LA PRIMERA VEZ...
Pues eso, que El Jueves tiene muchos colaboradores y que para todos hubo una primera vez. Y la primera vez ya se sabe, nervios, ganas de quedar bien y todo eso. De paso, les hemos pedido que nos dibujen su bufón de El Jueves , más que nada porque como saben dibujar mejor que escribir...
AGREDA
Como suelen decir, la primera vez nunca es como uno se la imagina. Muchos nervios, manos sudorosas, uno no sabe ni por dónde empezar, dónde meter cada cosa. No recuerdo cuánto tardé en hacer aquellas dos páginas. Me leí cada chiste cien veces, escribía y reescribía. Por fin, después de darle muchas vueltas y de redibujarlo todo, acabé mandándolo. ¡Y, cuando salió publicado, me di cuenta de que NO LO HABÍA FIRMADO! ¡La primera vez que publicaba en El Jueves y nadie sabía que esas páginas eran mías! Menudo disgusto le di a mi madre.
AURELIO
Me pide Mayte unas líneas ("breves, ¿eh?") para explicar cómo llegué a esta revista, y casi tengo que echar mano de la máquina del tiempo para situarme nada más y nada menos que veintidós años atrás. "La Codorniz", donde debuté con mis escritos, no hacía mucho que había cerrado definitivamente, y andaba yo (solo o en compañía de otros) intentando colocar mis folios donde me dejaran. Y fue en la primavera de 1980 cuando me acogió "El Jueves", en compañía del dibujante José Luis Cabañas. Por aquel entonces uno escribía a máquina, borrando con "tipp-ex" cada error (esto a muchos lectores les parecerá arqueología pura y dura), o rompiendo directamente el folio para empezar de nuevo cuando no le gustaba lo ya escrito.
AZAGRA
Yo entré en El Jueves en el 84, casi por casualidad. Estaban haciendo un extra de música y me llamaron para preguntarme por maneras de colarse en un concierto. Al poco entré, yo quería meter el personaje del borracho, pero Gin quería punkis, o sea que pedí permiso a Pedro Pico y Pico Vena, que ensayaban cerca de casa... y desde entonces.
BERNET
Cuando Bernet, Trillo & Maicas llegaron a El Jueves diciendo que traían un personaje de "puta madre", nadie les creyó. "¡Anda ya!", les dijeron. Allí había mucha calidad, el listón estaba muy alto y era difícil entrar en la mejor revista del mundo. Ellos lejos de acojonarse sacaron de la carpeta su arma secreta: Clara de Noche, que era muy puta y muy madre.
DARÍO ADANTI
Todo empezó cuando Albert Monteys me pidió una media página de prueba para el "Manda Huevos",
suplemento mítico que ya forma parte del legado arqueológico de este país. Pero las fuerzas
universales de la desintegración estaban por hacer su aparición: con la fecha de entrega encima, se
me rompió el scanner. Así que tuve que aprender a dibujar con el ratón, consiguiendo con el tiempo una gran agilidad de muñeca, lo que me permitió desarrollar el estilo actual de mis páginas, al mismo tiempo que descubría un sinfín de nuevas sensaciones en el campo de la auto-erótica.
FER
La imagen del primer día es imborrable. Aquella primera redacción estaba un poco desordenada. En un rincón de la cueva, al fondo, el entrañable Raf pintaba unos bisontes sobre la pared, su ayudante Kim mezclaba arcillas y hierbas para hacer colores. Metros más allá estaba Gin, el gran chamán, intentando encender fuego frotando enérgicamente unos palos. Óscar había salido a cazar unos jabalís. Yo dejé la lanza en un rincón y me senté.
FORGES
1977. Llovía ; los puestos de la Rambla de las Flores, por donde paseábamos inquietos, a la espera de ver la revista en los quioscos, estaban cubiertos de plásticos transparentes. -"Es que el agua de lluvia pudre las flores de invernadero"- nos dijo Gin. Ya ante uno de los quioscos de prensa, preguntó al quiosquero: -"¿Tiene «El Jueves», la revista que sale los miércoles? Es nueva." El quiosquero se encogió de hombros, con ese gesto tan de los quiosqueros, y dijo: -"¿Es de fútbol?"
