jueves, 10 de julio de 2014

LOVE AND ROCKETS


En un mercado donde la mediocridad, la falta de ingenio y la hipertrofia muscular campan por sus respetos resulta sorprendente y alentador encontrar gente inteligente capaz de romper la medianía generalizada. Los Hermanos Hernández pertenecen a ese reducto casi ínfimo de autores que realizan un material propio y personal y que "triunfa" en los Estados Unidos pese a tener una obra "a priori" no comercial.

Con una revista en blanco y negro creada, escrita y dibujada por ellos, Jaime y Beto Hernández (el tercer hermano, Mario, no tiene la producción suficiente como para considerarle algo más que un colaborador esporádico) salieron a la tienda especializada con historias sobre gente normal, comportándose de manera normal y haciendo cosas normales. No había gente que atravesara las paredes, ni destrozara Manhattan dos veces luchan-do con su superenemlgo, ni que vistiera como un anuncio de pijamas. (De hecho las pocas veces que han salido superhé-roes, éstos han resultado más bien patéticos y dignos de compasión/risa.)

LOVE & ROCKETS es editada por Fantagraphics Books, cuyo dueño, Gary Groth, se destaca por ser un amante del medio y un detractor del 99%del material que se edita en USA, como ha hecho notar multitud de veces en su revista de estudios THE COMICS JOURNAL. El primer número de L & R conoció una tirada muy corta que los hermanos enviaron al JOURNAL para ser reseñada ("si podemos soportar una crítica de su revista, podremos aguantar cualquier cosa"). Al editor no sólo le gustó sino que les ofreció editarla de manera más profesional. Curiosamente el material ha funcionado y LOVE & ROCKETS se vende lo bastante bien como para llegar a un número veinte y tener que reeditar los cuatro primeros números, demostrando que hay esperanza hasta para un país tan tercermundista culturalmente como América.



 Al principio destacó Jaime por ser el mejor gráficamente. Sus historias mostraban un universo personal en el que encontraban multitud de elementos dispares que iban de la Ciencia-Ficción a los tebeos de Archie pasando por los superhéroes. Todo ello junto a unos personajes de carne y hueso, con diálogos creíbles y unas historias sencillas, proporcionaban un efecto atractivo y de aspecto novedoso. Posteriormente fue obviando los elementos que distraían la atención sobre los personajes y acabó circunscribiéndose a éstos de tal manera que actualmente se limita a narrarnos la vida de sus personajes casi a diario, perjudicando así el interés de los recién llegados a la serie ya que carecen de la complicidad establecida en números pretéritos.

Sus personajes son principalmente chicas, chicas con una personalidad definida y creíbles tanto en su universo personal como fuera de él, que dialogan entre sí con una  naturalidad y una frescura que sobrepasan con mucho el nivel que otros autores alcanzan al producir diálogos "entre hombres" con y sin comillas. Este recurso es lo único que mantiene el interés de sus historias actuales casi desprovistas de anécdotas, enfocadas hacia un mejor conocimiento de sus personajes y prescindiendo de su gran capacidad gráfica ornamental.

Gilbert (Beto) Hernández, por su lado, sorprendió en su primer número con una space-opera de difícil definición y con un grafismo que debe mucho a Steve Ditko y una mezcolanza de elementos tan extraña, si no más, como la de su hermano. Pronto olvidó el tema y se dedicó a "Heartbreak Soup" o "Sopa de gran pena", como la traducen ellos mismos, mexicanos de origen.
Esta es una serie de trabajos independientes los unos de los otros y que tienen un nexo común: los habitantes de un pueblecito sudamericano llamado Palomar. Beto nos muestra la interacción de estos habitantes dejando que ésta y el devenir de los propios personajes sea la sustancia de sus relatos. Son personajes ricos en matices, con una biografía desarrollada previamente y que se nos va mostrando paulatinamente a lo largo de los distintos capítulos de este relato costumbrista de un pueblo inexistente.

Utilizando la primera "Heartbreak Soup" como referente temporal para el posterior desarrollo de los personajes de la serie, Beto nos cuenta historias de personajes con treinta años a los que conocimos cuando tenían doce historias acaecidas antes de esta primera "sopa..." y desvelándonos así, poco a poco, y a través de cada historia parte de la biografía oculta de los figurantes que en otra ocasión serán protagonistas de su propia historia.



Asimismo, no se limita a utilizar de manera magistral el relato coral (por llamarlo de alguna manera) sino que utiliza y domina todo tipo de recursos narrativos de una manera ejemplar e inhabitual en el mercado yanqui, debido posiblemente, a que su inspiración bebe más de fuentes literarias que historietísticas.

Gráficamente Beto es el más deficiente de los dos hermanos pero, curiosamente, su estilo siempre ha estado en perfecta coherencia con lo que tenía que contar (mientras que Jaime ha tenido que adecuar su dibujo a sus historias). "Feísta" y "mal dibujado" como podría serlo un Martí en España (por citar un ejemplo orientativo que no implica similitud gráfica) dificulta que el lector se acerque con entusiasmo a sus historias pero acaba siendo inseparable del texto prestándole a éste una dimensión que un dibujo más convencional (léase bonito) no tendría.

A la vista de todo esto resulta bastante obvio que el autor más interesante de los dos es Beto Hernández. Es el que estudia, explora y va descubriendo por el camino recorrido. Jaime, que originalmente parecía ser el más interesante de los dos, parece tan estancado como sus personajes enfrascados en discursos reiterativos y que progresan muy lentamente (en el caso de que progrese una historia contada día a día, con la monotonía que esto representa al no haber ningún elemento catalizador/provocador de reacciones y comportamientos nuevos).

Actualmente LOVE & ROCKETS es un tebeo distinto, la perla negra del mercado yanqui y la alternativa más interesante que ha producido éste. Es un tebeo que merece la pena seguir y máxime teniendo en cuenta su actual publicación en la revista española EL VÍBORA.

Lorenzo Díaz













Publicado en Urich vol1. nº6-7 Noviembre Diciembre 1986

No hay comentarios: