Andreas Martens nació el 3 de Enero de 1951 en Dusseldorf, en la entonces República Democrática Alemana. Estudió artes gráficas en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad y en el Instituto Saint-Luc de Bruselas, donde se producen sus primeros contactos con el cómic, ya que el que había podido leer hasta entonces era, según sus propias palabras "muy mediocre, e impregnado por la propaganda política".
Posteriormente sigue los cursos del dibujante Eddy Paape, con quien colabora en una primera historieta, Udolfo, para la revista Tintín.
A partir de entonces su carrera se desarrolla en las principales revistas europeas: Tintin, para la que creó el personaje de Rörk, que ha vivido ya un gran número de aventuras. En esta revista ha publicado otros títulos, como La cáveme du souvenir o Le monstre.
Metal Hurlant, donde han aparecido entre otras, Cyrrus, Mil, Le voyageur.
(A suivre), que publicó Révélations Postumes, etc.
Le Journal Ilustré donde ha publicado Cromwell Stone.
Algunas de estas historias han aparecido posteriormente en forma de álbum. Asimismo Andreas ha escrito el guión de Hivern 51, que dibujado por Berthet ha aparecido en Spirou.
También ha publicado portafolios, affiches y otras obras de ilustración, género que cultiva con maestría.
SU ESTILO
La obra de Andreas pertenece por completo a lo que se puede llamar "género fantástico". Pero, ¿qué es para Andreas una historia fantástica? En primer lugar, una mezcla de temas y géneros. La ciencia-ficción, la historia, los relatos de terror, la magia etc. se combinan en sus creaciones hasta formar un universo propio. Los elementos que utiliza (el viajero del tiempo, las fuerzas del mal, el asesino loco etc.) han sido mil veces utilizados, pero la unión de varios de ellos da al lector una impresión inconfundible de originalidad.
En segundo lugar, un pretexto para el desarrollo de "una técnica narrativa esencialmente visual". La historia, para Andreas, debe ser contada a través de la imagen y no a través de las palabras, hasta el punto de que en muchas de sus páginas apenas hay texto. También a través de la imagen crea el ambiente y conduce el guión, eligiendo en cada caso el medio técnico que considera más adecuado para la impresión que quiere producir (negro o color, gouache, acuarela etc.). El resultado es satisfactorio gracias a su dominio más que notable del arte de dibujar. Sin embargo, en algunas obras realizadas en blanco y negro, su mismo gusto por el dibujo le lleva a un exceso de trazos que casi hace peligrar el desarrollo de la historia, que finalmente siempre consigue llevar a buen término. Por el contrario con el color ha llegado a obtener una maestría innegable.
Andreas se declara admirador de los creadores americanos, y su influencia se nota claramente en muchas de sus intrincadas historias, sin que ello implique la pérdida de los mejores logros del comic europeo.

ANDREAS EN ESPAÑA
La obra de Andreas es una recién llegada al mundo editorial español, pero el desembarco, sin duda casualmente, parece haberse realizado con decisión. A lo largo de este año han aparecido tres álbumes de este interesante autor, dos de ellos, Cromwell Stone y Coutoo, editados por Zinco y el tercero, perteneciente a la serie Rork, editado por Norma.
Cromwell Stone, cronológicamente la más antigua de las tres historias, está realizada en blanco y negro y mantiene un ambiente lovecraftiano (se abre la narración con una cita de este autor) durante su desarrollo. Aunque ésta iba a ser la primera entrega de una trilogía, parece que de momento deberemos conformarnos con esta obra.
El cementerio de las catedrales, perteneciente a la serie de aventuras del personaje Rork, data de 1988. Este es el personaje preferido del autor, con el que más disfruta dibujando, según confiesa. Fue creado para la revista Tintín y dejó de publicarse temporalmente por problemas con la misma. Precisamente esta historia es la primera de la segunda etapa de Rork. El arnbiente predominante es el de un relato de aventuras, en el que irrumpen los componentes mágicos tan del gusto del autor.
Coutoo, data de 1989. La historia sigue las lineas narrativas de un "thriller" en el que la trama depende de los elementos esotéricos que la motivan.
En estas tres historias se puede apreciar una de las características de este autor: sea cual sea el referente narrativo elegido, el eje sobre el que se desarrolla el guión es el misterio, lo oculto; pero además este misterio no es natural, o cuanto menos, no es humano. Es en este centro donde tiene cabida lo fantástico, la ciencia ficción, la magia, el esoterismo,...
También se aprecia la habilidad narrativa de Andreas, basada en la fuerza comunicativa de sus dibujos, reforzada cuando usa color por éste. Sin embargo, en ocasiones abusa de algunos recursos en la composición de las páginas.
Se observa asimismo una evolución en el dibujo, de trazo más simple en Coutoo que en las otras dos historias, pero manteniendo el estilo personal.
En definitiva Andreas es un interesante autor, cuya obra es prácticamente desconocida entre nosotros y del que esperamos ver editadas más obras en nuestro país.
JOSÉ MAS
El Maquinista número 4 septiembre 1991
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