GALLEGO Y REY
Hace 19 años que fuimos juntos por primera vez a Barcelona. En EL JUEVES, siempre con vocación de lanzadera, atentos a cualquier nuevo talento que surgiera, no tardaron en darnos un toque. Aquella vez no pudo ser, pero ese viaje nos sirvió para ampliar nuestras fronteras, poder desayunar en uno de los últimos vagones restaurant estilo Orient Exprés y para perpetuar un rito que, hoy en día, cada vez que vamos a Barcelona realizamos: bajar Las Ramblas, empaparnos de su vitalidad y sentirnos afortunados porque ese día no tenemos la hora de cierre del periódico pegada al culo.
GRAS
Cuando empecé a publicar en El Jueves hace..... mucho tiempo (luego hubo un paréntesis de unos 12 años) firmaba mis dibujos con mi nombre de pila: Miquel. Era una caligrafía de aspecto árabe y, todo hay que decirlo, ilegible, hasta tal punto que en una ocasión mi firma desapareció del dibujo, la causa: ¡el de los fotolitos creyó ver un "pelo" impresionado al lado de la imagen !
GUILLERMO
Ángel y yo llegamos a El Jueves en enero del 96. Era el número 972 y empezaba la campaña electoral que en mayo llevaría al PP a La Moncloa. Sea por nuestro talento, sea por el Gobierno de Aznar, lo cierto es que esta revista de humor no ha parado de ganar dinero desde entonces. La maravillosa Maite me ha dicho: escribe algo sobre la primera vez. Pero aunque para ella no significó nada, y no le dio mayor importancia, yo no lo voy a contar nunca.
IDÍGORAS & PACHI
Llegamos con unos dibujillos nuestros para presentárselos a Gin. Le enseñamos unos dibujos de Idígoras y otros de Pachi -entonces siempre dibujábamos por separado. A Gin, loado sea, le parecieron bien, pero sólo tenía una página disponible, y éramos dos dibujantes. Entablamos entre ambos un cordial diálogo para ver quién se quedaba con la página, a resultas del cual Pachi sufrió fractura de fémur y un ojo morado e Idígoras rotura de tabique nasal y múltiples contusiones. En vista de que nadie cedía, decidimos unir nuestros dibujos, y así hasta ahora.
JA
¿Cómo aterricé en El Jueves?... Hace 25 años... estaba yo dirigiendo "El Rey León" en Disney, cuando vi un anuncio en el "Californian Post", solicitando dibujantes con mucho talento, para El Jueves. Mandé mi curriculum... y por equivocación puse la afoto de mi miembro viril. Me fichó la directora de recursos humanos, en el acto... (después del acto, para ser precisos)... y desde entonces, todas las semanas...
JJ
La verdad es que no me acuerdo mucho, pero fue una "experiencia religiosa". Me llamó José Luis Martín, el del Dios Mío, a encargarme algo de curas y radio, a mí me parecía que me llamaban desde el Olimpo de los dioses "eh, tú, pobre mortal, pinta algo de esto". Hasta que me encargaron a la semana siguiente otro chiste, sólo esperaba que me llamasen para decirme "vaya puta mierda, ni se te ocurra volver a dibujar". La verdad, un infierno. A veces todavía tengo la paranoia de que me llamen para hablarme de la mierda y mi arte...
J.L. MARTÍN
Mi primera vez fue la primera de todas. José llario a un editor que me había solicitado para colaborar en POR FAVOR, me llamó convencido de que yo podría hacer una revista de humor. Él estaba convencido, yo en absoluto.
Por eso me alivió cuando me dijo que me acompañarían en la aventura Tom y Romeu, que ya eran humoristas experimentados, llevaban tiempo haciendo una revista llamada MATARRATOS. Por cierto, José llario nos pidió una lista de posibles nombres para la nueva revista de humor. Nosotros, plenos de autosuficiencia juvenil le presentamos una larga lista de nombres cachondos, transgresores, originales, etc.. Él se miró la lista, dio una calada al puro y nos dijo: "se llamará El Jueves, la revista que sale los viernes" - al principio la revista salía los viernes. A nosotros nos pareció un nombre estupendo, que por algo era el señor que pagaba. Y así hasta hoy.
