UN CABARET REPLETO DE FLORES

María Gutiérrez

Rosa

Gaëlle Geniller 

Ediciones La Cúpula 

Francia

Rústica con solapas 

236 págs.

Color

Rotulación: Iris Bernárdez 

Traducción: Rubén Lardín

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Rosa es un cómic creado por Gaëlle Geniller y editado por La Cúpula en España, que nos traslada a las calles de París durante la década de los años veinte del siglo pasado. Más concretamente, a El Jardín, un cabaret repleto de bellas artistas que deleitan al público cada noche con sus actuaciones. Entre ellas tenemos a nuestro protagonista, Rosa, deseosa de bailar y mostrar al mundo su más que evidente talento sobre las tablas. Y así lo hará.

No es la primera vez que una obra de Gaëlle Geniller llega a nuestro país, ya que también hemos podido disfrutar de otros títulos de su creación, como podría ser el caso de Las Flores de mi hermano mayor, editado por Planeta Cómic. A pesar de ciertas diferencias con la obra que nos ocupa, podemos ver un fondo similar que nos habla de ser fieles a nosotros mismos, a lo que nos gusta y a aquellos a los que apreciamos y nos aportan para bien, siempre para bien. Con esta obra, de corte más infantil, Geniller crea una metáfora que habla de aceptación y respeto, todo ello a través de algo tan simple como unas flores que crecen en la cabeza de un niño.

Pero ahora hablemos de Rosa. Esta es una historia que se centra en el personaje que le da nombre, nuestro Rosa, un bailarín en potencia que se ha criado en El Jardín, junto a su madre y el resto del elenco que puebla este precioso cabaret. A lo largo del cómic, vemos una pequeña parte de la vida de Rosa y el futuro que tiene por delante. Estamos ante una especie de coming of age que parte de las primeras actuaciones sobre el escenario del cabaret de su protagonista, donde va a conocer a toda una serie personajes interesados (e interesantes) en sus diferentes facetas. Rosa madura a medida que el cómic avanza, encontrándose con realidades muy distintas a la suya propia, que, en más de una ocasión, van a traer consigo momentos con un punto de amargor. Pero él es, fundamentalmente y sobre todo, fiel a sí mismo y a aquello que disfruta, lo que va a ser una constante a lo largo de toda la historia.

A pesar de que tenemos un protagonista bastante claro, no podemos dejar de mencionar el resto de personajes que enriquecen el relato. Nos referimos, por ejemplo, al resto de bailarinas del cabaret, cada una con su propia historia y forma de pensar, unas más dulces y otras más amargas. Tan diferentes en su forma de actuar como en su aspecto, y es que en este cómic nos encontramos personajes de todo tipo. Lo mismo podemos decir de la madre de Rosa, directora del cabaret y un poquito sobreprotectora a veces. Otra aparición a destacar es la de Amador, por supuesto, un gran admirador de Rosa al principio para luego convertirse en mucho más. Va a ser uno de los catalizadores de la historia, al sacar a nuestro protagonista de su particular jardín para mostrarle desde pequeños pueblos a grandes salones, como él mismo dice en una de las viñetas: «A volar».

   

Un punto que nos gustaría destacar de esta obra son todos los diálogos y discusiones acerca del género, el aspecto o las actividades que lleva a cabo Rosa, que se enfrenta a estas situaciones con elegancia y mucha paciencia. Desde periodistas con un alto índice de insistencia a damas y caballeros, todo el mundo tiene algo que decir al respecto, y es la naturalidad del protagonista la que ayuda a normalizar sus preferencias, siempre con una sonrisa en ristre.

No podemos terminar este texto sin mencionar el estilo de Geniller, que en un principio puede parecer simple en el tratamiento de los personajes, pero es impresionante el cuidado que pone en cada detalle. Los escenarios domésticos, las salas de cabaret, los delicados conjuntos de las bailarinas o los que lleva el propio Rosa son un deleite para la vista. Y el hecho de que este sea un cómic a color no consigue sino reforzar estas impresiones. Las actuaciones que van surgiendo a lo largo del cómic son otro punto que destacar, acciones que harían sentir orgullosa a la mismísima Sasha Velour nos permiten viajar a un pasado ficcionado, injusto, pero a la par muy hermoso. Un cómic para los amantes de las historias tranquilas, que entretiene y embelesa pero a la par nos invita a reflexionar sobre unos cuantos temas.

Jot Down Comics nº7

Año 2023