La monografía 'Cómic. La aventura infinita' engloba temas como el trabajo de los pioneros, el 'underground' y géneros como el bélico, el costumbrismo o el horror
Detalle de una página de la monografía de Felipe Ossa.
JAVIER FERNÁNDEZ
18 Diciembre, 2019
"La narrativa dibujada -escribe Felipe Ossa en su libro Cómic. La aventura infinita- tuvo sus orígenes remotos en Europa. Eso es indudable (...). Los académicos y eruditos remontan su nacimiento a la columna de Trajano, el relato de la batalla de Hastings bordado en el tapiz de Bayeux también conocido como el tapiz de la reina Matilda; o la batalla de Austerlitz contada en la columna Vendôme de París; los retablos medievales; los periódicos del siglo XVIII en Inglaterra; los grabados y dibujos satíricos del genial artista inglés William Hogarth; y a los dibujos de Wilhelm Busch y de Rodolphe Töpffer. El uno alemán el otro suizo, verdaderos iniciadores del modelo de relato dibujado en secuencias. Pero fue en Estados Unidos donde, gracias a los periódicos, a fines del siglo XIX, se popularizaron y difundieron los cómics. Inicialmente en ese país y luego en todo el mundo. Las historietas se utilizaron como una forma de captar lectores para los diarios".Con este estilo claro y didáctico, Ossa inicia su viaje por el rico cosmos del noveno arte, invitándonos a acompañarlo. Según reza la solapa correspondiente, el autor "es el decano de los libreros colombianos. Lleva 57 años vinculado a la Librería Nacional, una de las más importantes del país. Nació en Bogotá, pero se crió en Buga (Valle del Cauca), donde aprendió a leer de la mano de los cómics e historietas a los cinco años". Formó parte del consejo de redacción de Click, revista colombiana de estudio e información de la historieta (siete números entre 1979 y 1984), ha escrito los siguientes títulos: El mundo de la historieta, La historieta y su historia y Los héroes de papel, y, como buen apasionado, "en la actualidad cuenta con más de 3.000 revistas, novelas gráficas y libros sobre el tema".
La presente monografía, publicada por Planeta, se divide en 16 capítulos, que se detienen a comentar cuestiones como el trabajo de los pioneros del medio, géneros como la aventura, el tebeo bélico, el costumbrismo, el horror, los superhéroes, la creación del formato comic book o la novela gráfica, mercados como el europeo y el latinoamericano, con especial atención a Argentina, México y Colombia (a esta última se le dedica un capítulo entero, de los más interesantes del conjunto), el underground y el manga, entre otras cosas.
El libro está profusamente ilustrado, tiene una maqueta atractiva y cuenta con una interesante bibliografía de referencia. En cuanto al tono, en palabras del propio Ossa: "Mi propósito al escribir este libro sobre la historia de los cómics es más divulgativo que exhaustivo. Dejo a otros la gloria de la erudición y el soberbio anhelo de agotar el tema. (...) Mi deseo es que este libro, que viene a ser una versión mejorada y aumentada de dos anteriores que escribí sobre el tema hace más de veinte años, motive a la gente a leer cómics y novela gráfica y que no vean esta actividad como algo banal y de poco valor. En muchas de las obras de los historietistas encontramos verdaderas obras de arte, mezcla perfecta de narración literaria y visual".
Malaga Hoy
Detalle de una página de la monografía de Felipe Ossa.
JAVIER FERNÁNDEZ
18 Diciembre, 2019
'Cómic, la aventura infinita'. Felipe Ossa. Planeta. 260 páginas. 25 euros.
"La narrativa dibujada -escribe Felipe Ossa en su libro Cómic. La aventura infinita- tuvo sus orígenes remotos en Europa. Eso es indudable (...). Los académicos y eruditos remontan su nacimiento a la columna de Trajano, el relato de la batalla de Hastings bordado en el tapiz de Bayeux también conocido como el tapiz de la reina Matilda; o la batalla de Austerlitz contada en la columna Vendôme de París; los retablos medievales; los periódicos del siglo XVIII en Inglaterra; los grabados y dibujos satíricos del genial artista inglés William Hogarth; y a los dibujos de Wilhelm Busch y de Rodolphe Töpffer. El uno alemán el otro suizo, verdaderos iniciadores del modelo de relato dibujado en secuencias. Pero fue en Estados Unidos donde, gracias a los periódicos, a fines del siglo XIX, se popularizaron y difundieron los cómics. Inicialmente en ese país y luego en todo el mundo. Las historietas se utilizaron como una forma de captar lectores para los diarios".Con este estilo claro y didáctico, Ossa inicia su viaje por el rico cosmos del noveno arte, invitándonos a acompañarlo. Según reza la solapa correspondiente, el autor "es el decano de los libreros colombianos. Lleva 57 años vinculado a la Librería Nacional, una de las más importantes del país. Nació en Bogotá, pero se crió en Buga (Valle del Cauca), donde aprendió a leer de la mano de los cómics e historietas a los cinco años". Formó parte del consejo de redacción de Click, revista colombiana de estudio e información de la historieta (siete números entre 1979 y 1984), ha escrito los siguientes títulos: El mundo de la historieta, La historieta y su historia y Los héroes de papel, y, como buen apasionado, "en la actualidad cuenta con más de 3.000 revistas, novelas gráficas y libros sobre el tema".
La presente monografía, publicada por Planeta, se divide en 16 capítulos, que se detienen a comentar cuestiones como el trabajo de los pioneros del medio, géneros como la aventura, el tebeo bélico, el costumbrismo, el horror, los superhéroes, la creación del formato comic book o la novela gráfica, mercados como el europeo y el latinoamericano, con especial atención a Argentina, México y Colombia (a esta última se le dedica un capítulo entero, de los más interesantes del conjunto), el underground y el manga, entre otras cosas.
El libro está profusamente ilustrado, tiene una maqueta atractiva y cuenta con una interesante bibliografía de referencia. En cuanto al tono, en palabras del propio Ossa: "Mi propósito al escribir este libro sobre la historia de los cómics es más divulgativo que exhaustivo. Dejo a otros la gloria de la erudición y el soberbio anhelo de agotar el tema. (...) Mi deseo es que este libro, que viene a ser una versión mejorada y aumentada de dos anteriores que escribí sobre el tema hace más de veinte años, motive a la gente a leer cómics y novela gráfica y que no vean esta actividad como algo banal y de poco valor. En muchas de las obras de los historietistas encontramos verdaderas obras de arte, mezcla perfecta de narración literaria y visual".
Malaga Hoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario