Realizada entre 1978 y 1984, la serie de Kazuo Koike y Gôseki Kojima (más conocidos por su célebre El lobo solitario y su cachorro) es una maravilla que terminó de situarlos en el contexto internacional, gracias a un guión denso e inteligente y unos dibujos portentosos. Con ritmo frenético y un storytelling solo al alcance de los maestros del medio, Hanzô lleva al lector al convulso Japón del siglo XVI, y recuenta las peripecias históricas del maestro ninja Hattori Hanzô y el shogun Tokugawa Ieyasu, dos figuras instrumentales en la unificación del país del sol naciente. Violencia y sensualidad se dan la mano en esta obra maestra que al fin ha visto la luz en su totalidad en nuestro idioma.

Malaga Hoy


Camino hacia la India


JAVIER FERNÁNDEZ
SON GOKU, 1. Kazuo Koike, Gôseki Kojima. ECC. 368 páginas. 13,95 euros.



Se acabó Hanzô, el camino del asesino, pero eso no significa que los aficionados a la obra de Koike y Kojima nos hallamos quedado sin nuestra ración mensual, todo lo contrario. ECC se ha empeñado en rescatar la amplia bibliografía del dúo, y ahora mismo su oferta incluye hasta tres series: Kei, crónica de una juventud, Kasajirô, el clava-tatamis y Son Goku, el héroe de la ruta de la seda (aprovecho para recordarles que en enero finalizó también la estupenda El hombre sediento). Son Goku narra las aventuras del protagonista de Viaje al Oeste, el clásico por excelencia de la literatura china. Serán seis volúmenes en total, en los que el mono Son Goku emprenderá camino hacia la India en busca de unos valiosos sutras budistas.

Malaga Hoy

martes, 14 de junio de 2016

La Guerra Civil en viñetas


José Pablo García convierte la fundamental obra de Preston sobre el conflicto español en novela gráfica

MANUEL MORALES

Madrid 13 JUN 2016
Viñeta de la versión en cómic de 'La guerra civil española', de Paul Preston. JOSÉ PABLO GARCÍA

El ilustrador y dibujante José Pablo García (Málaga, 1982) sintió vértigo cuando le propusieron convertir en viñetas La Guerra Civil española, del hispanista inglés Paul Preston, uno de los libros canónicos sobre el conflicto fratricida que desangró el país de 1936 a 1939. A la editorial Debate le había gustado su primera obra, Las aventuras de Joselito (2015), que recreaba la vida del niño prodigio del cine español, pero esto eran palabras mayores. “Yo fui el primer sorprendido, porque el tema me daba mucho respeto y tenía miedo de meterme en un berenjenal. Creo que dije sí inconscientemente”, bromea García, que no había leído la obra de Preston (Liverpool, 1946), catedrático de historia contemporánea española y autodefinido como “socialista de izquierdas”.


García sintetizó el original hasta dejar en una novela gráfica de 240 páginas este periodo de violencia, odio y destrucción. “No he alterado nada, me he mantenido fiel al espíritu de la obra”. Incluso ha respetado los capítulos y tiempos del ensayo, que se remonta a comienzos del siglo XIX para explicar por qué se fraguó la tragedia. Aunque esto llevó a desesperar a García, confiesa, porque vio que hasta el capítulo 4 del libro no se abordaba la guerra. “El 2 y el 3 son rencillas entre señores de chaqueta”, lo que podía resultar un motivo para aburrir al lector.

El propio Preston supervisó el proceso y “solo en un par de ocasiones”, dice García, le pidió que cambiara detalles de sus viñetas, lo que para él resultó una satisfacción. Lo más complicado de estos siete meses de trabajo fue “recrear escenas de las que apenas había imágenes”. Y lo que más le llamó la atención, que algunos personajes jóvenes parecían mayores en las fotos que manejó, como el comunista Santiago Carrillo.

80 años del golpe

Ahora que van a cumplirse, el próximo 18 de julio, 80 años del fracasado golpe de Estado que degeneró en una guerra civil de casi tres años, el dibujante defiende que “este es un libro divulgativo, dirigido a todo tipo de públicos, excepto el infantil”. A él también le ha servido para aprender la historia de la guerra, que conocía sobre todo por las batallas, pero desconocía, por ejemplo, "las luchas dentro del PSOE". El empuje de los nacionalismos, la lucha de los campesinos por poseer la tierra trabajada, los militares golpistas, con Franco a la cabeza; la irrupción del fascismo y el anarquismo, el dontancredismo de las potencias europeas, las matanzas, las peleas intestinas en el bando republicano, el papel de la Iglesia católica, el avance en el campo de batalla de los rebeldes hasta el aplastamiento completo de la república y la atroz represión posbélica, se concatenan en este relato de Preston-García.


El tono entre sepia y anaranjado que colorea toda la obra fue para dar la sensación de tiempo pasado. García desvela que la idea inicial era teñir de rojo la parte republicana y de azul la franquista, pero se desechó pronto: “Iba a ser muy complicado”. De los hechos preferidos del libro, se queda con la narración de "los días previos al alzamiento, en el que el presidente del Gobierno, Casares Quiroga, va recibiendo evidencias de que la conspiración se está llevando a cabo, pero, por ingenuidad o por debilidad, se niega a verlo, mientras Franco, empujado por una una serie de casualidades, decide implicarse en el golpe". Bajando al terreno de los personajes significativos de aquella etapa y que ha retratado, el guionista e ilustrador se queda con el líder del Partido Radical, el populista Alejandro Lerroux, un político pendular que, en función de sus intereses, apoyaba a uno u otro partido. “Me parece un personaje humorístico, a pesar de la situación que le rodea”. Así fue el trienio de terror en el que se exacerbó una máxima de Preston sobre España: "Un país con tendencia a ver al que discrepa como enemigo y no como persona con quien hay que debatir".






 El Pais