JULIUS
Creo recordar que en una vida anterior perpetraba textos en agencias de publicidad... Cuando llegué a El Jueves, comencé a dibujar monigotes sin palabras... y hasta hoy. Mi psiquiatra dice que no me preocupe (pero me mira raro)... en fin... no sé qué más añadir... ¿puedo irme ya?
KIM
25 años ¡Quién lo diría!
Eso, cuando me llamó Romeu para tomar parte en una nueva revista, que se llamaría El Jueves, creí que sería de esas publicaciones que salen y desaparecen en un par de semanas. Desde luego no fue así. Ya que El Jueves sigue más vivo que nunca, y yo a su lado.
LADISLAO KUBALA
A principios de la primavera de 1999 decidí mandar algunos de mis tebeitos a El Jueves. Hacía mucho tiempo que la idea me rondaba por el cráneo pero la verdad es que no me atrevía. Mis amiguetes dibujantes del "Kovalski Fly" (fabuloso fanzine) no dejaban de animarme, pero sobre todo una conversación que tuve con Pedro Vera (que ya llevaba un tiempo por aquí) terminó por convencerme. Mande unas ocho páginas por correo a la atención de Albert Monteys, y cuando aún no había pasado una semana me llamó. Me había tocado la lotería.
MAIKEL
Tres meses me pasé con el hombro derecho descoyuntado, a causa del fastuoso corte de mangas que le hice al jefe de personal del banco en el que trabajaba, al anunciarle que me largaba a trabajar a El Jueves, segundos después de que el inolvidable Gin me ofreciera dirigir una nueva revista de humor que se llamó Puta Mili.
Un sueño.
MANEL FONTDEVILA
Yo subía una escalera con la carpeta y los nervios e Iva bajaba, y lo reconocí y pensé: "le diré que me gusta mucho lo que hace y que mi abuela y su madre son primas" (que era verdad), y luego no sé qué cono pasó pero di un traspiés y me caí con toda la carpeta y los papeles, e Iva pasó y sin mirarme dijo "¡Qué juventud!". Y me puse muy colorado. Muy triste. Y vale, no fue la primera vez, pero sería la segunda o la tercera. La primera fue sin anécdota. Bueno, sí: entregué en el plazo correcto, casi nada.
MARIEL&BARCELÓ
Mariel.- No me acuerdo, eso fue antes del alzeheimer. Manel.- Acompañé a Mariel a entregar las páginas de Contactos y el Gin nada más verla le soltó: "Tú, Bruja, ahórrame la faena. Tira esa mierda a la papelera". Era la redacción más acida del humor gráfico español y consecuentemente el personal podía ser muy cruel con sus bromas. Un colaborador imprudente pregonó su angustia porque, según él, se estaba quedando calvo. Al final abandonó la redacción por prescripción de su psicólogo. Y el muy jodido Ha acabado quedándose calvo. Como muchos de nosotros. Como todos, de aquí a cien años.
MAURO
La primera vez que apareció algo mío en El Jueves fue en 1986. Sacaron la portada de un tebeo mío en el "En familia" (o como se llamase entonces) del número 462. Yo me dije: "A éstos ya les tengo en el bote; dentro de poco me llamarán para pedirme que colabore en la revista". Y así fue; sólo tuve que esperar catorce años y setecientos cincuentaitrés números.
MENDRUGOS
A principios de 1990 empezó a publicarse en El Jueves (a media página) el personaje M.M. que yo (Juan) creara para la revista "Campus" de la Universidad de Murcia. En mayo de ese año, Gin, vio algunos trabajos nuestros (con el color a óleo de Jorge) en el Salón del Cómic; sus palabras fueron: "Nens ¿Por qué no me hacéis un par de paginitas de éstas?".. dicho y hecho, ese mismo verano juntamos a M.M. con sus otros colegas y creamos Los Mendrugos.
