EVOL Muerte a los superhéroes... ¡vivan los supervillanos!

Jordi T. Pardo

Evol

Atsushi Kaneko.

Panini Manga

Japón

Rústica con solapas (6 tomos) 

278-304 págs. (cada vol.) 

Blanco y negro

Traducción: María Lagóstena Zamora y Eduardo Ozores Díez

Obras relacionadas

SHY

Bukimi Miki

(Panini Manga)

One Punch-Man

ONE y Yusuke Murata

(Ivrea Editorial)

Last Hero Inuyashiki

Hiroya Oku

(Milky Way Ediciones)

My Hero Academia

Kōhei Horikoshi

(Planeta Cómic)

The Boys

Garth Ennis y Darick Robertson

(Norma Editorial)

Kiss Ass

Mark Millar y John Romita Jr. 

(Panini Cómics)

La proliferación de superhéroes en la última década y media en el ámbito audiovisual ha conseguido que el gran público acoja con renovado interés este tipo de historias. Así, el impacto de esta «nueva cultura del superhéroe» ha reverberado en los mercados de todo el mundo, incluso aquellos que históricamente se habían mostrado parcialmente impermeables a su mitología. Este es el caso de Japón, donde la industria del manga se ha dejado tentar muy recientemente por la idea del «superhéroe estadounidense». Algo evidente si pensamos en obras como One Punch-Man, My Hero Academia y SHY, entre otras muchas.

Pero, tradicionalmente, el manga siempre había tenido una visión «más universal» del heroísmo. Con unos valores antimilitaristas y medioambientales deudores del final de la Segunda Guerra Mundial. Las obras clásicas herederas del tokusatsu son la plasmación definitiva de esto, con sus héroes transformables y sus fascinantes kaijus y mechas. Pero también encontramos esta simiente en el shōnen que va desde Caballeros del Zodíaco, Dragon Ball y One Piece, hasta las más recientes Ataque a los Titanes y Tokyo Revengers.

Esto contrasta con los cómics de superhéroes que se han ido produciendo al otro lado del Atlántico desde principios de los sesenta. En ellos aún hoy tenemos personajes condicionados por el modelo de héroe randiano que se vanagloria del individualismo por encima de todas las cosas. Una forma de entender el componente metahumano del que se han contaminado algunos mangas más actuales, realizados en muchos casos por una nueva generación de mangakas que se atreven a cuestionar preceptos inamovibles de la sociedad japonesa.

Esta vertiente superheroica ha sido analizada y diseccionada en propuestas como Last Hero Inuyashiki, la ya citada One Punch-Man y, especialmente, la presente Evol de Atsushi Kaneko. Una obra que toma como excusa algunos caminos comunes del género para ofrecernos una aventura que late a ritmo de hardcore punk y cómic alternativo. En este manga se intuye la influencia de Charles Burns, Jaime Hernandez y Daniel Clowes, la música de Discharge resulta omnipresente y la atmósfera de sus páginas nos retrotrae al cine de David Lynch. Y es que si había un mangaka que pudiese darnos una visión diferente de estos relatos era el creador de Wet Moon y Deathco.

Evol es una «historia de orígenes» alejada de los maniqueos posicionamientos del relato clásico. Una obra en la que sus personajes no buscan hacer el bien por puro instinto y altruismo. El punto de vista de esta aventura se centra en tres jóvenes marginados que tienen en común su odio al sistema y su reclusión en un hospital psiquiátrico después de haber intentado suicidarse el mismo día. Pronto, los tres entran en contacto y descubren que poseen unas habilidades sobrehumanas poco comunes y, ligeramente, inútiles (al menos en apariencia). ¿Y qué pasa cuándo estos jóvenes deciden vengarse de la sociedad que los ha arrinconado y despreciado toda su vida...?

Evol es un juego de palabras del inglés evil y guiño al álbum homónimo de Sonic Youth. También es el nombre de la villanesca organización fundada por Akari, Nozomi y Sakura. Una fantasía que les ayuda a paliar la amargura, el rencor y la decepción por su vida real y cuya finalidad última es destruir el mundo. Un proyecto ambicioso que se encontrará con numerosas fuerzas en contra, empezando por las contradicciones y miedos más profundos de los propios miembros fundadores de Evol. La necesidad de aceptación, el dolor por la pérdida y las inseguridades consustanciales a la adolescencia embarcan al lector en una historia definida por el peso de la psicología anarquista de sus protagonistas, supervivientes de un mundo que los desprecia y los hace sentir como alienígenas en su propio cuerpo.

La obra de Kaneko se mueve trazando paralelismos de brocha gorda con nuestra realidad y, al mismo tiempo, construye sugerentes imágenes oníricas que alivian el patetismo y la hiperviolencia de la historia. Si obras del género han optado por la ridiculización y la exageración y otras han apelado al sentimiento nostálgico del lector clásico de superhéroes, Evol toma una tercera vía, ignorando las pautas establecidas y proponiendo un drama adolescente con pasajes realmente incómodos barnizados de racismo, homofobia y abusos sexuales. Todo como puerta de entrada a un mundo descorazonador que ofrece una lectura más orgánica del mítico «temidos y odiados» de las publicaciones mutantes de la Casa de las Ideas. En definitiva, un mundo —como el nuestro— en el que los superhéroes son incapaces de salvar a los más necesitados.

Jot Down 2024

Anuario de Comics