martes, 10 de diciembre de 2024

Contrition, o una vuelta de tuerca magistral del género negro

Daniel González




Contrition

Carlos Portela y Keko 

Editorial

España Japón EE. UU., 

Francia

Rústica con solapas 

Cartoné

168 págs.

Color Blanco y negro

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El género noir, polar o comúnmente conocido como género negro suele estar protagonizado por hombres, detectives, policías, e incluso personas con una meta o un fin, ya sea por venganza, un encargo o solucionar problemas persona- les, caracterizados por una rudeza y un carácter duro, inexpresivos y con pocos o ningún sentimiento hacia el resto de la humanidad. Todo ello aderezado con un ambiente oscuro, enrarecido, plagado de misterio y del que jamás sabremos si el protagonista saldrá con vida de todo aquello que se va creando, y todo esto es Contrition

Bueno, en realidad, no, pero sí, o algo parecido, porque Contrition juega con otra baraja, o con dos, ya que dentro del contexto de género, añade otro, que es la no-ficción, basándose en los casos reales de pederastas o pedófilos juzgados, que una vez cumplidas sus condenas, deben vivir alejados de la civilización, con un control muy riguroso sobre ellos o incluso poner un cartel a la entrada de sus domicilios, avisando de quiénes son, junto a su delito. Y ya desde su portada, Contrition nos avisa.

Contrition es una obra difícil, dura por momentos, pero clara y concisa en lo que quiere contar, remueve sentimientos, remueve opiniones y remueve conciencias, porque, como dije, esta obra juega con dos barajas.

Si al comienzo nos referíamos al noir y más adelante a la no-ficción, es porque Contrition nos cuenta, ya desde sus primeras páginas, cómo uno de los habitantes de un pequeño pueblo llamado igual que el título de la obra, pedófilo empedernido, es encontrado muerto en su domicilio, supuestamente quemado a lo bonzo, expiando así sus pecados, digamos que haciendo su propio acto de contrición. Dando así comienzo una investigación por parte de una periodista, Marcia, otro ejemplo de acto de contrición, tratando de encontrar pistas de que ahí ha pasado algo extraño y hay cosas que no son lo que parecen.

La historia avanza sin cuartel, abriendo camino a conjeturas y suposiciones, jugando al despiste, hasta que nos muestra la cruda realidad, y se descubre el secreto mejor guardado, su as en la manga. Con todos esos porqués y las motivaciones de los protagonistas, porque Contrition es una obra coral, se irán desentrañando los fines y metas a las que todos ellos quieren llegar, da igual el precio que pagar o las consecuencias.

Estas dos barajas tienen dueños, Carlos Portela (Vigo, 1967) y Keko (Madrid, 1963), y, como los mejores crupiers, van repartiendo sus cartas, abriendo el juego, y que cada cual las maneje como mejor sabe.

Carlos nos plantea una narración que se toma su tiempo, presentando a los diferentes personajes, sus razones y el porqué de sus decisiones, un desarrollo de largo recorrido en el que descubriremos esas luces y sombras del ser humano, con sus mochilas personales y emocionales, haciéndonos partícipes indirectamente, de ser jueces, jurados y verdugos de la sucesión de actos que todos ellos van realizando a medida que avanza la lectura. Unos diálogos a los que debemos prestar atención, ya que marcan el ritmo narrativo, llenos de mensajes y abriendo esa posibilidad, a veces complicada y difícil de entender, que es el entendimiento y el perdón.

Keko, por su parte, mantiene ese estilo tan reconocible, de corte realista, en donde la expresividad de los personajes juega un papel vital, ya que siempre sabemos por lo que están pasando

los personajes o cómo se sienten, unido a un manejo del entintado casi perfecto, en el que las sombras reflejan todo ese ambiente siniestro, por lo que consigue meternos de lleno en la obra.

Usando en general un viñetaje de 2 x 3 por página, aunque a veces usa el recurso de viñetas rectangulares o divididas en tres, hace que la narrativa sea más fluida.

Una obra con varias capas, que necesita relecturas y en la que el lector forma parte importante de este gran juego de huidas hacia delante.

Las cartas están sobre la mesa, los jugadores preparados y listos, ya solo queda disfrutar de la velada y aceptar todas las jugadas que se nos planteen durante la partida.







Jot Down Comics (2024)


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