MONDO LIRONDO
Circa 1982. Yo estaba en clase de ciencias. Una de mis compis traía un ejemplar. A mí me dio un ataque de risa incontenible, tras ver los fotomontajes de "The Gilipolitical llustrated" y leer una desternillante historia de Martínez El Facha que se llamaba "La Gran Reunión". Acabamos castigadas por las monjitas, "por leer blasfemias antiespañolas ". Yo me llevé aquel Jueves a casa, para saber con detalle qué era la blasfemia y la antiespañolidad. Todavía sigo sin entender qué son esas dos cosas, pero... Grace Morales, Mondo Brutto.
MÓNICA Y EVA
Nos pide Mayte que expliquemos cómo fue nuestra primera vez. Pues ésta es la historia. La verdad es que teníamos ganas desde hace tiempo. Algunas amigas nuestras ya lo habían hecho y nos contaron que era increíble. Nosotras teníamos sensaciones encontradas, por un lado nos apetecía un montón y por otro nos daba como un poco de miedo... Al final nos decidimos, y la verdad, fue genial. Desde entonces le cogimos el gustillo y procuramos hacerlo cada semana. Y es que esto de publicar en El Jueves engancha, y más a nosotras, que somos un pelín viciosillas...
MONTEYS
Llevé mi carpeta a El Jueves, les pareció bien y me cogieron. Los primeros dos años viví convencido de que en cualquier momento alguien se daría cuenta del error que habían cometido publicándome y me dirían "mira, chaval, nos hemos equivocado contigo, lo siento pero no vuelvas más", de modo que cada vez que iba a entregar dejaba los originales tan rápido como podía y salía por patas. Ahora me estoy medicando y lo veo todo de otro color. Ya no me levanto en mitad de la noche gritando: "¡Puedo hacerlo mejor, denme unos años!".
ÓSCAR
A finales del 77 asistí a mi primer consejo de redacción con los nuevos compañeros de El Jueves. Encontré muy serio el ambiente comparándolo con el choteo que nos traíamos en los consejos de El Papus, en donde se celebraban las animaladas más grandes. Se habló de los temas a tratar y yo viendo que el asunto estrella iba a ser la visita de Santiago Carrillo a Nueva York, noticia que en El Papus hubiésemos tirado a la papelera por triste, apunté: "metemos en portada un potorro y de título: feliz mil novecientos setenta y...chochoooo!!!" ¡Qué silencio se hizo! ¡Qué miradas de reprobación! ¡Se cortaba el ambiente! Yo me dije: "chato, poco vas a durar entre tanto tío sesudo"...y no, que ya llevo 26 años y medio. Será porque todo circo necesita un buen payaso.
OZELUÍ
Pues resulta que unos colegas y yo hacíamos en Granada un suplemento en plan tebeo (el legendario DON PABLITO) para una guía del ocio local (aunque no estaba claro quién era el suplemento de quién). De eso hace ya tres lustros, ni pensarlo quiero. El caso es que a alguien se le ocurrió enviar el suplemento de marras a EL JUEVES a ver lo que pasaba. Y lo que pasó fue que nos publicaron algunos refritillos. Eso me animó a empezar
a mandar cosas, y más cosas, y más cosas... y así hasta ahora.
PALLARÉS
La primera vez que acudí a la redacción de El Jueves me pasó como la primera vez que fui de putas: creía que aquello sería la hostia (juerga, alcohol, cachondeo...! Pero cuando llegué allí ni whisky, ni juerga, ni sexo, ni nada que se le pareciera. "La gente viene aquí a trabajar", me dijeron tanto la madame como J.L. Martín. Eso sí, en un sitio fui a pagar y en el otro a cobrar... ¡que hay una diferencia!
PEDRO VERA
Jamás olvidaré aquella llamada de Albert Monteys, allá por octubre de 1998, para preguntarme si quería colaborar en El Jueves. Tampoco podré olvidar la primera vez que me encargaron la portada de la revista, ¡Qué ilusión! ¡Qué orgullo! ¡Qué satisfacción!... ¡Qué pedazo de querella por injurias al ejército español!...
(y qué gran victoria).
RAMÓN DE ESPAÑA
Cuando recibí la llamada de la gente de EL JUEVES ofreciéndome la posibilidad de escribir una columna semanal en la revista, a punto estuve de decir: "¡Ya era hora, chicos! Llevo leyéndoos desde el número 1, me he dejado una pasta en vuestras mamarrachadas y ya era hora de que parte de esa pequeña fortuna me fuera restituida". En vez de eso, dije que sería un placer. Y no me equivoqué.
