Numancia pierde otra guerra
Industrias, hoteles y chalés transformarán el paisaje del cerco de Escipión
TEREIXA CONSTENLA - Soria - 23/11/2008
Cada día, sin fallar, entre el otoño del 134 antes de Cristo y el verano siguiente, Escipión el Africano recorría el perímetro de una muralla levantada en un paisaje de lomas, llanos y bosques cruzado por los ríos Duero y Tera. En el entrecejo del militar que había arrasado Cartago había otra fijación: Numancia, la ciudad celtíbera que humillaba a Roma con su resistencia en una guerra de casi dos décadas. Le costó lo suyo doblegarla. Cuando lo hizo, encontró más muertos que vivos. Los numantinos que habían resistido al hambre se suicidaron como pudieron.
De golpe, surgirán en el horizonte edificios de hasta
"Los restos no sufrirán", afirma el director del Museo Numantino
"Es el paisaje lo que ayuda a imaginar qué pasó", dice Amalio de Marichalar
De vuelta a Roma, en su paseo triunfal, el general exhibió a 50 supervivientes, luego vendidos como esclavos. Escipión devolvió a Roma el orgullo o la petulancia, según se mire, pero los propios romanos, impresionados, metieron a Numancia en la leyenda.
En estos 2.000 años, el paisaje que cabalgó Escipión ha perdido árboles y ha ganado casas, aunque sin profundas alteraciones. Es ahora cuando afronta una drástica transformación urbanística por varios frentes debido a la coincidencia de tres proyectos:
De golpe, irrumpirán en el horizonte industrias, casas, hoteles y edificios de hasta
No parece Jimeno de esos investigadores que desea encapsular la realidad en una urna para proteger la historia. Usa la arqueología para conocer el pasado y favorecer el presente. Cogió el yacimiento abandonado en 1994. Ahora recibe más de 60.000 visitas y ha ayudado a cimentar negocios en Garray. Lo que se avecina, sin embargo, le disgusta. "
Para entender Numancia conviene subirse al cerro y mirar. Se divisan siete columnas blancas que identifican cada uno de los campamentos de Escipión que reforzaban la muralla de nueve kilómetros. Hacia el Soto del Garray, se verán en breve otros hitos arquitectónicos. "Este paisaje permanece inalterado desde hace 2.000 años, ha sido un lugar de pastoreo, caza y recogida de leña, nos parece un despropósito localizar
Paradójicamente es la razón elegida para emplazar ahí el proyecto. "Pretendemos demostrar que el desarrollo puede ser sostenible, es como pasar de las musas al teatro", defiende Carlos de
El paisaje, rebaten otros, no es opinable y está amparado por una convención europea firmada por España. "Llama la atención el estrecho criterio paisajístico que se ha manejado: el paisaje no se circunscribe al hito, incorpora un sistema de vistas, panorámicas e impactos visuales", advirtió
Lo que describieron Bécquer y Machado de la ciudad de Soria peligra para el Icomos, un organismo que asesora a
El manifiesto en defensa de Numancia, avalado por 10.000 firmas, cuenta con rúbricas internacionales de referencia, como el Instituto Arqueológico Alemán, el mismo donde el arqueólogo Adolf Schulten mostró a comienzos del siglo XX los restos que evidenciaban el lugar exacto del cerco de Escipión. "Lo que vale de Numancia no son las piedras, sino el paisaje que permite imaginar lo que allí pasó", aduce Amalio de Marichalar, nieto del aristócrata que cedió el terreno de Numancia al Estado y que ahora batalla contra la expropiación de tierras para el polígono de Soria II: "Litigamos con el objetivo de que el suelo se retrotraiga a la calificación de rústico. Considero un insulto que se nos diga que tenemos intereses de otro tipo. Numancia es un valor universal". Un símbolo que tendrá pronto otro paisaje.
El Pais, Domingo 23 de Noviembre de 2008
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