RICARDO Y NACHO
Entramos en El Jueves, hace ya algunos años, porque el cabrito de el Gin quería que nos encariñáramos con él y que luego estuviéramos el resto de la vida echándole de menos-, porque J.L. Martín se enamoró secretamente, en plan vicio inconfesable, de Elma, y al Óscar, Goomer le recordaba a un hijo secreto del profesor Cojonciano.
El Fer nos apoyó porque nos lo llevamos de copas y le hicimos unas fotos comprometedoras. A su vez, él nos mandó de copas con Kim y nos las hicieron a nosotros. Como se ve, estábamos condenados a El Jueves.
THARRATS
El Jueves estaba en un edificio de oficinas serias. Afortunadamente había pinceles por todas partes (de cuando los dibujantes se manchaban pintando, no como ahora con el Photoshop). En la redacción había mucha concentración, excepto por parte del maquetista Chema, que chillaba (cantando, o así) como un descosido sin que a los demás les desconcentrara. Una estampa sublime. Luego conocí a Miguel Ángel Nieto y me llevó en su furgoneta, haciéndome entrar por la parte posterior porque la puerta lateral estaba atrancada. "Es de carga, se entra por detrás" -dijo. Por suerte, nada que ver con el resto de las grises oficinas.
TONI
Mi primera vez... ¡uf!
Creo recordar (y quiero recordar) una comida con el entrañable GIN, para pedirle consejo y trabajo. ¿Un par de años después de la aparición del primer número? Es probable. Sé, eso sí, que mis primeros chistes fueron sobre la despenalización del aborto (supongo que para cubrir cualquier posible eventualidad)
VELÁRDE
Tenía una cita con J.L. que había visto algunas páginas mías y había oído cosas buenas de mí (todavía me pregunto quién se las contaría). "Quiero hacer una serie sobre mendigos e indigentes. Se llamará Porca Miseria", le dije "¿Y podrás?", "¡Por supuesto!" le dije con ese aplomo que sólo poseen los que tuvieron una amplia colección de Madelmanes. Un año más tarde alguien pensó que la serie no funcionaba y que me hacía falta un poco de experiencia. Me botaron a la calle y anduve rebuscando en los contenedores durante un año, después de lo cual volví a la redacción y le dije a J.L. "Tengo una idea para una serie" "¿Sobre mendigos?", me preguntó, "No sobre tres chicas, "¿Y podrás?"... Han pasado tres años de aquello y por la redacción se rumorea que tal vez no me vendría mal un cambio de sexo...
VENTURA
Miguel Ángel Nieto y yo llegamos a El Jueves impelidos por dos BOOMS. El BOOM del cómic, en los 70, y el BOOM de la revista El Papus, una década después. Al llegar aquí casi todos los colaboradores eran ya viejos compinches, por lo que aquello no fue un cambio de colegio sino más bien un cambio de aula con los mismos gamberros como compañeros de fatigas.
VERGARA
En septiembre de 1999 yo ya llevaba un mesecillo haciendo los guiones de Los Chapas y andaba dando la brasa a la gente de El Jueves para ver si me dejaban dibujar algo cuando, en una de mis visitas a la redacción, un nervioso Monteys (o eso deduje yo al ver que se encendía el cigarrillo por el filtro) me pregunta si puedo hacer media página en la línea del suplemento (¡No se vayan todavía!) con mucha urgencia para el día siguiente. Yo que soy más chulo que un ocho le dije que sí y tuve que improvisar un estudio de campaña en casa de mi cuñado (donde me hospedo cuando voy de visita a Barcelona desde mi Huesca residencial) y trabajar gran parte de la noche para dibujar una marcianada didáctico-científica sobre el tupé de John Travolta.
VIZCARRA
Recién salido de Bellas Artes, corría el año 1990, me dirigí a El Jueves con mi carpeta (de original, nada de nada). Allí me topé con Gin, con el que acordamos hacer algunas pruebas para la revista, y de momento aquí estamos.
Este año también se conmemora el 25 aniversario de la muerte del "Rey" ¡¡Brutal!!